Todos merecen gozar I

Este relato es por petición de una amiga es 100% ficticio y para crear consciencia sobre los derechos sexuales de personas con discapacidad que desean tener una vida sexual.

Este relato es por petición de una amiga es 100% ficticio y para crear consciencia sobre los derechos sexuales de personas con discapacidad que desean tener una vida sexual.

Sirenia llevaba 21 años atada pero sus ataduras habían nacido con ella padecía una atrofia muscular que le impedía mover todo su cuerpo y pasaba los días en su silla de ruedas, leyendo en la computadora o viendo en la ventana del apartamento como los demás gozaban de una libertad que ella solo podía añorar, por supuesto que Sirenia tenía amigos, pero al verlos y oírlos hablar del amor y el sexo solo la hacían esbozar una sonrisa triste.

Sirenia asistía a una clínica de rehabilitación, dónde su terapeuta Anna hacia las veces de válvula de escape para sus sentimientos, Anna sabía de los deseos de Sirenia pero no sabía cómo hacerla sentir mejor, Sirenia había manifestado tener interés en mujeres más que en hombres y decía haber leído relatos eróticos que involucraban mujeres, y Anna decidió partir de ahí.

Anna traslado gran parte de las terapias a casa de Sirenia y poco a poco fue ganando terreno volviéndose coqueta con ella, usando ropa entallada, adulando la clara belleza de Sirenia, y acercando su cuerpo más de lo normal, paulatinamente Sirenia fue defiendo a los encantos de Anna y tres meses después Anna jugó sus cartas consiguiendo un viaje terapéutico a Cancún, Sirenia acepto con mucha alegría, pues no conocía el mar.

Anna consiguió un departamento frente al mar para ellas solas y Sirenia estaba fascinada con el espacio del lugar, el primer día Anna la llevo a la playa la acercó al agua y Sirenia lloró de emoción, por la tarde la llevó a cenar y al regresar al departamento decidió que era el momento.

Sirenia era alta delgada, sus pechos eran normales cabello castaño claro, ojos verdes, mientras que Anna también era alta, pechos grandes delgada, ojos marrón oscuro, y cabello negro lacio, Anna saco a Sirenia al balcón vestida con un traje de baño de dos piezas y la dejo unos minutos que disfrutara de la brisa marina nocturna, Anna busco un conjunto de lencería sexy de color rojo y suspiro profundamente, todo podía venirse abajo en un segundo...

-Sabes Sirenia he pensado en todo lo que me has contado y creo que tienes razón.

-¿Que quieres decir?

-Que todos tienen derecho a gozar, incluso tú. -dijo Anna saliendo al balcón en su provocador atuendo.

-¿Anna?

-El amor y el sexo es algo que todos merecemos sentir, y yo quiero que tú lo experimentes si así lo quieres.

Anna se acercó a Sirenia y le dió un beso largo y erótico...

-Todo depende. -Anna deshato las cintas de la parte superior del bikini de Sirenia y se lo quitó. -De que tú lo quieras. -y le retiró la parte baja del bikini de Sirenia dejándola desnuda completamente. -Si quieres que continúe dilo, así mismo si no lo quieres también dilo y aquí no paso nada.

-Yo... Yo... Anna. -Sirenia comenzó a llorar, Anna lo interpretó como un No, y se dispuso a vestir de nuevo a Sirenia, pero cuando estaba cerca de su rostro la chica le logró dar un beso y hablo. -He soñado con esto mucho tiempo.

-Entonces haré que lo disfrutes muchísimo.

Anna se desnudo frente a Sirenia y comenzó por besar sus pies, la enfermedad de la chica no le impedía sentir, los besos de Anna subieron por sus piernas hasta su vientre, donde se entretuvo unos minutos y luego miro a Sirenia y beso sus pechos para luego jugar con los pequeños pezones oscuros de la chica, los besó, los chupó, los mordió y luego besó de nuevo a Sirenia...

-Para esta parte es necesario que me vallas guiando, lo haré según tú me lo pidas, ya sea más suave o más fuerte, lento o despacio, tú solo disfrútalo.

Anna abrió las piernas de Sirenia, y despejó el camino del vello púbico de Sirenia, le ofreció una sonrisa a Sirenia y luego acercó su boca a los labios vaginales de la chica, para comenzar a estimular su clítoris, con su boca y lengua...

-Es... Es muy fuerte.

-¿Me detengo?

-No, sigue.

Anna continuó entonces, chupando y lamiendo el clítoris de Sirenia, haciéndola vibrar y tener sensaciones desconocidas, y es que Sirenia jamás se había masturbado, no conocía el placer, los gemidos de la chica se hacían más fuertes, y como podía le pedía a Anna que no parará y que lo hiciera más fuerte, de haber podido moverse, Sirenia habría arqueado la espalda, pero su cuerpo no se movía, pero el placer era intenso, Anna levanto las piernas de Sirenia para entrar más profundamente en su sexo, y Sirenia estaba a punto de explotar de placer, sus gemidos de transformaron en gritos, y de pronto Sirenia sintió un calor que se extendió por todo su cuerpo y de su vagina fue expulsado un gran chorro de líquido transparente y caliente que empapó a Anna junto con un grito muy fuerte y largo que hizo que Sirenia se desmayara momentáneamente, al despertar miro a Anna y le sonrió...

-Fue hermoso, grandioso, es...

-¿Delicioso?

-Si.

-Y espera, las cosas aún están por mejorar, tenemos varios días por delante y muchas cosas que debo enseñarte, por hoy es suficiente, debes descansar, mañana te enseñaré algo nuevo.

Anna cargó a Sirenia hasta el baño, se bañaron juntas y aún desnudas se acostaron en la misma cama a dormir tras un largo beso.