Todo por no llevar el gato

Como me vi tras coger esa birria… continúe chupándola, entrando y saliendo lentamente de mí boca al tiempo que mí lengua recorría su tronco, notando como iba tomando dureza.

Todo por no llevar el gato

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, en cada una de estas líneas os hago saber lo que me ha acontecido o me ha surgido. Podría empezar por haceros saber que ayer tras salir de la oficina me acerque a ver que encontraba, tras situar mi coche en batería me quede dentro con la luz de interior encendida. Comenzando a merodear varios hombres, llamándome la atención dos de ellos, uno corpulento, anchas espaldas, calvo y cuya vestimenta era pantalón multibolsillo y sudadera deportiva con cremallera. El hombre era un hombre mayor, cabellos canosos con gafas y también alto, ambos se llevaron sus manos a sus respectivos miembros, ambos me invitaron. Pero bueno eso os lo hare saber e otro momento como acabe, por cierto fue ayer lunes 14 de diciembre.

Mirad lo que a continuación os voy a relatar, no recuerdo con exactitud cuando me ocurrió… os podría asegurar que fue hace unos 6 años, pero no lo sabría a ciencia cierta lo único que si con certeza que se lo ocurrido. Como es costumbre accedí desde Avenida Carlos III hasta la primera glorieta que hay frente al edificio ESIC (Edificio de la Prensa), tras girar dejando siempre la glorieta a mí izquierda accedo por el acceso que da a los antiguos aparcamientos Oeste de la “Expo 92”. Que para aquellos que no lo sepan… van desde Torre Triana hasta el Estadio Olímpico y que se le conoce como "La Raya", actualmente dice que se le denomina el Botellódromo pero esto solo lo usan para tal fin para las fiestas de la primavera o algún que otro evento, aunque lo cierto es que es algo impuesto por el ayuntamiento.

Continuo tras girar accedo a una explanada perimetralmente cerrada mediante “ornamentos” de hormigón armado destinado en su momento en la Expo 92 para soportar pérgolas y que ha día de hoy le han dado este fin. Según unos conocidos a esta parte se le hace llamar "Bancada de la Expo". Aunque en su día se podía acceder desde varios puntos a día que hoy… como que no, accediendo solo como por donde os he mentado, también os puedo informar que desde este lugar se puede acceder tanto al Polígono Empresarial Cartuja… como a los aparcamientos del Mercadillo Charco de la Pava.

Tras acceder a la carretera que hay pasando estas bancadas que gracias a Dios hay algunas con un separamiento idóneo como para pasar un coche, continuas paralelo a rio hasta acceder a la zona denominada aparcamiento del Estadio Olímpico o apeadero de cercanías más por la reciente parada que hay. Hasta hace algunos años se podía acceder a este por la zona oeste del Estadio Olímpico el cual da hacia la Supernorte, cuyo paso es bajo este y que mediante acceder desde el subterráneo nos podemos mover hasta donde queramos, teniendo una salida al fondo accediendo a una rotonda que esta RTVA.

Bueno pues aquí es donde comienza mi experiencia pues nada más estar con el coche de aquí para ya, pase por una zona que por las malas hiervas, ocultaban hierros. Estos rajaron literalmente la rueda de mí coche y tras sacar los trastos para cambiar la rueda, me di cuenta que me faltaba el gato.

Recuerdo que hice señas a más de uno para que me ayudara pero ninguno hizo caso, hasta que una furgoneta blanca se detuvo y de su interior bajo un hombre de unos 35 años o algo más. Tras hacerle saber mi dificultad… fue el mismo quien me la cambio, agradeciéndole el gesto y queriéndole invitar a algo. Cosa que me denegó pero haciéndole saber que podría pagarle de una manera, no siendo otra que darnos una mamada mutua, creo recordar que un principio pensé que como que no… no porque fuera él quien me lo pidiera de esta forma, sino porque no era de mi estereotipó de hombre que me gustaba.

Pero acabe por aceptar este me hizo seguirle hacia una zona que ha día de hoy está cerrada y a la cual solo se puede acceder andando o en bicicleta. Pero en ese tiempo accedías desde por un camino de tierra bajo el puente y que das a una zona de campos de labranzas y de olivos, pudiendo entrar por otra zona que accedes bajo el puente de la vía del tren, dando a una zona de un aeropuerto de aviones de control remoto.

