Todo pasa (5)....
...Gracias
Pasaron casi 15 minutos o un poco más y estaba tan bella y no lo digo porque este enamorada, todos voltearon y todos opinaron de lo bonita que se veía. Una vez todos listos nos fuimos en diferentes autos. En el auto sólo íbamos las dos Durante la fiesta intente divertirme evitar pensar y sobre todo dar respuesta a si habíamos vuelto. El año nuevo llego entre abrazos, brindis, sonrisas y miradas constantes, entre nosotras. Cuando la música paso a lenta anunciando el final de la fiesta, ella vino a donde yo bailaba con Marco y de manera divertida pidió mi mano para bailar esa pieza Y ahí estábamos bailando las dos como hace mucho no lo hacíamos, pegadas, con mi cabeza recostada en su hombro y con su voz susurrando en mi oído, mientras yo cerraba los ojos y me dejaba llevar por la canción.
-Sientes las miradas?- susurraba en mi oido -Si- salía tenuemente de mi -Te amo - .. -Sé que no es fácil hacer como que nunca paso, sucedió no lo niego, pero vamos a intentarlo, dame una oportunidad quiero demostrarte cuanto te amo, eres tú y sólo tú a quien yo amo y amaré mi vida entera - .. -Vuelve conmigo?- Yo la escuchaba pero no deseaba contestar nada mi mente tenía muchas dudas, la confianza en ella en sus sentimientos estaba destruida y aunque la amase yo no sabía si sería capaz de empezar a su lado de nuevo ella tomo mi cara mientras yo me hundía en pensamientos y me beso.
-Eres mi motivo de vida, sin ti nada tiene valor ni sentido. Yo no pude corresponderle pero tampoco me aleje al no tener respuesta ella se alejo y busco mi mirada. No sé que vio en mi, pero se separo totalmente y me indico que tal vez era mejor dejarlo aquí. Al llegar a la mesa Caro me jalo para que la acompañara al baño. -Mientras se lavaba las manos empezó la ronda de preguntas. -Volvieron? - No - Pero te beso -si -Entonces? -Se termino- Me miro y se quedo sin que decirme - como te sientes? -tengo ganas de vomitar -por qué dices que se termino? -Porque no soy capaz de "olvidar" -Lo has pensado bien? -No, pero no quiero pensar ni sentir ahora, vamos? -si
Salimos del baño y al llegar a la mesa ella ya no estaba, que se disculpó y despidió de todos que paso una gran noche . Me despedí muy rápido de todos, tome mis cosas mi abrigo y me fui a buscarla. En el camino a casa la busque, llame a su móvil pero no tomaba las llamadas, al llegar no estaba, así que empecé a desesperarme cuando iba a salir de nuevo sentí mi móvil era ella. -hola, dónde estás? -por el lago, quieres venir por mí, por favor? -15 min, estoy ahí. -Ok, pero no cortes.
Mientras ella me describía lo que veía en aquel lugar, donde muchas veces nos amanecimos estando en la universidad, contemplábamos el atardecer y juntas veíamos el amanecer, cuando empecé con lo de las fotos fue el primer lugar. Era como uno de nuestros lugares preferidos de la ciudad. Hacía más de dos años que no iba. Tome la manta que horas antes nos había cubierto, 2 buzos míos y zapatillas en un bolso y con el móvil en altavoz me fui en busca de ella.
Al llegar se subió al auto, moría de frio, eran cerca de las 4 de la mañana. El sol aún no salía solo la neblina y la luz de la luna cubría aquel paisaje. Dentro del Auto ambas nos cambiamos los vestidos por los buzos y los tacones por las zapatillas. Después nos fuimos a la parte trasera del Auto, parecíamos dos adolescentes, a ver el amanecer como tantas veces antes lo habíamos hecho, tiradas en el maletero del auto viendo por la ventana trasera como poco a poco empezaba aclarar, tapadas con la manta, ella se recostaba en el bolso y yo en su pecho. Así nos encontró el 1 de enero de aquel año. - Marce, quizás me apresure, pero te amo y comprendo que las cosas no pueden volver a ser como antes de un momento a otro porque así yo lo quiera. Me levanta la cara tomándome de la quijada y me obliga a verle- Sé que no tengo derecho a nada pero te pido una oportunidad para volverte a conquistar, para ganarme tu confianza dame la oportunidad y lo demás déjalo en mis manos yo me ocupare de que el amor te rodee cada día. Dame sólo una oportunidad, si?
