Todo puede suceder
Presencié un sexo incestuoso y saqué provecho de la situación.
Desde hace varios años, tengo una amistad con mi vecino, quién es mi compañero en la escuela, siempre salimos a jugar juntos, y cuando alguno de nosotros sale en algún viaje familiar, acostumbramos invitarnos, así es como conocí a su familia, a sus papás y sus dos hermanas, que son muy hermosas, las dos son delgadas, no tienen unos cuerpazos de concurso pero cada una tiene lo suyo.
La mayor es delgada, y aunque no tiene casi nada de nalgas tiene unos pechos como para chuparlos, puntiagudos, y paraditos, ella sabe que es su mejor atractivo, así que los muestra bajo unos tops muy cortos, y tiene buena pierna. La hermana menor por el contrario tiene pechos pequeños, pero un trasero increíble, no tiene pechos grandes, pero es bastante agradable a la vista.
Un día, pues, fuimos a un balneario, fueron sus papás, sus hermanas y mi amigo Raúl. Aparte iba una amiga de su hermana grande.
Llegamos al balneario y pues nosotros nos fuimos por nuestro lado, precisamente a ver viejas que anduvieran en traje de daño, para verles las nalgas, yo no podía decirle que prefería quedarme a ver a sus hermanas, así que fuimos, mientras, los demás acomodaban todo, porque íbamos a acampar, ponían la tienda de campaña y todo lo demás.
Su papá dirigía, todos en su familia tiene sobrenombre, la señora es morris, la hermana grande es la flaca y la menor es yayis, así que el patrón solo ordenaba.
Después de jugar durante el día, nadar, lo que fue la mejor parte para mí, ya que vi a ese par de mujercitas en traje de baño, digo par porque la amiga de la flaca no se metió, lo que lamenté ya que se notaba a leguas que tenía un cuerpo delicioso. Pero bueno, nadamos y después comimos.
Por fin en la nochecita, llegó la hora de echar trago, llevábamos cerveza, y pues empezamos a agarrar la jarra, la señora se durmió temprano porque es muy aburrida, pero los demás nos quedamos, estar ahí tomando, con las mujeres en traje de baño y con una playera encima solamente era excitante, yo estaba nervioso de ver todas esas piernas tan cerca de mí, y no era el único, el señor veía las piernas de la amiga de la flaca. Unas piernotas que se veían suaves. Y yo veía a la yayis y a la flaca, y no sabía a donde voltear sin calentarme cada vez más.
De repente volteé a donde estaba el señor y vi una tremenda erección apretada dentro de su traje de baño, también estaba bastante nervioso, así que aproveche la situación para sugerir jugar botella, empezamos a jugar y los castigos estaban intencionados a calentarnos más, todos supimos el propósito del juego y nadie se rajó, animados por la cerveza, jugueteábamos haciendo bailes sensuales y uno que otro beso ayudo a calentar más el ambiente, pero el señor no quiso ir mas lejos y dijo que era hora de dormir.
Nos fuimos hacia nuestras tiendas, pero una vez que nos acostamos, el señor llamó a la flaca, su hija mayor, para que le llevara sus cigarros, que estaban en su coche, ella salió y se dirigió al coche, pero lo que ella no sabía es que yo había tomado los cigarros, y no me escuchó cuando le hablé, así que salí tras ella para decirle.
Cuando ella pasó junto a la tienda del señor el salió, y caminó junto a ella, yo los seguí para darles sus cigarros, estaban a punto de verme cuando me pareció ver que el señor la abrazaba por la cintura con una mano y le acariciaba una nalga. Deseché la idea de mi cabeza, pensando que era absurdo, sin embargo, los seguí.
Cuando llegaron al coche, el señor le dijo, flaca, ven, ayúdame a buscarlos, ella, que se había puesto un short, se metió en el coche, y el se quedó parado en la puerta, con la puerta abierta. Cuando ella estaba agachada viendo abajo del asiento, el la jaló de la cintura, pegándose contra sus nalgas, le dijo, flaca, que sabrosa estas, y le ordenó que se quitara el short. Yo estaba estupefacto, pero parecía que esa no era la primera vez, ya que ella no protestaba y obedecía a la primera orden, se lo quitó, y le acarició el trasero por encima del traje.
De repente, el señor enloqueció, la jaloneaba bruscamente y le rasgaba el traje de baño, que se le metía entre las nalgas lastimándole su colita, se sacó el pene del short y sin quitarle el traje intentó penetrarla, solamente arrimó el traje de baño y la penetró violentamente, ella se agarró del marco de la puerta, llorando y gimiendo, pidiéndole que se detuviera, pero él no lo haría, le dijo, tu tienes la culpa por provocarme con ese trajecito de prostituta, y se la metía cada vez más hondo. Solo fueron necesarios un par de minutos para que se viniera dentro de ella. La apretó y sin más se la sacó y la dejó ahí, llorando.
Cuando regresaba a la tienda con los demás pasó cerca de mí, pero no me vio, y entonces me acerqué al coche. Cuando llegué ella lloraba y fingiendo no saber nada pregunté que pasaba, me dijo que nada, y me pidió la acompañara de regreso. Se detuvo frente al baño, y me dijo que quería nadar, yo sabía que quería enjuagarse el semen de su propio padre, pero decidí apoyarla sin decir nada, nos metimos al agua, y al poco rato, los dos reíamos, aunque se veía alterada.
Nos besamos, ya que yo sabía que estaba vulnerable, y ella reaccionó pidiéndome enseguida que le hiciera el amor, que lo necesitaba, y pues no podía negarme, así que dentro de la alberca me la cogí una y otra vez, su vagina se sentía bastante abierta por la cogida que su padre le diera, pero también se la metí por su colita, que estaba apretadísima.
Desde ese día que su padre la violó, salimos mas frecuentemente, le confesé que había visto como su padre se la cogía, y que no la rechazaría por eso. Así que eso la ha ayudado a olvidar, aunque no estoy seguro de que eso sea lo que quiere.