Todo pasa (12)

....No sé porque no lo subieron el relato....

-Bueno -Al fin contestas, donde te metiste?- dice con una voz apenas perceptible -Que paso? – empiezo a preocuparme -Que es imposible localizarte, no tomas ninguna llamada – se escucha apenas su voz -Eras tú quien llamaba como privada? - quien más? - Lo siento, como saber que eres tú, además estaba de viaje. Pero dime que sucedió -Estoy mal muy mal, te he necesitado como nunca y como siempre -Dios, pero que paso? -Puedes venir pronto a mi depa. Necesito hablar contigo personalmente.- dice con la voz al borde del llanto. Y es escucharla de nuevo así que te quita el piso que pensabas tenias ya en equilibrio, te vuelve abrir el vacio en el estomago pensar que está mal. Es mi amiga, pero el sentimiento aunque oculto, sigue latiendo, recién lo sé, ella está mal y por dentro yo empiezo a estar mal, es simplemente inevitable. - en 20 minutos estoy allá. -Ok, gracias, pero no me cuelgues quédate con el speaker, por fa- su voz se oyó a suplica, y aunque hace menos de dos horas juraba habérmela sacado del corazón, su voz va derribando toda muralla de protección y encuentra su lugar donde siempre estuvo y donde al parecer siempre se quedará. - vale, pero dime que paso? -No, quiero que estés conmigo, dime qué hiciste en tu viaje – Tiene problemas es obvio, son tan graves, quiere que le distraiga con mis cosas, conocerla tenía al menos un poco de beneficio, saber más o menos como va sintiéndose… mientras conducía le contaba lo de las fotos, la playa, obvie el detalle de haber conocido a Gabriela, por qué? No lo sé y si lo sé no quiero aceptarlo. Después de 15 minutos de haber comenzado la llamada, yo estaba tocando su puerta. - Eso fue bastante rápido? – dice mientras me abre la puerta, su voz es tan tenue…e intenta inútilmente dibujarse una sonrisa en su rostro, tiene gafas de sol y un gran suéter con capucha, parece una rapera. No es la Mica que deseo ver, lleva la cabeza agachada, sus ojos ocultan quizás el cansancio y no desean reflejar lo mucho que llevan llorando. Tomo suave su mentón y levanto su rostro, la veo y no me lo puedo creer con cuidado voy quitando los lentes, que no solo ocultan las ojeras y las marcas del llanto, también parte del golpe que baja por la mejilla, su piel tiene diferentes colores, roja, azul verde. -Dios mío. Sus ojos chocaron con los míos o viceversa, yo sólo abrí mis brazos y ella se acobijo en mi pecho, lloro no intente calmarla sólo la sostuve, la abrace, cuando se empezó a tranquilizar la lleve al sofá, no le decía nada, solo la tenía abrazada ella se aferro a mi espalda, con tanto temor, que la presión que así me dificultaba respirar, pero seguí abrazándola, paso un largo tiempo, bese su cabello y cuando ella decidió se separo de mí, me vio a los ojos, quería descifrar que sucedía, que sucedió, pero no pude. -He terminado con Patricia –Dijo al fin, con voz serena y mirando a un punto perdido en sus manos que tomaban las mías. - Ella te golpeo? -Si -Por qué terminaste con ella? -En este tiempo han pasado algunas cosas, que no sé como contártelas, te pido por favor no me juzgues y me escuches hasta el final. -Dime - hace más de un mes que las cosas no iban bien con ella, yo le propuse el separarnos y quedar amigas, pero ella no quería de ningún modo. Como tonta creí que era porque me amaba, también pensé que se había obsesionado, pero no era ninguna de las dos cosas, ella sólo estuvo conmigo por lo que yo podía darle, tiene otra persona.- Micaela hizo una pausa, no sé si esperaba que le dijera algo, pero si así fue no tuvo respuesta, sólo le quedo continuar. -Hace tres días que me entere de todo, me sentí tan burlada, creo que es parte de lo que merezco por lo que te hice pasar a ti – silencio incomodo de nuevo, yo me volví muda, sabía que esperaba algo de mí, pero no sabía que ni como dárselo – esa noche nos vimos y yo la confronte, ella lo negó, yo volví a confrontarla, ella no supo más argumentar. Le pedí que se fuera y por eso ves todo así- vi por primera vez a mi alrededor los muebles la ropa y algunos libros estaban tirados por el piso y puestos desordenadamente - bueno pensé que todo terminó, al día siguiente no apareció, hasta que ayer por poco se baja la puerta, entro como una fiera me agarro a golpes vino con su pareja tomo las cosas que me regaló, llame a la policía, no paraban de insultar y lanzarme todo lo que encontraba en camino, se armo una gran pelea, la policía se las llevo a ambas. No sé qué hacer, estoy hasta paranoica con que vuelvan, jamás pensé que ella fuera tan violenta… Marce tu me estas escuchando? - Si, es que me parece algo tan… increíble – estaba como en shock por todo, verle así golpeada, ella ya estaba mucho más calmada…- por qué tendría que juzgarte? -Porque yo sé bien que a ti y a las chicas ella nunca les agrado, además podrías decirme que le merezco. - Por favor, Mica, eso es pasado y yo no hurgo heridas.- Silencio, esta vez para mí no era incomodo, intentaba ordenar las cosas, saber por qué me llamo a mi?. Qué esperaba que hiciera?