Todo por complacer a mi hombre.

- Yo: a ti te lo presto siempre que tu quieras bombón, siempre que me sigas follando tan rico. Lidia besó apasionadamente a Adrián y este nos volvió a ordenar de nuevo: Adrián: Ahora poneros a cuatro patas, una al lado de la otra, que os quiero abrir esos culitos.

Buenas tardes, antes de nada me presento. me llamo Laura, soy una chica de 22 años morena aunque con la piel blanquita, pequitas en mi cara, ojos castaños, culo destacable, redondito, respingón, apetecible, pechos pequeñitos pero firmes, bonitos  con un curioso lunar al lado de mi pezón izquierdo. Soy delgadita aunque con curvas y mido 1,57. Todo un deseo de mujer en una estatura pequeñita. Llevo saliendo con mi novio 4 años, él se llama adrián, un auténtico macho de los pies a la cabeza. tiene el cabello negro intenso y unos ojos rasgados de color castaño que embelesan, su piel es algo más morena que la mía, labios gruesos y apetecibles, espalda ancha, grande, fuerte, manos ásperas, varoniles, las manos de macho que toda mujer desea que le toquen. Su polla perfecta, ni demasiado grande, ni demasiado pequeña, ni demasiado fina ni demasiado gruesa, un pollón digno de un manjar, el más sabroso que pueda existir. Mide 1,72  eso hace que tenga que ponerme de puntillas para besarlo, cosa que me encanta.

Una vez hechas las presentaciones comienzo a explicar los acontecimientos. Mi novio y yo en estos cuatro años de relación solo hemos tenido sexo convencional, a veces más atrevido, otras menos, pero siempre entre nosotros. Nunca habíamos ido más allá de follar a solas, pero ambos somos de una mentalidad abierta, especialmente cuando estamos muy cachondos. En ocasiones, mientras tenemos sexo nos vamos relatando sensualmente al oido cómo sería añadir a una tercera persona a nuestra cama, o cómo sería follar mientras varias personas nos ven y se pajean viéndonos, es algo que me pone a mil.

Amo a mi novio y me encanta tener sexo con él, pero cualquiera que esté leyendo este relato y tenga una relación estable de varios años sabe que de vez en cuando es necesario añadir cosas nuevas al sexo, ir innovando, sino el sexo puede recaer en una monotonía y empeorar su calidad. por ello, totalmente decidida me propuse hacer realidad todas aquellas fantasias que tanto me mojaban cuando estabamos teniendo sexo.

Antes de nada adelantar que en mis fantasias, esa tercera persona siempre era una mujer, no es que me considere bisexual ni nada, solo se que tengo mente abierta y que quiero disfrutar del sexo en todas sus formas, y como nunca lo he hecho con una mujer, era algo en mi lista de deseos que tenía que tachar. Además, ovbiamente Adrián prefería tener a dos hembras en su cama y a mi me pone la idea de ver cómo se la folla.

Comencé mi búsqueda torpemente, ya que nunca había hecho nada parecido y no sabía exactamente cómo buscar, donde buscar, al principio me desesperé pensando que nunca encontraría a esa tercera persona, cuando de repente me llega un Whatsapp de una chica aparentemente que decía: "has dejado constancia en algunas páginas de que buscas a una chica para satisfacer tus fantasias sexuales con tu pareja, debo decirte que si quieres puedo ser esa tercera persona, pero antes debemos verte".

¿Debemos? ¿Quienes?, ¿Quien era esa chica y porqué tanto misterio? me daba miedo y me quedé con muchos interrogantes, al fin y al cabo hay tanto depravado sexual suelto... ¿Y si se trataba de una trampa? No sabía ni si contarle a Adrián, se supone que se trata de una sorpresa, el ni siquiera sabe nada, ¿ y si me riñe por haber sido poco cauta?

Ese día le di mil vueltas a la cabeza, entré en ese chat como 100 veces sin saber si contestar o no, finalmente me armé de valor y directamente llamé al número que me aparecía. Me alivió enormemente escuchar la voz de una mujer.

  • Desconocida: Hola preciosa, ¿eres la chica del anuncio verdad? grabé tu número esta mañana después de hablarte.

  • Yo: Hola, si, soy yo, la verdad es que tu mensje me dejó muchas interrogantes y me asusté, ni siquiera sabía si contestar.

  • Desconocida: Perdona mi niña ¿es tu primera vez? se te oye muy tímida, es normal que tengas miedo, cuando hayas hecho esto tantas veces como yo empezarás a confiar más, ya verás.

Seguía algo desconfiada pero mucho más tranquila, ni siquiera respondí a esa frase cuando de repente, después de unos escasos segundos de incómodo silencio me dice.

  • Desconocida: a ver, ¿Qué te parece si quedamos en una cafetería mañana por la mañana? a plena luz del día, con toda la gente en la calle en un sitio concurrido, no podrá pasarte nada, nadie te podrá hacer daño, así confias en mí, nos vemos en persona y charlamos un rato, ¿te parece?

La verdad es que me parecía una idea estupenda, al fin y al cabo yo había producido esa situación, y llevaba tanto tiempo con ganas de este momento... ¿de verdad me iba a echar atrás ahora?

  • Yo: Me parece bién, ¿mañana a las 10? concretamos el sitio luego por Whats.

