Tomando el lugar de mi madre!!! 4

Cuando por fin soy la mujer de mi padre, nada debe salir mal, mucho menos cuando estoy totalmente decidida a tenerlo solo para mi.

Me tomo de los cabellos, me levanto… me dio un enorme beso y me cargo, yo enrede mis piernas en su cintura y mis brazos a su cuello, nos besamos como la hermosa pareja que éramos, pero una risa burlona nos interrumpió y eran nuestras pequeñas envueltas en sus toallas riendo, señalándonos y diciendo…- SON NOVIOS!! SON NOVIOS!!!

Al principio me incomodó y me molestó un poco ver eso, ya que pensé que mi papa se alejaría ya que aún no estaba muy convencido de lo nuestro y supuse que habían arruinado nuestro momento,  pero para mi sorpresa, el, igual que ellas comenzó a reír y les dijo –ya estuvo de juegos, vaan a cambiarse que mama y yo estamos ocupados- y me siguió besando.

No sé qué me emocionó más, si saber que al parecer ya lo había asimilado que de hoy en adelante ya no era su hija si no su mujer, el sentir su lengua prácticamente tocando mi garganta por dentro con desesperación, o sentir su erección cada vez más fuerte entre mis piernas, rosando con la cabeza mi papayita, pero sea lo que sea, es un momento que atesoro como pocos en mi vida, el momento en el que por fin me sentí una mujer completa.

Bajé una mano y comencé a masturbarlo mientras seguíamos besándonos, yo con mis piernas enredadas en su cintura, en con sus dos manos abriendo lo más que podía mis nalguitas mientras intentaba meter la punta de sus dedos por mis hoyitos, obvio agachando la cabeza lo más que podía para besarme mientras yo me estiraba lo más que mi pequeño cuerpo daba para hacerlo también, un momento maravilloso, sin embargo tenía que aclararlo muy bien, en mi cabeza necesitaba oír lo que solamente imaginaba, entonces me separé de sus labios un momento y le dije –por fin aceptaste que soy la mamá?- y el me contestó volviendo a besarme como desesperado –si mamita ya eres la mamá de la casa y mi mujercita- eso me hizo enloquecer de alegría que pensé, lo voy a premiar, le demostraré que lo amo y que soy la indicada… ¡me voy a comer su leche!.

Deje de besarlo para bajarme a su cuello lo cual le agradó, bajé a su pecho y poco a poco fue cediendo y me bajó lentamente con sus brazos al suelo, no era necesario agacharme mucho, apenas toqué el piso con mis pies y el se enderezó totalmente, dejando mi cara a la altura de sus pezones los cuales mamé sin dejar nunca de acariciar su pene que para ese entonces ya había babeado dos veces, le dije –siéntate para poderme hincar- entonces bajó la tapa del excusado y se sentó en ella para poder facilitar mi maniobra, ya que parado era muy alta para poder agacharme poco y mamar y muy pequeña para hincarme ya que le quedaría muy abajo.

