Tomando unas copas - 2

Unas vacaciones cambian su vida

TOMANDO UNAS COPAS – 2

A mi regreso, tome posesión de mi cargo como jefe de contabilidad y director comercial, poco a poco fui tomando contacto con las trabajadoras, las oficinas estaban situadas en la finca y concretamente en una nave anexa a la casa residencial de Pedro. Mi alojamiento lo había dispuesto en otro edificio separado de su residencia, ya que no permitía que ningún hombre durmiese en su residencia, solo dormían las directoras de sección. Otro edificio que también estaba separado era la consulta médica, tenía un quirófano completo, cuatro habitaciones y otros departamentos relacionados con la medicina. Como es lógico las cuadras de los caballos también estaban separadas, uno de los bóxer estaba dedicado en exclusiva a JONY, un pura sangre árabe que lo tenía como semental, y que por cada monta cobraba 500.000€ el animal fecundaba tres o cuatro yeguas al año, no es que las montase como suponemos, lo masturbaban y el semen recogido le era inyectado a la yegua correspondiente. Tenía una finca de 800 hectáreas,  donde tenía sueltas las reses, al más estilo del oeste.

Todos los días, salíamos bien en auto bien a caballo para recorrer la finca y presentarme al personal.

A la hora del almuerzo, todas las directoras de aéreas, Pedro y yo almorzábamos juntos, se comentaba los quehaceres habidos durante el día, por las noches lo mismo. Con el tiempo, me fui dando cuenta de que cada día una de las directoras de aéreas era la última en retirarse a descansar, un día era Teresa, otro día Lupe y así todas, me supuse que Pedro les daría las directrices para la semana. Los fines de semana, todos en grupo solíamos bajar a la Ciudad, para tomar unas copas bailar en resumen, olvidarse un poco del trabajo semanal.

La vida era cómoda, y la compañía agradable, el trabajar rodeado de chicas tan hermosas a uno siempre le alegra la vista, aunque después nada, el ver aquellos culitos redondos y esos pechos voluminosos, casi tenía que ir al oftalmólogo, pues empezaba a quedarme bizco de ver tantas cosas bonitas andando por la casa y ya no digamos cuando estábamos en la piscina, todas en toples, cuando llegaba yo a la piscina, notaba que las que ya estaban empezaban con cuchicheos en voz baja, seguramente pensarían, “Este Gachupin está muy rico, que pena que Pedro no nos permita tirárnoslo”. Las ricas estaban ellas, no puedo negarlo, alguna noche me he masturbado pensando en aquellas niñas. Ya llevaba 6 meses en la finca, un día me dirigí a Luisa, para hacerle una consulta profesional.

-          Luisa, desde hace unos días, vengo sintiendo unas molestias en todo el cuerpo, quisiera que me hicieses una revisión, no vaya a ser que este incubando alguna enfermedad que pueda ser contagiosa.

-          Cuando quieras Miguel, mejor pásate mañana por la mañana ya que hoy tengo que bajar a la ciudad a buscar unos repuestos para la clínica que se me acabaron. Y no te preocupes no será nada.

Al día siguiente, pase por la consulta, me hizo un chequeo general, me tomo la tensión me extrajo sangre para análisis, me peso, me midió, cuando termino, me dijo.

-          Por lo que puedo comprobar no tienes nada, no obstante esperemos al resultados de los análisis, seguramente sin darte cuenta abras ingerido algo que te haya sentado mal, o te picase algún zancudo y seas alérgico, te avisare si veo algo anormal y si así fuese te pondría en tratamiento.

Marche más tranquilo, se la veía una buena profesional. A la semana siguiente me llamo anunciándome que tenía los resultados de los análisis y que pasase por el consultorio, me informo:

-          Miguel, no encuentro nada anormal, no obstante, te voy a mandar un reconstituyente a base de vitaminas, además, te conviene bajar de peso, para tu estatura y complexión te sobran kilos, le diré a Jazmín que te prepare unos menús especiales para controlar el peso. Si sintieses alguna molestia me avisas.

-          Gracias, guapa, con facultativos como tu da gusto acudir al médico.

-          Venga Miguel, no seas zalamero, que aquí todas somos iguales.

