Todo lo que Siempre Quise, se Hizo Realidad II

-¿Sabes? Creo que estás teniendo un momento de debilidad y, sólo buscas alguna forma de vengarte de Norma-. Me miró triste y me dijo: -Pensé que me conocías bien- al momento me di cuenta de lo que había dicho. -Perdón, Fer, pero, esto es muy confuso para mí…- cuando me calló con otro beso.

Estos relatos ya tengo algunos meses que los quería subir, por eso estoy subiendolos constantemente.

En él habrá dos canciones que lo representarán, porque son las que escuchaba más en esos días y las que más me recuerdan a Luis:

https://www.youtube.com/watch?v=XNFGHO-QbPA

https://www.youtube.com/watch?v=8xg3vE8Ie_E

Después de besarnos aproximadamente por 5 minutos, me volví a separar de él diciéndole:

-¿Por qué has hecho eso?-

-Perdón, primero respóndeme esta pregunta: “¿Andas con Sandra de nuestro salón?”

-¿Por qué me preguntas esto?-

-Sólo responde, por favor-

-No, nada que ver con ella. Ahora, es tu turno, responde mi pregunta-

-Porque me gustas mucho y siento algo lindo por ti-. No sé por qué pero me dieron ganas de reírme y lo hice.

-¿Por qué te ríes?- me dijo triste.

-Porque se me hace raro que me digas eso; parecías muy enamorado de Norma, no mostrabas interés por mí, aparte, me estás diciendo que estás triste porque te dejó-

Se quedó callado y dio un suspiro, mirándome a los ojos, me volvió a hablar.

-Te diré toda la verdad… Cuando entramos a 4to semestre, me gustaste cuando te vi. Después que te fui tratando, me fui encariñando contigo pero, no sabía si realmente tú sentías lo mismo por mí, así que, opté por estar con Norma cuando se me presentó la oportunidad. Pensé que de esa manera me olvidaría de ti; tenía miedo de decirte mis sentimientos. Y, no te niego que no me encariñé con ella pero,  me di cuenta que no era lo correcto y que no lograba nada. Al contrario, perdía mucho; te vi con “Sandra” abrazados la semana pasada. Más de una vez la vi seduciéndote y a punto de besarte…-

Recordé que así había sido; Sandra, una compañera desde segundo semestre, siempre había querido conmigo. A mí no me interesaba, y se lo hice saber muchas veces pero, una semana antes, debido a su cumpleaños, me pidió un abrazo cuando estábamos solos. La abracé y, como ya estaba un poco harto de mi situación con Fer, al ver que ella me abrazaba de manera “muuuy cariñosa”; yo igual lo hice, pero “menos cariñoso´, pensando que era Fer.

Aparte, varias veces, cuando estábamos cerca de Fer y Norma o sólo de Fer, me decía cosas como: “Qué bien se te ve esa ropa, amor”, “Si te dejaras el cabello sin gel, se te vería más sexy”, entre otras. O, cuando podía, me tomaba de la mano, me toqueteaba, o trataba de besarme.

-Me dieron celos, muchos celos. Y, más que llorar por Norma, es porque creía que tú y ella eran novios; un amigo me dijo que tú y ella ya andaban y, por eso te he preguntado si era verdad o no. Tenía que saberlo de ti, no de alguien más. Y sé que te he hecho pasar un mal momento con lo de Norma, como yo con lo que creía de tú y Sandra, te pido perdón sinceramente. Espero puedas entenderlo y darme una respuesta a lo que te voy a preguntar… ¿quieres ser mi novio?-

Finalmente me había dicho lo que todo ese tiempo había estado esperando escuchar. Por dentro, saltaba de felicidad, por fuera, no podía hablar.

-… ¿qué dices? ¿Aceptas?-

-¡¡¡SÍ!!!- le dije de una manera que lo espanté :P. No lo pensé dos veces y salté hacia él y lo abracé, devolviéndome mi abrazo.

-Gracias por aceptarme, te juro que no te arrepentirás- y se apartó de mí para volverme a besar.