- -te preguntas por qué te llame? -Perdón? -Dime que no te lo preguntabas y no te creeré. - Me darás una respuesta? -Que no me siento segura con nadie más que contigo. -Qué has pensado hacer? - Irme lejos –esa respuesta si me despertó y me desconcertó, provocando un gran vacío no sólo en mi estomago también en el corazón. - Qué? A dónde? Por ella? -Por todo hice cosas muy malas en el pasado y aquí cargo mucho las consecuencias. -Pero no tienes que vivir más del pasado. Será como huir. Lo que haremos sentar una denuncia y pedir orden de alejamiento. -no, ella tiene familia en instituciones importantes, sería absurdo y me ganaría aún más problemas -ella puede tener familia, pero en algún sitio debe quedar lo que te hizo. -No -es algo que debes hacer, esto no puede quedar en el aire, ella no te puede golpear y quedar así sin más. Además ahí también tenemos apoyo de José, el es policía, también tendrá a sus amigos. - No lo sé -Iras conmigo -Y después si se enoja peor y viene o peor manda a gente? - mira no te voy a seguir presionando, entiendo que temas quedarte aquí. Pero eso también tiene solución. -Si, debo irme lejos -No pensaba en eso, pero dime a donde piensas ir? -Al interior, a casa de mi abuela -por cuánto tiempo planeas estar allá? -Indefinido -Ok y todo lo tuyo lo dejaras? -Qué todo lo mío, si no tengo ya nada Marce -Estamos tus amigos, esta tu trabajo, pensé que te gustaba esta ciudad -Eso fue en otro tiempo, cuando la ciudad la veía y la paseaba contigo. -Que harás allá? Aparte de tomarte un tiempo ordenar toda tu vida. -No lo sé, Marce no he pensado en todo eso -Quizás deberías. –Silencio- Bueno que te estás poniendo para calmar ese golpe? -Una pomada, está allá, pero me duele mucho -Bueno intentaremos hacerlo despacito Estaba por ponerle pomada en el pómulo, cuando tocaron a la puerta, Mica se tenso, su mirada se dibujo en angustia, su cuerpo empezó a temblar sin control, parecía una pequeña aterrada, verla así me causo tanta ira contra Patricia, que hice que se metiera a su cuarto, mientras yo atendía a quien ya se estaba volviendo intenso con la puerta. Abrí la puerta con la cadena puesta – si? -Y tú qué haces aquí? -Lo mismo pregunto yo -Yo vivo aquí – su voz era distorsionada -No, eso es falso -Abre la puerta - Retírate, aquí no tienes nada que buscar. -Eso a ti no te importa, seguro viniste a consolar a tu mujercita. No te da pena estar de segundo plato? –Gritaba sin importarle absolutamente nada -No lo soy. Y a ti no te da vergüenza ser quien eres? – En ese momento pateo la puerta lo que provoco que yo la cerrará por completo, llame a José al móvil y me prometió venir lo más pronto. Patricia era más o menos de mi porte, pero su contextura el doble que la mía. Empezó a golpear la puerta cada vez más fuerte hasta que logro romper parte de la madera, parecía drogada. Para eso yo le pedí a Mica que no saliera de la habitación y mi única "arma" fue el ambientador que tenía Mica en el baño Patricia estaba descontrolada ella misma se lastimaba con la madera intentando romper aún más con sus manos y con patadas. Mica lloraba desde la puerta de su habitación. Qué situación más horrible, pronto llego José que junto con una ambulancia trasladaron a Patricia. Jo sé nos ayudo para que quedará todo como evidencia y sentar la denuncia más fácilmente y así mismo una orden de alejamiento. Mientras el se quedaba con Mica, yo tome algunas cosas de ella , lo más rápido que pude y me la lleve al auto y una vez más a casa. Mica no paro de temblar en todo el camino, lloraba bajito, no había forma de calmarla, cuando llegamos a casa, sudaba y estaba con la mirada extraviada, me daba miedo verle así. La senté en el sofá pero ella simplemente estaba como en otro mundo donde seguía temiendo. -Mica, mi amor tienes que reaccionar, ya todo paso, vas a estar bien.- Le decía mientras la abrazaba pero ella no reaccionaba, al besar su frente sentí la fiebre en ella. -Vamos - la rodee con mi brazo y la lleve al baño- prepare la bañera para que se relaje un poco y de paso se le bajará la fiebre. Mientras ella se sentó en lo primer qué encontró con sus manos abrazándose se quedó. - mientras esto va llenando, voy por toallas, ok? - No quiero estar sola - no lo estarás, mientras yo te saco las toallas, tu puedes meterte que el agua ya está lista- lo hacía por darle al menos un poco de privacidad y es que la verdad la inteligencia la perdí y el sentido común poco me ayudaba. Ella no se movía. Me acerque la abrace ella se abrazo a mi tomándome por el cuello, ella se quejo cuando yo intente levantarla tomándola de la cintura. Se levanto y sin pedirle permiso ni preguntarle siquiera, levante su suéter, encontrando lo que temía tenía la marca de golpes en la costilla derecha y hasta cicatrices de arañazos. Por la altura del seno. - Por Dios, mi niña, como pudo?– dije mientras rozaba con mis dedos esa piel lastimada. Mica sólo lloraba bajito, dejando que las lágrimas salieran solas. Le desvestí con cuidado intentando no causarle más dolor, ayude que se metiera en la bañera. Estando ahí cerro sus ojos pero su mano tomaba muy fuerte la mía. Ella poco a poco se empezó a relajar hasta que dejo de sollozar y suspirar, su respiración tomo un ritmo normal, abrió los ojos y casi en susurro se escucho un "Gracias".