Ya lo creo, pensaba yo, parecía que todas estaban cortadas por el mismo patrón, grandes pechos, redondas caderas, piel tostada, unas rubias, otras morenas, pelirrojas, pero todas a cual más hermosa, me recordaba a esas chicas que aparecen en las series americanas de la tele tomando el sol en las piscinas con unos bikinis que poco más le tapaban el pubis dejando sus traseros tostarse al sol, que cada vez que acudía a la piscina enseguida tenía que meterme en el agua para bajar mi erección.

La dieta que me puso Luisa, en colaboración con Jazmín, me hicieron bajar varios kilos, me encontraba mejor, más ligereza en mi cuerpo, incluso había perdido algo de masa muscular. Ya llevaba casi un año en la finca, las cosas marchaban muy bien, los ingresos aumentaban y los clientes quedaban satisfechos, ya no solo por la venta de carne, sino por las ventas de los minerales todos los negocios iban viento en popa, la unión con el grupo en lo que a mí se refería, era cada vez más intensa, todas las chicas sentían hacia mí una gran amistad, que pena que no las pudiese llevar a mi cuarto, con ellas se hablaba de todo, política, deportes, moda, incluso sexo, que a una le gustaba que los hombres la tuviesen grande y gorda que a otra era mas de felación total no había reparos en expresar en lo que respecta a ellas sus tendencias.

Un día, yendo a caballo con Pedro, por causas que se desconocen, exactamente, unos dicen que el caballo se asusto al ver a una serpiente, me tiro, con la mala fortuna que al caer me di un golpe y perdí el conocimiento, rápidamente, me llevaron al consultorio para que me atendiese Luisa.

Cuando me desperté, me encontraba extraño, la vista la tenia nublosa, tenía un suero puesto, y los brazos y piernas los tenia sujetos.

Le pregunte a Luisa, que me había pasado, pero al hablar, no reconocía mi voz, era más aguda.

Me dijo.

-          Caíste del caballo y te golpeaste la cabeza, has estado en coma durante este tiempo, nos diste un susto de muerte, pero ya estas restablecida y dentro de poco harás vida normal. Estarás unos días más en cama y para la semana ya te podrás levantar, te extrañara el estar atada, pero es por tu seguridad, te movías mucho y como podías soltarte los sueros hemos tenido que atarte, pero estas bien, no te preocupes, mañana vendrá Pedro a visitarte hoy está en Ciudad de Méjico, por la tarde vendrán las chicas a saludarte, ahora descansa y tranquilízate.

Me extrañaba, que en algunos momentos me hablase en femenino, restablecida – atada. lo achaque a la costumbre de estar acostumbrada a hablar en femenino con las chicas.

Por la tarde, fueron llegando las demás, todas muy cariñosas, cada una que entraba me daba un beso en la mejilla y me preguntaba cómo me encontraba. Me decían que en unos días volvería a hacer vida normal y bajarían a la ciudad como todos los fines de semana. No tenía hambre ya que me habían estado alimentado con suero lo único que sentía era una gran presión en el pecho.

Al día siguiente a media tarde, apareció Pedro, al entrar en la habitación me dijo.

-          Menudo susto nos diste, ese pendejo de caballo se asusto al ver a una víbora y te tiro, desgraciadamente al caer te golpeaste en una piedra y perdiste el conocimiento, todo eso era verdad,  y como afortunadamente tenemos en la familia a una gran profesional  como Luisa, ella te estuvo atendiendo de las mil maravillas, ves la ventaja de tener una Drª en la casa con unas buenas instalaciones.

-          Si, Pedro, tengo que daros las gracias tanto a ti como a Luisa, me habéis salvado la vida.

-          No te preocupes eso lo haría no solo por ti sino por cualquiera de la familia, porque tu ahora eres de la familia, todas ellas, han donado sangre, llevas la sangre de todas ellas, afortunadamente sois del mismo grupo sanguíneo.

-          Pero como que han donado sangre por haber caído y estar en coma?

-          Bueno, es que aprovechando tu estado hemos realizado unas mejores, levántate y lo comprobaras.

Me ayudo a levantarme de la cama, después de que Luisa me quitase el suero, al sentarme al borde de la cama, mi cuerpo por impulso de la gravedad me empujo hacia el suelo, Luisa me sujeto y me dijo.

-          Calma, sin prisa, tranquilízate.

En eso ya pude ponerme de pie pero no era capaz de enderezarme, me sentía encorvado, Luisa me dijo.

