Todo pasa (14)

Hicimos mil y un planes, organizamos la vida futura, creamos fantasías una y otra vez sobre nuestra relación, pensamos en las siguientes vacaciones, … todo mientras estuvimos en la cama abrazadas,… cuando llego el tiempo de levantarse la verdad, la realidad caía sobre nosotras. La mañana pasaba, fui yo quien se fue a duchar y ya en la ducha la nostalgia me pesaba demasiado, luego tomamos desayuno con el sol brillando y saludando por la ventana iluminándolo todo, comimos en silencio, sonaba la música, seguro del departamento vecino…fue un momento donde nuestras miradas se cruzaron, no hizo falta las palabras, ella tomo mis manos y las beso. Yo no pude sostenerle la mirada por más tiempo…ella se levanto fue a la habitación se ducho se cambio, llamo por teléfono, había un silencio y miradas. Pasada media hora aproximadamente, llego el primo de Micaela a quien no veía años, nos saludamos y al ver el ambiente dijo que esperaba afuera en el auto. De alguna forma no me sorprendía, de algún modo sabia que las cosas pasarían así….soñamos demasiado -Gracias- dijo tomando mis manos, no tenía mucho que decirle, ella continuo- siempre serás parte de mi vida, todo contigo fue real fue verdad, y eso me daba seguridad, pero hoy me encanto soñar a tu lado, en la cama todo es posible,…la realidad es otra. Me voy sola ahora, pero te llevo conmigo.

-Te vas sola pero quedas conmigo -Lo siento- -Todo pasa, Micaela, todo pasa – Nos abrazamos y luego camino hacia la puerta justo mientras la abre, termina de soltar mi mano. Eso fue todo, después de todo lo pasado no sería posible, no sería lo mismo, estaría siempre presente aquel tiempo donde su ausencia dolió , no era justo para ninguna, pero valió la pena cada instante, cada caricia, cada beso, volverla a tener en mis brazos, la noche, soñar juntas de nuevo, valió la pena despertar y verla una última vez conmigo.

