Todo por no estudiar

Una chica es forzada a tener sexo con uno de sus profesores y su hermano lo aprovechara para también hacerla suya.

¡Hola Liliana!, soy Janeth, como habíamos acordado te envió lo que a mi me sucedió cuando tenia 14 años, de cómo me lo hizo un profesor del colegio y como mi hermano aprovechó eso para después obligarme hacerlo con él.

Te cuento que desde los 13 años fui algo inquieta en cuanto a sexo se refiere, siempre tenia charlas eróticas con las chicas del colegio y de la cuadra donde vivía.

Pero fue hasta cuando cumplí 14 años cuando me desvirgo un amigo del colegio.

Bueno, te paso a decir que en la escuela fui siempre algo aplicada, pero cuando estaba en el último año de secundaria mis notas comenzaron a bajar un poco debido a estar distraída con mis amigas y cosas de adolescentes.

En mi casa las bajas calificaciones no se toleran y yo en ese año no había acreditado las materias de física y química que impartía un maestro, que la verdad estaba muy bueno el tipo, era alto, fornido, media mas de un metro ochenta y estaba realmente muy bien.

Yo pues era delgada, bajita de estatura, y a decir de algunos de mis compañeros y amigos era yo una chica mis sabrosa que hace parar las vergas con tan solo pasar frente de ellos.

Ya eran los últimos días de clase, el maestro Juan José, nos cito a todos lo que no habíamos logrado acreditar, era de todos sabido que el maestro con algo de dinero te ayudaba acreditar.

Primero pasaron dos de mis amigos y después amiga Lucia, esta ultima salio totalmente molesta por que el maestro le pedía cerca de 500 pesos y pues ella no los tenia.

Eso me desmoralizo por que yo tampoco contaba con esa cantidad, y solamente tenía doscientos pesos, algo asustada camine hacia la oficina del profesor la cual se encuentra en el mismo laboratorio de química.

Juan José estaba sentado en su escritorio y me comenzó a regañar por no haber puesto más interés en su clase, me dijo que ya mis otros compañeros habían entendido la lección y habían dado su cuota por una mejor calificación.

Nerviosa le mostré el billete de doscientos pesos, el se rió y me digo que por esa cantidad no iba cambiar nada de mis calificaciones.

En eso estaba cuando la puerta se abrió y un joven de segundo año le entro unos billetes al profesor, el joven salio y el profesor tras de el se dirigió a la puerta y la cerro para que no volviera a entrar nadie sin avisar.

Eso, no me pareció sospechoso por que pensé que lo que menos quería era ser sorprendido recibiendo sobornos por pasar a los alumnos.

Yo mientras me recargaba en su escritorio le rogaba para que aceptara la cantidad que le ofrecía y que después le traería el resto.

Llevándose las manos a la cara me dijo, "esta bien, ponlos dentro de mi maletín, esta sobre mi escritorio detrás de ti".

En eso yo me gire y vi que su maletín estaba sobre el asiento el cual trate de alcanzar al inclinarme, esto ocasiono que mi cuerpo quedara parcialmente sobre el escritorio y mi falda de colegio, que es algo corta, quedara levantada mostrando algo mas que mis piernas.

Apenas me incorporaba cuando siento el brazo del profesor sobre mi espalda y su vientre en mis nalgas, trate de levantarme y él coloco su pecho sobre de mi, pesaba mucho y era más fuerte que yo así que no pude levantarme.

Le pedí que se quitara pero el no me contestaba, solo se dedico a levantar como podía mi falda, yo sentía que el movía su mano en su vientre pero no podía adivinar que era lo que hacia, hasta que sentí su verga tocar mis nalgas.

Trate de nueva cuenta de levantarme pero podía lo amenace con gritar, pero el me puso su mano en mi boca y nariz cortándome la respiración.

Mientras con su otra mano movió a un lado mi calzón y con fuerza incrusto si verga en mi vagina, el dolor fue bastante, quería gritar pero no podía me tenía tapada de la boca y nariz.