-          Es normal, ya te acostumbraras pasa siempre los primeros días.

-          Pero que es normal, le dije.

-          Cuando se realiza una operación de implantes, es normal que sientas una presión y no puedas mantener el equilibrio, eso nos paso a todas.

-          Como, que una operación de implantes. ¿Qué me habéis hecho?

Entonces Pedro tomo la palabra, y me dijo.

-          Mira, yo afortunadamente, tengo mucho dinero, pero además, tengo el don, por así decirlo, de que puedo leer los pensamientos, y hace mucho tiempo, que vengo leyendo tus pensamientos, desde que me conociste, y conociste a las chicas siempre has pensado en ellas, lo bonitas que están, que guapas con esos cuerpos, quien los tuviera, así se puede ligar, lo que daría por tener uno de esos cuerpos. Pues tus deseos se han cumplido, tienes uno de esos cuerpos, fíjate en el espejo.

En eso, Luisa abrió la puerta de un armario, donde estaba ubicado un espejo de cuerpo entero, me quito la bata de sanatorio que llevaba puesta y me vi ante el espejo completamente desnudo.

-          Si ya sé que soy un cabron un hijo de puta por lo que te hicimos, pero ahora yo te lo aseguro, vas a ser mucho más feliz, Luisa te explicara lo que se hizo.

Todo lo que él dijo, era exactamente lo que estaba pensando. Entonces Luisa me dijo.

-          Desde hace tiempo, y tras el reconocimiento médico que se hizo cuando llegaste, las condiciones eran las más idóneas, los malestares que sentías, eran provocados por pruebas de medicamentos para estudiar si eras alérgico, el régimen que se te puso, era para adelgazar y reasignación de la grasa corporal, la grasa que tenias en el vientre cintura, esas yantas que asomaban por encima del cinturón, te la quitamos y te la pusimos en el trasero, date la vuelta y veras que tienes un culito mas redondo y respingón, fíjate que ahora no tienes barba, ni pelos en las piernas ni brazos, te hemos estado dándote con la comida y con el suero estrógenos, para poder configura tu cuerpo como el que deseabas, a todos los hombres les gustan las mujeres con pechos grandes, por eso y para que te gustases a ti mismo, hemos implantado unas prótesis mamarias como las que llevamos todas en la familia, ya sé que se te ponían los ojos bizcos cuando nos veías en la piscina tomar el sol en toples, ahora tu también podrás estar como nosotras. Te ajustamos el rostro a unos rasgos más femeninos, el mentón se ha perfilado, la nariz mas femenina, todo ello con microcirugía, solo un experto podrá verte las cicatrices que con el tiempo desaparecerán y para facilitar todo eso y eliminar la producción natural de testosterona, hemos suprimido tus testículos, pero hemos dejado el escroto para un futuro si quieres una transformación superior.

-          Quieres decir que me cortasteis los huevos, entonces ahora soy un eunuco. Sois todos unos hijos de puta esto me lo vais a pagar pienso demandaros. No vais a tener dinero para pagar la indemnización.

-          Saldrías tú perdiendo, me dijo Pedro.

-          Cuando firmaste el contrato, en el se especifica, que renuncias a cualquier reclamación que puedas hacer por intervenciones que se efectúen en tu cuerpo con el fin de mantener tu salud, puesto de trabajo y bienestar de la Empresa, además firmaste un acuerdo de confidencialidad que te prohíbe hablar de todo ello. En el caso de que no lo cumplas, como eres empleado de la empresa, te mandare a una de mis sucursales la más lejana que ya ni siquiera sé cuantas persona están en ella, creo que en una mina de la isla de Borneo, también te puedo mandar a África, como mercancía sexual para los insurgentes que se están peleando por coger a una blanca.  A una cosa a partir de ahora tu nombre es MICAELA, y pasaras a una de las habitaciones dentro de mi residencia, te recuerdo que eres la directora de la sección de contabilidad y dirección comercial.

Me dejaron solo/a, para que me fuese adaptando y pensando lo que había pasado, cerraron la puerta con llave. Me senté en una silla y de verdad, me puse a llorar, pero de rabia, todo era muy bonito un buen sueldo, hermosas chicas la simpatía de Pedro, como no me di cuenta que detrás de todas esas cosas se escondía esto.

CONTINUARA