Tomando unas copas - 4
Micaela comienza su preparacion
TOMANDO UNAS COPAS - 4
Aquel domingo, Micaela, ya había perdido la timidez ante las otras chicas, en la piscina ya tomaba el sol en toples, sin ningún recatos, incluso se acariciaba sus nuevos y enormes pechos mostrando de esa manera que le gustaban.
Luisa esa misma tarde la llamo para hablar con ella y le dijo.
- Micaela, me he fijado que tu cuerpo ya te comienza a gustar, es hora de que empieces la preparación definitiva, para que Pedro te considere como una de sus novias, esa preparación dura unos cuantos meses.
- Me supongo que te preguntaras en qué consiste dicha preparación?
- Por lo que pude comprobar cuando te opere, eres virgen. Como lo éramos todas cuando llegamos. A nosotras solamente se nos puede satisfacer de dos maneras, una es la felación, como activas o pasivas y la otra es la penetración, y para ella tenemos que prepararte a conciencia. Mañana por la mañana pásate por el consultorio y comenzaremos, no te preocupes de nada, en un principio será un poco molesto pero una vez te acostumbres lo estarás deseando constantemente.
A la mañana siguiente, después de dejar todo dispuesto en mi puesto de trabajo, me dirigí al consultorio. Cuando entre Luisa ya tenía todo preparado, me dijo.
- Desnúdate de cintura para abajo y súbete a la mesa.
Era una mesa ginecológica, me puso las piernas en los estribos, dejando mi ano completamente a la vista y mi pene colgando.
- Lo primero que vamos hacer es hacerte una depilación definitiva, quemaremos mediante laser todos los folículos pilosos que tengas en el pubis, perineo, escroto y pene, así como aquellos que tengas alrededor del ano. Sentirás un poco de frio es una crema que facilita la depilación suavizándote la piel.
Comenzó por el pubis, ingles, pene, perineo, escroto y zonas próximas al ano, cuando hubo terminado, me invito a que pasase las manos por las zonas tratadas para que comprobase su nuevo aspecto. Sentía una sensación de suavidad y frescura en toda la zona. Luego me dijo.
- A partir de ahora, todos los días, después de mover el vientre (defecar) te harás un lavado de intestino, para que su interior quede lo más limpio posible, hoy te lo voy hacer yo pero mañana, ya tienes que hacerlo tú.
Me aplico un gel en el esfínter con el fin de facilitar la penetración de una cánula que estaba conectada con una pera la cual estaba llena de una solución desinfectante y analgésica que facilitaría la eliminación de las posibles heces que quedasen en el intestino.
- Esta operación tienes que efectuarla las veces que sean necesarias hasta que la misma salga lo más limpia posible, la mantendrás en tu intestino como mínimo 5 minutos para que haga el efecto deseado, cuando ya no puedas mantenerla más tiempo, te sientas en el WC y la expulsas.
Me introdujo la cánula, y seguidamente comenzó a apretar la pera, notaba como entraba en mi intestino, produciéndome una extraña sensación de frio-calor. Aguante todo lo posible hasta que le dije.
- Luisa ya no puedo más, me cago, tengo que ir al servicio,
Me baje de la mesa y apretando el culo, me metí en el aseo y expulse todo lo que me había metido, me daba la sensación de que tuviese diarrea, salió un liquido mal oliente de color marrón oscuro. Tras descansar un poco, repetimos la acción dos veces más, hasta que la expulsión fue limpia. Nuevamente sobre la mesa ginecología me dijo.
- Bueno ahora es la segunda parte y la más importante para evitar dolores. Ves estos tres conos. Bueno son PLUGS y cómo puedes comprobar son de distintos tamaños, esto te facilitara la dilatación del esfínter anal. Piensa que las mujeres tienen la vagina, elástica que tanto se abre para la penetración como se abre para el parto. El esfínter anal solo se abre para la defecación es decir, cuando la fuerza proviene del interior. Pero tu recibirás la fuerza del exterior, por lo que tenemos que facilitar la entrada y para ello tenemos que acostumbrar al esfínter a que se dilate de fuera a adentro. Te voy a lubricar el esfínter y meterte uno de ellos, el más pequeño. Con el puesto lo mantendrás en esa posición durante 15 días constantemente, solo lo podrás sacar para hacer tus necesidades, incluso, dormirás con él, te bañaras con él y saldrás a la calle a bailar con el puesto, así también te acostumbras a tener el culo ocupado y lleno. Posteriormente iremos aumentando el diámetro de los mismos hasta que tengas el culo ya preparado para recibir a Pedro, que te aseguro que lo necesitaras. ¿estás preparada?
