Todo fue por un beso

Esta es la historia de como por un beso en el que se me queda un poco de pintalabios de mi amiga acabo de fiesta con mis amigas en una discoteca mamando verga y rompiendome el culo

Esta es una historia ficticia, los nombres de los personajes y todo lo que ocurre en esta historia es fruto de la imaginación nada de lo que dice aquí ha sucedido.

Empezare por presentarme, yo soy Miguel, un joven de 20 años que no llega casi al 1.75 y que me he caracterizado por ser un chico algo delgado, nalgas redondeadas, algo femenino y el pelo un poco largo. Todo empezó un día que tenía la casa libre, aprovechando esto invite a unas amigas para montar una pequeña fiesta, yo aproveche esto e invite a una amiga mía que es muy guapa y a la que ya le había echado un ojo. El caso es que yo me prepare para recibirlas y por supuesto también preparé la casa poniendo una bola de discoteca que tenía por el trastero y despeje un poco el salón para dejar un sitio para bailar. Entre tanta preparación no tuve tiempo de hacerme la cena y para cuando me di cuenta mis amigas ya estaban llamado a casa. Yo salude a todas y bueno ya una vez dentro de la casa y de que se quitaran sus chaquetas, pude ver lo sexys que iban todas, con unos shorts que algunos parecían bragas, unos tops ajustados y un maquillaje de escándalo. Yo me quede flipando, pero la cosa me calentó mucho. Después de haberme quedado flipando puse la música un poco baja y empezamos a jugar al yo nunca con preguntas bastante calientes, en una de estas dijo: yo nunca he fantaseado tener algo con alguien de este grupo. En esta yo bebí, lógicamente, pero para mi sorpresa ella también bebió, el caso es que nos miramos un poco picaros y las demás hicieron, gestos de que estos dos hoy follaban. Luego hicimos unas preguntas más y yo ya iba un poco contentillo, así que decidí dejar de jugar, poner la música más alta y empezar a bailar. Yo primero me senté en el sofá con mi cubata porque no me apetecía bailar, al cabo un par de canciones mis amigas me sacaron a bailar. Yo, aunque un poco renegado acepté. Total tras unos cuantos bailes con mi amiga Érica (así es como se llamaba la que me gustaba) ella se sentó porque estaba cansada, yo no le di importancia y seguí bailando. Entre canción y canción salió una canción lenta y mis amigas sacaron a Érica a bailar con migo. Por suerte para los dos el resto bailo pegados como nosotros, así no pasamos tanta vergüenza. Olvidando la canción nos fuimos pegando poco a poco, empezamos con las caricias hasta acabar fundiéndonos en un beso. La canción acabó pero nosotros seguíamos pegados y pasando del resto. De esto claro se dieron cuenta mis amigas y nos miraban un poco picaras. Entre besos y caricias demás le dije de ir a mi habitación. Fuimos a la habitación de la mano ella de tras de mí, y nada más entrar en la habitación sin cerrar la puerta ni nada me giro y nos volvemos a fundir en un beso, y como si fuera sacado de una película nos empezamos a ir hacia la cama sin ver hacia dónde íbamos y a quitarnos la ropa. Ella me quitó mi camiseta y yo le quite su top sin parar de besarnos, ella empezó a bajar por mi pecho y mientras ella hacia eso yo le quite el sujetador para poder ver esos increíbles pechos que tenía ella. Poco a poco fue bajando y me abrió la bragueta para hacerme una increíble mamada, yo fui a corresponderle cuando de repente aparece una amiga para preguntarme por el lavabo y yo tonto de mi de no haber cerrado la puerta nos vio a mí con los pantalones por las rodillas y a Érica sin sujetador y apunto de quitarle esos shorts que llevaba. Mi amiga Julia (que es como se llamaba) dijo: Mejor lo busco yo sola. Érica y yo nos quedamos mirando a Julia y cuando se fue nos quedamos mirando ella y yo y acabamos descojonándonos por lo sucedido. Después de esto nos vestimos y fuimos al baño a buscar a Julia para explicarle lo sucedido y ya de paso arreglarnos un poco. Julia se fue justo cuando llegábamos del baño y nos dijo que no pasaba nada que ella no iba a decir nada. Nos arreglamos el pelo ya que estábamos algo despeinados y ella se arregló el maquillaje, y nada más se guardó el pintalabios me beso en la boca dejándome a mí un poco de marca de pintalabios. Cuando llegamos al salón todas sabían lo que habíamos hecho e hicieron como si nada hasta que una de ellas se dio cuenta de que tenía un poco de pintalabios. Julia me dijo en broma que me quedaba muy bien el color rojo en los labios. Yo simplemente le respondí con una risita, pero no sabía que me quería decir con eso. Tras un par de canciones me senté porque estaba agotado y ya luego se sentaron el resto de chicas porque también estaban cansadas. Yo baje la música a un tono para que podamos hablar sin tener que gritar, y en cuanto la baje nos preguntaron a Érica y a mí que había pasado en la habitación, yo me puse rojo y no dije nada. Érica dijo que no habíamos hecho nada que solo nos habíamos besado, ellas hicieron como que se lo creían, pero en verdad sabían lo que había pasado porque se lo dijo Julia. Una de mis amigas dice: Si va a ser verdad que solo se han besado, si hasta Miguel tiene el pintalabios de la Érica. Fue en ese momento en el que me di cuenta de lo que me quería decir Julia antes. Entonces a una amiga, Lucía se llamaba, se le ocurrió la idea de ponerme pintalabios, yo no sé si fue el alcohol, la insistencia o que pero acabe aceptando. Como ya iba demasiado contento se aprovecharon de mí y me pusieron un pintalabios de 24h, a mi simplemente me dijeron que me iban a poner un pintalabios fuerte para que no se me fuera con los besos, por cierto el color era un rojo pasión precioso. Aunque a mí en ese momento me dio igual que se fuera con los besos yo les deje ponérmelo. Siguió la noche bebiendo un poco más y ya nos fuimos a dormir todos.

