Todo lo que sube baja - 3

Historia de una trepa que no le importa a quien hace daño

TODO LO QUE SUBE BAJA – 3

Aquel sábado por la mañana, fui a ver a Tonny, y tras unas copas me empezó a contar la corta historia de Julia.

Cuando ella, se quedo sin trabajo, comenzó a dar tumbos en varias empresas, buscando un puesto similar al que había tenido, siempre le pedían  referencias, pero ella no las podía dar, tu jefe, le dijo que no se las daría, ya que tendría que incluir sus aficiones sexuales, me pidió si podía seguir trabajando aquí, yo le dije que sí pero sería bajo mi supervisión y siguiendo mis reglas, no puso objeción ninguna.

-          Y cuáles eran esas reglas?

-          Bueno, yo no soy una hermana de la caridad, sabes muy bien cuál es mi negocio, mis clientes cada vez me piden cosas más raras y trato de complacerles y …

-          Bueno una de las primeras era que tenía que ir completamente depilada, hoy día a los hombres les gusta los coños depilados, les hace sentirse más machos y dominantes, como si estuviesen con jovencitas, casi niñas, puro morbo. Yo mismo las depilo cada tres o cuatro días, tanto el coño como el culo, otra es que como está de moda los pirsin le mande que se pusiese alguno, actualmente además de los que tiene en los pezones, que me supongo ya se los vistes, le pusimos uno en cada lado de la nariz y otro en el tabique nasal, como si fuese una baca, el consabido del ombligo y varios en las orejas, para dentro de 15 días, le pondré uno en el clítoris, se lo dije y acepto, ya que por lo visto tan solo con el roce de las bragas se desboca y esta todo el día con un constante orgasmo, te avisare para que vengas a ver el día que se lo ponga. Sus actuaciones están teniendo mucho éxito, en la barra se mueve muy bien, la deja toda mojada con sus jugos vaginales, y después se lleva a uno o dos clientes a los reservados y los exprime al máximo, es una posesa del sexo, es incapaz de no tener metido en su coño algo, bien sea una polla o un consolador, y de estos te puedo asegurar que no son precisamente pequeños, tiene uno que se lo mete en el coño y después lo empieza a inflar hasta tal punto, que la ves y parece que está preñada. Se mete en el coño consoladores cada vez más gruesos y desde luego te puedo asegurar que disfruta con ello, le mande hacerse varios tatuajes, hoy día está casi llena de los mismos, a cual más guarro y sugerente, me pidió permiso para hacer un numero con un perro y quedarse abotonada con el animal, el día menos pensado me trae un caballo y lo hace con él, bueno y no te digo nada de las mamadas, se monta cada una que ya te digo, lo hace con cinco, tres para los tres agujeros, coño, culo y boca y los otros dos les hace una paja mientras se la tiran, y los va turnando de agujero. Desde luego es una puta como no hay otra, yo no le he exigido nada de lo que hace, ella actúa a su libre disposición, dice que se lo pide el cuerpo, lo que cobra es un porcentaje de las consumiciones, está pensando en ponerse unos implantes en las tetas, las quiere grandes, de esas que se pone de pie y no puede verse los pies, está ahorrando, creo que tiene un querido, o un chulo, no lo sé, pues cada noche cuando sale se agarra del brazo a uno que la está esperando y se va con él, me supongo que le da parte de las propinas y después se lo tira en casa, es una pena de chica y todo por querer escalar de posición demasiado rápido, el ansia de mando la ha llevado a esto, ella quería mandar en sus compañeros sin importarle que al escalar puestos de responsabilidad, dejase tirados a otros con el consabido daño que les producía.

-          Pues es cierto, estábamos trabajando a sus órdenes y bajo tal estrés que a una compañera la presión le produjo un aborto, ha estado de baja casi seis meses por la depresión que le produjo, otros pidieron el traslado a otros centros de la compañía para no tener que verla, está visto que el que sube muy rápido y sin mirar a quien hace daño, baja también muy rápido a una situación de la que le será muy difícil salir.

Tras aquella larga conversación, me marche, prometiéndole de que estaríamos en contacto para ver la evolución que tomaba el asunto. A los pocos días, en una reunión de pub, les conté a los compañeros todo aquello que me había contado Tonny, algunos se alegraron de que le esté pasando eso por las putadas que les había hecho y en especial a Teresa, la compañera que por su causa había abortado y tenido una depresión de la cual todavía no se había repuesto, y que de momento había postergado un nuevo embarazo hasta que pasasen uno o dos años y ella se encontrase completamente restablecida, otros estaban deseosos de ir a ver sus actuaciones, para ver hasta qué punto se había prostituido y rebajado que hasta los clientes se orinaban sobre ella.

Al cabo de un  mes Tonny me llamo y me dijo que en tres días le pondría el pirsin en el clítoris que si quería ver como se lo hacían, el morbo me pudo y me presente en el local.

Cuando entre, ella estaba tumbada en una mesa ginecológica, con las piernas bien abiertas, el que se lo pondría, le aplico un espray sobre la zona para desinfectar, le separo los labios mayores y menores y busco su clítoris, una vez encontrado, le aplico una pequeña bomba de vacío, que le succionaba el consabido miembro clitoriano, que si en un principio parecía pequeño, al aplicarle la bomba, esta lo succionaba haciendo que creciese ya no solo a lo largo sino en grosor, alcanzando un tamaño de unos tres cm. y de un grosor como el de un dedo meñique, así   hinchado, procedió a perforarlo quedando atravesado por una pequeña barrita de plata terminada en dos bolas enroscadas en  sus extremos. En los labios mayores le pusieron cuatro anillos a cada lado que le colgaban. De esa manera el clítoris no podía replegarse y ocultarse, siempre lo tendría casi al aire y durante las excitaciones, su crecimiento seria mayor con el consabido orgasmo continuo. El roce que le producía con  la ropa interior la tenía en  un constante y perpetuo orgasmo. Tras aquella pequeña intervención, pensé que la pobre de Julia a partir de aquel momento viviría en un constante orgasmo, si ya cuando me acosté con ella y la desvirgue daba unos gritos de placer tremendos, me la estaba figurando yendo por la calle no dando gritos, pero si poniendo una cara de placer constante.