Todos Santos 2019

Escapada al pueblo terminó en cogida por el culo

Hola a tod@s!!

Es raro estar frete al computador escribiendo, ya que pensé que jamás volvería hacerlo, para ser sincera. Quiero pedirles una disculpa a todas esas personas que me han escrito correos y no han tenido respuesta de mi parte, juro que los leo TODOS, pero mi tiempo no me da para poder contestarles continuamente, pero quiero que sepan que son leídos y les agradezco infinitamente que, aunque no tengan respuesta sigan ahí pendiente de mí, lo aprecio muchísimo. Estoy bien; hay dos razones muy importantes por las cuales he dejado de escribirles, una ya la conocen y es mi trabajo o la casa. La segunda y más importante… es llego a mí el amor de mi vida, así que mi tiempo libre es completamente de él y para él. Gracias por sus palabras y apoyo, para mi realmente son muy importantes.

¿Imaginas enamorarte de una persona y tenerlo todo con ella?

Es una locura y al mismo tiempo es como ganarte la lotería, que ambos se amen, se apoyen, se confíen, sean leales y el sexo… uf, que cojan como animales en peligro de extinción, que ninguno de los dos ponga resistencia a lo que el otro quiera hacerle, ahhh y que sea mayor  que tu (ya saben que me encantan los maduros), pues eso es lo que yo encontré.

Hace unas tres semanas mi novio me pidió acompañarlo a un pueblo mágico muy cerca de mi ciudad, ya que estaría ahí de viaje una prima con su novio, yo accedí de inmediato ya que necesitaba un respiro de mi trabajo y que mejor que fuera con él. Llego el día, prepare mis cosas y me aliste, quede de verlo en un Starbucks muy cerca de mi casa, ya que quería ir a comprar una bebida y para no perder tiempo porque ya íbamos justos quise pasar antes. Justo cuando iba bajando del Uber y había caminado como cinco pasos escuche que el botón de mi camisa se había botado, y no era cualquier botón… no… era justamente el que tapaba mis pechos, ¡por dios!, justo por eso odio tener los pechos tan grandes recordé, le hable inmediatamente de forma histérica diciéndole que tenía que llegar ya, por el accidente que me había ocurrido, el solo se rio y me dijo que ya estaba muy cerca. Era muy difícil poder tapar mi súper escote, ya que justo ese día llevaba un brassier que hace ver mis pechos como dos grandes melones, yo como podía me tapaba, pero creo que lo hacía ver más obvio. Llegue a la caja para pedir mi bebida y el jovencito que me atendió en ningún momento me volteo a ver la cara, solo veía su estúpida sonrisa lujuriosa viendo mi escote, fue muy incómodo, pero a la vez no niego que me gusto. Salí del lugar y justo iba llegando mi novio, entre al coche y él estaba hablando por teléfono a la escuela de su hijo para decir que pasaría alguien más por él, volteo a verme y vio que mis pechos sobre salían de mi camisa, él adora mis pechos así que llevo su mano para estar masajeándolos mientras seguía con su llamada. Colgó el teléfono y comenzó a reírse de mí y me dijo – amor, no te estreses, piensa que le hiciste el día a esas personas al ver unos pechos tan grandes y deliciosos como los tuyos- ambos reímos y seguimos nuestro camino. Llegamos a una tienda donde vendían hilos y agujas y le pedí que se bajara a comprar las cosas que necesitaba para cocer el botón, por fin cociendo ese botón, tranquilamente seguimos con nuestra trayectoria hacia el pueblo mágico; siendo sincera juntos somos una bomba sexual, tenía mucho sin ver a una pareja tan caliente, extremadamente sexual, si me pidieran describir nuestra relación, justo eso diría, que somos unos calientes. Todo el camino fuimos platicando de lo que queríamos hacer por la noche con lujo de detalle, mientras yo llevaba mi mano a su entrepierna y la masajeaba. Una de sus debilidades es que bese y chupe sus pezones así que me dispuse a desabotonar su camisa y llevarme uno de esos deliciosos pezones a mi boca para succionarlos y morderlos, pasar toda mi lengua alrededor de su aureola para finalizar con una fuerte mordida como le gusta.

