Todo por salvar a su marido (2/3)

Sigue la esposa sometiéndose a los guardias de la prisión y algún preso para proteger la vida de su esposo en la cárcel

Todo por salvar a su marido (2/3)

Para seguir el hilo del relato, se recomiendo leer el primer capítulo

Capitulo 2.- Grabada en su casa para que la vean todos, incluido su esposo

Tras la follada y enculada que le dieron los guardias y su esposo, Tanya comenzó a vestirse pero el sargento gordo le dijo que parase.

  • "Fredy, ¿dónde estás?... ¿Puedes venir?" preguntó por el auricular.

  • "Ya voy", respondió Fredy.

  • "Ostener, te voy a decir una cosa... Nosotros, durante años, hemos compartido los favores de las esposas de los presos... Fredy siempre me pasó a las chicas que acababa de follar y recíprocamente... Ahora se follará a tu esposa pero a cambio te protegerá."

El marido vio entrar a Fredy y al convicto Jason... Miró asustado al sargento gordo, diciéndole:

  • "Él no.. Él es el que va detrás de mí."

  • "Te sorprende, ¿no?... Bueno, pues ahora te protegerá... Siempre y cuando tu esposa nos obedezca sin dudarlo... ¿O quieres a Jason?”, le preguntó el gordo sargento, sonriendo.

  • "¿Qué quiere hacerle?", preguntó.

El coloso negro se acercó y se sentó a su lado y le dijo:

  • "¡Quiero follarme a tu esposa!... Fredy me dijo que te rompió el culo... ¿Te gustó, Ostener?... ¡A que sí!”, le dijo sin esperar su respuesta.

  • "¡Bueno, ahora es mi turno!... Voy a follarla con la polla más grande que jamás haya visto... Nunca podrá estar satisfecha con tu pequeña salchicha"... Y Jason se quitó los pantalones.

  • "¡Ven aquí perra!", le dijo agarrándole los pezones que ya estaban erectos y pellizcándolos con dureza... Tanya se echó hacia atrás acusando el dolor y tratando de escapar... El gigantón Jason la atrajo a hacia él, cogiéndola por el pelo.

  • "No vuelvas hacerlo, perra", la amenazó enojado y ella comenzó a temblar.

  • "Sólo tienes un cuarto de hora antes de que nos deje... Volverá la semana que viene", le advirtió el sargento gordo.

Jason sosteniéndola por el pelo, la obligó a ponerse en cuclillas encima de él, urgiéndola a colocarse sobre su polla.

Ella buscó a tientas la monstruosa polla de Jason y trató de meterla en su vagina, pero por más que lo intentó, no pudo... Su tamaño era demasiado grande.

  • "No puedo hacerlo... No me entra... Es muy grande", dijo en voz baja, una vez agotado todos los intentos.

Jason le soltó el pelo y ella se sentó encima de él... Levantó las nalgas y colocó la enorme polla presionando el orificio de su coño... La polla del gigantón Jason era muy larga y muy gruesa... Nunca había visto una polla de este tamaño tan grande.

El gigantón se inclinó contra su espalda y la observó mientras lubricaba su enorme polla frotándola entre sus labios vaginales pegajosos... Continuó haciendo esto durante varios minutos y su marido vio cómo su coño segregaba gran cantidad de flujo, sorprendiéndose de ver que ella estaba disfrutando de esto tan obsceno que le hacía.

Luego, su esposa Tanya cogió la gran polla del gigantón en la mano y la colocó en la entrada de su coño inundado de flujo... Su marido miraba estupefacto lo que hacía.

Mirando a su marido, Tanya comenzó a empujar hacia abajo y el enorme pollón se fue insertando lentamente mientras ella gemía... Al meterse más polla dentro de su coño, se giro sonriéndole a Jason, tratando de excitar al hombre que había golpeado cruelmente durante dos meses a su marido.

Ostener se inclino para ver mejor cómo la monstruosidad de polla negra desaparecía gradualmente en la vagina dilatada de su esposa.

