Todo por ser buena amiga II
La continuación de mi suplicio pero con mi amigo y la manera en que pienso resolver mi dificil situación
Bueno continuamos con lo que estábamos:
Les recomiendo que lean el relato anterior para que entiendan la situación y por favor dejen sus comentarios para que siga relatando mis vivencias please. entre mas sean mas me animo!!!!!
Carlos conducía hacia mi casa y trataba de entablar una conversaciónque no entendía nada solo recuerdo que menciono que ya éramos aceptados en el club de esos chicos, él seguía conversando y yo trataba de reclamarle lo de mi confesión, pero no podía producir palabra alguna y de repente sentí como poso su mano sobre mi pierna y me empezó a tratar como de despertar para que reaccionara diciéndome
-Mariana, ¿te encuentras bien?-
Yo solo negué con la cabeza y me empezó a hacer preguntas de que fuelo que tome y cosas así, pero pues aparte de que no podía responder ni siquiera sabia lo que había tomado.
El creo que comprendió la situación y me dijo
-ha ya sé lo que te dieron no te preocupes se te pasa al rato y mañanaya ni lo vas a recordar-
Siguió conduciendo y empezó a tocarme la rodilla y luego a sobarme la pierna poco a poco subiendo la mano mas y mas hasta tocar mi entrepierna por encima del pantalón, yo estaba sacadisima de onda, Carlos mi mejor amigo, me estaba manoseando y pensaba que me encontraba dopada o dormida, pero yo aunque un poco mareada, cansada y sin fuerzas seguía consiente, siguió sobando mi entrepierna hasta que vio que medioque abrí los ojos, él dejo de tocarme y rápidamente me empezó a hablar de nuevo diciendome que nunca volveríamos a ese lugar que no le gusto y que esos tipos no le cayeron bien, yo bostece y cabeceé un poco así que Carlos ahorrillo y detuvo el coche al lado del camino donde nadie pasaba, hizo mi asiento un poco para atrás y jalo el cinturón de seguridad diciéndome
-es por tu seguridad ya vas dormida y no se sabe que pueda pasar- y siguió diciendo
-pero si tu ni tomas nada, yo no se como aceptaste eso, que bueno que no paso a mayores, nunca me lo hubiera perdonado, y ¿cuántas de esas te tomaste? Mínimo unas cuatro para quedar así verdad-
Yo solo acepte con la cabeza y volví a cabecear, él en cambio acomodaba el cinturón con ambas manos y lo ponía entre mis pechitos, claro tocando cada uno respectivamente primero suavecito poco a poco empezó afrotarme los senos y al ver que no reaccionaba pues más fuerte y me decía
-si los tienes pequeños pero lo que me encantan es que están bienduritos, haber déjame verlos-
Quito el cinturón hizo el asiento completamente hacia atrás y empezó adesabrochas mi blusa, me desabrocho el brasier y me lo subió, quedo contemplando mis pechos y nuevamente me los empezó a tocar suavecito en círculos poco a poco se acerco a mí y me los comenzó a besar y luego a chupar, yo estaba completamente fascinada con lo que estaba sintiendo, lo hacía contanta delicadeza que sí creo que era un mujeriego con experiencia, me los besaba y chupaba tan maravillosamentey mientras su mano masajeaba muy delicadamente mi entrepierna, luego desabotono muy hábilmente mi pantalón y empezó a frotarme la vagina suavecito, suavecito, mientas me retorcía un poco por el placer que me provocaba, me comenzó a besaren la boca y yo medio que reaccione un poco y él se espanto y me dijo
-yo no quería pero pues me deje llevar por situación, otro rato mas y esos tipos te hubieran hecho cosas peores, perdóname Mariana pero es que estas muy sabrosa, pero mis sentimientos por ti son diferentes a las demás mujeres que he tenido, a ti… te quiero en serio-
Y me soltó nuevamente un beso en la boca
Yo sentí de repente ganas de vomitar, pero no por el beso si no por la bebida extraña, me incorpore como pude, abrí la puerta del coche y salí rápidamente, no paso nada se me fueron las ganas de vomitar pero me pego el aire y de repente me sentí mucho peor, pero Carlos ya estaba al lado mío para auxiliarme, acomodo el asiento delantero y me ayudo a subir a la parte trasera del coche, me recostó, me estaba acomodando la ropa y me pidió perdón, diciéndome