  • Desconocida: Genial! (se la oía super emocionada y feliz por mi respuesta, eso me hizo sonreir) te veo mañana guapa.

  • Yo: Espera, dime tu nombre al menos para grabarte en el Whatsapp.

  • Desconocida: Perdona! qué tonta, como yo ya se que te llamas Laura no había caido, soy Lidia, lo siento!

  • Yo: Un placer Lidia, hasta mañana.

  • Lidia: Hasta mañana cielo.

No salía aun de mi shock. Estaba frenética, me sentía feliz, al mismo tiempo nerviosa, era un cúmulo de sensaciones, aun no entendía el "tenemos que verte" pero por el momento solo había quedado para tomar café con una chica, mañana al verla seguro que resolvería muchas dudas. Decidí no decirle nada a Adri, yo comencé sola esto y yo quiero llegar hasta el final. Ya se enteraría cuando nos viera a las dos en la cama preparadas para comerlo como un bomboncito.

  • Adri: Hola nena, ¿qué tal el día?

  • Yo: Hola amor, bien, acabo de salir de trabajar y ya voy para casa contigo, ¿tú bien?

  • Adri: Si mi vida, yo también acabo de llegar a casa del curro y prepararé algo rico mientras llegas para comer ¿vale?

  • Yo: genial amor, eres el mejor, te amo.

  • Adri: y yo a ti mi vida, ahora ahora.

  • Yo: Hasta ahora cari.

Esa noche apenas pude dormir, solo hacia dar vueltas en la cama, pensar, elegir conjunto de ropa mental para ir guapa, en fin... Pensé varias veces en despertar a Adri para echar un rapidín, quizá así cogía el sueño antes, pero estaba tan dormidito... y madrugaba muy temprano para ir a trabajar. Opté por tocarme yo, en apenas unos minutos siempre conseguía llegar al orgasmo.

Comence metiendo mi mano debajo de mis braguitas solo para acariciar en un principio. Acariciaba mis ingles, mis labios mayores, clitoris, bajaba hacia mi ano y daba pequeños círculos alrededor. Despues de arrancar mis primeros suspiros toqué mis pequeñas tetitas, siempre he tenido los pezones super sensibles así que comencé a tocarlos, pellizcarlos y me volvía loca. Volví a bajar a mi coñito y me frotaba con fuerza el clítoris mientras mi otra mano me perforaba la vagina, a veces sacaba la mano de mi coño para acariciar la polla de Adri que, aunque dormía profundamente, su polla si respondía a mis caricias poniéndose dura, dios, estaba tan cachonda que solo quería bajar y meterme esa polla en la boca, pero no podía, ahí si que se iba a despertar, seguí frotándome cual perra en celo y finalmente me corrí super rico, lo abracé extasiada y ahí si que no tardé en dormirme.

A la mañana siguiente pensé que me levantaría cansada, pues me dormí sobre las 2:30 AM aproximadamente y me desperté a las 8:00 AM, pero la verdad es que me desperté bastante fresca y enérgica, me fui al baño, puse desde mi móvil regguetón de fondo como cada mañana, me desvestí lentamente frente al espejo y me entré en la ducha, amaba la sensaión del agua de la ducha cayendo sobre mí mientras escuchaba música, siempre es una de mis partes favoritas del día. Al salir cubrí mi cuerpo con una toalla y enrollé mi pelo en otra para secar el exceso de agua, después saqué mi estuche de maquillaje y me maquillé sencilla y elegante, pero ahora venía la parte más complicada, volver al dormitorio, abrir el armario y elegir ropa. Tampoco me quise comer mucho la cabeza, era solo un café, pense.

Me puse una mini falda plisada negra, así rollo colegiala, unas medias que adoraba porque eran oscuras pero trasnparentes hasta la rodillla y de ahí hasta abajo eran negras opacas, basicamente simulaban unos calcetines altos, también al estilo colegiala. Por arriba me puse un top apretado que dejaba ver un poco de piel entre el final de este y el inicio de la falda, y me gustaba mucho el detalle que tenía en el escote, era abierto con unas cuerdas que servian para apretarlo si querías mostrar menos o para dejarlo abierto como meramente decortivo, que es como a mí me gustaba llevarlo. Para mi pelo negro fue mucho más fácil, siempre me queda bien de cualquier manera, directamente quité la toalla de el, lo cepille y lo sacudí un poco para retirar las gotitas de agua que quedasen aun. Como era temprano y hacía algo de fresco culminé mi outfit con una blazer blanca y negra, cogí mi bolso, las llaves del coche, miré mi movil, 9:15 AM, de puta madre, iba genial de tiempo.

Sorprendentemente mientras conducía, como no cantando mi regguetón de fondo, me sentía super tranquila y agusto, tenía ganas de llegar, aparqué y me dirigí a la cafetería donde quedamos, eran las 9:50 AM cuando llegué a la puerta de la cafetería, me senté afuera porque siempre me ha agobiado estar dentro y porque aunque hacía fresquito, daba un sol mañanero riquísimo en la cara que no quise desaprovechar, de repente vi pasar un pivón rubio por mi lado y lo primero que me pregunté fue: ¿"será"?, yo no sabía si era ella porque no tenia foto de perfil, pero ella si me reconoció, tenía una foto de perfil con Adrián, asi que nos reconocería a ambos si nos viese.