Ella se detuvo cuando pensó que no podía metérsela más y comenzó a montarlo como si fuera un semental... No podía empalarse por completo en esa enorme estaca negra... Y se oyó un grito y temblor:

  • "¡Oooooh!"

¡Jason la hizo correrse!... ¡Su esposa que estaba siendo follada por el hombre que le había estado golpeando durante meses, se corría de gusto!

Al escucharla correrse, Jason también se corrió... Lanzó chorro tras chorro profundamente dentro de su vagina... Luego, sacó su polla de su coño jadeante y le prohibió moverse.

"¡Ostener, ven aquí y haz que tu esposa te la chupe!"

Su marido se levantó humillado y cuando se acercó, ella lo besó... Acababa de ser follada por el torturador de su esposo... Y éste pensó que ambos habían disfrutado ante sus ojos.

Ahora el gigantón quería verlo cómo su mujer se la mamaba y le arrojaba chorros de semen en su boca mientras él tenía su gran polla un tanto amorcillada después de su corrida.

Entonces escucharon el sargento gordo decirles:

"Vamos chicos, el espectáculo se acabó... Ella tiene que marcharse y él volver a su celda."

Jason le dirigió una mirada amenazadora y le dijo:

  • "¡Mi nuevo amigo primero tiene que correrse en la boca de su esposa!"

Al ver cómo su esposa le mamaba la polla a su marido, la gran polla de Jason se puso tiesa de nuevo y Tanya se sentó sobre ella.

Mientras esto sucedía, el marido, posiblemente excitado por todo lo que había visto y ahora veía cómo utilizaba a su esposa y se la follaba, no pudo aguantar más y soltó chorros de semen en la boca de su mujer que, como de costumbre se lo tragó todo.

De pie junto a ella, su marido estuvo ayudando a su mujer a bajar de la gran polla negra y tuvo que tirar con fuerza porque en realidad estaba empalada sobre él... Cuando ella se puso de pie, el semen comenzó a gotear en el suelo.

A una orden, ella se agachó y lamió el charco de semen que había en el suelo... El sargento gordo dejó caer los pantalones hasta los tobillos y se acercó a ella jadeando como un perro y la penetró de nuevo, follándosela hasta correrse.

Segundos más tarde, el sargento gordo le dijo a Fredy que sacara a la mujer y llevara al marido a su celda.

Tanya abrazó y besó tiernamente a su esposo diciéndole que le amaba y luego se dio la vuelta y comenzó a vestirse.

  • "¡Y yo!... ¿No tengo derecho al beso de despedida”, exigió Jason.

Medio vestida, Tanya se acercó a él... Quería darle un beso en la mejilla, pero Jason la abrazó con fuerza y luego le metió la lengua profundamente en su boca.

  • "Nos veremos pronto, cariño", le dijo Tanya mientras Fredy la llevaba a la salida.

Jason me dijo que ahora sería mi protector pero, como agradecimiento, quería follar a mi esposa todas las semanas.

  • "Serás tú o tu esposa... Me follaré a uno de los dos", me advirtió antes de marcharse una vez volvió Fredy.

Éste me llevó de regreso a la celda y me dijo lo feliz que estaba de que mi esposa le hiciera una cubana con sus grandes tetas... Para degradarme aún más de lo que estaba, me comentó que de todas las presas a las que había follado, la mía, era la que tenía el pecho más bonito y una vez dentro de mi celda, añadió:

  • "¡La semana que viene también me la follaré!... Estás de acuerdo, Ostener... Jajaja"

Al día siguiente, Ostener estaba hablando con unos reos, compañeros suyos en la prisión, sobre la violación de su esposa... Le sorprendió saber que siempre atacaban a la mayoría de las esposas de los presos, de la misma manera.

Siempre usaban los mismos métodos... Creaban de la nada un problema ficticio y chantajeaban a las esposas con proporcionar la seguridad de sus maridos si ellas cedían a sus deseos sexuales.

  • "¿Nadie trató de detener este chantaje?", preguntó Ostener amargamente.

  • “No... ¿Qué podemos hacer?”, respondió uno de ellos.