La estocada y la falta de aire casi hacen que pierda el conocimiento, trate de agarrar aire y de nueva cuanta el me tapo la boca y la nariz, mientras sus caderas chocaban con mi trasero y su falo entraba y salía con rudeza de mi vulva, la cual ya comenzaba a lubricarse para ayudar la penetración.

El muy cabron comenzó a morderme la oreja y a decirme que era mejor que no gritara por que nadie podría entrar y que si alguien nos veía yo quedaría como una triste perra que por no estudiar prefería culpar con el profesor.

Eso me desmoralizo y me quito toda fuerza por tratar de gritar o de sacarme de sus embestidas, las cuales eran fuertes y certeras.

Sin embargo a pesar de las circunstancias y de la forma en que me poseía, me estaba excitando, me calentaba como ese tipo me estuviese follando con fuerza, con nada de delicadeza, me sentía sometida, hasta ese instante ninguno con los chicos con los que había estado habían logrado hacerme sentir así.

Su pene entraba cada vez más rápido en mi coño, yo solo podía gemir y jadear, en el laboratorio solo se escuchaba unos inaudibles "mmmmmmmmmmmmmmmm, aaaaaahhhhh, mmmmmmmmmmm, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmm, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyy, mmmmmmmmmm, mmmmmmmmmmmmmmm, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh, auuuchhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmm".

Juan José, solo bramaba, parecía un toro que montaba a una vaca, su estatura su corpulencia y su fuerza me estaba excitando cada vez más, estaba por estallar, mi climax estaba cada vez más cerca.

Sus manos se posaron en mi pecho que sobre mi blusa eran amasados con furia, mis pechos eran pellizcado con rudeza, eso estaba haciendo que mi excitación creciera más, y estuviera cada vez más a punto de venirme.

El maestro embestía con más fiereza el escritorio debido a que estaba sujetado al suelo no se movía ni hacia tanto ruido.

Mi vagina estaba ya contrayéndose gracias a la tremenda cogida que me estaba pegando el profesor, sus arremetidas estaban taladrando cada vez más rápido mi coño, su cuerpo se tensaba, estaba por correrse, y así lo hizo, inundándome con su espesa leche que servia como alivio a la fricción ocasionada por su enorme pija.

Se desplomo sobre de mí, sentía su aliento en mi oreja, mientras trataba de decirme algo, cuando se repuso solo me dijo, ", gracias perrita ha sido una de las mejores cogidas que he tenido".

Se levanto y me dio un cachete en culos mientras se guardaba la verga y acomodaba su ropas, yo me incorpore y trate de acomodarme las falda y la blusa, en eso estaba cuando coloca mi billete de 200 en mi pecho dentro de mi sostén.

"Ten con la cogida vasta, guárdate ese dinero para ti, es más, colocando otro billete pero de 500, cómprate algo bonito", me dijo mientras asombrada lo veía a los ojos.

"A y dile a tu amiga Lucia que me traiga los 500 pesos o no acredita, y si quieres platícale como pasar ahorrando e incluso ganando algo más, jajajajjajajjaja", se rió mientras me decía que me marchara.

Salí del laboratorio, estaba confundida me habían poseído en contra de mi voluntad y me había gustado.

Me fui a mi casa, cuando llegue me duche y me recosté en la cama aclarar mi mente, estaba solamente vestida con una blusa larga, no traía ni bragas ni sostén, tenia una toalla en la cabeza para secarme cabello.

Estaba meditando lo ocurrido cuando de pronto la puerta de mi cuarto se habré y entra mi hermano, el cual es de mi edad ya que somos mellizos, se a cerca de mi y me dice vi lo ocurrido con el profesor, me puse pálida al escucharlo.

"Pero no te preocupes ya me desquitare de lo que te hizo, pero por ahora, tu vas a ser mía", me dijo, mientras se abalanzaba sobre de mí.

Por hoy es todo Liliana, después te mando el resto, espero que lo publiques en la pagina de todo relatos.