Toda esa tarde nos estuvimos escuchando música en mi sala, mientras comíamos unos sándwiches que Fer preparó. Me sentía tan bien junto a él, recostado en sus piernas mientras me acariciaba el cabello, hasta que llegaron mis padres y mi hermano, haciendo que me levantara tan rápido como pude.

-Hola, ¿cómo estás?- saludó mi papá al ver a Fer a un lado de mí.

-Hola señor, bien, ¿qué tal usted?- respondió Fer.

-Bien, bien… estás en tu casa-

-Muchas gracias, señor- dijo mientras le devolvía una sonrisa a mi mamá.

Después nos fuimos a mi cuarto al ver que llegaron mis tíos a visitar a mis padres.

-Amor, ¿qué te gustaría hacer mañana?- me dijo mientras me recostaba en su pecho.

-No sé, papi, ¿a ti qué te gustaría hacer? ¿Qué te parecería ir al río que está a un lado de donde vives?-

Él vive en un lugar llamado “El Batán”, porque hay un salón para eventos muy famoso con ese nombre y, a un lado, pasa un río que es parte de ahí mismo. Está muy lindo.

-Me parece genial, mi vida. Podemos llevar algo para comer y otro cambio de ropa, para meternos al río-

-No sé nadar, pero en la orilla sí me puedo estar- le dije y se empezó a reír.

-Yo tampoco sé, amor pero, estaría bien pasarnos un buen rato- me dijo dándome un beso en la mejilla.

-Está bien, pero lo dejamos para el fin de semana-

Aproximadamente a las 10:30 me dijo que se tenía que ir y, tras despedirse de mis padres, salí a acompañarlo a tomar su camión. Cuando llegamos a la parada, me abrazó e igual lo hice mientras esperábamos el camión.

-Me siento muy bien a tu lado, mi amor, gracias nuevamente- me dijo con esa cara de niño que me encanta.

-Yo igual, amor, no tienes nada qué agradecer, al contrario, gracias por conocerte- le dije mirando sus hermosos ojos verdes.

-Bueno, estamos a mano- se empezó a reír un poco y, al ver que ya venía el camión, me dijo rápidamente.

-Mañana nos vemos, amor. Me gustaría quedarme un poco más pero tú suegra se va a enfadar conmigo- eso me dio risa.

-Está bien, papi. Mañana te quiero temprano, para estar a solas un rato antes de entrar a clases- le dije ilusionado.

-Perfecto, amor. Bueno, me voy- me dijo mientras me besaba. Al subir al camión, me volteó a ver y me sonrió, despidiéndose nuevamente con la mano.

Sinceramente, nunca se me había dado eso de ser así de cursi, pero con él, no tenía límite en ese sentido (era lo que yo pensaba).

Esa noche casi no pude dormir, pensando en muchas cosas; Norma (no sé por qué en ella), en los labios de mi novio, su sonrisa, sus abrazos, sus palabras, su voz, sus manos. De tanto pensar en él, tuve un sueño con él; estábamos en un parque acostados en el pasto comiéndonos un helado y así.

Me levanté más temprano de lo acostumbrado y, al ver mi celular, tenía un mensaje de él que decía:

“Buenos días, amor. ¿Cómo has amanecido? Toda la noche me la pasé pensando en ti, no puedo esperar a verte… Te quiero mucho”

La felicidad se pintó por completo en mi cara que, aproximadamente duro 1 hora en arreglarme y todo pero ésta vez, duré 20 minutos y salí directo a la escuela.

Al llegar al salón, solamente estaba él sentado en su respectivo lugar. Al verme, sonrió y se levantó yendo hacía mí.

-Hola, mi amor, ¿cómo estás?- me dijo mientras me besaba.

-Hola, muy bien, ¿qué tal tú?-.

Me encantaba la idea de saber que le tenía completamente pero, de repente, se me vino a la mente Norma cuando, al parecer, la invoqué y se apareció en la puerta llamando a Fer.

-Fer, ¿puedes venir, por favor?- le dijo mientras me miraba como enojada.

