Todo pasa (7)
Muchas, muchas gracias, por cada uno de los comentarios,los he leido todos, espero sigan escribiendo....
Desde ese día empezamos otra vez una relación en todo sentido (otra vez), a veces había llamadas de Ángela al celular o a casa, para saludar, para avisar que llegaría a la ciudad para supervisar alguna obra, algunas veces nos veíamos, dependía del trabajo y también del humor. Al principio cada llamada, cada reunión casi siempre eran motivo de discusión, con el tiempo Micaela aprendió que ver a Ángela como una amenaza era pérdida de tiempo. Yo sencillamente tenía ojos para Mica. Por lo general, intentábamos ir juntas a toda reunión, sin embargo su incomodidad ante Ángela y el hecho de no conocer bien a mis compañeros yo la sentía y del mismo modo, estar con los "chiquillos" ,sus amigos nuevos, a quienes no conocía y me miraban como la intrusa no era nada agradable para mí y Micaela lo sentía. Así que optábamos por ir solas. Pero así como Micaela respetaba cuando salía con gente de trabajo, incluida Ángela (que para el pasar de los meses ya la consideraba amiga) a mí me tocó soportar cuando ella salía con sus nuevos amigos, donde seguro podía estar Ana. No era seguido, ni aceptaba toda invitación pero en ese tiempo también hizo buenas amistades para ella. Aunque fuera inevitable pensar mal, no puedo prohibir nada, ni andar de vigilante las 24 horas de su amor y sobre todo de su lealtad. Llego el día de la inauguración de la Discoteca, fue de lo mejor, alcanzo a llenarse por completo, la música e iluminación todo se iba perfecto, realmente un éxito. Esa noche bailamos, brindamos y celebramos nuestro amor como dos adolescentes. Pasaban los meses, había algunas peleas las reconciliaciones eran lo mejor. La rutina del trabajo aunque una no desee siempre termina por atraparnos. Al fin llegaron las vacaciones y planificamos perdernos en la playa, aunque no fuera el mejor tiempo del año para visitarla, queríamos ir y alejarnos de todo. Teníamos planificado salir a las 7.00 de la mañana del sábado llegar a las 10. O0 a más tardar y disfrutar de dos semanas enteras en una pequeña casita de la playa de Caro. Los chicos (algunos de nuestros amigos) nos alcanzarían para pasar el fin de semana. Supuestamente Micaela organizaba todo. -Amor, hablaste con Caro? -No, pensé que tu lo harías -bueno, la llamo ahora -Y cuando donde nos dará las llaves? -Allá imagino -Pero si no va ir -pásame el celular -Ahora saldremos más tarde -Nena -Pero es la verdad -Ok Después de quedar con Caro, tener todo en el auto y estar lista para pasar por las llaves de la casita, Micaela sale de la casa con la idea que quería pasar por el supermercado. Y vino la discusión. -Vamos será sólo un momento, no vamos a tener suficiente liquido y el agua allá no me gusta -Pero allá también existe supermercados -Por qué eres tan terca? -Porque no entiendo creí que querías llegar pronto. -Ya -Ahora estás enojada -No, adonde vas? La casa de Caro es por la otra vía -Vamos al supermercado -No - . Llegamos y no había lugar para aparcar cercano. -Bájate ve y yo busco un lugar para estacionar, te llamo al cel, cuando lo tenga -Mejor ve para donde Caro luego pasas por mí. Nos estamos llamando ciao- dice bajándose del auto -momento, tú sólo ibas por bebidas - no terquees, ciao amor Me fui toda ofuscada, no entendía porque actuaba de ese modo. Fui donde Caro, después de ayudarla a buscar las llaves y esperar a que terminará de alistarse, porque al final se animo a venir con nosotras, al menos por el día, fuimos en busca de Mica. Comunicarme con ella era imposible desde que salimos de la casa y en todo el camino Caro intento comunicarse con ella, pero ella simplemente no tomaba el celular, tenia esperanza que Mica estuviera a la salida del Supermercado esperando, pero no fue así. Mientras yo quede buscando lugar para aparcar, Caro salió a buscar a Mica. Después de 10 minutos, que parecieron interminables para mí, di vueltas y vueltas con el auto, aparecen ambas, con unas caras serias, Caro tenía fastidio en la mirada y Micaela terror. -Qué paso?, Por qué esas caras? -Nada- dijo Micaela colocándose el cinturón sin mirarme -Vámonos dijo Caro seria. Eran las 8:20 cuando salimos por fin camino a la playa. El camino era todo silencio, puse música, Micaela estaba apoyada a la ventana, intente tomar su mano, ella se sobresalto. -Está todo bien?