Mica, en este momento yo no sé qué es lo mejor, sí te digo que si y en un momento me doy cuenta que a pesar de todo no es posible que supere el pasado y no pueda tener la misma seguridad en tus sentimientos hacia mí, posiblemente te cause un daño mayor, que ahora diciéndote que no.
Entiendo, pero prefiero correr ese riesgo a no tener una oportunidad, yo voy a esforzarme por hacerme merecedora de tu confianza.
- .. - Marce, contesta por fa
Vamos paso a paso de momento vemos el amanecer y luego a casa y luego que las cosas se den en su justo tiempo, vale?
Eso es tibio ni frio ni caliente. Eso es incierto
Mira, me desespera que me presiones no quiero que te vayas como lo hiciste de la fiesta, me asuste me desespere buscándote, pero que implica tu oportunidad? Te amo y para nadie es secreto. Pero Micaela no es posible decir que volviste por mí, las circunstancias se han dado para que hoy tú estés aquí. Esto no es nada planeado, de no habernos visto en casa de Caro, si ella no te hubiera invitado a quedar esto no sucedería, porque tu no me buscaste, no lo tenias decidido. Sólo te pido que dejemos que el tiempo haga también su trabajo.
ok, creo que ya es hora de irnos.
Te enojaste?
-no Para mi ella si estaba enojada y yo me enoje de eso mismo.
-Está bien. La magia se acabó sin aviso. El camino a casa fue en total silencio, a mi me molestaba que ella se enojara por qué no cedía a su presión.
Ya en la casa me duche y me fui a dormir.
-Volverás a dormir?
- eso haré
-por qué duermes tanto?
- Quizás porque llevo dos noches de parranda, no estoy para ese ritmo.
-o quizás no quieres enfrentar la realidad
- la realidad? La realidad es que tengo sueño o al menos tengo ganas de estar
tirada en mi cama sin pensar en trabajo ni en cualquier otra cosa. lo dije
enojándome
- Ok
-Ok, a ti también te haría bien descansar, haber si cambias de humor.- Dije esto
metiéndome a mi cama. Encendí el equipo pequeñito que estaba en mi cuarto y
cuando estaba a punto de quedarme dormida, entro ella con una bandeja de cereal
frutas leche y muchas otras cosas más.
- quieres comer? Yo tengo hambre.- Decía esto mientras se ubicaba en la cama
acomodando todo.
En mi mente estaba, me podría enojar o podría tomarlo con gracia
mientras
decidía ella prendió el tele y se sirvió el cereal encima de mi cama.- <
Así pasaron los primeros días de enero, la mayoría de tiempo la pasábamos juntas ir de compras, estar en casa, salir a algún sitio, ver pelis, cocinar, limpiar, todo juntas, jugábamos, y nos tratábamos con bastante cariño. Vimos a Caro le ayudamos con algunas cosas de local pronto sería la inauguración del mismo. Vico pasaba poco tiempo con nosotras, gracias a Ernesto pero siempre era Mica y Marce. Las personas que nos conocían se hacían a la idea de la reconciliación, era común que llamen a casa y hablen con ambas o pregunten por ella. Para todos (incluida yo) era oficial que esa ya era también su casa No niego que a veces me era incomodo adaptarme a la nueva convivencia porque de alguna forma me había acostumbrado a mi ritmo, soledad y libertad. Teníamos costumbres diferentes, cosas triviales, como el uso de la lavadora, la cafetera, etc. a veces ella tendía a imponerse, pero en líneas generales nos llevábamos bien.