-¿Qué quieres?- le dijo secamente.

-Hablar contigo, ¿qué más? Por favor, ven-.

Se me quedó viendo al ver que Norma no se iba. Yo asentí con la cabeza que fuera a hablar con ella. Salió y decidí quedarme ahí en el salón.

En mi mente pasaban muchas cosas; ¿querría volver con él? ¿Querría hacerlo enojar y seguirle reclamando? ¿Qué es lo que quería?

Alrededor de 10 minutos llegó mi novio con el semblante normal pero, yo me moría de ganas por preguntarle qué es lo que quería.

-Mi vida, ¿qué pasó?- le dije antes de que llegara a mí.

-Nada, simplemente fastidiar con lo mismo de ayer…- me dijo algo enojado.

-No le hagas caso, ya no tiene sentido hablarlo de nuevo- le dije orgulloso de tenerle como mi novio.

-Tienes razón, oye, ¿me acompañas a comprar algo a la cafetería?- me dijo mientras se agarraba su estómago en señal de que tenía hambre.

En mi mente pasaba algo muy importante; ¿les diríamos a nuestros mejores amigos de lo nuestro? Justo antes de llegar al salón, se detuvo y me habló.

-Amor, te escucho pensar-

-Bebé, ¿les diremos a nuestros amigos de nuestra relación?-

-Sólo si tú quieres, por mí está bien- dijo sonriéndome al ver que ya estaba adentro nuestra amiga Brenda.

-Hola, mi amor- me saludó al entrar al salón. -¿Qué pedo, puto Harry?- le dijo al momento que entró detrás de mí.

Se me olvidaba contarles que mi novio se parece mucho a Harry Styles (de One Direction), casi todos lo conocen por ese sobrenombre. Las primeras en decírselo fueron unas chicas de primero, después se regó por toda la escuela y, ahora es Harry, jaja.

-¿A quién le hablaste así, pinche enana?- le respondió Fer riéndose de cómo le había hablado.

-¿A quién más, cabrón? Sólo estás tú y Lalo aquí y, a él no le hablo así, idiota- se empezó a reír.

-Bueno, Brenda…- le dijo mi novio algo enojado.

-Ya, ya… oye, tenemos algo importante qué decirte- le dije mientras veía a “Harry”.

-¿Ahora qué te hizo este wey? Dime para matarlo de una vez…- me dijo viéndolo burlonamente a los ojos.

-Nada, nada… sólo…- y en eso lo besé y sentí su sonrisa en mis labios.

-… ¿qué le hiciste, pinche Harry?- le dijo mientras nos separaba.

-Me hizo darme cuenta de lo que realmente quiero y…- alcancé a decir, pero ésta vez él me calló con otro beso.

-¿No te importa, hija?- le dije a Brenda cuando Fer me dejó de besar.

-Pues… hijo, ¿por qué? ¿Por qué este wey habiendo tantos? A mí no me gustaría esa pinche cara fea en mis hijos… bueno, ustedes no podrán tenerlos pero, de igual manera….- me dijo burlándose de él.

Mi novio se le quedó viendo de una manera en la que sabía que no estaba actuando y, realmente estaba enojado. Cuando Brenda volvió a hablar.

-Pero, ¿cómo pasó? ¿Y Norma? ¿No andabas con ella, pinche puto?-

-Nos hemos dejado ayer y, justo ayer me hice novio de “tu amor”, que ahora es “mi amor”-

-Huevos, wey, él es mío y sólo mío- le dijo mientras me abrazó de una manera que me lastimaba.

-¿Qué te pasa? Es mío- le dijo cuando me abrazó y me alzó como un bebé en sus brazos.

Brenda lo único que hizo fue dar un bufido fastidiada y se dio la vuelta. Nos dijo que estaba bien y, le advirtió a Fer que si me lastimaba, le mataría.