La mañana la pase de cara al sol, no hice nada ese día tome real relajo, no me moví, soñaba despierta y hasta ese instante ni una sola lagrima salió, estaba incómodamente tranquila, quería salir, volar, dejar todo detrás, sin tener que esperar a que el tiempo ayude a sanar heridas que ya no me importaban si quedaban abiertas, ya no sangrarían más…. Era la 13:07 cuando el celular sonó, deje que sonará sabía que era Gabriela y aunque quizás ella fuera la puerta a toda la aventura que deseaba vivir, no tenía ganas de romper mi paz por buscarle. Quede sentada, el celular siguió timbrando una y otra vez hasta que sólo las señales de mensajes de voz empezaron a llegar. El sonido de la puerta me produjo escalofríos, al ir abrir, había una encantadora Gabriela con una cara de enojo y preocupación hasta el extremo. - Por qué no has tomado el móvil? -Hola, deseas pasar? – dije dándole paso, pero ella quedo en el umbral de la puerta -Quiero que me digas, porque si no tenías ganas de salir conmigo no me avisaste, por qué? -Me he tomado el día libre – respondí intentando que pasará para poder cerrar la puerta, pero ella no quería. -Eso no fue lo que pregunte, yo fui a tu trabajo, me preocupe por ti, me dejaste plantada -Lo sé, lamento no haberte avisado antes. -Lo lamentas? -Si, podemos seguir hablando dentro, por favor? -No hay nada de qué hablar, no eres la persona que conocí el fin de semana.- silencio- -No vas a decir nada? -Está bien. Tú tienes razón, no soy quien conociste el fin de semana. -Claro que no, adiós – se giro y se fue, sé que estaba perdiendo tontamente a una persona que podía llegar a ser importante en mi vida, pero simplemente no me importaba, cerré la puerta y volví a mi asiento a contemplar el sol. Para las 4 de la tarde yo dormía y entre sueños me repetía que tenía que cambiar, llego las seis de la tarde, todo era demasiado tranquilo, entre a internet y busque departamento en Italia. De vez en vez la locura viene con tanta fuerza. Los tres siguientes meses no hice mucho más que trabajar, recibir la visita de Caro, Mariana y /o Vico, a Gabriela la volví a contactar pero el trabajo la tenía siempre ocupada para mi, imagino que corte toda magia, pero al menos ahora me hablaba. Mi tiempo libre lo pasaba con vino e internet. De Micaela simplemente no supe más allá, seguía con su vida, las chicas la veían pero tácitamente se entendió que ya no se hablaría más del tema. La Disco y el café de Caro eran negocios que iban para arriba, lo que me convenía económicamente, hablamos sobre aumentar la inversión, durante un año no vería ingresos, pero aumentaría mi capital en ambos negocios, confiaba plenamente en Caro. El otoño estaba por irse y yo decidí parar con todo, no quería un invierno más en ese lugar. No comente con nadie, sobre lo que venía planeando, saque todos mis ahorros, deje de ser conservadora y decidí arriesgarme por un sueño, estaba sola, nadie soñaba conmigo pero ya no importaba, por Internet me contacte con la dueña de un pequeño departamento en un pueblito de Italia, que haría allí no lo sabía, pero no me detendría por ello, Compre un ticket para la semana entrante, hice una cita para ver el departamento y legalizar la compra… redacte mi carta de renuncia. Mi tiempo en Italia, fue todo lo que no me atreví hacer ni soñar antes. Salí de noche, trabaje por el día para vivir el día. Tome vino hasta olvidar mi nombre, trabaje en el campo, recogí manzanas, conocí gente, logre vender mi piso en España, hice nuevos amigos, trabaje en una empresa de turismo, aprendí a cocinar pasta, tome fotos, expuse en una galería, viaje a la playa, conocí a Cooper, mi perro, trabaje en una pizzería, hice deporte. Vico, Ernesto Caro y Mariana vinieron por dos semanas se quedaron tres. El verano llego, conocí a Alba, mi dieta se convirtió en Helado y agua, trabaje en una florería, Alba se metió en mi corazón, participe en una maratón, casi dejo el cigarro, Alba bailo conmigo, pinte todo mi depa, empezamos una relación con Alba, me alimente un tiempo de puro queso y pan, vendí mi auto, Cooper resulto ser perrita. El invierno llego, Cooper y yo recibimos a Alba en casa, trabaje en un viñedo. Compre una bicicleta. Deje totalmente el cigarro. Nos mudamos a la ciudad, trabaje en una empresa, compre un auto, Ana terminó la relación un invierno, regrese a mi apartamento en el pueblo, aprendía a pescar y a esperar. Empecé a escribir, Alba volvió con la primavera, yo me volví vegetariana. Vendí el apartamento, compramos un auto grande, puse mi propio café-bar, ella siguió enseñando, publique mi primer libro, tomamos vino 6 días a la semana, viajamos a España para la primavera pasada, en el verano me detectaron cáncer en el seno derecho, conocía a su familia. Entre a cirugía. Caro, Vico, Mica, Gaby, Marcos, José, Ernesto, todos los amigos estuvieron conmigo. Volvimos a Italia con Alba, tuve quimios, compramos un piso grande, perdí mi cabello, Cooper tuvo un novio, Alba durmió conmigo cada día y me velo cada noche, mi cabello va creciendo, Alba volvió a trabajar, un nuevo otoño cae sobre nosotras, yo volví al negocio, Alba me regalo hace tres días la oportunidad de ser mamá de un preciosa bebe, han pasado casi seis años desde que viaje a Italia hoy volvemos a casa del hospital, Cooper está ansiosa, traemos a Bianca a casa por primera vez,… veo a través de la ventana la gran plaza llena de niños jugando riendo, la mujer que quedará conmigo por mucho tiempo, rodea mi cintura y se pega a mi espalda , nuestra hija duerme tranquila, Cooper es testigo de la paz del amor…. Todo pasa…por lo que sea que estén pasando, eso también pasará.