  • “Lo pensamos... Quisimos quejarnos pero si la vida de la prisión depende de ellos, entonces ¿qué harían las autoridades con nuestras quejas?... ¿A quién creerían?... ¿Qué pasaría si violaran a nuestras mujeres en nuestros hogares como represalia?... Intimidan a todos y saben cómo hacer para eliminarnos”, dijo otro recluso.

  • "¿Han estado alguna vez en tu casa?", me dijo un tercer recluso.

  • "¿Van a ir a mi casa?... Eso no lo sabía", pregunté confundido.

  • "¡Puede ocurrir!... Vi a tu esposa... Ellos, sin duda, irán a tu casa a follársela, seguro", le respondió el recluso.

  • “Maldita sea... Tengo que advertirle a Tanya... Ella no lo espera... Los golpearé... Lo juro", lloré.

  • "No tienes forma de contactar con ella antes de mañana... ¡Y aún así, tendrán que darte permiso para llamar!" respondió enojado el recluso impotente por no poderlo  ayudar.

  • "¡Y todavía no te hemos contado todo!... Filmarán a tu mujer mientras se divierten con ella... Luego mostrarán el video a los guardias y presos... Cualquiera puede ver a tu esposa siendo follada... Se pajearán viendo el video... Tu esposa será violada y estos hombres se pajearan viéndolo... He escuchado que todos están ansiosos por ver a tu esposa desnuda siendo violada."

Después de tomar la ducha, Tanya comenzó a secarse, habían pasado unos días desde su violación y apenas comenzaba a retomar una vida normal.

Se envolvió la cabeza con una toalla con turbante para ocultar su largo pelo rubio y se puso una tanga... Luego, se puso el sostén, los jeans y finalmente una blusa y se la abotonó... Se fue hacia su sala de estar.

Desde que su esposo estaba en la cárcel se había sentido bastante deprimida... Gritó de susto y miedo al entrar en la sala... El gordo sargento le sonreía y Fredy estaba sentado a su lado.

  • "Hola Sra. Ostener, encantado en volver a verla... No podíamos esperar al sábado, así que vinimos hacerle una pequeña visita.

Tanya trató de huir, pero el gordo la cogió del brazo y la retuvo por la fuerza.

  • "¡No intentes nada, estúpida perra!"

  • "¿Qué haces en mi casa?... ¿Qué quieres?... ¿Cómo entraste?... ¡Vete o llamo a la policía!"

  • "Si la llamas, tu marido estará muerto esta noche!... Por ahora, sólo quieren follárselo, pero seguro que lo matarán si te niegas a darnos placer... Ellos se lo follarán, luego le cortarán la polla y las bolas y finalmente se los meterán en la garganta!”

  • "¡Esto es un chantaje!",  gritó Tanya.

  • "Escuché que a veces hacen que su víctima se coma la polla y los huevos antes de masacrarlo... De todas formas que le follen el culo y se lo revienten, es el menor daño que le puede pasar a tu marido”, le dijo Fredy tratando de asustarla.

Tanya intentó huir de nuevo, pero el gordo la detuvo una vez más... La arrastró por su largo pelo rubio a su habitación y la tiró sobre la cama.

  • "Saca el móvil Fredy, tenemos que hacer un video y sacar algunas fotos de esta perra voluptuosa."

Fredy sacó el móvil y comenzó a grabar.

El gordo empezó entrevistando a Tanya... Un momento después ella tuvo que hacer un striptease frente a la cámara y Fredy también le hizo fotos con su cámara digital.

El gordo le volvió a advertir de las consecuencias de negarse a participar y ella asintió de mala gana y tuvo que hacer poses obscenas a petición de los dos pervertidos.

El gordo tomó la cámara de las manos de Fredy le hizo algunas más.

  • "Es cierto, señora Ostener, que usted participa en este video porque le apetece y nadie le obliga a ello, ¿no?”

  • "Por supuesto", respondió ella en voz baja.

  • "¡Más fuerte Sra. Ostener!", ordenó el gordo sargento negro.

  • "¡Sí... Por supuesto!", dijo Tanya subiendo el tono.

