Todo ocurrió en el parque

Alex es un chico normal que descubre lo que le pueden enseñar seis chicos mayores que él.

Todo ocurrió en el parque.

Me llamo Alex y soy un chico de 18 años, me gusta la música, salir con los colegas y todas esas cosas. Mido alrededor de 1, 60 y tengo el pelo castaño claro y un poco de melena. Mucha gente me dice que soy bastante guapo pero yo me veo del montón la verdad. Vivo en Madrid con mis padres en una casa bastante grande ya que podemos permitírnosla y con mi perro Ricky. Es un terrier blanco y no muy grande, muy cariñoso con todo el mundo. Suelo sacarlo dos veces al día por un parque muy famoso aquí en Madrid, el Retiro.

Estos días estoy de vacaciones y no tengo colegio y aprovecho para salir con los amigos a dar una vuelta y a ver si conocemos a algunas chicas que quieran teme, pero mis padres siempre me obligan a bajar al perro por la noche diciéndome que era yo quien quería un perro, que era mi responsabilidad bajarlo…etc. A causa de bajar a Ricky por las noches me pasó algo que nunca podré olvidar. Nunca se lo he contado a nadie y no pretendo hacerlo pero me esta remordiendo la conciencia siempre.

Eran 7 de Junio, un jueves tranquilo, me desperté por la mañana y me quede un rato remoloneando en la cama, ya que estaba de vacaciones y lo podía hacer….y después de esto estuve pensando que haría ese día. Pues lo típico, me dije a mi mismo, desayunar ir a dar una vuelta a Ricky volver, coger el ordenador un rato, comer ver una peli salir con los amigos y sacar otra vez a Ricky. Esto era lo normal en mis días de vacaciones. Me levante de la cama y me fui hacia el pequeño cuarto de baño que tenía en mi habitación, me refresqué la cara y me desnude dispuesto a darme una ducha. Cuando estaba desnudo me metí dentro de la ducha y le di al agua. Salio bastante fría lo que hizo que soltase un pequeño gemido, puse el agua de manera que saliese templada. Una vez que termine de ducharme me puse la ropa de calle que encontré en mi armario, una camiseta de color verde claro y mangas cortas y unos pantalones piratas que dejaban ver mis piernas algo peludas. Fui a la cocina y allí me prepare el desayuno. Me puse una tostada y un v aso de leche. Lo tomé rápido mientras veía un entretenido programa de televisión. Cuando terminé fui a saludar a mi padre y a mi madre que estaban en el salón. Él leyendo el periódico y ella viendo la tele. Buenos días dije con voz aún adormilada, puesto que me había levantado hace relativamente poco.

  • Buenos días hijo – dijo mi madre girándose para mirarme. - ¿Qué tal has dormido?

  • Muy bien – Contesté yo.

Me voy a sacar al perro dije mientras cerraba la puerta del salón y oía un "vale" de parte de mis dos padres. Cogí la correa de Ricky y le llamé, al cabo de unos segundos mi perro ya estaba frente a mí con la lengua fuera de las ganas de salir. Le coloqué la correa y salimos a la calle.

Este primer paseo siempre lo hacíamos por una ruta marcada por el barrio ya que por las mañanas el parque estaba abarrotado de gente y de perros y no me hacia ninguna gracia meterme en esa jungla. En medio del paseo mi móvil empezó a vibrar y sonaba "Just Dance" una canción de Lady Gaga. Al mirarlo vi que era mi amigo Javi y lo cogí rápidamente. ¿Qué pasa cabrón? Le pregunte con tono de niño chulo y entre risas me comentó que esta tarde habían quedado varios colegas para dar una vuelta que si me apetecía ir. Yo acepte.

Al colgar el teléfono seguí dando el paseo planeado y después de diez minutos llegue a la puerta de mi casa.

Entré y saludé a mis padres. Fui rápido a mi habitación y encendí en ordenador para meterme en el Facebook. Mientras el ordenador se cargaba me cambie de ropa para ponerme algo mas cómodo. Al quitarme la camisa note que estaba un poco sudado por el calor a si que me eché desodorante en las axilas que ya tenían bastante pelo al igual que mi ombligo que se podía reconocer una hilera de pelos bien marcados que descendían hasta mi polla.

Me puse una camiseta vieja para estar por casa y también me cambie los pantalones. Miré el Facebook y ni una sola alerta de nada, nadie me quería ni me escribían….valla amigos que tengo pensé. Después de mirar esto fui al salón a comer y cuando la comida estaba encima de la mesa mis padres empezaron con el interrogatorio de todos los días. Que tal estaba, que iba a hacer hoy, Bla Bla Bla. Yo casi siempre respondía con una sola palabra, bien, mal, sí, no. Mis padres de vez en cuando se quejaban de mi actitud pasota pero me daba igual lo que me dijesen.

Después de comer subí a mi cuarto y me puse una peli que se estaba cargando para pasar el rato antes de salir con los colegas. Cuando ya llego la hora de irme me volví a poner la camiseta de esta mañana y salí con el Mp3 a la calle diciendo un adiós a mis padres que ni siquiera se si lo oyeron. Iba bastante emocionado y llegue a la esquina donde habíamos quedado todos, no había nadie, era el primero del grupo. Al pasar unos cinco minutos apareció Fredo, uno de mis colegas y poco más tarde llegaron los demás.