Ella tenía todo enero de vacaciones. Yo no, tuve que
volver al trabajo. Al volver a casa era lindo verle, había preparado o una
comida o un postre, que pinto algo, que una nueva planta, siempre tenía un
detalle. Pero por protección o miedo en mi mente corría aquella frase de
Había días donde yo llegaba casi de madrugada y me encontraba con ella en mi habitación dormida. Al día siguiente entre reclamos por mi hora de llegada, pero tiernamente, me daba el desayuno. Ya para entonces la amaba con todo mí ser. Así pasaron dos meses más.
Para todo esto Caro tuvo problemas con las conexiones eléctricas, la licencia y algunas cosillas más que retrasaban la gran inauguración. Vico se fue de viaje con Ernesto al sur.
El proyecto estaba ya en la última recta y quizás por lo mismo exigía mayor esfuerzo hubo bajas así que Ángela y yo trabajábamos continuamente juntas, éramos un buen equipo, pero la hora se pasaba y quedábamos hasta tarde con ella y con parte del equipo de arquitectos e ingenieros.
Al termino de ese mes todo acabaría y volvería todo a la normalidad pero Mica ya estaba distante de nuevo, prefería estar con amigos, entre ellos Caro quien también dio fecha para la Inauguración, yo deseaba creer que todo estaría bien para el próximo mes.. El tiempo pasó, por Vico que retraso su viaje de regreso una semana más, Caro cambio fecha, una lástima porque pudo haber coincidido con el término proyecto, el que supero las expectativas, por lo que en la noche de ese mismo día todos iríamos a celebrar a otro lugar.
Esa noche yo estaba decidida a formalizar todo, dos días antes había mandado hacer un anillo, del que hace más de 10 años veníamos hablando con Micaela. Era para ella obviamente. La noche entera quería estar con ella. Ya en casa alistándonos para ir, empieza todo de nuevo.
-Marce?- grita saliendo del baño, la miro y voy a tomar una toalla para su cabello. Le entrego la toalla- Gracias- -Dime -Hoy también ira esa tal Ángela?- Lo dice con ese tonito molesto -Imagino- respondo sin verle mientras voy camino a la ducha.
El teléfono suena, ella contesta y yo terminó por meterme en el baño. Cuando salgo de la ducha la veo sentada en nuestra cama (antes mía) con la vista en sus manos.
-Estás bien? Digo acercándome por su espalda, ella voltea y con los ojos húmedos con las primeras lágrimas saliendo de ellos voltea estirando su mano con el anillo en su palma. Al verlo me sorprendo y la tristeza me invade porque acaba de romper toda sorpresa y magia que yo había preparado para el momento de entregárselo.
-Esto es para ella?- Pregunta con dolor. -No, es para ti - Toda emoción que sentí hace un segundo se desvanece por un desconcierto, como juega la mente. Y ella rompe en llanto y empieza a gritar.
-Acaba de llamar para preguntarme que puede gustarte porque ella sabe que tú tienes un regalo para ella y claro yo soy la amiga en problemas, la compañera de cuarto, la inquilina temporal, verdad? Dice que se llevan bastante bien que ahora ya no piensa desaprovechar el tiempo, que aparte de ser una gran empresaria eres un lujo de mujer, como lo sabrá? y yo aquí de imbécil esperándote en las noches intentando ganarme tu confianza de nuevo. Me estás haciendo pagar todo, me lo merezco. Que sean felices. Te dejo para que festejen sin mí
Lloraba y apenas yo intentaba hablarle ella empezaba a decir todo cuanto su boca puede pronunciar, sin querer escuchar.
La abrazo por la espalda para calmarla y ella me larga se levanta, las cosas se están saliendo de lugar por una tontera, empiezo a gritar. Al Final tomé el anillo y me fui abajo. Nos estábamos lastimando con todo lo que decíamos, ella tomo el rol de víctima y yo le saque en cara su traición.
Después de fumar subí fui a la habitación, ella estaba empacando todo. Cuando fui consciente de lo que hacía mi mundo se volvía a despedazar. Me quede en el marco de la puerta sin entender que estaba sucediendo. Ella levanto su vista hacía mi llevaba los ojos rojos de llorar.