Llegamos al pueblo y justo cuando entramos le llamamos a su prima para saber en dónde se encontraba, estaba en el hotel esperándonos junto con su novio, yo no sabía de quien se trataba, inclusive mi novio no la había visto desde que tenía como 3 años, ella ya era toda una mujercita, vive en California así que venía con su novio a celebrar sus 21 años. Nos presentamos y saludamos, mi novio y yo bajamos nuestras maletas y las llevamos a nuestra habitación para después salir del hotel e ir a buscar un restaurante bar a la orilla de la playa que mi novio los quería llevar. Después de perdernos como 30 minutos encontramos el lugar y estaba cerrado jaja, así que optamos por regresar al centro del pueblo y buscar un restaurante. Comimos los cuatro, platicamos, nos conocimos, reímos… en fin, la estábamos pasando muy bien; terminando la comida nos fuimos al mirador del pueblo ya que había un bar y querían pasar un rato ahí. Al llegar y caminar hacia el lugar mi novio no dejaba de irme tocando las nalgas y pegarse a mí para que sintiera su miembro, debo decir aquí que toda la tarde se la paso calentándome, sabía que en la noche me esperaba una súper cogida, así que solo quedaba esperar, mientras, yo dejaba que me siguiera calentando. Fuimos a dejar el coche al estacionamiento del hotel y caminamos un rato por el centro del pueblo, a ellos ya se les veía cansados así que nos regresamos al hotel, para esto serian ya las 8 de la noche, dijeron que no querían cenar y que preferían descansar, nos despedimos de ellos y nosotros nos fuimos al bar del hotel ya que estaban jugando los Dodgers y mi hombre es súper fan. Estábamos muy cómodos, viendo el partido, hablando de nosotros, de nuestro futuro, tomando cerveza… hasta que yo sentía que ya no podía tomar una gota más, sin darme cuenta me había puesto ebria y sabía que no me convenía porque iba caer rendida, así que nos fuimos a la habitación, entre al baño para darme una ducha con agua fría y a ver si lograba despertarme un poco, al salir estaba el semi desnudo esperándome en la cama para empezar con nuestra gran noche. Si yo me sentía ebria, no era nada comparado con él, el probablemente si lo estaba porque conozco su cara de ebrio, lo mande a darse una ducha para despejarse y así lo hizo.

