Todo pasa (2)...

Gracias por los comentarios....

-Si,…. es Ana- Todo esto parecía ser una broma, una de esas cámaras ocultas, me dejaba por una mujer que tenía 7 años menos que nosotras y vino a mi por recomendación de sus padres para ayudarle a encontrar algo en la ciudad, "una prima de cariño", al final no deseaba nada con el estudio, se metió a trabajar en un centro comercial y sus papás lo aprobaron ella consiguió un piso e independencia tan anhelada y todo eso porque yo hable con el gerente del negocio, porque yo pague dos meses de adelanto para su piso…que cosas tiene la vida.

  • Como pude no darme cuenta?...la amas?
  • ella mueve cosas en mi- silencio
  • La amas?- silencio de nuevo - Bueno, que queda para mí? Debo aceptarlo y dejarte partir?- mientras decía esto ya mis ojos y mi voz anunciaban mis ganas de llorar

  • Cariño, seamos amigas. Es lo mejor, yo te agradezco mucho todos estos años jamás los olvidaré, eres un ser maravilloso pero ya no siento lo mismo y no podemos seguir así,… te quiero mucho quiero que seamos amigas.- mientras la escuchaba yo lloraba como niña mirando abajo, tenía tanto dolor mezclándose con la ira que ya se estaba haciendo presente… intentaba ser lo más racional posible, sus palabras iban y venían en mi mente, hasta que por fin pude hablar

  • Ya no me amas, yo te sigo amando, estas con otra persona, me engañaste, y ahora sólo querías avisarme que te fuiste ni siquiera que te vas…y como olvidar ¡deseas ser mi `amiga´!, es todo un verso aprendido de alguna parte

  • Yo siempre estaré para ti, no quiero que nos alejemos tu me importas mucho.

  • Tu hoy mismo ya no estás para mi, Micaela.
  • Claro que si yo..
  • Mica no sigas, Gracias a ti por estos 12 años en un mes serían 13. –Saque dinero de la cartera y lo deje junto al plato que ni siquiera vi. -No te vayas- me tomo del brazo haciéndome retroceder hacia ella, mi ira iba en aumento, sabía que si quedaba ahí mi herida hablaría. -Gracias por el almuerzo, cuídate, suerte en todo.- me zafé de su mano y me fui a la salida no quería pero tenía que volver al trabajo, una vez allí en mi oficina me encerré y lloré sin parar, trabaje y cumplí con el trabajo que tenía que cumplir, el mundo no se detendría por mí, ni por mi dolor.

Llore la noche entera porque nunca pude dormir ni siquiera pude acercarme a la habitación, ella me mintió, pero ella lo era todo, la casa estaba vacía sin ella, no había calor, aparte, en ese momento daba igual pero, la casa parecía saqueada todo estaba desordenado los muebles ella había hecho la repartición de bienes, ella lo hizo todo detrás de mí, ella se había ido para no volver. Al día siguiente aún tenía que trabajar y no quería ir pero la casa me asfixiaba… me duche y me puse cualquier traje, con gafas oscuras pase directo a mi oficina y empezó el día… prefería quedarme en aquel sillón antes de ir a casa.

Paso mes y medio y yo no podía seguir el dolor era más fuerte que yo, la nostalgia, el buscarla el esperar que abra esa puerta, era demasiado, cuando hubo días feriados, un fin de semana largo, me mude todas las fotos las puse en una caja y al hacerlo me despedía de ella, para ese entonces ella llamaba a veces a ver "como andaba"…yo me negaba en la oficina y en casa sólo escuchaba sus mensajes en la contestadora, cuando paso el primer mes dejó de hacerlo.