  • Lidia: Hola belleza, madre mía, eres mucho más guapa en persona, qué tal?

  • Yo: Hola guapa! (dije animada) Lidia ¿verdad?

  • Lidia: Eso es, encantada.

  • Yo: igualmente, pues estoy un poco nerviosa pero bien ¿tú que tal?

  • Lídia: yo encantada de haberte conocido, estoy en shock, de verdad que me encantas.

Me sonrojó y ambas reímos, pensé que exageraba y que tal vez usaba esa técnica siempre que conocía a alguien, para romper el hielo y tal. Aunque quizá fuese sinera, después de todo yo me veía deliciosa.

Después de analizarla detenidamente pensé, si hubiese tenido que escoger elegir a alguien, no lo hubiese hecho mejor, la tía estaba claramente para follarsela, ambas levantabamos miradas a todo el que pasaba por nuestra mesa, me gustaba espacialmente porque aunque me daba un poco igual, prefería a una chica totalmente distinta a mí para que Adrián tuviese variedad, y justo estaba ella allí delante de mí. Rubia natural de ojos azules, bastante alta, solo teniamos en común que ambas eramos finitas, delgadas, pero su culo no destacaba en exceso, no como el mio, sin embargo tenía unas tetas... dios, qué tetas. Era justo lo que quería, eramos la noche y el día y eso me gustaba. Pedimos un café cada una y comenzamos a hablar de temas triviales de la vida para conocernos mejor.

Al cabo de un rato miré el reloj, las 11:30 AM, madre mía, parecía que llevabamos 10 minutos hablando, me caía super bien  no me quería mover de alli, pero el camarero nos miraba con cara rara, hora y media ocupando una mesa para un café que hacía rato había desaparecido...

Pero justo entonces me lanzo a la piscina:

  • Yo: oye Lidia, te juro que no me quiero ir, me caes genial, tengo el coche un poco más atrás, ¿Nos vamos al centro comercial y damos una vuelta mientras seguimos hablando?

Los ojos le brillaron, sonrio y me dijo:

  • Lidia: por supuesto.

justo después me besó ligeramente en los labios y yo me puse super nerviosa, pero justo me di cuenta de que en la mesa de detrás había tres chicos de unos 18 años desayunando que abrieron los ojos como platos al ver a dos pivones que en principio parecian amigas darse un pico, solo les faltaba babear. A mí, que me encanta exhibirme miré a Lidia y le dije:

  • Yo: ¿me sigues el juego?

  • Lidia: siempre.

Acto seguido miré a los tres chicos con cara de viciosa, me gire de nuevo hacia lidia, le agarré el culo y le metí la lengua en la boca, ella me respondió al beso, nos estuvimos morreando unos 30 segundos, ella también agarraba mi culo con fuerza, estabamos dando todo un espectáculo, al principio lo hice porque me encanta zorrear y esos tres chicos me lo pusieron muy facil, después me di cuenta que besar a Lidia me estaba mojando de forma exagerada, me despego de sus labios, miro a los tres chicos que ni parpadeaban y les dije adios. Los tres se hubiesen casado con nosotras en el acto si se lo hubiesemos pedido. Nos fuimos descojonando las dos camino al coche y cuando nos montamos me dijo:

  • Lidia: no te imaginaba tan suelta. (con una sonrisa de agrado)

  • Yo: Bueno, al principio me cuesta pero de verdad que me siento super agusto contigo y no se, me ha salido.

  • Lidia: y dime, se sincera, solo lo has hecho por esos tres salidos, o también te ha gustado besarme tanto como a mí.

  • Yo: he de admitir que al principio lo hice por el morbo, pero luego me he dado cuenta de que te hubiese follado ahí mismo, era una sensación que nunca antes había tenido, el morbo de hacerlo con una chica por primera vez.

  • Lidia: como me gustas Laurita.

Volvió a besarme en el coche, ojalá Adri viese esto, estaría super cachondo ya. No lo pude evitar y me aferré a una de sus tetas, las mias eran muy pequeñas y ahí había mucha carne, ella me seguía besando húmedamente y yo amasaba sus tetas con mis manos.

  • Lidia: ¿Cómo de cachonda estás?

  • Yo: Compruebalo tu misma.

me subí la falda invitando a que metiera la mano dentro de mis medias y bragas. Me miró a los ojos, metió la mano.

  • Lidia: dios, estás pingando, ya quiero comerte ese coño.

Aceleré a toda prisa y aparcamos en el parking del centro comercial, como era subterraneo apenas se veía nada. Antes de bajarnos le desabroché los pantalones ajustados blancos que llevaba y dije, se acabaron las verguenzas, voy a tomar la iniciativa.

No tenía ni idea de como se comía un coño, pero sí sabía como me gustaba que me lo comiesen, y eso hice. Ni me lo pensé, metí mi lengua en su coño y lo lamí, cogí su clítoris con mis labios y absorbí, taladré su vagina con mi lengua, mientras tanto agarraba sus tetas y pellizcaba sus pezones, ella gemía y se movía como una posesa.

  • Lidia: sigue por favor, me está encantando.