Ahora si, era yo quien lo esperaba en la cama, pero en vez de estar semi desnuda como el, yo estaba completamente desnuda, el al entrar a la habitación se abalanzo sobre la cama y comenzamos a besarnos muy apasionadamente, recuerdo que pasaba sus manos por todos los rincones de mí, masajeaba y estrujaba mis pechos, apretaba mis nalgas y pasaba su mano por toda la línea de mi glúteo a mi jugosa vulva, a este punto yo ya estaba completamente mojada. Lo hago a un lado para que se recueste y comienzo a mamar su miembro, me encanta hacerlo, creo que es mi especialidad, no ha habido nadie que no me diga que soy una diosa mamando el pene y me encanta que me lo digan, me hacen sentir muy puta.  Estaba extasiado recibiendo su mamada de pene en eso me dice que me suba arriba de su boca porque me la quiere comer, obvio la idea me encanto e inmediatamente me subí arriba de su cara y puse mi conchita en su boca, ¡mmmh! qué sensación tan más deliciosa, quise aumentar mi excitación y comencé a cogerme su boca moviendo mis caderas, a él le fascinaba ya que los gemidos de ambos lo comprobaban. Sentía un poco de pena porque al curto del lado se encontraba su prima y el novio, pero no lo sé, debo reconocer que me encantaba la idea de que nos estuviesen escuchando. Sigo en mi cabalgada deliciosa cuando siento que se acerca mi primer orgasmo y venía acompañado de una rica eyaculación, era la primera vez que me pasaba en los 7 meces que teníamos saliendo y me daba un poco de pena, pero me liberé de ella y me vine en su boca, era algo que él no esperaba, pero le encanto, volvió a besarme, chuparme mis pezones mi abdomen, y comenzó a bajar para darle atención oral a mi parte intima, le gusta mucho hacerlo así que yo estaba vuelta loca con esa lengua que pasa por todos los rincones más ocultos de mi vulva, jamás nunca me habían mamado mi concha de esa manera como lo hace él, sentía que me volvía loca del gozo, mi cuerpo se contraía, sentía una electricidad que inundaba mi sexo, sentía que nuevamente venía la explosión de un orgasmo pero pare y le dije – quiero que me cojas por el culo – cabe destacar que en el poco tiempo de noviazgo no lo habíamos hecho pero era algo que yo estaba esperando con ansias ya que me encanta que me den por ahí. No dijo nada, pero dudoso por no creer lo que le decía comenzó a lamer la entrada de mi ano, ¡uf! La sensación era riquísima, yo empujaba su cara para que sus lengüetazos fueran más profundos, ahí fue cuando descubrí que ¡me encanta que me coman el rabo!. Me puse en posición de perrito y comenzó queriendo insertar la punta de su pene en mi culo, estaba tan excitada que no batallo nada para entrar, es más, casi solo se introdujo, comenzó suavemente a bombear su pene en mi culo, pero yo estaba tan excitada que quería más fuerte, se lo pedí y así lo hizo, comenzó con embestidas de mediana intensidad para ir subiendo el ritmo de cada una  de ellas, me sentía tan puta, a este momento me importaban poco los gritos que daba, si me escuchaban o no, si la cama pegaba en la pared y los del cuarto de al lado me escuchaban, aquí ya nada de eso importaba, solo éramos él y yo disfrutando de nuestro sexo desenfrenado. Me imponía como me nalgueaba, me jalaba del cabello y me decía que era una puta a la que le encantaba que le dieran por el culo, todo me tenía a tope, lo estaba disfrutando mucho. Comienza son sus culeadas seguidas y frenéticas, ambos ya estábamos por venirnos, pero algo hacía falta: mi concha pedía su respectiva atención.

Lleve una de mis manos a mi clítoris y comencé a estimularlo al mil por hora, a  mi novio le puso muchísimo ver eso, así que jalo mi cabello y comenzó a partirme en dos el culo –¡ya viene, ya casi, ya… ya…yaaaaa!- ¡mmmhh! Que delicia, ambos explotamos en un bien merecido orgasmo. Fuimos a bañarnos juntos y nos dispusimos a dormir. A la mañana siguiente teníamos el tiempo contado para ir a desayunar y tomar retorno a la ciudad, ya que la familia de él estaba esperando a los chicos con un almuerzo de bienvenida. Pero eso jamás fue impedimento para que él y yo nos volviéramos a dar un poco de placer mañanero, esta vez seria sexo convencional, más conocido por nosotros como un “rapidín”. Justo al salir de la habitación estaban esperándonos con sus maletas su prima y el novio, ambos nos veían con una risita medio extraña, yo la verdad después de que ya se me había bajado la calentura, moría de la pena porque era más que obvio que todo el espectáculo de la noche anterior lo habían escuchado. Nos saludamos, fuimos a desayunar y tomamos rumbo a la ciudad, por la noche al vernos mi novio y yo comentamos sobre la noche pasada y claro, volvimos a pasar una noche rica y desenfrenada en su coche, en la calle afuera de mi casa. Pero esa será otra historia. Hace ya más de un año que paso esta y como se imaginaran han pasados muchas más, espero pronto tenerles el reporte de ellas.

Saludos a todos; algo tarde para dar deseos de año nuevo, pero en vista de mi majestuosa perdida, les DESEO MUCHA SALUD para lograr todas sus metas y propósitos de este 2021, ya que sin ella está más que visto que no podemos lograr nada. Cuídense mucho, les mando un gran abrazo virtual.