Todo empezó acampando (6)

Dos Hermanos bastantes pervertidos. Este capitulo incluye una mamada del cielo, juego con hielos y su primera penetración.

Era más de la media noche cuando Velkan se encontró sentado en una silla en su habitación. Miraba hacia abajo, hacia Anna quien estaba acuclillada entre sus piernas mirando a su pene que empezaba a despertar. Por la última semana le había estado enseñando todo lo que sabía sobre la anatomía masculina y ella….idios,/i a Anita le encantaba todo lo que le mostraba. Cosa que le causaba felicidad y al mismo tiempo preocupación, ¿que clase de persona era si estaba perviritiendo a su hermanita de esta manera? Extrañamente esta clase de pensamientos solo los tenía cuando no estaba con ella o cuando estaba a punto de pervertirla, como en ese momento.

Habían dos formas de saber como Anna disfrutaba de lo que ellos hacían, una nada mas era verle la carita de satisfacción cuando habían acabado, satisfacción de estar sudada, despeinada, con la boca hinchada, húmeda, y con las corridas de él encima…..La otra era cuando estaban tratando de fingir que eran simplemente hermano y hermana y ella hacía algo sin querer que lo dejaba sintiéndose no tan su hermano de la cintura para abajo, como en esa mañana. Habían estado sus padres, ella y él en la mesa, a punto de desayunar cuando dos sirvientes entraron. Velkan ausentemente los vio colocar las cosas sobre la mesa mientras hablaba con su padre sobre planes de estudios e inversiones, varios minutos después había sentido a Anna mirándolo y la había evitado pero como era de esperarse segundos después la volteó a mirar, ella a su vez le esquivó la mirada pero la pudo ver roja y sin aliento, "¿Te sientes bien?" le preguntó, por un segundo creyendo que estaba enferma. Anna le asintió y le dijo que tan sólo se había quemado con el chocolate, él le creyó pero cuando la vio desviando su mirada hacia un tarro de miel y luego al mismo tiempo los dos hicieron contacto visual y ella pareció apenada y se sonrojó supo lo que había estado pensando, lo que a su vez tuvo un efecto en sus pantalones.

Y aquí se encontraba, mas de quince horas después, viendo como la mirada de Anna se intensificaba mientras llevaba una de sus manos hacia su poya a medio despertar y la tomaba suavemente, para después con su otra mano tomar un tarro de miel del piso y apretarlo, escurriendo la miel alrededor de él, incluso en sus bolas.

Anna había estado pensando en esta clase de situación en la mañana, cuando él la había descubierto, y todo el día se había estado preguntando si sus pensamientos de querer lamerlo y que la lamiera con miel encima él lo vería como algo tonto e inmaduro. Aparentemente Velkan sabía lo que había pensado porque antes de marcharse para el colegio le preguntó que si quería hacer algo con la miel y ella le asintió, inmediatamente vio en sus ojos que la idea no le desagradaba, para nada. Él le dio un beso y le dijo que se fuera, que él alistaría todo para esa noche. Llevaba mas de siete días disfrutando de las atenciones y conocimientos de Velkan, de día no podían hacer mucho, cuando llegaba del colegio por la tarde se dedicaba su tiempo a las tareas y sí, cuando se encontraban de repente y no había nadie alrededor habían varios besos robados, si había tiempo a veces terminaba contra una pared con el besándola y tocándola, Una vez su papá había enviado a Velkan a la biblioteca para que le ayudara con una tarea, él la había ayudado, pero ambos sentados en un sillón y solos había dado paso primero a otras cosas, como a hacerla recostar y hacerle a un lado la ropa interior mientras su dedo encontraba paso dentro suyo mientras la besaba profundamente. Y después a ella con él dentro de su boca mientras por primera vez lo escuchaba decir que también le iba a enseñar a como tragarse toda su erección mientras la tomaba del cabello y la empezaba a mover sobre su erección lentamente. No sabía porque le gustaba, la idea de chuparle el pene debía de ser horrible, pero la verdad era que le encantaba hacérselo, sentirlo temblando y contorsionándose por algo que ella hacía…..

Anna de nuevo miró el pene de Velkan, la erección ahora más grande, totalmente brillante y pegajoso, tiró la piel de su cabeza hacia arriba como él le había enseñado y sonrió al ver su capullo apareciendo, esta vez el desorden iba a hacer mayor, y más pegajoso, vio la poya alcanzando su total excitación y palpitando bajo su mirada. Anna empezó a acariciarlo con su mano, la miel haciendo el recorrido mucho mas suave, en su capullo la primera gota de semen se dejó ver y luego se mezcló con la miel, se preguntó que tan pervertido era que su capullo le llamara tanto la atención, todo su pene. Anna acercó su cabeza y abrió la boca dejando que su lengua probara la mezcla e hizo presión en su pequeño hueco en la punta. La mezcla no le supo nada mal, después de varias presiones de la punta de su lengua tomó el capullo entre sus labios y empezó a succionar suavemente mientras al mismo tiempo recorría su cabeza con la lengua.

