Todo por miedo
Actualmente tengo 32 años, pero cuando sentí el verdadero amor tenía tan solo 23 años, estaba recién graduada de Ing. Civil y me contrató la compañía en donde hice la práctica, ella era la hija de una de las ingenieras, que también era la socia mayoritaria de firma Hernández y asociados....
Todo por miedo
Desde que tengo 16 años sé que me gustan las mujeres, recuerdo haber visto la primera temporada de “The L Word” allá por 2004 y sentirme con un dolor en el pecho porque no quería aceptar lo que me pasaba, no me consideraba lesbiana, ya que me gustaban algunos compañeros, así que asumí que era bisexual, termine el colegio y me tome un año casi sabático, pues no estaba segura de que estudiar, me decidí por una ingeniería ya que era buena en matemáticas y física, conocí a muchas personas, tuve un par de novios y para nada me animaba a decirles ni siquiera a mis amigos que también me gustaban las chicas, otro factor fue que nunca me gusto una compañera, a mí me gustaban las ingenieras que me daban clases, por lo que siempre trataba de ser excelente en las clases que me daban para que mínimo se acordaran de mi nombre, por cierto, no les he contado como me llamo, mi nombre es Tatiana Mendoza, y les contare como el miedo me hizo perder al amor de mi vida…
Actualmente tengo 32 años, pero cuando sentí el verdadero amor tenía tan solo 23 años, estaba recién graduada de Ing. Civil y me contrató la compañía en donde hice la práctica, ella era la hija de una de las ingenieras, que también era la socia mayoritaria de firma “Hernández y asociados”, era la típica niña bonita que creció con todo, menos respeto por las personas que no tienen su mismo nivel de vida y lo que más impotencia me daba era que humillaba a personas que por obra de la brecha tan desigual que hay en el país, no completaron sus estudios, en fin alguien con quien compartir el mismo oxigeno era agobiante, y así con todo eso me enamoré como una tonta de ella, “Camila”.
Recuerdo bien ese primer día que la besé, discutimos porque se habían extraviado unos planos que se debían explicar en la junta del día siguiente,
C: ¿Cómo que no sabes si fuiste la última en revisarlos?
T: Pues te digo que los dejé en tú escritorio
C: Vaya, ahora resulta que dejas planos por ahí sin asegurarte si realmente se reciben
T: Tienes razón fue mi culpa, no me asegure que los recibieras, si no los encontramos te juro que me desvelo haciéndolos de nuevo.
C: No es la base Tatiana, debes ser más responsable
Cuando dijo esto ultimo se acerco y me sobó la espalda, no entiendo que pasó, se puso muy tierna, lo que sucedió después fue el beso mas delicioso que me habían dado, apasionado, tierno y con ese sabor a menta que siempre le sentía cuando hablábamos, empezó a meter sus manos por debajo de mi blusa y acaricio mis pechos, se separó un poco quizás para ver mi reacción, al asegurarse que lo estaba disfrutando como ella, siguió besándome hasta que un ruido nos separó abruptamente.
C: ¿Quién está ahí?
Nadie respondió, Camila salió a ver de que se trataba, luego regreso, me miró y me regaló una sonrisa obviamente se la devolví y no hablamos de ello.
Al salir de aquella oficina me sentía feliz y mi corazón palpitaba muy rápido no sabia que me pasaba pues nunca me había sentido así por un beso, luego comprendí lo que me sucedía.
Seguí con el resto de cosas que debía hacer ese día, al caer la tarde Camila me envió un E-mail, diciendo que su madre tenia los planos y que no me preocupara de nada, realmente sentí un alivio, me estaba engañando en pensar que los haría en una noche.
Siguieron los días con total normalidad, por mi parte no la evitaba, pero ella a mi si, no entendía porque lo hacia si quien me besó fue ella, pero bueno no me calentaba la cabeza por eso, muchos problemas tenia ya, como para sumarles mas a mi vida, mi madre necesitaba dinero para la colegiatura de mi hermano, si se preguntan por mi papá el murió hace unos años así que yo ayudaba a mi mamá con los gastos de casa y de mi hermano.
Por suerte, un viejo amigo me pidió que el fin de semana lo ayudara con unos planos y ver un terreno, con lo que serian ingresos extras, estaba aliviada pues no quería recurrir a pedir un préstamo, lo que paso ahí fue extraño, cuando llegue a la dirección que me envió, reconocí un auto en su estacionamiento y si era el de Camila, pero bueno, pensé que se conocían y eran amigos, vaya sorpresa la que me lleve cuando los vi todos románticos dándose mimos y hablándose bonito.
