Todos mayores, ex alumnos y su Profe. 6

Bastante sorprendidos, y excitadísimos en muy alto grado, habían quedado,  y estaban,  todos los asistentes a esa escapada al sexo  entre iguales, al amor y sexo de hombres con hombres, a lo que habían  visto, a lo que estaban viendo, a lo que hacian, a lo que harían,  a lo de conocerse  todos, cada uno a cada uno en intimidad, a tocarse y acariciarse, besarse,  besarse mucho, pero mucho, a sentir esa delicia, tanto gusto, tanto placer... tan enormemte deseado, tan necesitado y anhelado... y follar, sin que nadie pusiera reparos, ni dijera nada, ni fueran criticados, todos de acuerdo, sin problemas...

Ay, ay, ay, puta madre

Ay, ay, ay...

Qué coño querían más ?

Allí había  unos hombres con cuerpazo, bien dotados, la mayor parte con abundantes  ricos vellos, y formidables venas en sus miembros. Ay, cómo excitan las buenas venas en los miembros  viriles, ay, ay...

Podían agarrar polla, tocar verga, la que quisieran, podían acariciarlas, chupar tetillas, sobarlas,  sopesar cojones, metérselos en la boca con todo y peloss, y en su momento iban a follar... antes mamar y mamar, y besar y besar, ay, ay...

Lanzar chorros y chorros de semen, de caliente leche... mucha, mucha...  de puta madre...

Luego entregarse a besarse de nuevo... y encimarse... cuerpo con cuerpo. piel con piel...

Y comenzar todo...  Las veces que quiseran.... o pudieran.

Y esos hombres allá parecían escogidos  de entre una selección de hombres buenotes.

Guapos, magnificos cuerpos, ganosos, amigables, tan calientes y cachondos como el que más.

Y una semana, siete dias todos ellos juntos. Cada uno con cada uno...

Ah, ah, ah... cúantos polvos echarían. cuántas corridas ?

Varias, varias, muchas, muchas.

Ya ni me acuerdo.

Ya querían todos ir a su habiación, o a la de otro,  que le hubiera dicho... romance tambien lo iba habiendo.

Yo puedo unas de unas  tres corridas en la noche...

Yo no sé... me las cuentas... me las cuentas, sin perder la ccuenta.

Si no te quedas seco.

Antes no me quedaba seco con eso... Y ahora después de nada durante meses... las pajas no cuentan.

Carajo, yo viéndote desnudo muy seguido... y no haber hecho nada....

Ni me digas, ni me recuerdes esas veces...

Ah, el otro cabrón de la habitación daba la impresión de no querer nada.

A lo mejor sí... pero nos traían idiotas en ese Centro... si hasta yo disimulaba... carajo. Si yo verga quería, y me hacía tonto...

Te miraba en las duchas cada vez... y luego mi paja.

Decenas de pajas que me hice pensando en tu cuerpo, y en tu polla.

Pero lo que más les sorprendió fue cuando el Profe dijo :

YO HOY QUIERO UN TRÍO.

Como oyen... esta noche  QUIERO UN TRÍO...  UN TRIO.

ESTA NOCHE QUIERO UN TRÍO.

No se espanten, ni se sorprendan... ya les dije que soy como cualquiera de ustedes. Tan necesitado de sexo como cualquiera de ustedes...

Necesito hombre, como todos... y correrme lo más que pueda.

Uno de ellos,  ya lo saben, o lo imaginan, es ARNALDO.

Ya hemos hecho el amor muchas veces, hemos sido amantes estos meses. Cogemos muy bien, nos gustamos un putal. Nos encanta follarnos.

A lo mejor se daban cuenta, no lo sé.

El es muy discreto.

Y el otro... es el que  todavía no sabe,  ni ha sentido lo que es follar.

Ya le dije... me contestó que con gusto... pero que no les dijera nada a ustedes aún.

No saben, pero debe de estar ya desnudo, en mi cama.

Le dije que ni se tapara con las sábanas... que en un rato yo iba a romperle el culo... Bueno, no se lo dje así, le dije que a hacerlo mío, y luego yo fuera de él.  Uno del otro los dos.

Despacio, sin prisas, fuéramos el  uno del otro.

Ay, ay, uno del otro...

Los dos bien masculinos y varoniles.

La pollas ya estaban como de piedra las dos.

Y muy grandes, muy grandes.

Y además iba a estar por allí Arnaldo.

Cariñoso y vergón.

Por si se ofrecía algo...

Ay... amor de hombres...

Carajo, qué bonito...

Que bello...

........

No es el   FINAL, si quieren.