Todos los días son iguales

Todos los días me saben a madres.

Todos los días son iguales.

Buenos días con sabor a mal aliento,

Buenos días de caricias obligadas,

Besos forzados,

Miradas agachadas.

Una taza de indiferencia

Y un emparedado de silencio,

Uno que ya no dice "te amo",

Uno que duele tanto.

Un hasta luego y el trabajo,

Archivar monotonía y esperar a la comida,

Para verte donde siempre,

Para compartir nuestra apatía.

Un roce en la mejilla y continuar,

Redactando lamentos,

Contestando reclamos,

Olvidando los buenos tiempos.

Un largo y corto regreso a casa,

De muy poco recorrido y muchos no quiero,

De un breve lapso y mil que no llegue,

De unos segundos que hieren.

Leche caliente de la rabia,

De esa que hace mucho no sentimos,

Pues nos llena la costumbre

Y por inercia ya vivimos.

No más falsos dolores de cabeza,

No más cansancio muscular fingido,

Ya ninguno hace el intento,

Finalmente en la cama sólo dormimos.

Buenas noches con sabor a pasta dental,

Buenas noches de no quiero continuar,

Buenas noches de sigo aquí,

Pero mi mente en otro lado está.

¿Mañana será martes, jueves o domingo?

No lo se y no me importa,

Todos los días son iguales,

Todos los días me saben a madres.