T: Eh, hola disculpen la interrupción, dije
C: ¿Tatiana? Tú ¿qué haces aquí?
T: Pues Danilo es amigo mío desde el colegio y vamos a trabajar juntos y bueno me imagino que eres la novia
T: Eh, si así es somos novios
No les voy a engañar sentí muchos celos y enojo, pero bueno callé, y agradecí no haberle contado por teléfono a Danilo lo que me pasaba con Camila ni del beso que nos dimos.
Danilo me saludo y empezamos en lo nuestro y Camila solo me observaba, sentí por un momento que quería decirme algo, pero no se animaba, noté que trataba de quedarse a solas conmigo así que cooperé y le dije a Danilo que tenía hambre que iría a buscar comida entonces ella aprovecho y se me unió, así quedó Danilo adelantando el trabajo mientras llegábamos con la comida.
Ya en el carro
C: Se que tienes muchas preguntas y te las responderé, yo estoy con él por apariencia a mi no me gustan los hombres, pero no tengo de otra por favor no le cuentes a nadie.
T: (La quedé viendo no sabia que responder, tenia a la mujer más prepotente que conocía enfrente diciéndome que es lesbiana y pidiéndome que le guardara el secreto, esto era una locura, pero le respondí como considere que tenía que hacerlo), mira Camila yo no te juzgaría jamás por como lleves tu vida, solo te diré una cosa cambia tu forma de tratar a los empleados de la limpieza son personas también y me parece injusto tu trato hacia ellos, y pues no crees que es obvio que lo sé después de ese beso, una pregunta ¿Por qué me besaste?
C: Pues porque me encantas y no solo quiero darte besos, eres tan inteligente, noble y guapa, como no querría besarte y sobre lo de mi trato hacia ellos no te prometo nada, pero trataré de mejorar.
Esa respuesta no estuvo mal yo le gustaba y ella a mí, después de ese día todas las tardes me las pasaba trabajando en su oficina nos dedicábamos miradas y a veces nos dábamos un par de besos, lo del trato a los demás le costaba, pero veía mejoría, era como estar en un sueño del cual no quieres despertar, pero como siempre te despiertas y todo queda inconcluso.
Un día quedamos para ir al cine, al entrar me fije que estaba Danilo con otra chica besándose, como sea el era mi amigo y trate de que Camila no lo viera, pero fue en vano cuando la andaba buscando ella ya le había echado la soda y las palomitas, lo salude y le dije que la calmaría, me la lleve de ahí para platicar más tranquilas.
T: ¿Por qué te enojaste tanto?
C: Como novia, ¿acaso no debía reaccionar así?
T: O sea, ¿qué fue fingido todo ese drama?
C: Claro mi amor, a ti te mataría si te viera con otra porque te amo, con el solo fue enojo no celos, es que todo el que nos conoce sabe que andamos y ser cachuda no es lindo, estoy segura que mas de alguno hablara de ello.
T: Ah las apariencias como siempre…
C: Si mi amor, las apariencias, sino fueran por ellas ya te hubiera llevado a mi casa, a un hotel, a una cabaña o en la misma oficina y te hubiera hecho el amor ya, pero me toca solo verte e imaginarme como te podría hacer mía.
T: Sos una caliente, te imaginas eso ¡en serio!
C: ¡uff! Y mucho más, ¿A ti te gustaría ser madre algún día?
T: Si, ¿Por qué?
C: Me encantaría hacerte madre, o bueno que seamos madres, me imagino una vida entera a tu lado.
T: Soy virgen… (se lo dije porque lo vi necesario por donde nos estaba llevando la plática)
C: ¿Qué? ¿Cómo es posible?
T: Fácil, solo he tenido novios y nunca me he acostado con ellos y pues tu eres la primera mujer que incluso beso
C: ¡Wow! Sigo sorprendida, mi amor (agarrándome de la mano) casémonos
Solo atine a reírme me parecía muy chistosa e imposible su propuesta.
T: ¡Acepto¡, con la condición de que sea la novia
(para los que entendieron la referencia ya estamos bien grandes XD)
C: Tengo que viajar la otra semana, ¿quieres acompañarme?
T: ¿A dónde vamos?
C: Me encanta tu manera de decir que si, vamos a Colombia
T: Esta bien, ¡que rico arepas!
Así arranque el carro rumbo a su casa, no vimos la película ese día, hable con Danilo para decirle que se calmo y claro terminaron con lo cual me sentí mejor de no seguir traicionándolo.
Sin duda Camila tenia preparada una sorpresa para mí en Colombia, se los contaré después…