Tomé su pene con las dos manos, ambas apenas cubrían poco más de la mitad de ese enorme trozo de carne, lo jalé de arriba abajo mientras lo miraba fijamente, el, mi papá, no dejaba de mirarme fijamente, justo cerré mis ojos para comerlo cuando con su mano me tomo del cabello, me jalo fuertemente para atrás y me dijo –si vas a ser mi mujer vas a mamar como tal- no entendí el porque del comentario y creo que lo notó en mi cara y me dijo, -te voy a enseñar a mamar como hembra y no como mocosa pendeja está claro?- solo le dije que si con la cabeza y me dijo-bueno, en primer lugar una buena mujer no cierra los ojos al comenzar, debes verme a la cara para que te guíes en mis gestos si lo estás haciendo bien, a los hombres nos gusta que nuestra hembra nos mire mientras mama- le volví a decir que si con la cabeza y me dirigí hacia la cabeza de su pene que para ese momento ya había lubricado por tercera vez, lo hice con los ojos abiertos, me encantó ver su cara de morbo y lujuria mirándome, mordiéndose los labios, justo iba entrando la mitad de su cabeza cuando me volvió a jalar hacia atrás ahora mas fuerte y me dijo –muy bien nena, pero olvida algo super importante para tu macho, ¿sabes que es?- hice una pausa de unos segundos preguntándome que había hecho mal, y al no saberlo le dije que no con la cabeza, sonrió leve y perversamente y me dijo –ay mi pendejita, hay mucho que enseñarte-  entonces con la mano me bajó mas y levantó un poco su cintura y me dijo –has oído el término “lame huevos”?- le dije que no, ahora si con una voz un poco cortada –bueno- dijo –se le dice lame huevos a los tipos arrastrados que se humillan para conseguir algo con alguien, eso está mal para un hombre, pero ese término viene de las mujeres, una mujer debe demostrar obediencia y respeto al hombre así, lamiéndole los huevos, y tu como mi mujer debes comenzar siempre, siempre así, lamiendo huevos, ¿está claro?-  el escucharlo aceleró mi corazón, no solo por lo sexual, más bien porque sentía que era como mi iniciación real a ser mujer… su mujer –ya te iré enseñando mas técnicas y corrigiendo lo que hagas mal, por ahora… ¿Qué esperas pendeja? No veo que hayas comenzado a lamer huevos-, fue como un regaño y un banderazo de salida y me lancé desesperada a lamer y mamar, se quejó dolorosamente e inmediatamente me volvió a jalar del cabello ahora más violentamente y me dice –bueno pendeja, ¿qué crees que le estás lamiendo la papaya a una puta que se debe aguantar?, nadamás porque estás aprendiendo te perdono porque cualquier cabrón ya te hubiera volteado un chingadazo por pendeja, a la verga debes tratarla con respeto y cariño, despacio y subir o bajar intensidad dependiendo como veas mi cara, no quiero que vuelva a pasar entendiste?- le dije que si con la cabeza y volvimos a comenzar, ahora me dirigí a sus enormes huevos despacio con la lengua, los comencé a lamer poco a poco cosa que enseguida se vio que le gusto lo que me hizo agarrar confianza, el me guiaba con la mano en mis cabellos desde donde hasta donde lamer, comencé a succionarlos despacio, como lo había visto en los videos porno, mi papa no dejaba de mirarme, solo cerraba de vez en cuando los ojos para disfrutar, pero volvía a mirar morbosamente, yo estoy segura que en ese inter me vine un par de veces hasta que el dijo  -muy bien amor, ya estas aprendiendo, pero ya estuvo bien de saluditos, ahora si a comer que ya los mecos están listos para ser sacados-  me emocionó mucho pero a la vez me dio miedo, ese miedo a que pasaría si no aguanto y vomito otra vez, no quería que pensara que era yo una niña pendeja como el decía, estaba decidida a ahora si aguantar, rápidamente me subí directo a su cabeza, ahí si ya me había demostrado las otras veces que le gustaba que le mamara rudo, que metiera lo más que pudiera a mi boca y la sacara rápidamente, volvió a lubricar, lo que me dio un poco de asco, pero por fin lo aguanté!! Yo estaba contenta por eso, con ese poco de esperma que le salió no reaccioné mal, me sentía lista para lo que viniera…

Por fin llegó el momento, me dijo, ya te voy a dar tu comida mi nena, me sacó su verga de mi boca jalándome de los cabellos, se puso de pie mientras el mismo se masturbaba, nos dio la vuelta de manera de que ahora yo quedara de espaldas a la taza del baño y el frente a mi como si fuera a orinar, abrió sus piernas y se colocó a manera que yo quedara justo en medio de ellas, las abrió mas para que sus huevos quedaran justo en mi cara y me dijo lámelos para venirme, los lamí mientras el se masturbaba, ahora no me veía a mi veía al techo, mi corazón palpitaba a mil por hora, era este el momento de consagrarme y estaba decidida, me tomo del cabello y me tiró hacia atrás, casi me acostó con mi cabeza dentro de la taza de baño, el se agacho un poco para poner su verga a la altura de mi boca ahora si sin quitarme la mirada de encima, se masturbaba más fuerte y me dijo justo las palabras que quería escuchar y que en ese momento me hicieron venir nuevamente… -ABRE LA BOCA QUE AHÍ TE VA LA LECHE- grito, justo me incliné mas hacia atrás para poder abrir bien mi boca y que todo entrara cuando veo en la puerta del baño a Miriam, la mejor de mis hermanas, ahora mis hijas, que estaba ahí de pie, no se desde que hora, mirándonos con cara de asustada, por lo que mi instinto maternal me hizo voltear a verla y gritarle –MIRIAM-  y justo en ese momento sentí las cargas de leche caliente cayendo en mi mejilla, oído y parte de mi ojo… a pesar del susto mi calentura me hizo tratar de rectificar y volví mi cara nuevamente hacia mi padre, abriendo más la boca y sacando más la lengua pero ya era tarde, el también reacciono por ver a las Miriam ahí y se incorporó rápidamente para darle la espalda, dejando así los últimos chorros de semen caer en mi hombro y en el suelo…