Meti dos dedos de su coño y daba vueltas con mi lengua sobre su clítoris, se corrió abundantemente en pocos minutos, chupé y tragué todo ese caldo caliente que salía de su coño, estaba tan rico... no podía creer lo que acababa de hacer, fue ella entonces quien subió mi falda, bajó mis medias y mis bragas y me comió el coño a mí, me sentia en el cielo, repetía en mi coño todos los movimientos que anteriormente yo había realizado en ella, estaba ya a punto de correrme cuando para no gritar ni formar escándalo le pedí que se acercara, lo hizo y le saqué una teta como alma que lleva el diablo, me metí ese pezón gigante en la boca y lo chupaba con deseo mientras mi cuerpo soltaba descargas eléctricas, me estaba corriendo. cuando terminé de correrme por completo solté su teta y le di una pequeña lamida de despedida.

  • Lidia: pero bueno, ¿qué tenemos aquí? dijo inspeccionando mi coño. Esto está muy mojado, habrá que limpiarte, sino vas a estar muy incómoda.

Bajo de nuevo y me lamió todos los flujos que mi cuerpo había expulsado, se los tragó y me dejó el coño bien limpito.

  • Lidia: Ahora si preciosa.

la besé como agradecimiento, nos acomodamos la ropa y nos bajamos del coche, el resto de la mañana transcurrió normal, como si fuesemos dos amigas, mirabamos ropa, tomamos un helado juntas, incluso miramos lencería, lencería que por supuesto compramos. Nos sentamos a tomar un tinto de verano en un velador cuando miro el movil.

  • Yo: hostia tia, las dos menos cuarto, entro a las 3 a currar porque justo hoy cambié el turno para quedar contigo y como me vaya a mi casa a comer no me da tiempo, tengo que irme ya y comer donde sea.

  • Lidia: tranquila amor, vivo aquí al lado, comes algo rápido en mi casa y así te presento a mi novio ¿vale?

¿Novio?, no sabía que tenía novio, hemos hablado de mil cosas pero nada de ningún novio, sería a él a quien se refería cuando me dijo ayer en el mensaje "tenemos que verte?

En fin, después de lo mucho que me gustaba pasar tiempo con ella y lo mucho que nos habiamos contado ya no quería que pensase que desconfio de ella, accedí y eso hicimos.

Cuando llegamos a su casa, un pivón rubio igual que ella esperaba en casa, si ella era alta (1,75) el era mucho más, aproximadamente 1,90, guapísimo, piel clara, ojos azules y cuerpazo.

  • Lidia: Hola amor (dijo dándole un pico), esta es la chica de la que te hablé, Laura.

  • Javi: Hola preciosa, soy Javi, novio de Lidia, tenía razón mi novia, estás demasiado buena.

No me podía creer lo que estaba pasando, ¿de qué iba todo esto? Lidia me vio con cara de asustada y me tranquilizó.

  • Lidia: amor, Laura no está acostumbrada a hacer estas cosas, la estás asustando. Déjame que te explique ¿vale cariño? me dijo dirigiendose a mí.

Los tres nos sentamos en un sofá y Lidia, con su forma de hablar siempre tan dulce, me explicó la movida.

Lidia: A ver, Javi y yo somos una pareja normal como Adri y tú solo que algo más abierta y con unas normas, y yo te quiero explicar cuales son. Antes de nada quiero que sepas que no se te obliga a nada, que tu eres libre de lo que quieras hacer y sea lo que sea yo seguiré contigo, aunque solo sea como amigas. (Esto último me pareció muy tierno).

Javi es heterosexual, solo folla con chicas, es muy cerrado para eso, yo en cambio soy bisexual, al principio solo me he liado con chicas como he hecho hoy contigo y no había problema, no es mi culpa que a mi me gusten ambas cosas, si el quiere, que se lie con tios y tenga de las dos, pero como no quiere... yo tenía sexo casual con chicas y de chico pues solo con él. El problema vino cuando algunas de esas chicas me pedían como en tu caso un trio con su novio. Javi se negó en rotundo porque siempre me dijo que no le importaba compartirme con mujeres, pero que si quería follar con otros hombres él tambien follaría con otras mujeres, por ello, y para que ninguno engañase al otro y los dos sepamos en todo momento con quien nos acostamos llegamos a un acuerdo, si solo me lio con una tia no pasa nada, a él le da igual, pero si tengo que hacer un trio, entonces la novia de esa pareja con quien tendré el trio debe verla mi novio, si no la atrae sexualmente o se niega a hacer algo con él no puedo hacer el trio porque él lo ve injusto, si por el contrario la chica le mola y ella accede se hace una especie de intercambio, tu folllas con javi y conmigo y ya él me deja follar contigo y tu novio, se que parece un poco tirano pero en verdad es bastante democtrático y nosotros así nos sentimos bien y nos evitamos muchas broncas, sé que ahora estarás en shock, pero dime qué te parece.

Después de efectivamente quedarme en shock unos minutos pensé friamente y me di cuenta de que no sonaba tan descabellado como parecía en un principio, entonces comencé a hablar.

  • Yo: a ver, yo no tengo ningún tipo de problema en follar contigo Javi, estás bueno de cojones, el problema es Adrián, se que se va a negar en rotundo, prefiere quedarse sin trio a que folle con otro.

