Todo lo que había soñado V
Ya estaba claro que aquel iba a ser el momento que estaba esperando hace mucho tiempo, después de lo maravilloso una serie de acontecimientos nos dejo casi fuera de juego.
Me detuve delante de ese hermoso pene y lo mire con total devoción, en ese mismo momento lo acaricie como si fuera un animalillo que necesitaba muchísimo cariño, después de masajearlo durante unos segundos, entonces comencé a masturbarle, empecé con un ritmo suave que fui acelerando con el paso de los minutos, el estaba gimiendo de manera leve estos se mezclaban con el sonido de mi mano y unos pequeños crujiditos que hacia el sofá, con la otra mano yo me masturbaba, pero de repente sentí un agradable toqueteo en mis huevos eso hizo que yo dejara mi mano quieta y el empezó a imitar mi acción, no podía mas tenia que comerme ese nabo que me llamaba todo el rato y que estaba ya a reventar.
Primero chupe ese capullo gordo que ya estaba chorreando, mi otra mano se poso en la base y entonces comencé a introducirme ese gran aparato en mi boca, yo ya había chupado la polla de un chico pero mi amante era la primera vez que recibía una mamada por eso estaba mas sensible y el placer era mayor. Me cogio la cabeza para introducírmela mas rápido, cada vez era mas intensa y mi lengua se movía con mayor velocidad, la saque de mi boca y me detuve absorbiendo un rato sus escrotos llenos de leche que necesitaban un sabroso ordeñado, me metí su polla otra vez en la boca y hice todo lo posible para introducirla hasta lo mas profundo, lo conseguí me la había metido todita. Seguidamente me detuve otra vez en su capullo, en ese instante el chico no podía mas y se corrió en mi boca, ese liquido caliente y espeso me paso por la garganta, con eso me puse súper caliente y quería mas.
Subí hacia arriba y mientras descansaba su enorme pene, comencé otra vez a besarle con ese sabor a semen masculino que me había encantado y que era como muy afrodisíaco. El chico comenzó a tocarme el culo y abrírmelo, cogio uno de sus dedos y se lo chupo para lubricarlo, me metió el dedo y por un momento sentí un pequeño dolor que cuanto mas lo metía y sacaba me daba más placer. Mi ojete ya estaba dilatado y jugoso. Le dije al chico con un gemidillo:
-Quiero que me metas la polla ya, estoy muy cachondo y te necesito dentro de mí.
+Y yo quiero metértela y tenerte ya.+Me dijo con gran animo y con una sonrisa picarona que me calentó bastante mas de lo que estaba.
Entonces cogio un condón y se lo puse yo, porque me hacia ilusión que la primera vez fuera puesto por mi. Su capullo se poso sobre la entrada de mi recto y el chico espero a que le diera la orden de entrada, yo le acaricie la cara y el entendió que ese era el momento, poco a poco fue entrando y mi dolor era indescriptible pero muy placentero no llego hasta el final y se salio porque estaba muy nervioso. Volví a acariciarle la cara y entonces se dirigió a mi con un beso para sentir que estábamos juntos en esto, volvió a su posición y me la metió entera, no le dio tiempo a meterla dos veces ya que sus padres habían entrado por la puerta y nos habían pillado con las manos en la masa.
Un fuerte grito fue dirigido hacia el pobre chico, yo asustado me vestí lo mas rápido que pude y salí zumbando de allí, ahora si que era definitivamente mala suerte, sus padres no llegaban hasta dentro de un día pero tuvieron que venir antes para arreglar unos asuntos personales.
Mi corazón bombeaba sangre muy deprisa, estaba asustado y a la vez preocupado por lo que le pudieran decir, ya que seria una cosa un poco extraña que el único hijo les hubiera salido un poco desviadillo, mí móvil recibió un mensaje de texto de mi amante que decía:
“Estoy en mi cuarto encerrado y me están chillando muy fuerte, pero me da igual, a sido fantástico aunque allá pasado esto, tranquilo que se lo voy a explicar cuando se calmen, espero que lo entiendan. Te quiero mucho”
En ese momento sonreí y solté una pequeña carcajada de sorpresa, sabia que para el iba a ser una tarde y noche muy larga, pero que seguro que lo entenderían.
