Todo empezó como jugando

De niño a niña. poco a poco.

Todo empezó como jugando

Era un verano, cumpleaños de mi hermana, una de mis tías le regalo una medias tipo red de color negro, bien bonitas, las mismas que me llamo poderosamente la atención, eran igualitas a las que usaban las vedette en la Televisión.

En ese tiempo yo estudiaba en el colegio en las mañanas, mi hermana en la tarde y mis padres trabajaban hasta las 5.00 de la tarde, así que desde la 1.00 de la tarde a las 5.00, siempre estaba solo en mi casa.

Así que un día llegue del colegio y me decía en que distraerme, así que subí al cuarto de mi hermana y vi las medias, así que me desnude y mes las puse, me miraba al espejo y dije que bonita se me ven, pero hay que complementarlas. Así que saque del cajón de mi hermana un bikini de color negro que ella tenía y también me lo puse, ya era otra cosas, mas presentable, pero faltaba algo mas, así que fui al ropero de mi mama y saque unos zapatos de taco, calados, de color negro así que me los puse, me veía bien bonita así vestida como una vedette.

Para esto, agarre el bikini de mi hermana, me lo coloque de una forma que me quedara como hilo dental, bien sexy me veía, lo mejor era que estaba disfrutando el verme así, fue divertido. Acto seguido comencé a caminar por toda la casa así vestida, me gustaba, coloque espejos por todos lados, para verme conforme caminaba, era bien sexy lo que veía.

Así que de esa manera comenzó mi otra vida, el lado femenino, el lado coqueto, el lado libidinoso, todo eso empezaba a partir de la 1.00 de la tarde cuando llegaba a casa, después del colegio, me apuraba en llegar, no veía las horas de comenzar mi transformación diaria.

Llegaba y siempre buscaba ropa nueva que ponerme, vestiditos, short, minifaldas, lycras ajustadas, pero todo bien ceñido o con grandes escotes para que se me vea bien sexy, debo señalar que mi contextura es bonita, tengo caderas anchas, un derrier bien quebradito, lindas piernas, es decir si tu miras de la cintura para abajo, un BOMBON de mujer, la parte de arriba faltaba trabajo, que hacer, así que eso me encargaría poco a poco.

Así pasaron los días y mi hermana estaba en las épocas de los quinceañeros, así que el mas entusiasma era yo, ya que esperaba, que vestidos se compraría, ya que luego yo también me los probaría, era un sueño.

Recuerdo esos vestiditos, pegaditos, minifalda bien coquetos, me desataban la locura.

La lencería, era un sueño, tanguitas tipo hilo dental, de encaje, de varios colores, portaligas, medias de lycra, brasieres de encaje, corpiños, una fantasía.

Un día decidí jugar a la Putita, así que me puse un hilo dental negro, un corpiño negro, medias negras sujetadas por un portaligas, unos zapatos taco aguja y una minifalda, que mas parecía micro falda, ya que se me veía todo, me mire en el espejo y me puse una peluca negra, Me miraba en el espejo y era en verdad una ricura, una mujer bien provocativa y muy sensual.

Así que decidí dar un primer paso, abrí, la ventana de atrás de la casa y me pare en el marco enseñando todo mi cuerpito, (yo sabia que no había nadie por eso lo hice), pero es el caso que no me percate que había un vecino que estaba mirando por entre sus persianas y la verdad no me importo, mas bien me excito saber que me miraban, así que comencé a realizar unos movimientos sexy, levantándome la faldita, hasta luego quitármela por completo y quedarme en prendas intimas, mi vecino seguía espiándome, luego de algunos minutos baje y lo único que escuche fueron unos aplausos, al vecino le gusto el show.

En el próximo relato seguimos.

Besos Penny