Todo empezo por una causa justa (2)

La continuación de como descubrí mis poderes y como empecé a hacer de las mias.

Hola amigos, estoy de nuevo para contarles como siguió la historia.

A la semana de estar al frente de las innovaciones de la empresa la cosa funcionaba de maravillas, había hecho unos clientes muy fuertes a base de mis poderes mentales y Laura estaba muy contenta y caliente por cierto.

Pero yo quería más y mi "próxima victima" tenía que ser una de mis compañeras. La elegida fue Cecilia. Ella era recién casada, de 25 años, rubia de 1.65 de altura, ojos celestes y con unos pechos bastante grandes y un culo que ni les cuento, la verdad toda una diosa.

Bueno, ella era bastante seria en su vida, (y yo se la fui a complicar, jeje), cuando hacíamos bromas ella participaba poco de nuestros juegos. La cosa es que un día a la salida del trabajo se largó una lluvia torrencial y como su casa queda de paso a la mía, me ofrecí a llevarla, a lo que aceptó gustosa.

En el camino charlábamos de cosas sin importancia, por lo que yo fui indagando mentalmente acerca de su matrimonio, ella me contó que a su marido no le iban bien las cosas y que tenía que quedarse a trabajar hasta altas horas de la noche, por lo que confirmé que ella se quedaba sola hasta su regreso. Llegamos a la puerta de su casa y antes de que se baje, le induje mentalmente que me invitara a pasar, ella me miró y me dijo: oye no quieres pasar a tomar un café a mi casa y yo le dije: ok. Vamos.

Al entrar me guió hasta la cocina y me pidió que pusiera el agua a calentar mientras se iba a poner cómoda, mientras ella estaba en el cuarto yo le dije mentalmente que pensara que yo le calentaba y que tenías muchas ganas de coger conmigo y que se pusiera un babydoll muy provocativo, con portaligas y tacos muy altos, al rato ella apareció en la puerta de la cocina y apoyándose en el marco me dijo: que te parece este modelito, entonces se acercó y empezamos a besarnos y tocarnos, luego me pidió que vayamos al dormitorio. Allí nos quitamos la ropa y nos acostamos en la cama e hicimos un 69 perfecto. Chupaba y chupaba, se la sacaba y se la volvía a meter casi toda, después pasaba por los huevos y de allí hacía el caminito al culo con la lengua y vuelta a empezar, también ella cada tanto hacía unos gemidos dándome la idea de que le gustaba lo que yo le hacía y yo estaba en la gloria por lo que no tarde en venirme con unos cuantos chorros que ella se tragó enseguida, luego fui subiendo por su cuerpo acomodándome para penetrarla y ella me pidió que fuera despacio ya que era muy estrecha por lo que empecé a meterla muy despacito, al rato ya me pedía más y más por lo fui incrementando mis embestidas, ella estaba con los ojos desorbitados por la calentura, luego la di vuelta y se la metí por detrás, y empecé a trabajarle el culo, le metí un dedo ensalivado, ella me miró por sobre su hombro y me dijo; seguí que me gusta lo que me estás haciendo, nunca lo hice por ahí, entonces fui metiendo uno, luego dos y hasta tres, ella bramaba y me alentaba a seguir, por lo que sustituí mis dedos por mi tranca; metí despacio la cabeza, y ella se puso rígida, yo le dije tranquila esto te va a gustar, me pidió que fuera muy suave, luego empecé a meter de a poco mi pedazo para que se fuera acostumbrando hasta que entró toda, y ahí si, ya se empezó a mover ella pidiéndome más, sentí que acababa una y otra vez, al rato sentí que me subía la leche y le llené el culo con mi lefa y caí sobre su espalda y ella me agradecía por el polvo que nos habíamos echado, y que era la primera vez que gozaba tanto. Al rato luego de vestirnos tomamos un café en la cocina comentando lo sucedido y pidiéndome que no lo comentara en el trabajo, cosa que le juré que no iba a suceder. Luego me acompañó hasta la puerta y despiéndome con un beso profundo nos dijimos hasta mañana. Afuera estaba todo seco, parecía que no hubiera llovido, será que podía controlar también el tiempo?, No, pensé, debo estar soñando y me fui a mi casa pensando en mi próxima visita a su casa.