Yo estaba caminando hacia mi casa y una voz muy familiar me estaba llamando por mi nombre, gire la cabeza y allí estaba la perra de todas las perras siguiéndome. Me cogio del brazo y me detuvo diciéndome:
- ¿Te lo has pasado bien con el?
-¿Qué dices?-Yo no entendía porque me preguntaba eso.
+No te hagas el tonto, ¿qué te ha gustado comérsela?+Me pregunto de manera intimidante.
Seguí caminando y me cogio de la camisa, y en la oreja me dijo:
+Lo se todo, voy a ser tu pesadilla, espero que tu armario este muy abierto porque si no sales tu mismo, tendré que cambiar un poco la historia, porque… me apetece jugar contigo un poco.
Me soltó de la camiseta, a continuación yo aligere el paso a mi casa, ella riéndose se detuvo. Llegue a mi casa y me senté en el escritorio de mi cuarto a pensar un poco, entonces apoye mi cabeza en la mesa y comencé a llorar desconsoladamente, después de aquello cogí mi móvil y escribí un mensaje de texto a mi amante ya no tan secreto.
“La zorra de tu exnovia lo sabe todo, me a seguido o algo no se, además me amenazado con martirizarme hasta que no diga lo que soy, estoy muy confundido.”
A continuación me respondió de manera sutil y clara.
“No te preocupes, yo estoy junto a ti y tarde o temprano, me armare de valor y ya veras como se arrepiente de todo lo que me a echo a mi y lo que te a dicho a ti.”
Respire profundamente, reflexione durante un momento, y me dirigí hacia el salón donde estaban mis padres y les explique todo, mi desahogue con ellos y les conté lo que era de verdad, la respuesta hacia a mi fue buena no se lo tomaron a mal, pero me dijeron que debería haberlo dicho antes y que me querrían igual. Por suerte esto ya estaba superado y la verdad que me sentía mejor porque no tenia unos progenitores homófobos sino comprensibles. Me alivio hasta cierto punto ya que aun quedaba liberarme delante de la sociedad cosa que seria difícil, eso si no salí muy bien parado con el tema de la expulsión durante una semana de mis clases, por ello me pondría a trabajar durante ese tiempo en el negocio familiar el bar del teatro.
Mi primer día de trabajo empezó temprano, ya que había que recibir un pedido de bebida y tenia que dirigirme hacia el bar junto a mi padre, entonces fui hasta allí y como en el camino estaba la casa del chico que quería, lo vi en la acera, me senté y le explique que tenia que ir a trabajar durante esa semana, después le pregunte extrañado:
-¿Por qué estas aquí fuera?
+Pues llevo aquí unas 3 horas, se han tranquilizado y mi madre lo ha entendido y me a dado su apoyo pero mi padre me quiere echar de casa.
-¿Que dices? Yo se lo he dicho a mis padres y se lo han tomado bien, fenomenal diría yo.
Le di un beso en la mejilla ya que nadie se escandalizaría a las 5 y media de la mañana, el comenzó a llorar, era la primera vez que veía tantas veces l
amentarse a un chico, cosa que me enterneció muchísimo. Le abrace y le dije:
-Tranquilo se solucionara todo, en el caso de que te fueras buscaríamos alguna solución.
Me miro a los ojos muy profundamente y con un beso sello la conversación, mi padre venia por detrás y nos dijo:
-Espero no interrumpir, no me vas a presentar a...
-Se llama Roberto papa.
El chico se levanto y le estrecho la mano a mi padre, entonces le dijo:
-Veo que estas aquí en la calle, no se porque, pero no nos vendría mal un poco de ayuda en el bar, tenemos que ordenar un poco los pedidos.
Roberto sonrío y asintió con la cabeza, yo sonriente abrace a mi padre y le di un beso en la mejilla, estaba contento con el suceso, yo y mi chico formalizado por mi padre nos
cogimos de la mano y fuimos hasta el negocio familiar como si fuéramos una pareja de verdad