Todo empezó en la red

Un amante virtual me hace una propuesta que no pude rechazar

Todo empezó en red

Me cuesta, como le debe pasar a todas las cross de closet, enconrar alguna relación con un hombre.

Como me descubrí ya madura, no tengo experiencia, soy casada, no tengo dinero, ni lugar, oara colmo sy semi ciega. Todo mal.

Pero cuamdo tengo mi casa para mi sola me convierto en Sole. Me produzco y me siento toda una mujer.

Al principio eso era suficiente, pero al tiempo, mació la fantasía de pasar de estadio. Me dieron ganas de estar con un hombre.

No tengo amistades a los qie pudiera contarles algo así.

Mi esposa, a la qie amo profundamente, tuvo indiciós pero no quiere saberlo.

Pero vayamos a la historia.

Después de vagar por páginas de sexo, encuentros y esta también, (Ja) Me quedé con una y allí hice mi perfil.

Lo fui perfeccionando para que fuera mas atractivo y se destaque, hice fotos de mi culo, que consideré que era la parte mas atractiva que podía mostrar, en mi primitiva posibilidades.

Cuando leía los relatos de esta página, mas ideas se me ocurrían, pero, al chocar con la realidad de los chat de las página de contactos, todas mis ilusiones de desvanecían. Nos pasó a todas.

Desde insultos, hoorribles, hasta los que en realidd lo que quieren es que vos los cojas a ellos. Los que no se animan, hasta los que te citan en un lugar y no llegan nunca.

Pero no todo es malo. Solo re vas curtiendo.

La primera vez que logré que encontrarme con un hombre, fue después de chatear casi un año.

Éramos debutantes los dos. Y él me besó por primera vez y, a él le toqué su mienbro y lo masturbé, hasta que se corrió. No nos animamos a hacer mas. Solo fue esa vez.

Pasó mucho para poder enconrrar otra posibilidad y esta es la historia.

Con Roberto chateamos esporadicamente, pero solo era cyber sexo. Hasta que un día m e dice que quería mas, pero después de tratar de arreglar algo, quedó en nada. En nada no.

Me calentaría mucho hacer un trio.

Ah ¿si? No podemos arreglar para los dos y vos queres agregar a un tercero...

A una tercera. - esperó unos segundos, como si quisiera arrepentirse de su propia ideaa y dijo:- a mi esposa.

Ahí la sorprendida fui yo.

En serio, Sole. Sería una solución. Los horarios, el lugar y ella involucrada.

La idea me gustaba. Era un combo ideal.

Ella podría ayudarte con todo eso que a vos te cuesta tanto. El maquillaje, a ser mas femeninas. ¿no te parece genial?

Si, sería lindo...¿ y ella aceptará?

Alguna vez lo hablamos... se entuciasmo mucho... pero...

Siempre hay un pero. Sos muy malo, Roberto, me ilusionas y después me cerras la puerta. ¿Cuál es el pero?

Es que ella debería conocerte antes.

Claro, yo también quisiera conocelos a los dos.

No, no me refiero a eso. Digo que debería conocerte y qie surja.

¿Querés ue me haga su amiga?

No su amiga pero si que puedan hablar y que te invite a tomar unos mates.

Suponte que me haga su amiga. ¿cómo llegaria a ese tan mentado trío?

Es fácil. Allí sacas tu parte femenina. Le cuentas que te gusta vestirte de mujer y que te gustaría que ella te ayude a perfeccionarte.

Buen punto.

Roberto tenía todo estudiado. Así que al otro día la llamé con el plan que habíamos acordado. Y después de un momento de incredulidad, logré el cometido; Betty, la esposa de Roberto. Cayo en nuestras redes. A la semana siguiente estabamos las dos tomando el te en el jardín de su casa.

Betty , debo hacerte una confeción... No, mejor no.

¿Qué pasa Antonio? Se confiesan los que han hecho algo malo.

No es por malo que no lo quiero contar a nadie... Es por vergüenza.

Te haá bien sacarte ese peso. Si no quieres contarmelo a mi, no importa. Lo importante es que te liberes de ese peso. Te hara bien, estoy segura.