  • Javi: claro, pero luego no tiene problema en tirarse a mi novia, lo siento, pero ese es el trato, sino accedes, Lidia con gusto seguirá follando contigo si así lo quereis, pero con tu novio no.

  • Lidia: anda Lau, no tiene porqué saberlo... ojos que no ven corazón que no siente, además, no lo veas como unos cuernos, tu no eres la que quiere acostarse con otro, míralo como un precio a pagar para regalarle a tu novio el polvo de su vida, es lo justo, tu vas a follar con otro hombre y el con otra mujer, estais iguales, no?

  • Yo: hombre, viéndolo así... tienes razón. No es justo que él si pruebe otra y yo no pruebe otro.

Yo no se que me pasaba ese día, pero mientras más alocado se ponía el asunto más ganas tenía de follar. Estaba desatada.

  • Yo: estoy deseando de hacerlo ahora mismo si quereis, pero es que son las 2:45 PM y entro en 15 minutos a currar, me tengo que ir.

  • Lidia: anda no te vayas Lau... me tienes como ninguna otra mujer nunca, contigo no quiero dejar de follar jamás, no te vayas.

En circunstancias normales no hubiese accedido, jamás he faltado a trabajar en todo lo que llevo en la empresa y mucho menos mintiendo, pero ese día se me había ido la cabeza, solo quería follar, un dia es un día.

  • Yo: está bien, dadme un momento, ¿dónde está el baño?

  • Javi: al fondo a la derecha.

  • Yo: gracias.

Me fui al baño, saqué mi movil marqué.

  • Yo: Hola Reme! buenas, mira, te llamaba para informarte de que creo que algo me ha sentado mal en la comida y no paro de vomitar, sabes que jamás falto a trabajar pero me encuentro fatal de verdad, ¿puedo quedarme en casa hoy?

  • Reme: claro cariño, sin problemas, tómate la tarde y ya nos vemos mañana, cuidate.

  • Yo: muchas gracias Reme, un beso, chao.

Salí del baño aliviada y les dije que todo estaba solucionado. Ambos se sentaron en el sofá sonriendo.

  • Javi: me gusta que las perritas como tu obedezcan, si has accedido a esto es porque estás muy cachonda, así que te voy a pedir que te estés bien calladita y hagas todo lo que yo te diga, lo entiendes?

tan solo me limito a asentir, sentía que me ardía todo.

  • Javi: genial, date la vuelta lentamente, quiero verte.

lo hago sin abrir la boca.

  • Javi: muy bien, quítate la ropa.

Me desnudo sensualmente, despacio, miro a Lidia más que a Javi, me sonrie y me transmite más seguridad. Javi me parece un puto prepotente, pero su forma de tratarme como una zorra me está mojando, lo admito.

  • Javi: Mmmm... estás bien buena niña. Acercate, ponte de rodillas frente a mí, desabrochame el pantalón y chúpame la polla.

Me quedo parada unos segundos, esto es demasiado.

  • Javi: ¿Es que no oyes? no te hagas la santita, que Lidia me ha contado como le has comido el coñito esta mañana. ¿Te gusta el coño de mi novia?, ¿Te lo quieres seguir comiendo?

  • Yo: Si. (ese sí salió de lo más profundo de mi alma, si quería)

  • Javi: Putas bolleras... pues entonces ven y cómete mi polla.

Me acerco, me arrodillo, le desbrocho los pantalones, se la saco y me la como aun flácida.

  • Javi: Ves? está fofa, a mi las putas lesbianas no me la ponen dura, esfuerzate más si me quieres poner cachondo.

Ese comentario me dolió, semejante engreido no le va a decir a un pivón como yo que no lo pongo cachondo, ahora se va a cagar.

  • Yo: ¿perdón?

  • Javi: lo que oyes, ni rechistas, come.

  • Yo: tu puta madre te lo va a comer.

Comienzo a bajarle los pantalones a Lidia.

  • Lidia: ¿qué haces cari?

  • Yo: este subnormal te hablará a tí así, pero a mi no me va a hacer chantaje, a mi me gustas tú, y te voy a follar a tí.

  • Lidia: cariño, vamos a relajarnos, ¿porque no lo hablamos?

  • Yo: no, vamos a ver si realmente el machito no se pone cachondo con esto.

  • Javi: por fin Lidia, por fin una potrilla salvaje y no otra de tus sumisas de mierda que son unas aburridas.

Comienzo a comerle el coño de nuevo a Lidia, Javi no pierde detalle, Lidia me come las tetitas, invita a Javi a venir y empieza a chuparme la otra, ambos me maman las tetas mientras Lidia me mete los dedos y yo con una mano froto el clítroris de Lidia, con la otra pajeo la polla de Javi.

  • Yo: ¿no que no te ponias con las lesbianas como yo mariconazo?

  • Javi: como no me voy a poner con ese cuerpo del diablo, solo quería picarte, ver hasta donde puedes llegar puta, y me has sorprendido, ya te quiero partir en dos.

  • Yo: pues no se que haces hablando tanto, ven y fóllame ya.

Lidia seguía sentada en el sofa mientras yo le como el coño. Yo estoy de rodillas en el suelo con mi cara entre sus piernas y mi culo bien en pompa con primer plano de mi coño para Javi, situado detrás de mí con su polla mas que dura preparada para meterla.