Bueno este me llevo pasando las lomas del fondo donde practican motocrós, tras detener su coche y hacerme señales que dejara el mío. Me indico que para mayor comodidad nos metiéramos en el suyo, recuerdo que tras meterme me pidió besarnos y me negué… este me explico que para romper el hielo había que hacerlo. Tras los besos “forzados”… comenzaron las caricias y cuando te das cuenta me faltaba la camisa, tras desabrocharse su pantalón y yo hacer lo propio con el mío… nos lo bajamos hasta los tobillos, acabando yo por quitármelo de un pie a modo de poder estar más cómodo. Tras dejarle a él comenzar… comenzó a pajearme con una mano mientras que con la otra me acariciaba la espalda, soltándome…

  • “Tranquilízate no vamos a hacer nada que tu no quieras”.

Acto seguido se inclino hasta sentir su aliento primero sobre mi glande y en segundos la calidez de su boca… mmm!!!, tenía mi polla dentro de su boca y sentía como su hábil lengua, lamia y relamía todo mi tronco, soltando por mi parte algún que otro suspiro unido a gemidos… ooohhh!!!. La verdad es que estuve disfrutando… sobre todo porque me introdujo uno de sus dedos dentro de mi orificio anal, comenzando a penetrarme e imitar la penetración… uuummm!!!, mientras yo le acariciaba sus cabellos.

Recuerdo y la verdad que eso no era raro por aquella zona, había divisado desde hacía rato a algunos merodeadores o mejor dicho mirones, aquellos que disfrutaban viendo como otros disfrutaban y que con un poco de suerte, acaban disfrutando con la compaña de estos. Creo recordar que divise a dos en un extremo y a otro por el otro, desde un principio calle pero finalmente se lo hice saber más por precaución que otra cosa. Este solo se limitaba a decirme…

  • “No le digas nada… ni se te ocurra hacerles señal alguna, sino los tendremos aquí y no nos dejaran acabar”, me dijo.

Entonces claro esta calle… solo me limite a mirarlos mientras degustaba de la tremenda mamada que me estaban proporcionando, hasta que detuve a este a modo de continuar yo pues no deseaba aun acabar. Tras incorporarse… me toco a mí tragarme su polla que para esos momentos no estaba para muchos cohetes, este tras minutos de placer que no dejaba de acariciarme la espalda… haciéndome estremecer, continuo nuevamente por jugar con mi orificio anal… mmm!!!. En pleno éxtasis de ambos, este me advirtió por el numero de mirones que había y aunque no conteste con palabras más por tener mi boca ocupada, solo mediante sonidos. Preguntándome nuevamente…

  • “Hiciste lo que te dije”, pregunto.
  • “A que te refieres”, le conteste tras sacarme su polla de mi boca.
  • “Sobre que no hagas señales a ninguno y menos decirles algo”, me soltó.
  • “No he dicho… ni hecho nada”, le conteste.

La verdad es que este me tenía hasta los huevos, ya por si no me gustan los más jóvenes… edad donde entra hasta este. Pero recuerdo que fue una sombra la que me alerto… alerto de que no estábamos solo, alerto porque levante un poco la cabeza sin llegar a sacarme el glande este. Cuando pude distinguir que esas sombras no eran más que unos maduros mirando, maduros que no habían percibido que yo les había y que mí “cambiador de ruedas”, cayó de estas personas que estuvieran tan cerca.

Lo note tenso… nervioso con la presencia de aquellos mirones, pude notarlo en su verga pues esta comenzó a perder la erección. Pero aun así yo continúe chupándosela, comenzando a estar incomodo por la posición. Teniéndoselo que hacérselo saber una vez que me saque su flácido miembro de mi boca, diciéndole…

  • “Déjame cambiarme que estoy ya incomodo, me duele hasta el costado”, solté.

Incorporándome y sentado, lo primero que hice fue abrir la puerta, teniendo que explicarle que deseaba estirar las piernas ante sus alarmadas protesta. Soltándole…

  • “Mira estoy incomodo, te he dicho antes que iba a cambiar de posición y no has dicho nada, necesito cambiar de posición si deseas que acabe”, dije.

Ignoro si lo entendió de esta manera… pero escuchando su desaprobación mediante sonidos (mascullando en voz baja), acabo por acceder y no entiendo los motivos de tal desagrado.