La verdad es que nadie sabia de mi, otra personalidad y que sentía que contárselo a una persona, mirándola a los ojos, realmente me haría bien. Y se lo solté sin anestesia:

Me gusta vestirme de mujer. - la miré y esperé su respuesta.

Ella me miró asombrada. Dejo pasar unos, interminables, segundos.

No pensé que fuera tanto. Es bravo. Pero no es nada malo.

¿Te parece?

¿Y cuándo lo haces? ¿Has hetado con hombres?

Nooooo. Nunca. Sólo me visto para mi. - dejé pasar un instante. - Cuándo estpy vestida, me siento mujer.

Ella me escuchaba con atención y respeto. Yo me había salido el plan de Roberto y había empezado a ser Sole.

Quisiera aprender a ser mujer, a vestirme, a maquillarme, a caminar con tacos muy altos. - y nos reímos las dos.

Esa tarde no pasò nada mas. Quedamos para un encuetro de aprendizaje, para la siguiente semana, el mismo día y lugar.

Lo llamé a Roberto para contrle y se puso muy contento con todo lo que le iba diciendo. Quedamos en tener paciencia y no apurar las cosas. Que luego me contaría los comentarios de Betty.

En la semana hablé varias veces con ella. Creo que las dos estábamos entusiasmadas. Cuado llegué a su casa, me estaba esperando.

  • Tomamos unos mates y después nos ponemos manos a la obra. ¿te parece?

Si, Perffecto.

Nos sentamos en el pario y allí empezó la lección.

Dime¿por donde comezamos?

Estoy segura que vos ya planificaste todo.- dije nerviosa y risueña.

Es verdad. A ver que trajiste en ese bolso.

Se lo pasé y ella lo abrió. Sacó algunas prendas y las volviò a guardar.

Vamos a dentro, tendremos mucho que hacer.

Fuimos a su dormitorio que tenía un baño en suite.

Vestite en el baño mientras yo busco algo.

Ok. - Me encerré y me empecé a desvestir.

Pese a que ella me trataba muy amablemente, yo estaba nerviosa.

El baño era amplió y lleno de espejos, que descubrí nas tarde cuando pude reaccionar.

¿Puedes sola?

Creo que si. -Pero ella entró igual.

A ver... - Me miró sin hacer comentario.

Yo apenas me había puesto la tanga, las medias y trataba de abrochar el corpiño. - Date vuelta. - y ella lo abrochó. - Tenés muy linda piel, eso es importante para toda mujer.

Lo sé. - Dije con voz muy baja.

¿Y Qué te vas a poner arriba de eso? Porque debe ser tan sensual como tu ropa interior.

Saquè una blusa y una mini, que yo creìa que eran hot.

Aaaa, sos una perra. - y dejó caer una una ruidosa carcajada. Yo me puse colorada.

No, no. para ser una perra deberìa usar tacos.

Si es verdad,,, pero eso se consigue. No te olvides que mi marido trabaja en el rubro del calzado.

Hasta ese momento no me había dado cuenta de ese detalle.

Luego me empezó a enseñar algunos trucos para maquillaje.

Dos horas mas tarde, mientras me desmaquillaba y volvía a ser Antonio, nos habíamos divertido mucho.

Tendrías que dedicarte a esto.

No reímos.

Si. lo voy a pensar.

Nos dimos un beso y me fui.

Estaba Feliz. No podía esperar a la próxima sección.

Roberto estaba ansioso, o quizás celoso.

Él se excitaba con cada palabra que le contaba de nuestros encuentros.

Dame los datos de los zapatos que yo te los consigo gratis.

A su vez, Betty también le contaba y él no paraba de hacerse la cabeza.

Como para la tercera cita ella ya me habia visto desnuda y yo a ella, en ropa inrerior, como dos amigas.

Me había conseguido los tacos y me emseñó a caminar con ellos. Ya era una mujer , cada vez mas.

La confianza ya era muy íntima.

Cuando estaba vestida y maquillada, nos fuimos al patio a tomar mate y seguir charlando, cuando veo que el rostro de Berry se transforma.

Esperame. - Y se va para dentro.

¿Pasó algo? - no contestó.

