Todo tiene su Lugar

Ella era una chica normal, pero con una mirada que te hacia bajar la mirada.

Capítulo I

Todo tiene su Lugar

Dedicado a YASC, no te lo puedo decir pero si escribir….

Hola mi nombre es, en realidad no tengo nombre ya, soy solamente el esclavo de mi AMA YASC , como empezó esta historia, hasta hora me es confuso, pero lo que si esta claro ya que desde que acepte mi posición de esclavo, me siento realizado y feliz por poder servir y adorar a mi AMA YANI en todo lo que ella disponga….

Eran las 8:15, empezaba mi primer día de trabajo, estaba nervioso, era cierto que no necesitaba trabajar, pero el no hacer nada me aburría sobremanera, así es que decidí buscarme un trabajo sencillo,

En mi entrevista, me fue bien, yo sabia que estaba sobre calificado para el puesto, operador en un call center de atención al cliente en una empresa mediana de mi país. La entrevista final la tuve con la Jefe de Area, una mujer de estatura mediana, guapa y amable, me pregunto, Carlos por que deseas trabajar en esta posición?. Podrías presentarte en otra área con un mejor ingreso y mayor jerarquía. Eso no es necesario, no quiero complicaciones, la verdad por herencia tengo algunas rentas que me dan dinero suficiente para vivir tranquilo y cómodo, pero necesito salir de casa y hacer algo, sino me voy a l volver loco, sino le molesta solo eso quiero y por eso estoy acá.

Asumo que le pareció simpática mi respuesta y su siguiente oración fue…Ok, estas contratado, además las chicas tendrán un estímulo mas para trabajar, eres el único hombre de mi jefatura, espero eso no te incomode; no para nada, al contrario será agradable sentirme el rey de la jungla, pensé para mis adentros, cuan equivocado estaria….

Hola chicas les quiero presentar a Carlos, su nuevo compañero, hagan que se sienta cómodo y apóyenlo para que aprenda rápido el manejo del call center.

Era una sala mediana, habían tres chicas ahí y la oficina de mi Jefa a nuestras espaldas, yo era el cuarto integrante. Me ubiqué en el asiento vacío, en un escritorio semicircular con mis audífonos, terminal y teléfono para contestar… Mire a mi alrededor ahí estaban mis nuevas compañeras de trabajo, Pamela la mayor, compresiva y atenta, Juana la menor, totalmente indiferente y sustraída en sus cosas; y por último mi AMA YASC , dominante y seria, delgada, pelo ensortijado de mirada penetrante, me presente con ellas, me recibieron bien, rápidamente aprendí el manejo de mi terminal, era un ducho y hasta me empezó a gustar mi trabajo, era un integrante mas del equipo, todo andaba sobreruelas

Cierto día conversando con Pamela en mi turno de descanso, mientras seguía conectada a su central, hablábamos de las posturas en los asientos y lo doloroso que a veces te queda la espalda después de horas así. Y con la confianza que ya habíamos adquirido, me pregunta, carlos, me podrías dar unos masajes en los hombros mientras tomas tu decanso?. Y ahí me tenían masajeando sus hombros alrededor de media hora, ella lo disfrutaba, mientras Juana y AMA YASC miraban, sonreían y no decían nada. Se convirtió en parte de mi rutina masajear en los hombros a Pamela en mis descansos, pasaron semanas así y a mí me parecía algo normal.

Pasaron más semanas todo seguía normal, trabajo, masajes a Pamela, trabajo, almuerzo, trabajo, masajes a Pamela, trabajo y a casa, hasta que un día llego a la oficina y escucho una discusión, eran Pamela y AMA YASC , parece que algo salió mal con un cliente y las dos se recriminaban por el error, la discusión cada vez era mas acalorada, hasta que intervino nuestra Jefa y dio por terminado el tema, pero entre ellas quedo un resentimiento que se hacia manifiesto en el ambiente, nadie hablaba solo trabajábamos y yo seguía con mi rutina de darle masajes en los hombros a Pamela en mis descansos, pero por primera vez sentí la mirada de AMA YANI sobre mi, penetrante e inquisidora, me puse nervioso ella lo notó y se sonrió, acabado el almuerzo me preguntó que si no me molestaba estar semana tras semana en mis descansos del día dándole masajes a Pamela, no, la verdad que no, es mas ni siquiera lo siento un fastidio, te lo confieso hasta me agrada y además a ella también, era cierto, habían pasado fácil tres meses desde que empecé con esto de los masajes a Pamela y ya era algo normal, ni siquiera le preguntaba ya si deseaba que le hiciera masajes, simplemente en mis medias horas de descanso, me paraba me dirigía a donde ella y empezaba a darle masajes, ella a veces ya ni me agradecía o hacia comentario alguno, era como si fuera parte de nuestro trabajo diario, ella recibir masajes y yo dárselos.