Al día siguiente me levante y estaban todas desayunando todas en bragas con una camisa que les tapaba un poco el culo. Yo me levante el último y con una resaca del horror y cuando me vieron entrar por la puerta todas se rieron a escondidas.

Lucia: Buenos días, bella durmiente

Miguel: Jaja, bueno es que la noche ayer se hizo un poco larga.

Julia: Si no te decimos que no guapa. Ven siéntate con nosotras y desayuna.

Yo me senté junto a ellas y me puse a desayunar sin acordarme del pintalabios. Ellas me miraban todo el rato y yo me quedaba flipando porque no entendía porque. Cada vez que les decía algo me respondían en femenino. Ya al cabo de un buen rato caí en lo del pintalabios y fui al baño a quitármelo, ellas vinieron detrás de mí para reírse cuando vieran que no me lo podía quitar porque era uno de esos 24 horas. Yo me gire y les dije: Como me quito esto

Lucía: No te lo puedes quitar hasta dentro de 24 horas, no te acuerdas te lo dije ayer.

Miguel: Y cómo voy a ir ahora a hacer los recados.

Julia: Muy fácil, te pones tu ropa y sales a la calle. JAJAJAJA

Todas: JAJAJAJAJAJA

Miguel: Muy graciosa, pero yo con los labios pintado no salgo.

Érica: Claro que puedes salir a la calle con los labios pintados, yo casi siempre salgo con los labios pintados

Miguel: Ya pero tú eres una chica, yo no

Julia: Ya sé cómo puedes salir a la calle.

Miguel: Como

Julia: Pues siendo una chica

Miguel: Eeeeey ey ey más despacio, como que siendo una chica

Julia: Si, te dejamos ropa una peluca y te maquillamos y ya pareces una chica

Miguel: Oh no, ni de coña voy a hacer yo eso.

Lucia: Buaa si por favor Miguel, seria súper guay

Érica: Si Miguel hazlo, sería algo muy valiente por tu parte salir a la calle vestida como una chica

No sé si es porque me dijo esto Érica o que pero al final no tuve más remedio que aceptar que me transformaran en una chica. Todas se pusieron súper felices y me llevaron a donde tenían sus ropas de ayer, puesto que como son algo pijas se llevaron la ropa de fiesta, para el día siguiente y un pijama (aunque su pijama era una camisa grande y unas bragas) Una vez en la habitación me empezaron a poner sus ropas por encima para ver que me iban a poner. Ya una vez decidido lo que me iban a poner me quite los pantalones y me vieron que tenía algo de vello en las piernas, por lo que decidieron depilarme. Para ello cogieron una chuchilla y espuma del baño y se pusieron a depilarme. Como iba ser como ellas me dijeron que llevaban la depilación brasileña me quitaron los calzoncillos y se pusieron a depilarme, luego me echaron crema y mi piel quedo muy suave y lisa. Una vez lista la depilación Julia por la espalda me ordeno subir un pie, supuse que era para ponerme mis calzoncillos, pero cuando levante el otro pie y Julia subió aquella prenda me di cuenta que no que era un tanga de una de ellas, que ya no iba a usar más. No sé si fue por la tela por la situación o porque pero aquella situación me empezó a gustar, tanto que me empezaba a empalmar. Para que no se dieran cuenta eche mi polla hacia atrás. Una vez con él tanga puesto me pusieron unas medias de rejilla negra súber sexys, pero que estaban rotas por la parte de delante de los pies. Luego me dieron los shorts, que más que shorts eran unas bragas vaqueras y ya por último me pusieron un sujetador con relleno y el top, parecía que tenía tetas y todo. Luego Érica se dedicó a maquillarme, mientras tanto Julia se dedicó a pintarme las uñas de las manos de color burdeos y Lucía me pintaba las uñas de los pies. Mientras tanto ellas me iban diciendo lo guapa que estaba quedando. Ya para finalizar me pusieron una peluca de color castaño que tenía por casa, que me llegaba hasta la mitad de la espalda y por desgracia o por suerte tenía el mismo pie que Lucía así que me pusieron unos sandalias con plataforma bonitas, ahora entendía porque en la parte de delante de las medias estaban abiertas.