- Decía mientras veía el camino y con mi mano libre acariciaba su mano ella asintió con la cabeza y apretó mi mano. Yo sólo soltaba su mano cada vez que tenía que hacer un cambio y volvía a tomarla, ella volvía recibirme. De vez en vez veía a Caro por el espejo retrovisor, ella veía como nos tomábamos de la mano, pero estaba en total silencio. No presione más con preguntas, pero algo debió pasar en el supermercado. Así seguimos hasta llegar, sacamos todo, nos ubicamos, llegamos cerca de las 12.00. Una vez que estábamos a solas, mi curiosidad salió. -Quiero que me digas que pasó realmente en el supermercado, por qué salieron así? -Nada ya te dije -Tú estás ocultando algo, te conozco, tu mirada, tu actitud no es la común - -Quien calla otorga, sólo te preguntare esto una vez y me responderás mirándome de frente, tú me estás engañando? Ella demoró en mirarme, se acerco y me tomo las manos. -No- dijo mirando mis ojos que ya estaban empañados. Respiro profundo y continuo - Hoy es el cumpleaños de Ana, cuando fui por tu celular para qué llames a Caro vi que yo tenía un mensaje de Viviana, una amiga en común, me invitaba porque le harían una fiesta. Yo conteste el mensaje diciendo gracias pero no, ella respondió diciendo que Ana estaba muy mal desde que todo termino, no había vuelto a estar con sus amigos, eso es raro en su caso, que le había dicho que como regalo le gustaría volver a verme aunque sea un segundo.- Micaela dejó de hablar cosa que a mí me desespero porque los segundos pasaban y ella miraba al suelo. -entonces? -Entonces yo me quede pensando, no conteste y Vivi mando un último sms diciendo que estaban en el supermercado que entendía que las cosas no funcionaron, pero ahí estaba Ana y sólo tenía que ser un momento para que ella no esté tan depre.- hizo una pausa de nuevo. -Eres increíble, así que necesitábamos más bebidas querías que te lleve para verla, justo a ella. Yo lloraba pero no de dolor sino de rabia, Micaela intento abrazarme y yo me separe. -No me toques y mejor ni te acercas porque tengo muchas ganas de hacerte sentir todo este maldito dolor. le dije mientras señalaba mi pecho. -Mi amor no, no pienses lo peor de mí, no paso nada, nos vimos con todos, nos saludamos, la salude y en un momento hablamos de cosas muy triviales, de cómo le iba y cosas superficiales- La interrumpí Justo por eso no tomabas el celular , estando con ella se te olvida el mundo, te olvidas que existo.- No, Marcela yo no sentí el celular porque en el supermercado hay demasiada bulla, hablamos y justo al despedirnos llego Carolina y nos vio, Ana me abrazo y eso es todo. Me sentí mal porque sabía que esto te molestaría pero no hice nada malo, en todos estos meses me he comportado guiándome del amor que te tengo, en las reuniones sabías que era posible que me encuentre con ella y te he demostrado que valoro tu confianza.- Se acercó de nuevo a abrazarme- No te acerques a mí, no ahora, te voy a dejar en claro algo, tu ibas a las reuniones porque eran tus amigos, yo no voy a prohibirte nada, pero que me tomes de estúpida de nuevo , de chofer para ver a tu mujercita, que tú seas quien la busques es totalmente diferente.-Me intentó interrumpir, pero no la deje cállate, no digas más nada que sólo puedes seguir dañándolo todo.