  • Yo: ahhh siii Javi, dios. Dame fuerte.

Lidia se levantó del sofá, se tumbó en el suelo debajo de mí y nos comenzamos a besar apasionadamente mientras Javi me bombeaba con fuerza, yo estaba en la gloria, en el máximo escalón del placer, sentía que explotaba. Mientras Lidia me besaba y Javi me follaba, Lidia bajó su mano a mi clítoris y lo torturó con fuerza hasta que me corrí salvajemente, me repuse unos segundos y poco después acerqué mi coño al de Lidia para probar por primera vez una rica tijera, quería agrdecer a Lidia que me he corrido gracias a su guinda del pastel, tocándo mi clítoris, mientras follabamos frotando nuestros coños Javi puso la polla en medio, ambas nos acercamos a devorarla, la lamiamos y a su vez se chocaban nuestras lenguas, chupabamos ese pito, lo escupiamos, lo tragabamos, primero yo, luego ella y así sucesivamente.

  • Javi: Me corro guarras.

Lidia y yo sacamos la lengua, abrimos la boca y nos cayeron a ambas chorros de lefa, chorros que posteriormente compartimos en un intenso beso blanco, nos pasabamos ese líquido blanco y caliente de su boca a la mía, hasta que nos lo tragamos finalmente.

Yo me había corrido, Javi se había corrido. Solo quedaba Lidia. Javi decidió follarsela por el culo mientrás yo me tumbaba boca arriba en el suelo en posición 69, ella comía mi coño y yo el suyo mientras Javi le abría el culito. Después de un rato así Lidia se corrió, haciendo que por segunda vez en el día me comiera la corrida de mi nueva super amiga, tal escena excitó a Javi, quien se corrió de nuevo en el culito de Lidia, Javi sacó su polla y se sentó exhausto en el sofá mientras yo lamía el ano de Lidia y tragaba los chorritos del semen de Javí que el culito de Lidia estaba expulsando.

Después de comérmelo todo me tumbé con ella en el suelo y la abracé sonriendo. Ella me acariciaba el pelo y me decía que no desapareciese nunca de su vida. Jamás lo haría, solo quería presentarsela ya a Adri y que follaramos los tres, Javi no estaba nada mal, pero como mi macho ninguno.

Unos minutos después de reponernos del sofoco Javi propuso darnos una ducha conjunta y limpiarnos.

Entramos los tres en la ducha y nos enjabonamos los unos a los otros entre tocamientos obscenos, no os engañaré, hubo mucho tonteo en la ducha.

Después de salir los 3 de la ducha y vestirnos nos sentamos a tomar una cocacola bien fría y le dije a Javi.

  • Yo: ya no tienes excusa, has follado conmigo, esta noche es viernes y mañana ni mi novio ni yo trabajamos, Lidia, tú tampoco verdad?

  • Lidia: No amor.

  • Yo: maravilloso, Lidia esta noche se viene a mi casa a darle junto conmigo la noche de su vida a mi hombre.

  • Javi: Está bien, te lo has ganado, eres bien puta Laurita, lo pasareis genial esta noche.

  • Yo: gracias guapo, le dije mientras le comía la boca para despedirme de él.

  • Lidia: buenas noches amor, manñana te veo. Le dijo besandolo también en la boca.

  • Yo: o a lo mejor no, lo mismo te la robo (dije ya desde fuera de la casa)

Ambas nos reimos y nos montamos en el coche. Condujimos largo rato hasta mi casa, ya era casi de noche, las dos cantabamos reggueton, por suerte a ella también le gusta. Para mi sorpresa, cuando llegué a casa Adri no estaba, cosa que me extrañó mucho pero agradecí porque me daba márgen para prepararlo todo mucho mejor.

  • Yo: Ponte cómoda churri, voy a llamar a Adri para ver donde anda ¿vale?

  • Lidia: Vale guapa.

  • Yo: amor, ya estoy en casita, ¿donde estás?

  • Adri: Estoy en casa de tu primo Felix amor, que como tenías turno de tarde he salido un ratino.

  • Yo: vale amor, ¿tardas?

  • Adri: No, nos fumamos un cigarro y voy ¿vale?

  • Yo: Genial amor, te veo ahora.

Cuelgo el teléfono y le digo a Lidia:

  • Yo: Lidia! corre, tenemos diez minutos aproximadamente antes de que Adri vuelva, ¿has subido a casa la lencería que hemos comprado esta mañana?

  • Lidia: si amor, la he dejado en el baño.

  • Yo: genial, vamos a vestirnos.

Ambas entramos como dos quinceañeras en el baño probandonos nuestros modelitos de puta, el suyo rojo, el mio negro, a juego con mi pelo, los dos eran lindos corsés con medias de liguero a juego, pareciamos dos auténticas diablillas, nos soltamos el pelo y le dejé un pintalabios rojo permanente, de estos 24 horas, todo preparado para la ocasión.

Me mira, ya estabamos listas.

  • Lidia: estás preciosa mi niña, que ganas de comerte.

  • Yo: tú también estás increible mi tetona.

  • Lidia: ¿y ahora qué? ¿quieres ir calentando el ambiente para cuando Adri llegue?