- lo siento Mariana eres una niña encantadora, pero si no quieres nada entre los dos, pues no será, ahora hay que pensar como te llevo a tu casa para que tus papas no te vean en este estado, duerme un rato en lo que pienso algo-
Pero al ver que reaccionaba mucho menos que antes me planto nuevamente un beso en la boca y se acostó encima de mí, mi pantalón todavía estaba desabrochado y empezó a meter su mano dentro de mi braguita se puso como loco y nuevamente me subió el brasier que ya me había colocado y empezó achupar mis senos y a mordisquear mis pezones, se levanto y salió del coche solo para comenzar a bajar y quitarme el pantalón, lo bajo hasta mis tobillos y comenzó a besas mis piernas iba subiendo poco a poco hasta llegar a mis bragas me beso mi puchita por encima de las bragas y me decía
-como me encantan las mujeres que usan ropa de “encaje”, porque eso es lo que quieren, jeje-
Me bajo un poco la braguita y beso y lambio mi puchita, la cual se encontraba completamente húmeda y depilada, yo sentía como un fuego ardiente dentro de mí quería salir y lo logro haciendo humedecer más mis bragas, Carlos lo noto y me dijo
-pero mira nada más, si estás bien húmeda chiquita, ahorita te la vasa comer todita chiquita-
Se incorporo de nuevo, esta vez se bajo el pantalón y me saco completamente el mio y comenzó a bajar mis bragas, me las quito por completo, las olio, me levanto lentamente las piernas y puso mis pies sobre sus hombros, paso su mano lentamente metiendo un poco su dedo por mi vagina y dijo
-esto ya no necesita nada de lubricante, aquí voy-
Me jalo de la cintura hacia él y paso su miembro por todo mi rayita, mojaba su miembro con mis líquidos siguió jugando así un rato hasta que se decidió a metérmela, se acomodo, yo con mi último aliento le alcance a decir
-Carlos, por lo que más quieras, no lo hagas, sabes bien que aun soy virgen, te lo pido por el cariño que me tienes no lo hagas-
Él se detuvo y bajo mis piernas de su cuello, se quedo inmóvil un rato y me giro en el asiento poniendo mi trasero a la vista de él, se sentó de trasmío y cerro la puerta del coche, comenzó a agitarse rápidamente y coche se movía junto con él, mientras me tocaba y sobaba mi trasero, mientras me decía
-hay Marianita si no te quisiera tanto este culito ya no fuera virgen mamita, espero me perdones por el comportamiento que tuve pero pues como me voy a resistir a esto-
Recorría todo mi trasero y apretaba cada centímetro de él, mientras seguía moviéndose
-si se te veía un enorme trasero pero nunca pensé que estuviera así de hermoso y durito y buen paradito, perdóname Mariana pero que hermoso culito tienes-
Y me dio una nalgada, en eso comenzó a gritar
-haahahaa!!!!-
Y sentí como un liquido caliente me mojaba todo el trasero muy parecido al del chico del bar, parecía que me mojaba con algo, cuando dejo de gritar me comenzó a frotar todo el liquido caliente en mi trasero, me lo embarro en todas partes hasta lo pasaba por mi espalda, luego de un rato que se seco el liquido caliente busco mis pantalones y me los coloco, claro está manoseándome todo lo que podía nuevamente, tomo mis braguitas las olio de nuevo y las hecho a su guantera, me acomodo toda la ropa y me llevo a mi casa, por suerte mis papas no habían ido a una reunión y todavía no regresaban, Carlos al no ver el coche de mis padres me acompaño a la puesta y me ayudo a subir a mi cuarto, ya en el me beso de nuevo y me dijo
–es enserio que te quiero mucho Maraniña, espero no me tomes a mal lo sucedido-
Y salió corriendo de mi casa
A la mañana siguiente estaba pero, tenia dolor de cabeza y mucha sed la verdad dicen que era resaca pero jamás había tenido una por eso no sabía qué onda. Ya en la tarde me puse hacer la tarea y Carlos muy formalmente llego a mi casa para ayudarme pero no quise recibirlo, creo que él entendió el porque y se retiro, yo entregue el trabajo el día lunes y si puse su nombre en trabajo pero ya no le dirigí la palabra en todas las clases durante una semana y claro quela gente se figa y empezaron los rumores y cosas así pero nadie le dio importancia.