Ese fin de semana lo pasamos bien, porque hacía de todo por no estar cerca de ella, por su parte intentaba ser detallista, amable y paciente conmigo, Caro al final del sábado sabía que Micaela me contó, así que sólo me deseo que actuara con cabeza fría y no me deje llevar por el enojo o la emoción de ira del momento. En la noche fui lo más tarde posible a la cama, de modo que ya el cansancio vencía. El domingo se fueron todos. Así que ya no había donde "huir". La noche del domingo ella hizo algo muy bonito en la playa con velas conversamos hasta el amanecer, durante toda la semana no hubo la misma conexión, yo tenía cólera por ella, por mi el miércoles decidimos que pasado el domingo nos íbamos a casa de nuevo. El jueves transcurrió normal ella intentaba acercarse a mí, no la volví a rechazar pero tampoco me sentía bien cuando me abrazaba o me besaba cuando llegó el viernes el hecho de saber que era el último día que estaríamos solas en la playa creo que para ambas fue nostálgico, ese día fue el mejor de toda la semana, estuvimos juntas caminamos tomadas de la mano por la orilla viendo el amanecer, un recuerdo muy lindo, jugamos con el agua, cocinamos juntas, riéndonos, rozándonos "sin querer", miradas y sonrisas iban y venían, la comida fue especial, conversamos de cosas triviales, pero sonriamos seguido con la charla, salimos a ver el atardecer, ninguna de las dos tomo su libro como las tardes anteriores, después de caminar, nos sentamos en la arena de modo que ella me cubría la espalda y me rodeaba con sus brazos, el silencio con ella no era incomodo, de pronto ella saco de su bolsillo su mp4 y puso un audífono en mi oído y el otro lo tenía ella, mientras veía el sol ocultarse, la música, ella rodeándome yo acariciaba su mano en mi vientre. Así estuvimos hasta que llego la noche, fuimos a casa y una vez más nos entregamos al amor . A la mañana siguiente llegaron los chicos y pasamos un buen fin de semana, otra vez con miradas cómplices, sonrisas y tomadas de mano al caminar Todo eso es lo que para mí tenía mayor valor. El domingo regresamos con todos, pasamos una semana encerradas en casa disfrutando de nuestra compañía y el amor. Al terminar la semana hice una cena romántica para ambas, así llego el trabajo, nuevos proyectos, pasaron los meses, en dos oportunidades ella tuvo que viajar por tres días a una ciudad cercana, todo el día nos la pasamos conectadas, por teléfono, msn, skype, nos dormíamos hablando por fono, ella lo hacía por probarme que ella no fallaría de nuevo yo porque me gustaba, además me demostraba a mi misma que valía la pena haberme arriesgado a confiar en ella de nuevo, venía con detalles, regalos. Un tiempo realmente lindo, a veces peleábamos y nos tirábamos hasta las puertas, pero nadie huía de casa, ninguna pelea era por un tercero, era por cosas tan absurdas, como volátiles. Al final de cada día alguna de las dos tenía que ceder. Así paso poco más de un año. Las cosas marchaban bien para Caro, con la discoteca, conoció a alguien llevaban 3 o 4 meses de relación, Vico y Ernesto ya convivían y hablaban mas de familia que de matrimonio, los demás chicos con sus cosas, trabajos, parejas, Marco nos hizo pronto "tías" de una preciosa pequeña, Larissa, la beba nos cautivo tanto que la semana después de su nacimiento Mica y yo hablamos mucho sobre la posibilidad de ser madres, pero el trabajo y el poder disfrutar la una de la otra sin compartirnos, creo que alejo toda posibilidad de maternidad, por un tiempo más El tiempo paso, ya casi nos íbamos por los 2 años juntas otra vez. Para ello yo conocía más a algunos de los "nuevos" amigos de Mica, los más importantes para ella, tuve oportunidad de conocerles y de que me conocieran, no había una amistad, pero al menos la relación era cordial. A su vez Micaela conocía también el círculo de amistades que tenía en la empresa. La relación era mejor, más amical, incluso con Ángela, que para entonces ya tenía hasta pareja. En algunas oportunidades hicimos una cena en casa como en el cumpleaños de Micaela e invitábamos a los amigos en común y amigos por su parte, ninguna de las dos mencionada nada del pasado y si por ahí alguna de sus amistades mencionaba a Ana, simplemente parecía ser alguien más. Llego mi cumpleaños, era viernes y ambas llevábamos gran carga de trabajo toda la semana y en si la fecha me deprime, así que de ser posible intento pasarlo por alto, Mica me conoce, cada año era igual.
