Todo por unas salchichas

Este es mi primer relato. No tengo ninguna experiencia escribiendo espero que les guste y aceptaré encantado todas las críticas.

" Todo por unas salchichas" Parte 1

Siempre me he sentido sumiso, nunca lo había practicado con nadie pero siempre que quería masturbarme leía un relato de Todorelatos (Dominación).

Después de mucho pensar decidí dar un paso más en un momento que mi madre y mi hermana salieron a comprar, no tardarían mucho pues seguimos en cuarentena. Mi madre y mi hermana son bastante mandonas lo que hace crecer mi excitación con bastante frecuencia. Mi madre tiene 40 años, mi hermana tiene 20 y yo 19.

En cuanto se cerró la puerta comencé a ejecutar mi plan. Cogi unas bragas de mi hermana y me las puse, Dios! No puedo explicarlo pero el temor a ser descubierto me excitaba mucho más así que comencé a masturbarme llamándome a mi mismo Rosa, que es como se llama mi hermana. Estaba a punto de explotar cuando se me ocurrió algo que no tenía pensado, fui a la nevera, cogí un paquete de salchichas y me metí de nuevo en el baño. Fue difícil meterla en el culo, se me rompieron un par de ellas antes de meterse así que cogí crema de mi madre y embarduné bien la tercera. Abrí las piernas todo lo pude y casi en cuclillas y apartando la braguita conseguí meter la mitad, no era demasiado pero me sentía usado como una prostituta, ahora sí me correría a gusto así que me puse a frotar mi pene que estaba durísimo en esa posición no podía quitarme las braguitas porque no quería cerrar las piernas y romper la salchicha. Notaba que me iba a correr y pensé hacerlo en las bragas, luego las lavaria a mano como había visto hacer a mi madre. Estaba a punto de correrme cuando la puerta del baño se abrió de golpe. Me quedé blanco, se me veía sobresalir la salchicha del culo y no podía sacarme las bragas, no quise darme la vuelta.

-Eres un cerdo Ángel!!!! (así me llamo), que cerdo? Eres una cerda, ya sabía yo que me cogías las bragas siempre desordenas los cajones pero no me puedo creer que tengas una salchicha en el culo.

-No le cuentes nada a nadie Rosa por favor, solo ha sido esta vez y no lo voy a volver a hacer, lo siento de verdad, no lo cuentes por favor.

-Aparta cerda que me estoy meando, por eso he tenido que volver corriendo. Me das asco Ángel, cerdita jajajajaja.

Mi humillación ya no era tan divertida como antes y la paja se había arruinado.

-Sal un segundo mientras me quito todo esto por favor.

-Aparta cerda me estoy meando muchísimo. Mi hermana se bajó los pantalones y las bragas y de un empujón me aparto de delante de la taza. Yo estaba inmóvil pero al ver el matojo de pelo de mi hermana mi polla comenzó a crecer de nuevo, para colmo la salchicha se había partido y tenía media dentro del culo. Me molestaba y estaba muy avergonzado. Comenzó el sonido típico de una gran meada, mientras tanto me empecé a quitar las bragas.

-No cerdita, no te las quites, te quedan muy bien jajajajajaja. Ven aquí, si al final vas a servir para algo.

Mi hermana se levantó al acabar, subió ún de sus piernas encima de la taza y me dijo. Límpiame cerda!

Yo me quedé blanco. Inmóvil

-Que me limpies cerda!!!!!.- Gritó mi hermana.

Yo fui a coger un trozo de papel cuando me dijo.

-No cerda, vas a limpiarme con la lengua, y vas a hacerlo antes de sacarte eso del culo así que ya puedes correr porque mamá solo ha ido a la tienda de la esquina y no tardará en volver.

Absolutamente humillado me metí en la pelambrera y comencé a lamer, aún caían gotas y me dio mucho asco pero intenté hacerlo rápidamente. Mi hermana comenzó a frotarse mientras yo limpiaba y no tardo en correrse, lo que faltaba encima de humillado ella se corría y yo no había podido.

-A partir de ahora vamos a quedarnos solos muchas más veces, voy a ver qué puedo sacar de ti, pensaba que eras un estúpido pero eres una cerda, a partir de hoy te llamaré así "cerda".

Mi humillación ya no podía ir a más.

-Puedo sacarme la salchicha Rosa? Y quitarme la bragas?

-Sientate y empuja cerda, que vas a parir carne de cerdito jajajajajajaja pero las bragas te las dejas puestas que ya te he dicho que te quedan muy bien y yo no quiero ya esas bragas de cerda. Ponte un pantalón de pijama encima y a correr.

Como pude me senté, apreté y apreté hasta que la media salchicha salió, estaba justo en la entrada así que fue sencillo. Humillado me subí las bragas y fui a ponerme el pijama. Mi hermana me miraba con asco.

-No vas a decir nada no?- Le pregunté.

-Mientras seas mi cerda particular no diré nada pero prepárate porque tendrás que hacer muuuuchas cosas por mi jajajajajaja. Increíble, mi hermanito es una cerda.

-de momento yo ya no usaré papel cuando te tenga cerca, me vas a limpiar siempre. Harás todas las tareas que me tocaran a mí y ya se me ocurrirán más cosas cerdita. ¿Te gustó mi pis? Jajajajajajajaja

No conteste, mi vida se había arruinado. Nunca pensé que mi hermana pudiera ser tan mala persona. Me metí en la habitación mientras escuchaba como estaba mi madre por la puerta. Al menos no me había visto más gente.

Pensando cómo saldría de esto de repente la puerta se abrió de golpe. Era mi hermana de nuevo.

-¿Sabes una cosa cerda? Mi novio lleva pidiéndome varios días que se chupe hasta el final y me da bastante asco, no quiero hacerlo así que mañana lo harás tú jajajajajajajaja.

No me lo podía creer, mi hermana salió por la puerta y yo solo pude hacer una cosa, llorar, mire mi entrepierna y me di cuenta de que nunca había tenido la polla tan dura, arrepentido y llorando continúe con lo que estaba haciendo en el baño. Al menos me corrí pero no podía parar de pensar en "mañana"

Continuará