Estaba en estos pensamientos cuando AMA YASC me dice, creo que lo probaré entonces, te molestaría darme masajes mañana a mí en tu último descanso, asentí y me comprometí a que lo haría, pero no se porque estaba nervioso, AMA YASC era una mujer guapa y de carácter fuerte, ya lo había gozado en esos meses, pero no sabría como reaccionaria Pamela, me sentía obligado a pedirle permiso como si fuera masajista exclusivo de ella, bueno así lo hice, en mi primer descanso, mientras masajeaba a Pamela se lo dije, Pamela disculpa que en mi último descanso no podré darte tus masajes de esa hora, lo que pasa que YASC me ha pedido que por favor le de masajes a ella y me pareció correcto aceptar, AMA YASC sabia que se lo estaba diciendo y la escucho decir, no tienes que pedirle permiso ni nada o es que acaso eres su propiedad o su esclavo ah, en eso Pamela interviene, YASC, carlos lo hace por que es una persona cortes y nada mas, deberías agradecerle por ser tan atento con nosotras, Juana en el fondo miraba como siempre abstraída en su trabajo y sus pensamientos. Eso a mi no me interesa, en todo caso ya lo sabes, carlos me hará masajes a mí en su último descanso, no es así carlos grito AMA YASC y me miró de tal forma que solo me quedó agachar la cabeza y asentir sin decir palabra alguna, eres una grosera YASC, gritaba Pamela, eso a ti no te importa, seguían discutiendo ambas mientras yo solo atinaba a masajear, sin saberlo por última vez los hombros de Pamela.

Llego mi último descanso del día, estaba asustado no sabia por que, no quería que ese momento llegara, algo en mi corazón me decía que mi vida cambiaría, estaba aprensivo y tembloroso creo. Pamela me miraba desde su posición ella estaba en el extremo de la oficina oval, seguía Yo, AMA YASC a continuación y Juana en el fondo. Me paré y por primera vez en meses, en vez de dirigirme al sitio de Pamela giré y me dirigí al sitio de AMA YASC que esperaba triunfante con su asiento girado dándole la cara a Pamela, pase a su lado y cuando iba a empezar a darle masajes en su espalda ella me paró y mirándome a la cara me dijo, acaso te he dicho que me hagas masajes en los hombros ah, dime, pues no, no me lo había dicho, pero era lo lógico no, me preguntaba al mismo tiempo que la veía y veo su cara seria mientras con su mirada me dirige a sus pies y antes de que pudiera articular palabra alguna la escucho decir con una voz firme y autoritaria, así es, quiero que me des masajes en los pies, yo me nuble veía a Pamela asombrada y a mi AMA YASC que me repetía la orden, es que acaso no has escuchado carlos, quiero que me des masajes en mis pies ya, dijo subiendo la voz, aquí fue mi punto de quiebre, mientras me acercaba y arrodillaba ante ella para poder masajear sus pies sabia que mis temores eran ciertos, no volvería hacer el mismo, pero a la vez una sensación de alivio me invadía estaba totalmente seguro que ese era mi lugar, lo acaba de descubrir, estaba contento y sin mediar mas me senté en el suelo frente a ella a mi AMA YASC , la descalcé cuidadosamente como si de un tesoro se tratara, sentí el aroma de sus pies penetrar en mis fosas nasales, era el perfume mas maravilloso que mis sentidos hayan conocido, mientras ella, ahora sonreía, triunfante miraba a Pamela y con una naturalidad que solo mi AMA YASC tiene, poso uno de sus pies en mi hombro mientras yo empezaba a masajear su otro pie con una devoción y adoración que solo un esclavo siente por su AMA; no necesitó ordenármelo, mis labios buscaron su planta y le di un beso que sello el pacto de esclavitud hacia ella, ya lo sabia, para eso estaba en este mundo, para eso había nacido, era una sensación liberadora, me había sacado un peso de encima, a ella le pertenecía ya y no me importaba nada mas.