Todo lo que comienza tiene un final.

Espero que comenten lo que les guste o lo que no, y gracias por leer el primer capítulo.

Se dice que todo lo que comienza tiene un final.

Es cierto, desde el primer momento lo sabes, no hay remedio alguno,pues ya todo está decidido desde el primer encuentro. Esa mirada ya estaba predestinada, de hecho antes no creía pero la vida poco a poco te lo demuestra;no fue un error que rompieras mi corazón y mucho menos tú.

Al punto que quiero llegar es que nada es ni casualidad y mucho menos suerte.TODO está escrito y Tú no eres para mí... duele no lo niego pero es mejor continuar con el ahora.

Sé que ésta carta te parezca rara... decidí que lo mejor es irme, una segunda oportunidad sinceramente no creo que funcione y mucho menos porque a mí no es a quien amas, te mereces ser feliz.

Posdata: Siempre te querré.

Dejé la carta en su almohada y por última vez detalle aquel departamento lleno de tantos recuerdos,poco a poco caminé y salí con un hueco en el pecho, me sentía vacía pero en el fondo sabía que era lo mejor. Después conduje hasta mi casa y lo primero que hice fue destapar una botella de tequila, tomé y tomé hasta quedarme dormida... al otro día como si nunca la hubiera conocido seguí mis clases en la Universidad, me alegro de que hicieras lo mismo pues las cosas ya estaban dichas.

Pasaron 2 meses para que realmente mi corazón se quebrará,te vi con él y lo peor fue que ahora mis labios no eran los que te daban calor, no lo pude soportar rápidamente me alejé de aquella escena. Me dirigí sin pensarlo a aquel bar y lloré todas mis penas hasta que los tragos me hicieran llamarla:

-Bueno?

-Qué se siente olvidarme tan rápido eh?, 2 meses bastaron para esfumar todo ese amor.

-Renata dónde estás? ¿estás tomada verdad?

-Eso es lo de menos Sofía...

-Dime dónde estás.

-No, no y no.

-¿Qué rayos te pasa?, tú nunca has tomado tanto.

-Quizás porque no tenía razones, pero ahora da igual.

-Claro que no, anda dime dónde estás y no me digas que NO porque te juro que me enojaré.

-Estoy en....

En eso se escucha la voz de él diciéndole que se sentía la cama tan sola sin ella, ni siquiera lo dude y colgué. No sabía si quiera lo que hacía así que pagué la cuenta, salí de ese bar sin pensarlo y justamente cuando me iba a montar en mi auto llega una chica,me quita las llaves y no deja que me suba.

-Epa! tú no puedes conducir en ese estado.

-¿Te conozco acaso bonita?, creo que noooo y mucho menos creo que te interese si manejo o no.

-No, no me conoces pero te he estado observando durante todo el tiempo que estuviste en el bar... por cierto no te veías muy bien.

-Lo que me faltaba! una desconocida que me acosa en un bar, bueno no es tan malo ya que estás muy pero muy bonita.

Me acerqué y le agarré sin permiso una pompi (los efectos del alcohol me ponen algo mal), al segundo sentí una fuerte cachetada de su parte y de ahí en adelante no recuerdo absolutamente nada. Al otro día amanecí en el departamento de SOFÍA, en su sofá.

-Al parecer ya despertó la borracha.

Se notaba muy molesta y bueno yo siquiera podía hablar, aparte me dolía mucho mi cabeza.

-¿Cómo llegué aquí?

-Eso me lo deberías de explicar tú, ¿Quién es esa chica que te trajo ehh? se ve muy joven para ti.

-¿De quién hablas?

-Ash! si no quieres decírmelo da igual pero no quiero que te metas en problemas. Tú tienes 24 y ella se ve como una adolecente, te dejo su número en tu brazo.

Mire mi brazo y era cierto, tenía pintado con una letra cursiva hermosa " ### llámame para que te explique todo, por cierto mi nombre es Camila (: "

-Será mejor de que no hagas esperar a TU NUEVA CONQUISTA!, de seguro le cambiarás los pañales.

-¿De qué diablos hablas? estás equivocada Sofía.

-Aja! cómo si no te conociera ¿no?

-Tienes razón, en realidad no me conoces.

-Será mejor que te vayas Renata, no tarda en llegar Esteban.

Me lastimó ese comentario. Rápidamente vi las llaves de mi auto y las tomé, justamente cuando iba a salir llega Esteban y como si nada me habló

-Vaya por fin despiertas Renata, espero que estés mejor.

-Si claro...

-¿En dónde estabas ayer?

-Eso da igual, ahora con su permiso me retiro.

-Hey! no te puedes ir, ¿Qué no ves que me preocupo por ti?

