Todo lo que había soñada III
Me di cuenta que lo quería. Su novia lo había dejado y yo quería consolarlo, puede que sea un sentimiento similar al mio y puede que no.
En dos minutos ya me sabia de memoria cada una de las partes del cuerpo de ese chico que me volvía loco, en ese momento pensé que era un sueño, pero todo aquello era real. Estaba tumbado sobre el en la cama, los besos que me daba eran de una ternura indescriptible, cada vez sentía más su pene endurecido, si lo rozaba gemía y si no lo tocaba me hacia posar mi mano sobre su miembro caliente, grande y bastante grueso, la verdad es que era un chico bastante agraciado no solo por aquello sino porque a mi me parecía un dios de la mitología griega, un adonis en toda regla. El en cambio no parecía tan abierto y tenia las manos muy paradas, yo sabia que sentía lo mismo que yo y que su calentura era mucho mayor a la mía, pero hay que decir de que lo poco que lo conocía era un chico bastante vergonzoso, no solo conmigo sino con todo el mundo, cosa que no me extraño nada y no le di casi importancia, ya que con estar junto a el me bastaba. De repente el paro en seco y me miro a los ojos de manera muy directa, me dio un beso en la frente y a continuación comenzó a llorar otra vez. El desconsolado nuevamente, dijo claramente lo que pensaba. +Estoy muy a gusto contigo, la verdad, pero me surgen dudas en la cabeza que debería reflexionar muy profundamente. -¿Qué dudas se te vienen a la mente?- Pregunte efusivamente. +Nadie se podría imaginar esto que esta pasando, no sabría tampoco decirlo, no me vería capaz de expresar lo que siento delante de los demás. Yo no dije nada, tras una breve pausa en mi cabeza y una especie de pequeño choque de pensamientos en mi mente le respondí lo mejor que pude, ya que tampoco sabia lo que decir en ese instante. -No debes pensar en los demás sino en tu propio bien. +No es tan fácil hacer eso. Mis ojos comenzaron a derramar lágrimas, pensaba que todo aquello que había ocurrido era un error y que no debería haber pasado, en ese momento me levante y le dije con una voz acongojada: -Creo que deberías aclarar tus sentimientos, porque yo siento una cosa muy fuerte hacia a ti, y si nunca te lo había dicho era porque tenia miedo, miedo a lo que pudieras decir y a que no sintieras lo mismo, también a lo que la gente podría pensar de ti y que tampoco habría querido destrozarte la vida. Puede que me equivocara en esto último, pero a lo mejor no eres esa persona que espero o que tú no quieras algo con lo que compartir. Te recomendaría una cosa, por favor piensa antes las cosas. El chico que tanto me gustaba me miraba con ojos de desesperación y de tristeza quizás aquellas palabras que salieron por mi boca habrían sido un poco impactantes para el, ya que a lo mejor el tampoco estaba preparado para que tan de repente: besara a un chico y que tuviera un contacto físico tan fuerte, puede que hubiera sido un poco duro. Con tono de corderito degollado me expreso lo que sentía, pero no todo era tan bonito. +Yo no estaba preparado para esto, mas que una atracción es un sentimiento y siento cariño hacia ti, no estoy enamorado pero se que te quiero, no como un amigo pero tampoco como un novio, mi cabeza esta llena de palabras que podría decirte pero necesito un tiempo para pensar en esto. Sin decir ninguna palabra cogí mis cosas y le cogí de la mano, se la acaricie durante un par de segundos, el se levanto y me dio un beso, esta vez en la mejilla, seguidamente nos fundimos en un abrazo, que a mi particularmente me parecía una despedida. Yo salí de su habitación y detrás mía el con los ojos llenos de lagrimas y un amargo rostro. Me abrió la puerta y salí de la casa, comencé a alejarme con algunas miradas hacia atrás, el cerro la puerta. Cuando llegue a mi cama me tumbe sobre ella y empecé a analizar la situación, pensé en todo lo que había ocurrido, ahora mi sentimiento era mas fuerte y posiblemente incontrolable. Yo me sentía débil para ir al instituto y verle, todo lo que podría ocurrir seria sorprendente, ese día justamente no fue a clase posiblemente pensaba lo mismo que yo porque la situación no seria incomoda sino rara, además bajo la atenta mirada de la zorra que tenía como novia. Unas miradas hacia a ella me hacían pensar muy dentro de mi lo había ocurrido con esta relación pero no hacia falta esperar mucho, ella estaba al lado de otro dándose el lote delante de todo el patio de nuestro querido instituto, solo le hacia falta bajarse las bragas y anunciar que iba a follar. Ese momento se me paso una idea bastante loca por la mente, pero yo tan ingenuo de la vida no la puse en practica, pero algo parecido iba a hacer. Yo sabia que a la gente no había que hacerle daño pero si era para una buena causa nunca estaba de más. Sabía que aquel momento me iban a llamar mariquita loca y que se iban a dar cuenta de lo que era yo en realidad Tras mis pensamientos me levante del banco de donde estaba con algunos amigos y me preguntaron donde iba, yo respondí con sutileza: -Voy hacia la zorra a resolver un asuntillos personales, pero nos preocupéis, estaré bien. Riéndome me dirigí hacia a ella… Continuará… +NOTA: La 4º parte lo más pronto que pueda. Gracias por vuestros comentarios.