Con el momento roto me puse de pie y les dije molesta dirigiéndome a ella  -¿que haces ahí?-  y Miriam contestó   -es que Susy no me quiere vestir-  me rompió el alma verla así, voltee a ver a mi papa que ya se estaba limpiando con un papel el semen que le restaba de su verga, con una cara entre frustración y resignación y me dice  -es lo malo de ser mamá… ¿estas segura?-  solo sonreí y le dije  -claro que lo estoy, pero son sacrificios que hay que hacer, yo te hice lo mismo, ¿recuerdas?-  y seguro le vino la imagen a la mente de cuando yo igual lo cache varias veces con mi mama haciéndolo y solo comenzó a reír diciéndome  -ja ja ja, está bien, ve con las niñas y ahorita te alcanzo.

Tome a Miriam y la cargué como pude y la llevé a la recamara, mientras caminábamos me preguntó  -¿Por qué mi papa te tenía así?- , haciéndome la que no sabía le pregunte  -¿Cómo?-  -si, así como si te fuera a miar-  me sorprendió su inocencia, pero pensé, apenas va a cumplir los 6 años, para ella nada de lo que vio puede ser malo ya que no sabe de que se trata.  Afortunadamente, desde niñas mis papas siempre nos bañaron, por lo que conocemos el cuerpo desnudo de hombres y mujeres, además de que mi papa siempre andaba erecto y por más que trataba de esconderlo nos dábamos cuenta al grado de hacerse algo natural para todos, tanto nosotras en verlo o verlos así, y para ellos el que los viéramos desnudos, después de todo eran nuestros padres, aún recuerdo que a su edad igual cuando los alcance a ver, lo sabían explicar o disimular al grado de que yo, dentro de mi inocencia de niña creía la explicación por absurda que esta pareciera, así que le dije  -es que ya íbamos para allá y papa se regresó a orinar y me pidió que le pasara el papel y me resbalé y por eso quedé así-  -pero porque te tenía del cabello así??-  preguntó de nuevo,  -pues porque como me iba cayendo me alcanzó a agarrar de ahí-  solo dijo que si con una sonrisa y no toco más el tema, afortunadamente fue ella y no Susy la que nos vio, que por ser casi 3 años mayor seguro hubiera hecho mas preguntas.

La llevé a la recamara y la vestí no sin antes llamarle la atención a Susy por no haberlo hecho, llegó mi papa para ayudarnos a arreglar para salirnos a pasear y en cada oportunidad me manoseaba discretamente, era un juego de pareja muy divertido que me tenía como loca, salimos y aunque ya me había tocado sentarme en el asiento de adelante algunas veces, esta vez era diferente, esta vez iba adelante no por ser la mayor, si no por ser la Mamá, mientras manejaba mi papa iba con su mano en mi pierna y a veces mas arriba, fuimos de compras y por fin yo elegí algunas cosas para la casa, era un día maravilloso, ya íbamos llegando al coche en el estacionamiento del centro comercial cuando encontró a uno de sus amigos, se saludaron, nos saludó, noté que me miro un poco diferente, talvez porque esta ocasión mi ropa era un poco mas entallada, y apartó un poco a mi papa de nosotras para platicar, el nos dijo que subiéramos al coche, lo hicimos y poniendo mucha atención escuche algo de su platica.

-Que onda Alex, hoy ha fiesta en la casa de Paco, va a llevar unas putas bien buenas, vas a ir?-

-A que hora será?, recuerda que ahora las niñas están solas y no las puedo dejar mucho tiempo.-

-La cita es a las 9 pm para ir calentando motores, pero la horchata comienza como a las 11 como ves? Te pedimos una para ti?-

-Va!, ahí los veo pero hasta las 11 para dejar acostadas a las niñas-

-Orale pues mi Alex, lleva muchos condones porque se va a poner bueno ja ja ja ja-

No sabía que era una horchata, solo sabía del agua, pero por lo que había oído me imaginaba que pasaba, si pendeja no era; subió al coche y fuimos a casa, yo iba muy callada, pues no me gustaba lo que pasaba, apenas hoy era la mujer de la casa y mi hombre ya planeaba irse de putas, me imagino que lo notó porque me pregunto varias veces que tenía mientras me agarraba la pierna a lo que contestaba que nada.

¿Que debía hacer para mantener a mi hombre en casa?, tenía que hacer un plan para que el se quedara y prefiriera estar con su mujer que irse de putas con sus amigos, yo se que así son los hombres y me tengo que aguantar, pero no esta noche que debía ser nuestra…¿Qué debo hacer?... YA SÉ!!!