Me puse sobre el asiento del pasajero, arrodillado y prácticamente en cuatro. Tras coger esa birria… continúe chupando su polla, entrando y saliendo lentamente al tiempo que mí lengua recorría su tronco, tomando dureza y claro esta erección. Comencé a degustar de ese líquido que salía de la punta de su glande al tiempo que magreaba sus geniales, este suspiraba y me hacía saber la buena mamada que le estaba proporcionando, cosa que agradecí. Note como me acariciaba la nuca de forma diferente… diferente digo, pues me dio la sensación que la mano era mucho más grande, pero pensé que eran imaginaciones mías… mmm!!!, además me gustaba.

Comenzó de forma circular… muy suavemente e ir poco a poco acelerando, notando que eran caricias mas brusca y toscas, llegándome e incluso presionar tanto que mi rostro prácticamente lo tenía en sus genitales y estos se podría decir que los tenía literalmente dentro de mi boca, llegando a sentir como su glande se adentraba dentro de mi garganta… sintiendo arcadas, notando que no podía ni respirar por la falta de aire.

Al tiempo que sentir con dolor como me introducía uno de sus dedos de forma brusca… y brusca me refiero a que me lo introdujo sin compasión alguna, no pudiendo gritar de dolor por la polla que tenía en la boca pero emití un sonido que lo hacía comprender. El dolor me continuo unos minutos más y gracias a que esta persona, comenzó a penetrarme con su dedo… moviéndolo de adentro hacia afuera… aaahhh!!!. Literalmente me estaba follando mi orificio, siendo minutos más tarde que en vez de ser un dedo… fueron dos, quizás al no escuchar por mí parte más sonidos extraños… pero aun así, yo me sentía violento e incluso bastante cabreado por las formas… mmm!!!.

Tras sentir que la presión de su mano en mí cabeza… cedía, me permitió levantar mi cabeza lo justo para tomar una bocanada de aire, pero no mucho mas… pues cuando me creí liberado… quise protestar. Quise pedirle explicaciones dándome cuenta… que esta persona con quien mantenía relación, no era el culpable sino aquellos que supuestamente solo iban a mirar. Llegando a esta conclusión a raíz de las manos que sentí sobre mis nalgas, notando una a cada lado y cuya posición, daba a entender que debían de ser de alguien que estuviera situado detrás de mí.

Haciéndome comprender lo que ocurría y deseaban hacerme, quise cerrar mis piernas cosa que un cuerpo me lo impedía. Intente protestar... pero solo pude expresar palabras sin sentidos y sin significado. No os voy a mentir... pues aunque deseaba que me follaran, no quita hierro a que temía por mi persona, temía por que desearan algo más y más aun después de haber escuchado habladurías sobre aquel sitio. Sobre ataque de rumanos hacia hombres, sabiendo que no muy lejos de allí... cuatro rumanos violaron a un hombre, dejándolo después moribundo tras haberlo despedido por una tremenda paliza y obviamente no deseaba el mismo final para mí.

Recuerdo que estaba insertó en mis miedos... cuando noto como restriegan un grueso miembro por mis nalgas primero, luego el dueño de este miembro comienza a introducirlo entre mis glúteos y lo recorren... ooohhh!!!, llegándolo a sentir como llega a chocar su glande contra mis genitales... uuuffff!!!, impregnándome de su liquido preseminal y haciéndome desearlo... uuummmh!!!.

Poco después sin llegar a esperarlo... noto como aloja su glande en la entrada de mi orificio anal, aprieto mis dedos contra el asiento del sillón a modo de aguantar la embestida. Para en no más que segundos comenzar este a introducirla, sintiendo con gran dolor como ese grueso miembro fue alojándose dentro de mí… aaahhhh!!!, hasta sentir como al menos la mitad… disfrutando de la forma extraña de su glande… uuummm!!!.

Tras detenerse para mi suerte... pensé, al menos eso fue lo que pensé, note como retrocedía... sintiendo su glande abandonar mi orificio anal. Llegando a pensar que quizás la haya cagado, quizás llegándole a imaginar que me estaba forzando y se habría asustado, esos momentos son los que debo de pensar rápido. No pareciéndome mala idea de ser yo quien lo buscara, retrocediendo mí cuerpo hacia atrás, sintiendo su tronco volver a introducirse  al tiempo que me soltaba…

  • "Mirad si tenemos una putita, mira como busca “rabo”, está necesitada de carne… que suerte la nuestra", escuche.