Se levantó como un rayo y entró enla casa.Ella no estava preparada para la llegada del esposo; y yo tampoco.

Unos minutos mas tarde volvió sola.

Llego mi marido. No sabia que vendría. Me da pena. Te pido mil disculpas.

¿Vos crees que esto te traerá problemas?

No, Pensé que no quisieras qie él te vea así. Si quieres lo hago esperar en la sala y nosotras vamos al baño y te cambias...

¿Estoy muy fea? Si a ustedes no les molesta... yo estoy bien... Me tendría que arreglar el pelo pero... . Y nos teímos las dosde nervios.

Mi amor, ¿podés venir?... Aquí estamos tomando unos mates.

Allí entró él, y la foro de su perfil dejó de ser vurtual... Tuve un escalofrío. No sé si ellos se dieron cuenta.

Él es Roberto, mi marído.Ella es...

Sole, mi nombre es Sole.

Me diò un beso en la mejilla y se sentó frente a nosotras. Roberto aunque era un hombre maduro, se lo veía tan bien mantenido como lo estaba Betty.

Hablamos de cosas mundanas como si fuera natural.

Quise orinar y ella me acompañó.

Nos metimos las dos al baño y me dijo en voz baja, mientras me bajaba la tanga y me sentaba en el inodoro.

¿Estás bien?

Si. tu marido es un amor. Y es buen mozo.

Si, lo amo, es muy comprensivo y tolerante con todos.

Tenés mucha suerte.

Nunca había orinado frente a ella, pero no nos molestó.

Volvimos al patio, ya había oscurecido, pero era un hermoso a anochecer.

Él propuso hscer una picada y la fue a preparar.

Traje un vino. ´- y sirvió las copas.

Brindamos y se volvió a la cocina para terminar de traer una tabla de fiambres muy bien presentada.

Yo sabìa que en algín momento, Betty se ausentaríaò para buscar algo y Roberto y yo quedaríamos solos... empecé a temblar...

¿Tenés frío? ¿queres que te traiga un abrigo? Si estás temblamdo...

Ella se levantó y se fue a buscar el abrigo. Y el momento llegó.

Sole estas mas linda de lo que imaginé. Y así producida. Sos una perra. Te quiero coger.

Estoy muy nerviosa y vos me decís estas cosas que me excitan.

Quiero tocar ese culito hermoso.

Por suerte llegó su esposa pero mi corazón corría.

¿Hoy serìa el día?

Terminamos la botella de vino y la tabla.

Bueno, ya es tiempo de irme. - Roberto me miró furioso y dijo.

¿No te vas a quedar a cenar?

No sé. Se me va a hacer tarde. Tengo que cambiarme tomar el tren...

No, no, no, te quedas y pruebas la comida de mi mujer. . Ahora era Betty la que miró furiosa a él.

Todo bien con que Sole se quede un rato mas pero yo no voy a cocinar.

Yo me voy, en serio. <<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Roberto y Betty se lecantaron y me dejaron, sola en el pario.

Yo no sabía que hacer, para colmo, no veía nada.

Volvieron juntos, de la mano y sonrientes.

Abrieron otra botella y brindamos.

Por una noche distinta.

Si eso espero, para los tres.

Era obvio, que ya se habían arreglado todo.

Si Sole acepta.

No sé que debo aceptar.

La que habló fue Betty:

Creo que algo te conté... - Los tres estábamos inquietos. - Con Roberto tenemos una fantasía y esa fantasía y esa fantasía... si te parece bien, te incluye. - ya casi deletreaba las paalas .- ¿Queres hacer un trío?

Nunca lo hoce. Si ustedes están seguros y todo queda claro...

Entonces Roberto besò a Betty y me tomó de la cintura. Ella me abtazó y nos besamos los tres.

Fuimos a su dormitorio y ella me metió en el baño, mientras él puso música y nos esperó.

Betty, te puedo pedir un favor... ¡¿me pretas una tanga sucia por vos?.

¿¿En serio me lo pedís? te la presto

Me va a hacer sentir mas segra.

Nos sacamos las tangas, y para mi sorpresa, ella se puso la nia.