  • Yo: claro, a ver, calientame...

Me agarra del culo y me besa, me toca las tetas también, yo le toco las suyas.

  • Lidia: Dios, ya quiero quitarte todo esto, no se si voy a aguantar sin desnudarte antes de que Adri llegue.

  • Yo: Yo también quiero sacarte ya esas enormes tetas y comermelas amor, pero recuerda que esto lo hacemos también por Adri, y quiero que disfrute al máximo.

Dicho esto oigo las llaves en la puerta y a las dos nos da un vuelco al corazón, me la llevo corriendo a la habitación, la tiro en la cama y cierro la puerta del dormitorio.

  • Lidia: ¿Cómo quieres que lo hagamos? ¿yo primera, tu primera...?

  • Yo: Lánzate tú primera, yo os quiero ver y tocarme un poquito mientras.

  • Lidia: que guarra eres, está bien.

  • Adri: ¿Nena?

Siento como abre la puerta del dormitorio buscándome, cuando nos ve a las dos en la cama mirandolo con cara de perras en celo, practicamente desnudas. Su cara era todo un poema, no podía ni articular palabra, por fin el momento que tanto había esperado, estaba tan deseosa de que el gozara tanto como yo lo había hecho antes.

  • Lidia: hola guapo, no sabes cuanto me ha hablado Laura de tí, si que eres bien guapo como ella me dijo.

Lidia lo besó y el al principio no sabia si seguirle el beso, pero al ver mi cara de aprobación, se lanzó y lo primero que hizo fue aferrarse a esas dos tetas, yo siempre tuve muy pocas, sabía que le iba a encantar follarse a una verdadera tetona. Acto seguido se tiraron en la cama, yo me levanté de esta para que tuvieran el máximo espacio posible para ellos, me senté en una silla y me deleité viéndolos mientras me tocaba. Lidia y él se besaban de forma apasionada, mezclando sus lenguas, disfrutando el uno del otro, acariciandose, Adrián le pellizcaba mientras los pezones, le tocaba el húmedo coño y le frotaba el clítoris, ella gozaba.

Lidia, mientras disfrutaba como una perra lo pajeaba sensualmente dejando ver un brillante capullo humedecido, ambos estaban muy cachondos, y yo más viéndolos. Al final Adrían no podía más y con su erección al máximo nivel le dijo a Lidia:

  • Adrián: Ponte a cuatro.

Lidia obedecia sin rechistar, se puso a cuatro patas y Adrián disfrutaba nalgueándola con fuerza, ella gemía cada vez que lo hacía, le gusta que la nalgueen, (es de las mías) pensé.

Adrián enterró su pollón en el coño de Lidia y juntos empezaron un vaivén cada vez más veloz y más violento. Nos corrimos a la vez los tres, ellos follando y yo tocándome mientras los veía.

La polla de Adrián necesitaba un leve descanso, demasiadas emociones en tan poco tiempo, para que volviera a tener su polla en todo su explendor para mí, mi mente perversa pensó lo peor.

  • Yo: Ahora te toca a tí verme a mí amor.

Senté a Adrián en la silla donde antes yo estuve sentada y le prohibí moverse de ahí hasta que ambas nos corriesemos juntas, sabía que para ese entonces su polla volvería a estar como un mástil de nuevo.

Lidia y yo nos desnudamos de nuestros conjuntos de puta sensualmente, acariciandonos, besándonos... Le lamí los pezones suavemente y me los metí en la boca, primero uno y luego otro. Mamaba cual bebé de la teta de su madre, aquellas tetas eran prodigiosas y Adrián lo estaba viendo, de vez en cuando lo miraba y su cara era de auténtico placer, no se qué me ponía más cachonda, si tener esas tetazas en mi boca o ver a mi hombre gozando con dos mujeres. Lidia se apartó para meterse entre sus piernas, su parte favorita diría yo, aunque a mi también me encanta comerme ese coño, no lo voy a negar, me lo chupaba y yo gozaba, la posición de Lidia para comerme el coño dejaba una vista privilegiada a Adrián, pues no solo veía como me lo comía y mis tetas, sino también su ano abierto. Adrián tenía aun la polla morcillona, no estaba dura del todo.

  • Adrián: chicas, sois muy sexys pero tendréis que hacerlo mejor si quereis más rabo...

Estábamos ansiosas de polla, las dos babeabamos por su trozo de carne, nos pusimos mucho más en serio y Lidia sacó un dildo que no sabía que había traido en su bolso.

  • Lidia: ven aquí nena que te voy a abrir el culito.

Generalmente me cuesta mucho tener sexo anal, me suele doler bastante a no ser que esté excitada en exceso, como era aquella noche, así que accedí.

  • Yo: si mi hembra, rómpeme el culito.

adrián no daba crédito a lo que estaba viendo. Lidia me escupió en el ano y comenzó suavemente a meterme un dedito, se ayudaba de la humedad de mi coño para llevarla a mi culo y favorecer la penetración, sin darme cuenta, dos de sus dedos entraban y salían con una facilidad impresionante, me lo estaba gozando muchísimo. Lidia sacó sus dos dedos y apuntó con su dildo, lo fue metiendo lentamente y expulsé un intenso chillido producto del dolor en parte, pero también de placer, me sentía completamente llena. Comenzó un vaivén en un inicio suave, hasta que me acostumbré al tamaño y le dije.