  • "Está bien, ahora recuéstate de espaldas y separa tus muslos... ¡Así!... Abre los labios de tu vagina... Abrelos más... Y ahora tócate tú... Bien... Y ahora manipula tu clítoris y finge correrte... ¡Vamos hazlo!... Puedes hacerlo mejor que eso... Tienes que ser más convincente... ¡Arquea tu cuerpo!... Abre la boca y gime en silencio... Piensa en Jason lamiendo tu coño... Eso te lo hará dentro de 4 días, sabes... Habrá visto estas fotos y el video y estará con muchas ganas de disfrutar contigo... Los otros guardias también querrán lo mismo cuando vean tus fotos y el video... Estás muy buena... Ahora ponte a cuatro patas frente a la cámara."

La cámara del móvil grabó las escenas.

  • "Sonríeme sensualmente... ¡Así!... Estira tu coño... ¡Bien!... Ahora dile a Jason que te folle con su gran polla... Y ahora vamos a hacer algunas tomas realmente porno", le dijo Fredy.

Ahora es el sargento gordo quien graba con el móvil y le dice que se quede quieta y le entregue las tetas a Fredy para que disfrute con ellas mientras graba el video con el móvil.

  • "¿Te gusta, Fredy?... ¿Te gusta hacerle una cubana?.... Es lo que más te gusta, golforrona... Vamos, Tanya, presiona un pecho contra el otro... Así… Muy bien... Muévelos... Sigue... Ahora vayamos a las escenas porno...¡Pásame un consolador, Fredy!"

Fredy cogió un consolador y se lo entregó.

  • "Gracias... Tanya, acuéstate de espaldas y separa los muslos... ¡Sepáralos más!... ¡Así!... Ahora métetelo en el coño y fóllate a ti misma con él... Di que gustaría que fuera Jason quien te estuviera follando... Ahora anda a cuatro patas y no pierdas el consolador que tienes metido en el coño... Tus músculos vaginales son fuertes... Creo que estás preparada para ser follada por un perro... Deberíamos haber traído a tu danés, Fredy... Quizás la próxima vez ¿eh, Fredy?... ¿Alguna vez te ha jodido un perro, querida?... ¿No?... Será una nueva experiencia."

‘¿Qué querían que hiciera la próxima vez?... ¿Que me folle un perro?... Nadie podrá obligarme a un acto tan degradante’ , pensó fugazmente temblando de miedo.

  • "Cariño, no me estás escuchando... Arquea mejor la espalda... Sigue metiéndote el consolador... ¡Ves más rápido!... Lo estoy grabando todo, Fredy... ¡Los amigos verán el video esta noche!", dijo el sargento gordo, deteniendo la grabación para sacarle el consolador de su coño y metérselo por su ojete anal.

  • "Está bien... Seguimos... Métetelo dentro... Más adentro... Muy bien... Muévelo adentro, afuera, adentro, afuera... Más profundo", dijo mientras la cámara del móvil la grababa.

El gordo se acercó a ella mientras adoptaba una posición más cómoda para grabar... Fredy sacó un consolador con dos cabezas para que Tanya se las metiera en ambos agujeros al mismo tiempo.

  • "¡Es perfecto!... ¿Los planos son buenos, no, Fredy?", le dijo el  sargento negro sacando bruscamente el consolador doble de los agujeros de Tanya y empujándola sobre su espalda para que los enseñara bien.

Fredy se desnudó y se sentó a horcajadas sobre el pecho de Tanya colocando su gran polla entre ambos pechos… Se los lubricó con un poco de vaselina y empezó a ir y venir mientras el gordo inmortalizaba la escena.

Fredy apretó las grandes tetas de Tanya en su polla y la movió entre ellos… La estaba lastimando, pero ella guardó silencio.

El gordo le ordenó que fingiera disfrutar y Tanya comenzó a gemir y gruñir exactamente como si la estuvieran follando duro… Fredy comenzó a correrse por la barbilla, labios, mejillas y ojos gritando:

  • ¡Ooooh... Qúe gusto me da hacerte esto."