Una vez ya después de mi transformación me enseñaron a una chica increíble en el espejo, y esa chica resulte ser yo. No me lo podía creer, pasa por una chica, de hecho pasaba por una chica sexy, casi hasta me gustaba mi yo chica.

Julia: Que Miguel te gusta cómo te hemos dejado

Lucía: Parece que si porque por lo callado que esta y por todo lo que se mira

Miguel: Wuaaw chicas, es increíble, no pensé que fuese tan guapo siendo chica

Érica: Dirás guapa cariño, ahora eres una chica y debes hablar como tal

Miguel: Es verdad, JAJAJAJAJA que tonto soy, perdón tonta JAJAJA

Lucía: Oye Miguel, cuál va a ser tu nombre femenino

Miguel: Pues no lo sé, como te imaginas nunca lo he pensado

Julia: Que tal si le llamamos Carla?

A todos nos pareció bien así que se me quedo ese nombre. Ahora debía ir a comprar pero como me daba miedo salir solo, a la calle les dije que se vinieran con migo, así que se arreglaron y nos fuimos a hacer la compra. Después de volver de hacer la compra ya se me había pasado el miedo de salir a la calle vestida de chica, y mis amigas se tenían que ir cada una a su casa. Para despedirnos me dieron todas un pico excepto Érica que me dio un morreo que me dejo loco y al salir por la puerta todas dijeron al unísono: Adiós Carla, no te preocupes por la ropa luego vendremos a por ella.

Yo en cuanto se fueron me quite la ropa y la peluca. El sujetador no me lo pude quitar porque no llegaba a quitármelo, así que me quede en tanga y sujetador. Me puse una camisa para taparme un poco ya que no me gustaba verme así. Así que iba por casa con su “pijama”. Me  hice la comida y me eche un rato a dormir porque estaba cansado. El sonido de la puerta me despertó, alguien estaba llamando a la puerta. Me levante para abrir la puerta y resultaron ser mis amigas Julia, Lucia y Érica, que nada más abrir la puerta me saludaron con un pico y diciéndome buenas noches Carla. Yo les dije que eso ya había acabado que recogieran la ropa y se fueran.

Julia: Pero Carla, que te pasa, si ni si quiera te has quitado el sujetador ni el tanga

Miguel: Pero es que no podía quitarme el sujetador

Lucía: Y porque te has dejado el tanga, y porque te has puesto una camisa para taparte

Miguel: Es que tenía frio

Érica: Y el maquillaje, y las uñas

Miguel: El maquillaje es de 24 horas y no me lo puedo quitar y no tengo quita esmaltes

Julia: No será que en el fondo te gusta verte como una chica, actuar como una chica, ser una chica.

Miguel: Vosotras estáis chaladas.

Érica: No se si no ya te habrías quitado todo lo que llevas

Miguel: Ya os lo he dicho no sabía quitarme el sujetador y el maquillaje es 24 horas