- Si cuando quieras.
Lubrico abundantemente mi culo y despacio fue introduciendo el plug hasta que llego a su tope, me mando que me vistiera y que hiciese una vida normal, si sentía alguna molestia al principio era normal no obstante si persistían que pasase por la consulta.
Cuando salí de la consulta, tenía una extraña sensación, me molestaba tendía a andar con las piernas separadas, poco a poco me fui acostumbrando, cuando más me molestaba era cuando me sentaba, se me hundía mas en mi intestino. Esa misma mañana y antes de almorzar fui a la piscina, era la hora en que todas nos reuníamos, cuando me vieron llegar y por la forma de caminar me preguntaron.
- ¿Micaela, ya estuviste con Luisa?
- Si, ¿Por qué?
- Es que se te nota por la manera de andar, no te enfades a nosotras nos paso lo mismo, durante los primeros días es incomodo pero te acostumbras. Seguramente te puso el pequeño, ¿no?
- Si, durante 15 días con el puesto.
- Ya veras, llegara un día que estarás deseando que te ponga uno mayor y cada vez mas grande.
- Bueno no será para tanto.
- ¿Qué no?, cuando conozcas bien a Pedro querrás uno de tamaño extra
La conversación termino ahí, nos dimos un chapuzón, tomamos una piña colada y nos dispusimos a almorzar. Durante el almuerzo, Pedro la pregunto a Luisa como iba yo.
- Bien, comenzamos hoy con la primera parte de la última fase, esperemos que en mes y medio esté preparada.
Los días fueron transcurriendo, las indicaciones de Luisa las seguía al pie de la letra, todas las mañanas antes de ducharme me hacia mi lavado interno, ya tenía practica en hacerlo así como en colocarme el plug, no me molestaba me había acostumbrado a tener el culo ocupado. La vida seguía su curso normal, los fines de semana bajábamos a la ciudad, embarcábamos para ir de pesca, montaba a caballo, mis pechos ya estaban bien morenos solo tenía la marca del bikini en la cintura y pubis, ya me había acostumbrado a la ropa femenina, en la finca andaba en short bien corto y una camiseta dos tallas más pequeñas para resaltar mis grandes tetas, cada vez me gustaban mas.
Ya habían pasado los primeros quince días. En la revisión correspondiente, Luisa me indico que la dilatación se estaba produciendo perfectamente, ya con solo tocar mi esfínter este comenzaba a dilatarse con facilidad hasta el tamaño correspondiente al primer plug. Era hora de colocarme el siguiente. Tras los preparativos correspondientes me coloco el segundo, era más grueso y más largo que el primero, las normas seguían siendo las mismas, aunque las molestias habían aumentado con respecto al tamaño, pero enseguida me adapte, tanto me habían hablado de Pedro, que ya tenía ganas de conocerlo en ese aspecto, seguramente sería un hombre bien dotado. Cuando montaba a caballo, sentía como el plug se metía mas en mi ser, llegando a tocar mi punto P, el punto de contacto de la próstata que me daba mucho placer, por las noches pensando cuando llegaría el día, me masturbaba, y eyaculaba bastante cantidad de semen pero era un semen estéril, lo saboreaba y su sabor no me era desagradable. A todo esto, la cuenta personal donde me hacían los ingresos mensuales la cerré, abriendo una nueva y transfiriendo todo el saldo a ella, la abrí con mi nuevo nombre MICAELA, se lo comunique a Pedro para que los ingresos me los hiciesen a mi nueva cuenta, al mismo tiempo, el me entrego un sobre. Cuando lo abrí, en el estaba toda mi nueva documentación, con mi nuevo nombre MICAELA, incluso me había cambiado los apellidos y mi nacionalidad, ahora era mejicana, desde luego lo que hace el dinero., todos mis títulos universitarios habían sido registrados nuevamente con mi nuevo nombre además de ser homologados.
CONTINUARA.