Fuimos a dar una vuelta por el barrio sin rumbo fijo y cuando ya estuvimos cansados de andar nos sentamos en un banco que había por allí.

Estuvimos hablando de todo un poco y llegó la hora de marcharse a si que nos despedimos y cada uno se fue a su casa. Eran las 9:30 de la noche y todavía se veía. Llegue a mi casa y salude de nuevo y por tercera vez ese día a mis padres y estuve ablando con ellos un rato. Luego cenamos y mis padres no tardaron en recordarme que debía sacar al perro a pasear y yo que ya estaba harto de que me lo repitiesen hice un gesto de asentimiento con la cabeza. Al terminar de cenar subía mi cuarto a ponerme algo de abrigo, por que aunque era verano refrescaba por la noche a si que cogí un forro polar y me dispuse a salir a la calle. Les dije a mis padres que en una hora estaría en casa, que no se preocupasen, que me iba al Retiro a dar la vuelta y mis padres me dijeron que tuviese cuidado. Yo dije que sí, nada más.

Acababa de salir del portal de mi casa y solo tenia que bajar un par de calles para entrar en aquel inmenso parque. Una vez dentro empecé a dar vueltas, la verdad es que estaba muy oscuro y las farolas no alumbraban demasiado los paseos. No había nadie. Empecé a recorrer pequeñas callejuelas entre los árboles del parque, hasta llegar a una pequeña plaza de arena. Al otro lado de la plaza había un grupo de cinco chicos haciendo botellón e intente pasar desapercibido mientras me acercaba notaba como me iban mirando y una vez que estuve al lado de aquellos chicos uno me empezó a hablar diciéndome que hacia un niñato como yo en el parque a esas horas y le dije que paseando al perro con la voz temblorosa sin saber que me podía pasar. Miraron a mi perro y se empezaron a reír y le empezaron a echar alcohol que tenia a mano. Yo les dije que parasen y les insulte llamándoles idiotas.

Entonces me disponía a salir de aquella plaza cuando uno de ellos se levanto y se puso en frente mía cortándome el paso y diciéndome que a donde coño creía que me iba. Y yo muy sincero dije a mi casa, entonces empezaron a rodearme y riéndose de mi supongo empezaron a decirme que como les volviera a insultar que me mataban. Yo ya estaba nervioso y el corazón me latía a mil por hora. Entonces el chico más chulo y más mayor me dijo unas palabras que me rondan la cabeza cada vez que pienso en lo que me pasó.

Mira niño, hace mucho tiempo que no follo y mis amigos tampoco y no vamos a dejar pasar esta oportunidad….No sabía que querían decir esas palabras. Entonces el chaval se empezó a desabrochar el cinturón y yo estaba cada vez más nervioso. Sus colegas le miraron y él hizo un gesto, todos lo entendieron a la primera y me empezaron a bajar los pantalones. Yo empecé a gritarle s que coño hacían pero nadie me contestaba, se me caían algunas lágrimas de los ojos y entonces vi a Ricky en un extremo de la plaza ladrando. El chaval se me dirigió y me dijo que ni mis gritos ni los ladridos de mi perro harían que no me follase por detrás. Sabiendo lo que me esperaba y dado que los chicos eran más mayores que yo y más fuertes deje de intentar liberarme. En ese momento el chico que me había dicho estas palabras me rodeó y seguidamente me bajo los boxer.

Que polla más pequeña que tienes gilipollas, pero tienes un culo perfecto para mí…me dijo esto mientras se llevaba una mano a la lengua para coger saliva y lubricarme el culo, unos segundos después note una presión en mi agujero y me empezó a doler muchísimo. Ese tío me estaba follando por detrás. Mientras yo lloraba del dolor de la humillación y de todo lo demás el tío empezó cada vez a ir más y más rápido hasta un punto que ya me daba igual todo y quería que se acabase. Oía sus gemido mientras me agarraba de las caderas y del pelo y me gritaba cosas como "eres una puta maricona" o "te voy a reventar chavalin" pocos minutos después note como un trallazo de lefa me invadía por dentro.

Estaba ardiendo y lo note. Se acerco a mi cara llena de lágrimas y me dijo "me ha gustado mucho chaval…espero que a ti también" dicho esto se sentó en un banco de la plaza y les dijo a sus amigos que tenían vía libre para hacer conmigo lo que quisiesen. Dicho esto cada uno de los otros cinco chavales que me estaban sujetando, me follaron y se corrieron dentro de mí. Cuando terminaron todos me soltaron y me dejaron tirado en el parque mientras se marchaban con las litronas que tenían y riéndose entre ellos. Ricky apareció junto a mí lamiéndome la cara mientra yo me colocaba los pantalones.

Me limpie la tierra que había quedado en mi ropa y me dirigí a mi casa. Al entrar me fui corriendo hacia mi habitación sin decirles nada a mis padres que me habían visto llegar y en cuanto llegue me metí en la ducha.

Me sentía sucio y aún tenía el culo abierto y dolorido por lo que me acababa de pasar….

Continuara

Espero que te haya gustado el relato. Si quieres puedes escribirme a kikox_10@hotmail.es para contarme si te ha gustado el relato y seguro que te responderé.

Gracias.