Julia: Pero si ya han pasado 24 horas

Lucia: Casi mejor te lo quitamos nosotras

Miguel: Si porque vamos yo no tengo ni idea

Me dijeron que fuera al baño y me duchara, cuando salí les avise entraron al instante y me dieron un tanga súper sexy y un sujetador para que me los pusiera. Yo me negué rotundamente, pero me convencieron diciendo que iba a ser la última vez que lo iba a hacer. Yo al final acabe aceptando no sé ni cómo. Pero ahí estaba yo otra vez siendo maquillado por tres chicas. Esta vez el maquillaje fue más atrevido, como los que se ponían ellas para ir de fiesta, yo no le di importancia a eso. Luego me sacaron a la habitación y ahí había un vestido ceñido de lentejuelas color plata. El vestido tenía un poco de escote ya que lo hacían dos largas tiras de tela que se cruzaban en la espalda, dejando ver bastante de esta y abajo se unía a una especie de falda más brillante que hacía resaltar las piernas y que llegaba un poco más o menos a mitad del muslo, y para finalizar unos tacones negros de aguja con la punta abierta y agarrados en el tobillo. Me llevaron al espejo y me quede flipado, cada vez me estaba gustando más ser chica. Mientras yo flipaba con mi reflejo ellas se estaban cambiando. Cuando salieron me pusieron unos pendientes tipo aro de clip, ya que yo no llevaba agujero en las orejas, unas pulsera y para finalizar unos anillos, me dieron un bolso con cosas dentro y me dijeron de ir a cenar. Yo dije que si solo iba a cenar, ellas dijeron si solo cenar, pero igual se alarga la noche. Total nos fuimos a cenar a un restaurante un poco elegante y al principio me costaba andar con esos tacones, pero luego me hice con ellos. Antes de entrar me dijeron como me tenía que sentar para que no se me vieran las bragas ni se me subiera la falda del vestido. A la hora de ir al baño fue una completa indecisión porque no sabía si entrar al de chicos o al de chicas, pero como Érica vino detrás de mí me empujo al de chicas. Ya ahí dentro me llevo a un urinario y me subió la falda del vestido y me empezó a pajear para luego acabar haciéndome una tremenda mamada que le llene la boca de semen. Ella no se lo trago y me dio un beso probando mi propio semen, he de decir que no estaba malo del todo. Salimos y nos retocamos ambas el maquillaje y al llegar a la mesa ya nos habían traído la comida. Después de cenar nos trajeron unos chupitos, cortesía de la casa, y nos los tomamos y deciden de ir a una discoteca. Yo me niego pero como solo yo me opuse me acabaron arrastrando. Ahí me pedí un cubata igual al de ellas y luego nos fuimos a bailar. Tuve que apartar a varios chicos de mí, en un momento dado fui al baño y por error fui al de chicos, ahí había dos chicos bastante grandes y fuertes que al verme me miraron con algo de picardía. Uno de ellos me agarro y me dice: preciosa creo que has venido al lugar perfecto. Yo estaba callado y no sabía qué hacer ni que decir. Me metieron en el urinario entre los dos y una vez dentro me dicen: venga guapa ya sabes lo que hay que hacer. Yo supuse que querían una paja, así que les baje la bragueta y vi semejante polla mediría igual unos 21 de largo y 3 de ancho, me quede paralizado. Me dice: venga guapa ya sabes que hacer. Así que poco a poco voy acercando la mano a su pene hasta que lo agarro con cara de asco, he de decir que esa polla era más grande que la mía y casi no la podía agarrar con mi mano. Total que empiezo a masajear esa enorme polla, al cabo de un rato me dijo: venga ahora con la boca. Eso no me lo esperaba así que me agache acerque la polla a mi cara la olí, la chupe un poco por encima, respire hondo y me la metí a la boca. Casi me atraganto con esa polla, me dolía la boca de tanto que tenía que abrirla. Al parecer la mamada le estaba gustando porque estaba gimiendo un montón y me decía que si seguía así se iba a correr. Yo me saque la polla de la boca y el al instante me dijo: que haces pedazo de guarra, acaba la mamada. Yo no tuve más elección que seguir hasta que de repente la boca se me lleno de un chorro viscoso, se había corrido en mi boca y no me había avisado. Luego fue el turno de su amigo, que al parecer la tenía más grande que el otro. Le tuve que hacer lo mismo pero esta vez ya me imaginaba que se iba a correr en mi boca. En cuanto note que se iba a correr saque mi boca de aquella polla y al momento él se corrió. Él se cabreó y me dijo, date la vuelta, yo le hice caso y me subió la falda del vestido y me hizo a un lado el tanga y sin avisar ni nada me la metió por detrás. Yo pegue un chillido de dolor, en ese momento entra el otro y sin avisarlo me mete la polla en la boca. Ahí estaba yo siendo follado por dos machos de verdad en los urinarios de una discoteca. El de atrás empezó con el mete saca mientras yo se la limpiaba al de adelante. Al cabo de un rato se cambiaron de posición, esta vez cuando me la metió el otro no me dolió tanto que la primera pero aun así me dolió. Ahora los dos estaban haciéndome un mete saca uno por la boca y el otro por el ano hasta que los dos se corrieron y yo también, no sé como pero esa situación me gustó mucho. Los dos salieron y me dijeron que si quería repetir ya sabía dónde buscarlos. Al salir me retoque el pelo y el maquillaje y fui con mis amigas, entonces ellas me preguntaron que donde había estado tanto tiempo fuera, yo les conté lo que me había pasado y al ver mi cara de felicidad dijo Julia: Parece que no vamos a ver a Miguel por un tiempo, si no a Carla.