-Qué haces? - Me voy lo dijo en tono muy bajo. - El anillo es para ti, entiéndelo, no te lo he dado porque tenía toda una noche planeada para nosotras - No respondía, sólo se escuchaba como sollozaba bajito. Aún yo seguía inmóvil en la puerta, viendo como metía las cosas de nuevo en cajas y la ropa sin doblar en las maletas. Empecé a acercarme, más con miedo que decisión y cuando estuve a un solo paso de ella la abrace, obligándola a girar hacia mí. - No sé por qué haces esto, hablemos pero no te vayas por favor- las últimas palabras ya las decía con lagrimas en los ojos y el nudo en la garganta de ver que aún sin volver ella era todo para mí. Ella no me abrazo pero si se dejo caer en mis brazos y casi en susurro mezclado con el llanto que dejo de frenar empezó hablar tan atropelladamente que era difícil entenderle.
- Tú crees que a mí no me duele, me haces pagar todo lo que yo te hice, me lo merezco pero no puedo soportarlo prefiero irme lejos de tu vida que verte con otra persona.
- De qué estás hablando?- La tomaba ahora por los hombros viéndola extrañada.- Yo veo por tus ojos, eres todo para mí. Micaela, no quiero a nadie que no seas tú en mi vida, no quiero ver a nadie más en esa cama que no seas tú, no quiero despertar si no es contigo. Micaela yo te estoy amando y tú no te enteras.-
Saqué el anillo del bolsillo de mi bata, ella estaba más calmada y yo estaba con una tristeza que pesaba. Aunque has echado todo a perder, quiero que aceptes ser mía de nuevo y que este anillo sea el símbolo de ello que cuando lo mires sepas que vuelvo a casa pronto por ti, que voy al trabajo dejándote con la esperanza de escuchar tu voz a media mañana aunque sea sólo para decir aquel hola que me anima, no importa lo que haga, donde este ni quien me rodee, yo quiero hacerlo todo contigo estar donde tu estés y poder disfrutar de tu compañía. Que sea símbolo de que estaré siempre sin importar tus cambios de humor- ella sonrío- que sea señal de que si algún momento estás triste el verlo te recuerde que mi hombro esta para ti, que si el camino va difícil como a veces suele ir, no soltaré tu mano y de caídas nos levantaremos.
El momento fue emotivo, nos abrazamos nos besamos y botamos todo lo que estaba en la cama (sus cosas) ella empezó a desnudarme cosa bastante fácil porque sólo estaba con la bata al igual que ella. Por fin volvía a estar en mis brazos de esa forma, sentía como se entregaba a mí y yo quería entregarme totalmente. Hicimos el amor muchas veces olvidando todo, sólo estaba ella y yo. No quería ver nada que no fuese ella y no quería escuchar nada que no fuesen sus palabras sus gemidos, sus gritos. Cansadas, sudadas y con las sonrisas iluminando la habitación fuimos conscientes de cómo había pasado el tiempo, el sonido del móvil, hizo que se separe de mi. Cuando lo vimos llevaba 18 llamadas perdidas de Caro y de otros amigos pronto el timbre sonaba en ese instante yo recordé la fiesta y nos paramos tan rápido como pudimos En la puerta era Caro que entre preocupada e histérica nos gritaba lo inconscientes que éramos de llegar a poner a todo el mundo buscándonos. Para eso ya eran las once nos duchamos juntas para apresurar y nos cambiamos y fuimos al llegar muchos giraron a vernos, pero para mí era irrelevante todo menos el calor de la mano de Mica entre la mía.
Caro y parte del grupo de los amigos de año nuevo también me acompañaban. Me veía feliz me sentía la mujer más amada y Mica lo sabía. Bailábamos brindábamos yo no quería despegarme de ella, su mirada, su brillo todo de ella me envolvía de nuevo y ella tampoco se me alejaba. La noche para nosotras empezaba. De pronto se acerco Ángela con una cajita en la mano y dos copas, al lugar donde bailábamos todos en grupo.