Un rato después empezaron a llegar nuestros compañeros y el día empezó a ir como de costumbre. Pero ahora con algo mejor; Fer y yo éramos novios. En el receso nos volvimos a encontrar a Norma y a sus amigas, que le dijeron cosas ofensivas a mi novio:

-Norma, qué idiota ese wey por haberte dejado y haberte sido infiel. No sabe lo que se pierde y no te merece; se siente muy guapo cuando en realidad es una nena-

Pude notar la cara de enfado de Fer al escuchar esas palabras y, conozco a mi novio y sé que cuando se enfada, no hay poder humano que lo tranquilice.

-Amor, déjalas. No valen la pena-

-Eso sí, ahora te tengo a ti, que era lo que realmente me importaba- y me besó enfrente de ellas.

-¡Qué asco! Norma, te lo dije, te dije que era marica- dijo una de las chicas.

Todo ese día fue algo pesado por las clases que tuvimos. Brenda nos escuchó hablar sobre lo que haríamos el fin de semana y nos dijo:

-¿No invitan?-

-Creo que ya somos muchos, ¿no crees, amor?- me dijo Fer como respuesta a la petición de Brenda.

-Pinche puto, no te hablé a ti. Amor, ¿puedo ir también?- me dijo mirándome con ojos de oso de peluche.

-Pues, si quie…-

-¡Que no…!- le dijo de nuevo mi novio y yo me empecé a reír.

Brenda le respondió con un leve golpe y dijo:

-Es puro pedo, no me gusta ir de chicle, y menos ir con Harry-

-Mejor, gracias a Dios, nos va a hacer quedar en vergüenzas si hay alguien más, amor- me dijo Fer mientras me tomaba de la mano para irnos a nuestras casas.

-Amor, ¿no te importa que el colegio vea que somos novios?- le dije al ver que me llevaba de la mano por los pasillos.

-No, bueno, han de pensar que es broma, si no, ya es muy su problema-

-Bueno, al menos no te niega el wey- me dijo Brenda.

Cada quien nos fuimos a nuestras casas. Cuando estuve en mi cuarto, desbloqueé mi celular y vi que tenía un WhatsApp de Luis, donde me mandó una foto suya mandando un beso, y me escribió: “Te lo debía, hoy en la parada no te besé :3”

No sé por qué lo hice, ya que si alguien más me lo hubiera pedido, no lo hubiera hecho pero, me tomé una foto haciendo lo mismo que hacía Luis en la que me mandó.

-Qué beso tan rico, amor. No me quejo, a pesar de que no sentí tus labios :3-

-Te echo de menos, por cierto, ¿a qué hora iremos al río el domingo?-

-Pues como a las 3, ¿no?-

-Perfecto, mientras, ¿qué harás hoy? Me gustaría verte un rato :3-

-Nada, amor. Tengo una idea; te invito a cenar a mi casa-

  • o.O, me dará pena-

-Amor, ¿por qué pena? Ya conoces a mis padres…-

-Está bien, ¿a qué hora, chaparro?-

-A las 8, a esa hora acostumbramos cenar, bebé-

-Mejor…  tengo otra idea; te invito a comer ahorita a mi casa; sólo está mi mamá :3-

-¿Y la comida con mis papás?-

-Te la debo, bebé. Es que mi mamá me está diciendo que no me dejará salir hoy- excusa para que fuera

-Perfecto, ahorita llego, mi vida. Te quiero mucho.

No me gustaba decirle “Te amo”, ya que sabía que no era así; antes creía que sí pero, me di cuenta que no había llegado a ese nivel. El día en que le dijera “Te Amo”, sería porque realmente lo sentiría, no puras mentiras, como se está acostumbrado hacer.

Mi padre me prestó la camioneta, así que no tuve que esperar al autobús. Llegué como a los 20 minutos a su casa y, mi “suegra”, me recibió con un abrazo diciéndome:

-¿Cómo estás, Lalo? Mi hijo me ha contado de lo de ustedes-

Mi cara fue de o.O :O What the Fuck!!! Volteé a ver a mi novio y me sonrió diciéndome que ya le había contado que éramos novios, cuando le dijo a su mamá:

-Mami, ahora sí, oficialmente, te presento a mi novio, tu yerno-

-Mucho gusto, yerno- me dijo su mamá como si fuera la primera vez que me había visto.