Nos retocamos el maquillaje, nos deseamos suerte ychocamos los labios.

Ella salió primera y yo por detrás. La luz era mas tenue y casi no veìa nada. Me topé con la cama y me senté a esperar los acontecimientos.

Betty se acercó a mi y me desprendió la blusa, se dio vuelta para que yo haga lo mismo. Luego me la quitó e hice igual. Pasó sus tetas sobre mis tetitas, y se desprendió el brasier. Sus pezones eran enormes y oscuros, me los pasó por la cara, hasta que uno de sus pezones entró en mi boca, sus manos abrazaron mi nuca y lo mamé como su fuera un bebe. ¡Qué rico!

Las exclamasiones de Roberto se dejaban oir. La escena lésbica le estaba dando placer.

Ella levantó apenas uno de los lados de mi corpiño y me precipitó a chupar mi tetilla.

Uy, nunca me habían chupado así. Me estaba volviendo loca. Labios, lengua, dientes, era sensacional.

En medio de todo ese momento, él no pudo resistir mas y entró a manosearnos a las dos. Sentí su mano en mi culo jugar con mis glúteos, su mano bajaba por mi piera y volvía a subir. Yo esraba toda mojada y él todo desnudo.

Su mujer tenía su mienbro en la mano y se lo frotaba por sus tetas.

Nada tardó en llevarselo a la boca. Se podía escuchar como se la chupaba y como él gozaba.

Ven es para las dos. - dijo ella ofreciéndomela.

Me acerqué con la lengua fuera y la lamí.

Pude sentir el gusto del pre semen y la saliva de Betty. Le di varias lamidas a la cabeza sabiendo que se la iba a comer y lo hice. Me la fuí metiendo de acoco hasta donde pude. Era glarga mas que gruesa. En ese momento lo único que me importaba era darle placer.

Basta, basta, Sole que voy a acabar.

Me detuve inmediatamente.

Lo hiciste bien, Sole.- dijo Betty, mienteas él se enfriaba un poco para seguir.

Gracias, No sabia bien qie hacer.

Hacé lo que tengas ganas, siempre que no duela y que de placer.

Si, lo sé... `¿viste?, tengo toda mojada

La tanga que me prestaste. - estaba llena de mi propio semen. Ella la miró.

Pero no se te endureció.

No. Cuando me vistó no se me para.

Puso una voz ronca y sensual-Yo también estoy mojada. ¿Queres tocarla?

Su mano tomó la mía y la llevó a su concha. La paseó por encima de la tanga, se la corrió a penas, dejando su raya al aire y mis dedos, empezaron a masturbarla.

Roberto acarició mi culo, Lamió mis nalgas, hasta llegar al hoyito. Susspiré.

Su lengua en mi ano me hacía desfallecer de placer.

El aroma de los flujos de Betty y su dedo tratando de penetrarme,... me situaban en el mejor de los dos mundos.

Me lo lubricó con un gel. Y me acomodó en cuatro. Ella abrió las piernas ofreciendo su jugosa concha y yo me dejé tentar...

Estaba concentrada en eso cuando siento la verga en la puerta de mi ano-

Por efecto de su dedo, del gel o su habilidad para hacerlo. Mi hoyo cedió y lo sentí partirme en dos.

Tenía dentro una polla grande, que me dolía como un hierro caliente.

Grité dentro de la concha de Betty que me acariciaba la cabeza, como conociendo ese dolor.

Despacio amor es su primera vez. Y vos relajate.

Él se quedó quieto dentro mio, durante unos segundos y me acostumbré a su verga. Pero eso duró poco.

Roberto empezó a moverse, y yo fui totalmente suya.

!Que culo hermoso¡¡¡- y la sacó. - vengan, vengan, putitas. - como pudimos nos acercamos a él a recibir su bendici{on y cuando estuvimos a la distancia exacta, dejó salir su leche.

Tres chorros de semen saliero de su pija, que con habilidad, supo dirigir a nuesteos rostros.

Lami lo que pude de mi tostro y nos lamimos ambas, hasta quedar limpias, en una escena muy sensual.

Roberto tuvo que irde al baño ya que ninguna de las dos accedió a limpiarle con la boca su pene.