Luego usó su polla para esparcir el semen por toda su cara… El sargento gordo estaba tomando primeros planos de este episodio, especialmente cuando Fredy trató de meter un poco de semen entre los labios de Tanya.

  • "Abre la boca y chúpamela, perra", le ordenó.

Tanya se limitó a obedecer.

Luego volvió a sacarle la polla de la boca y la usó para abofetearla varias veces la cara al tiempo que un fino chorro de semen caía sobre su rostro... Todo estaba siendo grabado con el objeto de humillarla.

Fredy volvió a coger la cámara cuando el negro gordo volvió a abrir los muslos de Tanya, puso vaselina en sus dedos y le metió tres de ellos en su coño… Ella aceptó la intromisión sin quejarse, fingiendo un orgasmo para el video.

A continuación, dándole a Tanya una sonrisa burlona, juntó cuatro dedos y comenzó a metérselos de nuevo por el coño mientras Fredy seguía grabando... Esto fue demasiado para Tanya, que empezó a gemir y chillar.

El sargento gordo ignoró sus quejas y una vez lo logró, sacó los dedos y se untó toda la mano… Quería meterle el puño en el coño.

Tanya nunca pensó que pudieran hacerle eso... Su esposo nunca se lo habría hecho... Siempre la trataba con amor y delicadeza... Ahora entró en pánico al darse cuenta de que iba a soportar una nueva experiencia, un nuevo tipo de sufrimiento.

El gordo sargento de policía negro puso su puño con mucha vaselina en su abertura vaginal y comenzó a retorcer su mano en su aterrorizada entrepierna, mientras Fredy se acercó y tomó primeros planos del doloroso empalamiento.

Cuanto más el cerdo del sargento retorcía el puño en su coño, más insoportable era el dolor… Tanya sintió como empujó con todas sus fuerzas y gritó de dolor… De repente los gritos cesaron… Ella se había desmayado y el puño estaba completamente enterrado en su coño.

El sargento hizo una pausa mientras Tanya recobraba el sentido… Luego trató de abrir su mano y apenas podía mover los dedos dentro del coño de Tanya ya que la presión de la vagina era muy intensa... Tanya lloró suplicándole que le secara su mano de su sexo.

  • "Cállate perra... ¿No te gusta tener un puño enterrado en tu coño?... No es tan doloroso como un parto... ¿Lo grabaste todo, Fredy?... Bien... Ahora lo sentiras como entra más en tu coño.”

El sargento quería ver hasta dónde podía enterrar la mano en su coño y Tanya sollozaba y le rogaba que retirara la mano... Empujó sin piedad, comentándolo con Fredy:

  • "Fredy, me lo estoy pasando genial, ¿y tú?"

  • "Yo, también."

  • "¡Ahora cariño ya puedes decir que has probado tener un puño dentro de tu coño”, le dijo sonriendo.

El gordo  sargento movía los dedos dentro de su dolorida vagina sin mostrar ninguna compasión, sólo vicio, haciéndola aullar de dolor.

Fredy y su torturador observaron fascinados cómo los labios de su vagina abrazaban el brazo del cerdo gordo sargento, ajustando su diámetro al de su brazo, acompañando todos sus movimientos.

Extrayendo su puño, comentó:

  • "Fredy, ¿crees que a su marido le gustarán estas fotos? ..... Tengo una nueva idea ..... Dame el móvil y grabaré la siguiente escena… Ponle vaselina a tu polla y métela lo más profundo que puedas en su ojete anal."

Presa del pánico, Tanya se puso a gritar de terror… Fredy le metió un trapo en la boca mientras el sargento insistió diciéndole:

  • "Vamos Fredy ponte detrás de ella ... Engrasa tu polla y métesela por el culo.

Aunque el trapo ahogaba sus gritos, Tanya gritaba alto… Fredy cubrió todo su pene con vaselina y se puso detrás de ella.

  • "Inclínala hacia adelante, jefe", le dijo Fredy.

El cerdo gordo usó su mano libre para arquear el culo de Tanya y ella estaba loca de pánico, esperando aterrorizada el momento en que la gruesa polla de Fredy le penetrara el ano.