Un día se me acerco un chavo del salón que se llama Eduardo, es un chavo que le gusta la banda, lo norteño y por lo regular siempre usa botas y algunas veces sombrero y si, si es muy simpático, él muy decentemente me invito un helado y de ahí nos pusimos a platicar un buen rato, él me comento que tenía muchas ganas de conocerme pero pensaba que Carlos y yo éramos novios y por eso no se atrevía a hablarme, yo lo saque de dudas aclarándole la situación y le dije la verdad, que estaba enfadada con Carlos por eso ya no me juntaba con él. Después de ahí Eduardo se porto siempre conmigo como un caballero, e incluso me acompañaba a correr a la pista de ciclismo y al gimnasio cada vez que podía, por lo que en una fiesta nos hicimos novios, claro está de manita sudada ybesitos nada mas, e incluso llegue a presentarlo a mi familia, como mi primer novio, por lo que ya podía ir a mi casa sin ningún temor, así duramos como dos meses hasta que en una ocasión hubo una fiesta de graduación de unos amigos en un hotel y Eduardo y yo fuimos invitados, así que asistimos muy elegantes y todo, en esa ocasión yo me puse un vestido de noche rojo de seda que dejaba al descubierto toda mi espalda, casi hasta la espalda baja, el escote no era muy grande por razones obvias pero no me puse brasier y en la parte de abajo el vestido se abría de mi pierna izquierda muy arriba de la rodilla, y la caída del vestido hacia resaltar mi mayor atributo y incomodándome un poco ya que sentía que se metía en mi trasero, porque ese noche me puse una tanga para variar, pero en fin me veía encantadora, llegamos a la fiesta y todo, bailamos varias piezas juntos y cada vez que me giraba y le daba la espalda a Eduardo sentía como recargaba su bulto en mi trasero, al principio no me incomodo pero cada vez lo hacía más seguido y su miembro crecía mas y mas que si medio algo de pena,incluso llego a bajar su mano a mi vientre para poder empujármelo mejor, o trataba de tocar mi pierna metiendo su mano por la apertura del vestido, yo si sentí algo de pena, pero afortunadamente llego un amigo a pedirle permiso para bailar conmigo y el acepto, y yo gustosa, bailamos dos piezas y me llevo a mi asiento,todo estaba muy bien hasta que llego la hora de despedirse, y se oyó por el micrófono
-todos los asistentes a la fiesta tienes reservada, una habitación en el hotel, por favor pasen a sus aposentos-
Sentí como un balde de agua fría cayó sobre mí, voltee a verlo y Eduardo tenía una mirada lujuriosa que en lugar de verme a los ojos contemplaba mis pezones que se habían marcado sobre el vestido, por lo nerviosa que estaba, esperamos que todos subieran rápidamente y nos quedamos al final, él me jalo hacia el elevador y ya dentro se abalanzo sobre mí, besándome desesperadamente yo le respondí pero pensaba en lo que seguía después y no me agradaba la idea, en eso sentí como sobaba mi trasero por debajo del vestido, había metido su mano por la apertura del vestido y me estaba jalando la tanga, yo lo empuje y estaba apunto de decirle que aun era virgen cuando se abrió el elevador y salí corriendo de ese lugar, mas tarde en mi casa Eduardo me hablo y me pregunto el porqué de mi comportamiento le dije que me disculpara y el hizo como que entendió.
Yo estaba realmente confundida y no sabía qué hacer, y por una semana no salí con Eduardo, por un lado Eduardo si me gustaba pero no sabía si él era el indicado para tener relaciones y casarme con él, porque eso es lo que mi familia dice
–“solo con uno y para siempre” –
Así que me puse a investigar y preguntar y algunos amigos y amigas, sobre mi situación y ellos me plantearon una solución que quizá no es la mejor pero es una salida, SEXO ANAL,
-¡Qué pero ¿cómo?¿están locos? Y eso ¿qué es?-
Así Eduardo podría hacerme el sexo y yo no perdería mi virginidad, pero lo malo es que no sé nada de nada, ni modo que yo le voy a decir a Eduardo
-quiero sexo anal-
-No soy tan vulgar para hacer esas cosas, ya se, aunque no se cómo decirle, pero Carlos seguramente sabe algo de esto-
Así que pense en tratar de hablar con Carlos en la escuela pero él no me dirigía la palabra, hasta que un día en una clase la profesora formo los equipos y por fortuna me toco trabajar de nuevo con mi amigo, me saludo muy normal y quedamos de acuerdo en realizar el trabajo el fin de semana en su casa, Eduardo se molesto un poco pero le dije que fue cosa de la maestra y comprendió, ahí el fin de semana yo le iba a sacar toda la sopa sobre el sexo a Carlos, claro que él no lo sabía.
Falta más, chicos por favor escriban sus comentarios y seguiré subiendo mis relatos
Besos y abrazos