  • Yo: dame fuerte puta, dame más.

Lidia se puso a mil y comenzó a romperme el culo con fuerza, mientras lo hacía mire la polla de Adrián y estaba completamente dura, la veía hasta palpitar y eso me ponía más, como sabía que no aguantaría mucho más sin la polla de mi hombre y quería correrme con Lidia antes de decirle a Adrián que se uniera de nuevo, le dije lo siguiente:

  • Yo: Lidia, hazme la tijera, quiero correrme con tu coñito.

Lidia sacó su dildo de mi culo y pegó lo más que pudo su coño con el mio, comenzamos a frotarnos, al principio solo sentía ese leve cosquilleo del inicio, pero pasados unos minutos, ambas estallamos en un fuerte orgasmo. Después de corrernos las dos caímos rendidas boca arriba en la cama y le dije a Adrián.

  • Yo: nene, no vas a limpiarle el coño a estas dos señoritas?

Adrián estaba frenético, cachondo como nunca, primero se tiró como loco al coño de Lidia, lo comprendí, es un coñito nuevo y no me ofendí en absoluto. Lo lamió, lo chupó, me ponía tan cachonda ver esa escena... Una vez terminó de tragarse los fluidos del coño de Lidia pasó al mio, me comió el coño como siempre lo hacía, con una técnica magistral, después de dejarnos los coños limpios le dije:

  • Yo: muy bien, esta noche somos tus putas, di qué quieres que te hagamos y lo tendrás.

Adrían: poneos de rodillas y comedme la polla.

Hombres... desde la prehistoria les ha gustado vernos sumisas, pero en la cama yo no me iba a quejar, me encanta ser sometida en la cama.

Lidia y yo nos arrodillamos y comenzamos a lamerle la polla como hicimos con Javi, nuestras lenguas chocaban y nos besabamos mientras nos comíamos esa polla hermosa, me la tragaba yo hasta atrás y luego ella, Adrián ama los orales, y esa imagen de porno, viéndo a dos mujeres comiéndole la polla le pudo. Se corrió y nosotras, como no, abrimos la boquita esperando nuestra ración de lechita, nos tragamos todo lo que pudo, salvo que en esta ocasión, un chorro fue a parar a la teta de Lidia y se la chupé para quitarle la lefa, aunque ya que estoy... también aproveché para mamarla algo más de la cuenta.

Adrián: Lidia, tumbate en la cama boca arriba. Laura, tumbate justo encima de ella boca abajo.

Ambas obedecimos sin pensar, quedé tumbada sobre ella con mi boca a escasos milimetros de la suya, sin saber cuales eran las ideas de Adrián, de repente Lidia comenzó a gemir y entonces lo entendí. Adrían estaba detrás de mí follándose a Lidia, yo la besaba apasionadamente, le metía la lengua y ella a mí, nos pellizcábamos ambas los pezones, entonces Adrían sacó su polla de Lidia y me la metió a mí, era muy inteligente porque follaba a una justo hasta que le entraban ganas de correrse, la sacaba y se la metía a la otra, este procedimiento lo hizo varias veces, alternando coños, uno y otro, uno y otro, las dos estábamos gozándolo de lo lindo, y él imagínense follando dos coños a la vez. A final Adrían se corrió dentro de mí, y como era propio de Lidia, cuando Adri sacó su polla de mi coño, lo chupó para tragarse toda la lefa que escurría de él.

  • Lidia: al final me voy a volver adicta a tu rica leche, lauri, me lo vas a tener que prestar.

  • Yo: a ti te lo presto siempre que tu quieras bombón, siempre que me sigas follando tan rico.

Lidia besó apasionadamente a Adrían y este nos volvió a ordenar de nuevo:

Adrián: Ahora poneros a cuatro patas, una al lado de la otra, que os quiero abrir esos culitos.

Ambas pusimos nuestros culos en pompa, Adrián desgustó los dos gustosamente, lo chupó, metió la lengua, los lamió, los besó... las dos gemiamos sin parar, y cuando ya estabamos chorreando de nuevo, comenzó metiendome la polla a mí, siguiendo el mismo procedimiento de antes. Me folló durísimo dos o tres minutos, la sacó y se la clavó a Lidia en el fondo, quien gozó como una perra al abrir ese culito. La follo dos o tres minutos y volvió con el mio, así continuó hasta que esta vez se corrió en el culo de Lidia, Adrián sacó su polla y me bebí la lechita de mi hombre de su hermoso ano, acto seguido Lidia se dio la vuelta y ambas limpiamos la polla de mi macho con nuestras lenguas, era demasiado morboso chupar esa polla con sabor a semen, a nuestros culos y a nuestros coños.

Finalmente decidimos darnos los tres una ducha y al salir de esta, nos tomamos una copa en el balcón de mi casa, disfrutándo del airecito de la madrugada, toda la calle era un silencio sepulcral y entonces Lidia dijo:

Lidia: ¿Quereis repetir?

Obviamente quisimos repetir, pero eso os lo cuento en otra historia.

Muchísimas gracias por leerme! Ojalá lo disfruten.