-Eso lo hubieras pensado antes de acostarte con mi novia, y pensar que te consideraba mi mejor amigo.

Esteban bajó la mirada y Renata se retiró a su recamara.

-No sabes cuánto me duele romper nuestra amistad Renata, pero entiende el amor no se elige y eso algún día lo sabrás.

Salí y conduje hasta mi casa, me bañé sin pensarlo y al salir de la regadera vi que se borró el número de Camila, mala suerte. Pasó ese día y al siguiente recibí una llamada, en la pantalla decía número desconocido:

-Bueno?

-Sabía que no me llamarías.

-Disculpa ¿Quién eres?

-Camila! a la que le agarraste la pompi ¿recuerdas?

En ese momento me puse rojisisisma y con una pena tremenda.

-Yo... supongo que lo siento.

-jajajaja no te preocupes, de hecho no te culpo porque tomaste bastante esa noche.

-Bueno pues creo que te mereces que te compre un café, ya sabes por mi indiscreción.

-Vale me parece muy bien, así te cuento cómo te lleve con tu novia.

-¿Novia?

-Sí la chica del departamento 11.

-ahhh... ella no es mi novia.

-¿Enserio?

-Sí, no lo es.

-Pensé otra cosa, es que se notaba preocupada por ti y tú seguías re dormidota jajaja.

-jajaja no vuelvo a tomar.

-Bueno entonces dónde nos veremos.

Le di la dirección,quedamos de vernos en media hora.

Llegue puntual, pero tenía un gran problema... no recordaba su rostro así que decidí sentarme en una mesa de afuera. Llegó una chica más o menos de 18 años, bastante guapa de cabello negro, piel blanca y unos ojos hermosos.

-Hola!

-Camila ¿verdad?

-Si! oye por cierto aún no sé tu nombre.

Dios mio santo! le agarré la pompi a una mocosa!.

-Renata. Oye ¿cuántos años tienes?

-18 apenas cumplidos.

-Ahh..

-¿Qué?

-No, nada.

-Dime.

-Es que pensé que eras un poco mayor, la verdad es que no te recordaba muy bien.

-Hey! que no soy una niñita y tú no eres tan mayor.

-Tengo 24.

-Huy que viejita, bueno además para tener una amistad no importa la edad.

-Bueno punto, bueno será mejor que te sientes.

Se sentó llegó el mesero y pedimos nuestros cafés...después comenzamos a hablar respecto a esa noche en el bar hasta que sin saber cómo ya eran las 10 de la noche, decidí llevar a Camila a su casa y me pareció muy cómico nuestra despedida.

-Bueno sera mejor que entres a tu casa, no quiero que preocupes a tu mami! jajajaja.

-Que chistosa, pero mi mami si me deja salir ehh.

-Está bien, no te enojes.

-Fue lindo conocerte.

-Lo mismo digo Amiguita.

-Respecto a eso...

-¿Qué pasa?

-Yo no quiero ser tu amiga... yo quiero ser algo más.

Y sin saber cómo ya sus labios estaban sobre los míos dándome un dulce sabor, hasta que recordé su edad. Sé que me dirán: "no es mucha la diferencia" pero yo nunca me he imaginado con alguien ni menor ni mayor a mí.

-¿Por qué te separas? ¿No te gustó?

-sí, digo no... bueno no sé qué decir, quizás sea mejor que entres a tu casa.

Qué estupidez dije!! Camila me miró con cara de pocos amigos y después azotó la puerta del auto.

Al otro día no podía dejar de pensar en ella, mis clases se me hicieron pesadas y aburridas; justamente cuando iba de caminó a mi auto veo a Camila de lejos junto con uno de mis compañeros de la Universidad,sin pensarlo me acerqué y Carlos me saludó, la cara de Camila era de sorpresa.

-Hey Renata te presento a mi hermanita Camila.

-Mucho gusto!

-Bueno las dejo porque llego tarde a mi clase, te veo al rato hermanita, hasta luego Renata.

Se fue Carlos y renata sin decir más me ignoró, yo caminé detrás de ella sin decir nada... así estuve hasta que por fin se volteó Camila a hablarme.

-Podrías dejar de seguirme.

-Lo haría si tú no me ignorarás.

-¿Qué es lo que quieres?

-Yo... no lo sé, ayer me dejaste pensando en ti.

-¿Te creo?

-No supe reaccionar ayer, perdón.

-Vale me enojé pero ya pasó, entiendo que solo quieres que seamos amigas.

En ese momento me acerqué demasiado y tomé su cara, la besé sin saber por qué lo hacía. Estuvimos así por unos segundos hasta que ahora fue ella la que se separó y sonrió.

-Creo que por lo menos para el primer beso me tienes que pedir una cita.

-¿Una cita? ¿Hablas enserio?