Fredy la agarró por las caderas y le presentó su gran polla... Con voz tenue ella le rogó que detuviera su penetración anal.

Trató de dar lástima, pero ellos no prestaron atención a sus quejas y súplicas.

Fredy insertó su polla en el ano de Tanya y sintió la mano de su jefe a través del periné... Empujó más fuerte y la mano del jefe agarró su polla a través de la fina membrana.

Hundiéndose más y más profundamente en sus entrañas, sintió que la resistencia a su penetración, aumentaba.

Las quejas de Tanya excitaron aún más a sus dos verdugos... Fredy consiguió finalmente metérsela por completo en sus entrañas y la mano de su jefe cogerle su polla a través del periné.

Entonces el sargento gordo y vicioso, dijo:

  • "Movámonos juntos, tú, con tu polla y yo con mi mano."

Tanya no era más que un trozo de carne que estos dos guardias saboreaban a su conveniencia para satisfacer sus más perversos apetitos sexuales... La polla de Fredy no pudo soportar por mucho tiempo las metidas y sacadas y explotó profundamente en sus intestinos.

Sin embargo, la mano del gordo sargento continuó moviéndose hacia adelante y hacia atrás dentro de la vagina de Tanya... Cuando Fredy le sacó la polla del ano, cogió de nuevo el móvil para grabar.

Tanya estaba a punto de desmayarse cuando sintió que el cerdo gordo del sargento intentaba sacar la mano de su vagina.

Sin éxito, le pidió a Fredy que le diera el tubo de vaselina... Fredy le untó la mano lo mejor que pudo y el bastardo volvió a intentar sacarla del coño de Tanya.

Lo logró de repente... Un fuerte ‘ Plop ’ resonó en la habitación... Tanya se quitó la servilleta que mordía en la boca y trató de recuperarse... Se sintió desgarrada y lloró desconsoladamente... Su raja estaba tan abierta que le tomaría días y días volver a su tamaño original.

El gordo pidió que le hiciera una mamada, ordenándole que se arrodillara para ello... Ella estaba dolorida y sin embargo logró arrodillarse entre sus muslos... El sargento dejó caer sus pantalones sobre sus tobillos y la abofeteó con su polla semi erecta.

  • "Vamos cariño, pon todo tu corazón en ello."

Tanya mordió la suave polla y movió sus labios hacia arriba y hacia abajo sobre su polla... Tan pronto como estuvo rígida y sintió su eyaculación cercana, se la metió en la boca y aceleró sus succiones.

Sus chorros de semen pronto inundaron su boca y se lo tragó todo de la forma más servil posible... Estaba destrozada pero satisfecha de satisfacer las fantasías sexuales de estos dos pervertidos.

Terminaron de grabar y le hicieron algunas fotos desnuda y luego otras vistiéndose... Ella obedeció pasivamente todas sus órdenes.

La dejaron alrededor de las 11 de la noche... El sargento gordo dejó a Fredy en su casa y regresó a la donde pasó varias horas montando las fotos y luego editando el video.

Ninguno de los dos se había dado cuenta de que en un descuido, mientras tomaban unas copas, Tanya pasó todos los videos y fotos que pudo desde el móvil que le grabaron al de ella.

Tanya pasó varias horas en la sala de urgencias del hospital... El médico le aconsejo que se quedase ingresada esa noche, pero ella se negó por temor a empeorar las cosas.

Sin embargo desde el hospital llamaron a la policía, que la interrogó... Ella hizo una declaración falsa, no presentó denuncia y no mencionó ningún nombre.

Tanya cogió su coche y fue a pasar la noche con su hermana, donde pensó que estaría a salvo... A la mañana siguiente, ambas fueron a su casa a recoger ropa, acompañadas de su esposo.

Una vez recogido lo que necesitaba, cerró las ventanas y las puertas dobles y echó un último vistazo a la sala de estar... Recordó cómo unas horas antes fue salvajemente agredida en esta habitación.

Se dirigieron hacia la puerta y salieron cerrándola con llave.

Continuará....