Era verdad que no había ido a su casa como en esta ocasión, y sólo la había visto en las entregas de boletas de la escuela, aunque sí le llegué a hablar más de una vez pero, mi respuesta fue:

-Mucho gusto, suegra. Es un placer- le dije como ella me habló.

-Su hijo es un gran muchacho, ha hecho un gran trabajo con él- le dije a continuación.

-Gracias, hijo. Hice lo que pude; después de la muerte de su padre, creía que las cosas serían imposibles. Él murió cuando mi hijo tenía 2 años, y su hermana acababa de nacer, no me dieron ni me dan ganas de volverme a casar; me di cuenta que puedo hacer muchas cosas por mí misma sola. Y, poco a poco salimos adelante y, aquí me ves, contenta con mis hermosos hijos-

-Wow, es una gran mujer, suegra- le dije sorprendido por lo que me había dicho.

Yo no sabía perfectamente la historia del padre de mi novio; sólo la parte romántica, en la que se conocieron sus padres y se hicieron novios. También que se había muerto porque le explotó un tanque de gas en la cara.

-Ya basta, yerno. Que me sonrojas- me dijo “mi suegra”.

Después, mi suegra, me invitó a comer y ahí fue cuando pude convivir más con ella y con mi cuñada. Después de unas horas les dije que ya era tarde y que me tenía que ir. Me despedí de mi suegra y mi cuñada, agradeciendo por la comida que me habían dado, y Luis me acompañó a la puerta.

-Gracias por haber venido, amor- me dijo antes de un beso.

-No tienes nada qué agradecer, papi. Me dio mucho gusto conocer y tratar así a tu familia-

-Y a mí que los hayas conocido, ya tu nueva familia-

-Me espantó el hecho de que me llamara "yerno", creí que si algún día se enteraba, nos mataría o algo así- le dije aún un poco sorprendido por la reacción de su mamá

-No, ella sabe de mi desde que tenía unos 14 años; me encontró viendo fotos de chicos guapos en vez de chicas...-

-¿Chicos guapos desnudos o cómo?- le dije burlándome y molestándole

-Nooo.. sabes que no soy así- me dio un ligero sape -Estaba buscando chicos lindos CON ROPA- me dijo alzando un poco la voz

-Okay, te creo, amor-

-También me dijo que si tus papás no sabían de nosotros- me dijo cambiándome el tema

-¿Y qué le respondiste?-

-Que no... que no nos dejarían estar juntos... y me dijo que entonces si nos casabamos algún día, mi familia sería la única que iría, aparte de nuestros amigos-

-¿Te quieres casar conmigo, amor?- le dije dándole un beso en los labios

-Me encantaría compartir mi vida contigo, ¿a tí, bebé?-

-Claro que también me encantaría... saber que compartiré mi vida con la persona que quiero-

-Ah.. sí... que aún no me amas...- me dijo algo triste

-Luis, sabes mis razones y también que algún día te lo diré... y que será en verdad, no mentiras- le besé

-Bueno, eso es lo que me consuela... Ja-ja... Sabes que pienso lo mismo, chaparro. Te quiero mucho-

-Te quiero mucho también, amor-

Nos besamos como unos 10 minutos y después me fui a mi casa. Mientras me alejaba, veía a Luis en el espejo retrovisor de la camioneta; me sentía muy bien; como flotando en una nube.

Saber que después de esperar, tuve mi recompensa. Que tenía a un gran chico junto a mi; llegué a escuchar a muchos, antes de que él y yo fueramos novios, que no andarían con él... porque es muy niño aún. La verdad es que sí, pero tiene su encanto... eso me encanta de él.

Ésta fue la segunda parte; pensaba hacerla más larga pero ya es muy tarde; mañana tengo que ir a mi curso de Inducción a Ingeniería (estoy a punto de salir de la preparatoria y pienso estudiar Ingeniería Mecatrónica).

Saludos.