Viernes 00:00 am -Mi amor, Feliz cumpleaños. susurra en mi oído mientras me abraza aún más, yo sólo opto por pegarme más a su pecho, decir tenuemente "gracias" y continuar durmiendo. 00:20 - espera, te quiero dar algo- me dice separándose y dejando que sienta el frio de aquella almohada. Prende la luz y empieza a cantar Feliz cumpleaños y en sus manos estiradas tiene una pequeña caja. -Gracias, bebe - tomo la caja y beso sus hermosos labios. -ábrelo - me lo dice tan ilusionada que termino por hincarme en la cama Era un babydoll de seda precioso azul oscuro - Es precioso. -póntelo -yo? Ahora? - sí quiero verte -No sería que tú te lo pongas y ese sería un súper regalo? -que significa eso? No te pareció un buen regalo? -Yo no dije eso, no busques pelea, amor es sólo que pensé que tu lo podrías lucir para mí Su rostro estaba entre el enfado y la tristeza - y yo te lo podría quitar-digo intentando arreglar algo que no sé como estropee -Sabes qué? Vamos a olvidar todo esto- tomo la prenda de mis manos, la puso en la caja y lo tiro. -No reacciones así, es mi regalo -Quiero dormir - apagó las luces, cuando estaba de nuevo en la cama yo quise abrazarla y ella se alejó. Doy vueltas en la cama, no vale la pena pelear con ella . 01:00 Me pare tome la caja fui al baño y me puse la prenda entre despacio a la habitación, fui por lado donde ella estaba echada y me senté haciéndome campo, casi a la altura de su vientre La habitación estaba totalmente a oscuras. - Amor, mírame - -Ahora no, estoy cansada quiero dormir- -Para ya- dije esto prendiendo la luz de la lámpara de la mesita de noche, esto obligo que ella abriera sus ojos mírame - ella iba a dar batalla, pero al verme su expresión cambio - Estás preciosa, te ves mejor que en mis sueños- lo dijo de forma picara, yo me acerque a esa dulce boquita y la bese con la ternura y deseo que ella logra en mi. Ella acariciaba mis brazos, que por el frio y sus caricias termino por erizarme la piel. - ven aquí bebe, te estás congelando- dice abriéndome la cama, estar junto a ella, sentir más allá de su piel, sentir su respiración agitarse, sus susurros, sentirme tan amada y a la vez saber que soy capaz de tener una ternura que nadie más que ella conocerá y una capacidad de amarla que desborda todo eso me hacía sentir realizada y feliz. 02.40 Ambas estábamos durmiendo yo estaba en sus brazos sobre su pecho, cuando no soy su mujer soy su bebe, empieza a sonar algún celular, pienso que debe ser el mío alguien que tiene insomnio, llama para saludarme y ser una de las primeras personas en hacerlo. Más tarde veré quien fue y devolveré la llamada. Mica sigue dormida, así que ni me muevo, pero vuelve a sonar y esta vez es el de casa. Mica intenta ir por el al otro lado de la cama, yo no quiero dejarle de abrazar. -tienes que contestar?? -Puede ser algo urgente, bebe -Ok sea quien sea, estoy dormida - bueno? - de parte de quien? - Mariana, Ella en este momento está descansando en ese momento abrí los ojos. Intentando saber quién era Mariana- si deseas deja el recado conmigo que yo se lo paso luego. - Perdón, como dices? - Para que necesitas la dirección? - Ella está descansando te dije, llámala más tarde entonces, estas no son horas de llamar, adiós. colgó, dejó el fono y se volteo para verme
-Quién es Mariana? Me dice con seriedad - No sé, no recuerdo a ninguna Mariana - Pues ella si te conoce y quería hablar urgente contigo. - .No sé no sé quién puede ser.
-Te estás viendo con ella? Prefiero la verdad Marcela- -Mujer, no seas paranoica, no sé quién es, de momento no viene a mi mente alguna Mariana, además no me taches de infiel porque sabes bien que no lo soy. -Claro, tú eres perfecta, yo soy la única que falla aquí. -Mica, yo te amo, el pasado es pasado y ahora estás conmigo eres mía yo soy tuya y no hay más nadie sólo tú y yo- digo abrazándola, no niego que me causa curiosidad saber quién es Mariana, seguro alguien que desea saludarme, pienso intentando dejar el asunto. 05:00 am Alguien llama a la puerta y por la manera como lo hace parece pegada al timbre. Despierto asustada al sentir el sonido que, lejos de despertarme, me causa fastidio y dolor de cabeza. Veo a Mica, que aún con sueño me dice te toca ir. - Eso me pasa por tener cumpleaños- me paro como puedo, bajando las escaleras vuelva a sonar el timbre- Ya voy, no desespere- voy gritando.
Al abrir la puerta, hay una mujer cabizbaja mirando al piso, tiene poco abrigo encima, delgada, muy delgada, pasan menos de 5 segundos, cuando levanta la cara mi sorpresa es gigante, yo conozco esos ojos, que aunque hoy se ven cansados y hundidos tienen esa mirada, entonces todo viene a mi mente.