Minutos después comenzó lentamente a introducirla hasta sentir su glande presionar mi próstata, comenzando a tener un dolor en mis genitales como si me estuvieran estrujando los testículos… uuummm!!!. Dejando caer su pesado cuerpo sobre el mío, notando su velluda barriga en mis nalgas y claro está, como consecuencia de su estado… sentí su profunda penetración… aaahhh!!!.

Aun recuerdo que aquella polla que chupaba de ese treintañero, polla que dejo de ser polla al dejar de estar erecta, polla que podría decir que se convirtió en una “churrita”. Pensé que quizás fuera por lo asustado que estaba, me imagine que estaría “muerto de miedo”. Supongo que no tenía en mente lo sucedido, pero me sentía extrañado ante el ruido como si fuera de chapoteo, no siendo precisamente de la penetración dada. Escuchando a mi sodomizador decirme…

  • “Joder cabrona que buen culo tienes, supongo que no tienes sitio, sino no os hubiera encontrado aquí… uuufff”, soltó.
  • “Como me gustaría cogerte en una cama, disfrutaríamos los dos o los tres, no te haces una idea lo bien que lo íbamos a pasar… ooohhh!!!”, soltó nuevamente mientras continuaba embistiéndome.

Estaba disfrutando de aquella follada, yo deje de chuparle la polla al treintañero hace rato, disfrutaba mientras me sujetaba como podía para no verme desplazado y golpearme contra la puerta. Puerta precisamente que se abrió, descubriendo los zapatos de uno, cuya vestimenta pude ver al tiempo que levantaba mi cabeza, no era de otra persona que de un hombre mayor. Aquel hombre cuyas barbas blancas me miraba con deseo, aquel abuelete que me miraba con su miembro en mano, descapullándoselo una vez tras otra.

Aquel abuelete que sin miramiento alguno me tomo de mis cabellos y al tiempo que abría mi boca, acabo por enchufármela… uuummm!!!. Comencé a comerme aquella polla sin ayuda alguna de mis manos, pues como os he dicho me sujetaba a modo de poder aguantar las embestidas. Embestidas que supuestamente a acabar, pues este me penetraba brutalmente al tiempo que estrujaba sus dedos en mis caderas, tiempo que ejercía su brutalidad como si de eso dependiera que no lograra su orgasmo… aaahhh!!!.

Llegándoles a ambos el orgasmo… mmm!!!, recibí la lechada por ambos extremos, mientras el abuelete llenaba mi boca y el sodomizador, descarga dentro de mi orificio anal hasta sacarla… ooohhh!!!. Incorporándome en mi sitio descanse un poco, justo para poder descubrir como la luz interior del coche estaba encendida, luz que se encendió una vez que se abrió el coche. Cuyo significado me explico el treintañero…

  • “No sabías que la luz encendida del coche, ya se la de posición como la de interior, significa que puedan acercarse y no precisamente para no perder detalle alguno, sino también para poder participar”, soltó.

Cosa que hasta ese día ignoraba la verdad, pues la verdad no lo sabía y como hice ver a este, no fue del todo mi culpa. Pues yo estaba boca abajo y el estaba sentado, pero que hasta ese día no tenía ni idea y que ha día de hoy, soy yo el primero en ponerlo en práctica para poder tener y sentir el mismo placer que ese día… mmm!!!.

Bueno os dejo hasta una nueva experiencia… vale, ya me contáis que os aparecido y mis confidentes deciros que me hagáis saber si me he olvidado de algo, os dejo y hasta pronto.

Una vez más me han recordado mis comentarios a modo de poderme coger en una cama, nuevamente he podido escuchar eso de…

  • “Joder… no tienes sitio, como me gustaría estar en una cama y hacerlo bien”.

O en plena “faena” e incluso cuando ya habéis finalizado, me soltáis…

  • “No sabes lo que me hubiera gustado haber estado en una cama contigo, no te haces una idea lo bien que lo íbamos a pasar”, entre otros comentarios.

Mientras que a mí me da igual el sitio mientras gocemos ambos, pues para el momento que vamos a disfrutar el lugar es lo de menos, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia y no hay maduro que deseen ser mamados y follar un buen culo, deseando que estos sean bien apretaditos.

Bueno espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy pasivo y algo sumiso, siendo mis preferencia hombre maduros. Bueno os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com, hasta pronto.