Ya en un nuevo lugar con nuevas paredes y nueva cama porque también la vendí, empezaba de nuevo una etapa para mi, era un departamento de dos pisos un dúplex, muy bonito todo blanco, así quise que lo pintaran, arriba estaban las habitaciones y una pequeña salita y abajo estaba el comedor, sala y cocina. Cada vez que volvía a casa ponía música o algo que aplacará el silencio, cambie el número de fono no por ella sino por la compañía, y eso me daba cierto miedo a que ella ni siquiera buscará el nuevo número para saber de mí, pero bueno tenía que dejarla seguir con lo que ella había decidido…Pasó como medio año y ya estaba superando la fase de llorar cada noche abrazada a la almohada esperando que se convierta en ella, en su pecho. Paso un año y como tenía que meter mi mente en algo fue en el trabajo por lo que mi superior estaba contento con mi desempeño, me volvieron ascender, pero ya no es lo mismo cuando no tienes esa persona especial para compartirlo

En año y medio no hice mucho por mi vida social, dos amigas, Caro y Victoria (Vico) también de la universidad se empeñaban en conseguirme compañía cada vez que aceptaba o me obligaban a salir a cenar con ellas...y alguien más, durante las cenas se colaba entre los chismes alguna noticia de Mica de lo bien que le iba con Ana, de lo mal que se veían juntas, de que Ana sólo quería un punto seguro, que Mica se estaba dejando llevar, que Ana no era monógama, que esa relación era un capricho para ambas, etc después de que lo decían, recordaban que andaba ahí y me pedían disculpas- odiaba esa situación.

Después de mi año y un poco más de ermitaña, Vico me dijo que Caro cumplía 30 ese año y que no podía faltar, que ese día debía ser especial y………. Así que juntas queríamos darle una gran `sorpresa´, algo que Caro siempre había anhelado era tener su propio negocio, una discoteca y siempre nos hablo del local que deseaba tener, pero económicamente no era accesible para una sola persona, así que lo veía como sueño imposible, pero eso la motivaba al menos a seguir. Vico que trabaja en una inmobiliaria, hizo magia realmente, se comunicó con el dueño y logró hacer un buen trato conseguirlo a un precio no tan disparatado y bueno ya con Caro, que es administradora de empresas habíamos soñado en grande en oportunidades anteriores, sabiendo cómo es que pondríamos a funcionar aquel lugar y recuperar todo, era un buen plan así que tanto Vico como yo asumimos ser socias de Caro en aquel sueño, aunque ella no lo supiera. Faltando dos días para el sábado, cumple de Caro, todo estaba listo anticipamos la firma de algunos papeles, y teníamos casi casi los títulos de propiedad... ese día estábamos tan emocionadas, y en ese estado yo buscaba a Mica, quería contárselo quería que ella estuviera también contenta por esto, pero no! Eso ya no podría suceder.

El viernes llegó, casi fin de mes, casi fin de año. Caro iba a celebrar ese día porque el sábado muchos amigos no podría estar o algo así, yo tenía muy buen humor para las 2.00 de la tarde di libertad a todos los que estaban a mi cargo yo quede dos horas más y luego me fui, ya en casa me puse arreglar y ver que comía… y como a las 9 Vico llegó a casa y juntas salimos a ver a Caro allí estaba un grupo de amigos bastante grande entre ellos estaba Mica con Ana, volverla a ver me bajo los animo hasta el suelo, las heridas se abrieron y mi interior volvió a sangrar cuando Caro vio mi rostro me abrazo tan fuerte y me llevo al jardín, nos pusimos a fumar y con la charla entre las tres (Vico más) poco a poco se fue calmando mis ganas de llorar. Volvimos a entrar y yo me propuse ignorar y pase lo que pase no ver en aquella dirección, saludaba a los que me encontraba en el camino, empezó a correr las cervezas, bailamos y ya para las once yo estaba hecha me olvide de todo, me la pasé bailando con los amigos, me volví tan sociable….estaba en el grupo ya no importaba si la miraba o si sentía que me miraba, cuando era poco para las doce, Vico, Marco y yo fuimos a la cocina donde habíamos puesto la torta, (pastel como lo llamen, es una costumbre de mucho años enseñada por los padres de Caro) con Vico quedamos que sacaríamos a Caro al jardín y entonces le daríamos la sorpresa. Después de cantarle, seguía la fiesta y justo cuando íbamos hacia Caro Mica la estaba abrazando, no había lugar donde escapar cuando terminó de felicitarla sus ojos se clavaron en los míos, Caro y Vico por alguna razón temía que acabáramos mal y malogrando la fiesta… Vico la saludo por ambas y me jalo para salir de ahí en ese momento ella, Mica tomo mi mano y su preciosa voz que no escuche por tanto tiempo volvió a sonar en el ambiente