A los pocos días de estar con Cecilia fui invitado a un evento por Laura, que como ella no podía concurrir tuve que ir yo, y me sugirió que llevara una asistente, así que invite a María

que como les conté en mi primer relato es castaña, con una cara de pícara bárbara, de 1.50, tetas buenísimas y un culo muy sensual y también llevé a Esther. La cosa es que salimos rumbo al hotel y en el camino fuimos conversando de lo que ella debían hacer, y cada tanto les sugería mentalmente a María que se tocara el pelo para saber si funcionaba con ella, y a Esther que se retocara el maquillaje y por supuesto lo hacían. Entonces decidí que era tiempo de un trío y me propuse lograrlo con estas dos bellezas. La cosa me estaba gustando y no quería perder más tiempo, así que les propuse que luego del evento nos fueramos a tomar algo para comentar como estuvo, cosa que contestaron afirmativamente.

En el evento no paso gran cosa, salvo que hicimos un monton de clientes para el negocio y cada tanto les inducía que sientan atracción por mí. Bueno al terminar el día no fuimos a un bar cercano a charlar y beber unos tragos, fue entonces cuando María propuso ir a su casa que quedaba bastante cerca de allí, a lo cual nos dirigimos a la misma de buen agrado.

Al llegar nos pusimos comodos y lo que tenía que pasar, pasó, empecé a decirles mentalmente que se sientan atraídas por mí y entre ellas, entonces Esther tomó la iniciativa se me acercó y me plantó un beso que me dejó sin aliento, María no se quedó quieta, se arrodilló y empezó a desnudarme, y luego me inició una mamada de campeonato, me desprendí de Esther y se empezó a desnudar y luego fue a desnudar a María, yo estaba en la gloria, las dos entretenidas con mi instrumento, jugueteando con la lengua y tocándose entre ellas, luego Esther comenzó su trabajo de lengua en la concha de María y yo apartándome de María me zambullí a comerme la concha de Esther, al rato María me pedía que la penetrara por lo que no la hicimos esperar y acomodándola en el respaldo del sillón la penetré por atrás, mientras esther se tiró arriba del sillón para que maría la comiera a ella.

Al ratito ya no podía aguantar más, así que les avisé que me venía, por lo que se levantaron rapido y abriendo sus bocas recibieron toda mi descarga, yo quedé agotado y me flaqueaban las piernas, mientras que entre ellas, se besaban y limpiaban mis jugos con sus lenguas, Por lo que cuando vi eso se me volvió a parar y acomodándome debajo de esther la hice sentar sobre mi aparato de espaldas a mi, y de frente al sillón, entonces María se volvió a sentar para que le comiera la almeja, y de paso Esther le metía un dedo en el culo, y luego otro, para esto ya gritaban como posesas, María imploraba que se la metiera en el culo, cosa que no me hice rogar, la volví a poner en el respaldo del sillón y lentamente fui metiendo la cabeza, me pidió que fuera suave ya que era su primera vez por ahí, cuando entró la cabeza me detuve unos instantes para que se acostumbrara al dolor y luego solita me pidió que la metiera hasta los huevos, una vez que mis huevos chocaron contra su almeja empezamos a movernos acompañados de Esther que chupaba las tetas de María y le frotaba el clítoris, María estaba en la gloria y cuando no pude aguantar más le descargue toda mi leche dentro de su culo y caí rendido sobre su espalda.

Estabamos rendidos, por lo que nos quedamos tirados en el salón un buen rato recomponiéndonos y charlando de lo sucedido, Al cabo de una hora Esther sugirió que nos fueramos ya que debía atender a sus hijos, por lo que nos vestimos y nos despedimos de María, que tenía una cara de cansada que no les cuento, En el camino de vuelta, Esther me pidió que olvidaramos lo que había pasado, que no se explicaba como había sucedido esto, que ella no era de hacer esas cosas, y todo eso, yo le dije que no se preocupara que sabía de sus cosas y que no iba a volver a suceder, (mentira dije entre mi), por lo que al llegar a su casa se bajó rapidamente y casi no tuvo tiempo de despedirse porque vio a sus hijos en la ventana. Partí a mi casa y al llegar entré y vi a mi hermana que salía del baño en tanga y entonces me vino una idea, pero estaba cansado así que lo dejé para otro momento, luego les cuento

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