"Anna…." Velkan gimió mientras sus caderas temblaron, la situación con la miel siendo algo nuevo, algo interesante que lo tenía super cachondo. Sus ojos rodaron cuando ella abrió su boca ampliamente y tomó lo que más podía de él. "Mierda!"

"Mmm…" Anna empezó a decir alrededor de su poya, para ahora la pena que le tenía a hacer este tipo de cosas ya no existía. No cuando se había pasado todas las madrugadas de la última semana con él desnudo enseñándole a cómo tratarlo bien. Permitió que su garganta se abriera todo lo que mas podía en cuanto lo sintió dando golpecitos contra esta y haciendo que le dieran ganas de trasbocar pero simplemente se aguantó. Después de esto estableció un ritmo, empezó a viajar de arriba abajo con él en su boca mientras también empleaba sus manos. Una acariciaba todo lo que no le cabía, la otra masajeaba sus pelotas. Lo miró mientras hacía todo esto.

iAnna era una excelente aprendiz,/i "No te vayas a detener," le pidió empezándose a sentir frustrado por el movimiento lento. "Más rápido…."

Anan de maldadosa lo extrajo todo de su boca y se pasó la lengua por los labios saboreando y después pasando saliva, esto definitivamente no había sido una mala idea. Antes de que Velkan le fuera a decir nada tomó una de sus bolas en su boca y suavemente empezó a lamer y a succionar la miel, él moviéndose sutilmente contra ella y después de un rato procedió a hacer lo mismo con la otra bola.

Velkan estaba en el cielo. Tenía a una mujer chupándoselo todas las noches…..bueno, no una mujer, una niña, pero eso antes lo hacía mas interesante…Tenía a su hermana chupándoselo todas las noches, cometiendo actos carnales todos los días, dejándose hacer y haciendo. Nunca había tenido una novia que disfrutara con él de esta manera, Anna era demasiado entusiasta en cuanto a todo lo cual le llamaba bastante la atención, y no podía negar, que tener a alguien todas las noches en su propio techo con quien pudiera compartir de estos actos era algo que había cambiado sus pensamientos en cuanto al matrimonio y ese tipo de cosas. ¿Matrimonio? Pensó en cuanto la palabra pasó por su mente pero inmediatamente dejó eso a un lado cuando sintió la boca de Anna jugueteando a su alrededor. Miró hacia abajo y la encontró, ojos cerrados y haciéndole esto como si no quisiera hacer nada mas en el momento, la forma en que lo besaba, que lo succionaba, dulcemente…..lo hizo desear mas. Cuanto no quería que sexo oral y masturbaciones no fuera lo único que hicieran. Cuando lo volvió a tomar en sus labios y empezó a bombear de arriba abajo colocó sus manos sobre su cabeza y empezó a marcarle un ritmo cogiéndola por la boca. Momentos después no podía mirarla más y cerró los ojos tirando la cabeza hacia atrás mientras empezó a empujar más contra ella.

Anna quiso sonreír, su estomago tensándose con los gruñidos y gemidos de él, le dejaba saber que lo estaba haciendo bien, que le daba placer. Pero de un momento a otro lo sintió tomándola del cabello y haciéndola alejar de su erección endulzada, "¿Qué sucede?" le preguntó al verlo levantándose de la silla. Creyó que era para cambiar la posición y colocó sus manos en sus caderas y fue por su erección de nuevo pero él la detuvo de los hombros.

Velkan la ayudó a ponerse de pie, "Ven conmigo." Le dijo mientras la guiaba hasta la cama de la mano, y la hizo sentar en ella, de nuevo ella hizo el intento de tomarlo de las caderas de nuevo pero la detuvo y se agachó hasta su boca, "Esto es nuevo." Le dijo y tras un segundo de verle la boca hinchada, húmeda, y suponía endulzada la tomó del mentón fuertemente y la empezó a besar, sus labios inmediatamente abriéndosele a su lengua y sus brazos tratando de hacerlo acostar encima de ella pero la detuvo, aunque continuó enredando su lengua con la de ella por varios segundos más, disfrutando del sabor a miel en su boca y de su lengua. Velkan extrajo su lengua de la boca de ella y esperó a que ella tomara la iniciativa de invadirlo a él y en cuanto lo hizo empezó a chupársela entusiastamente, chupar y con la punta masajearle la punta a ella y mientras lo hacía abrió lso ojos para mirarla, ojos cerrados, boca abierta, lengua afuera, moviéndola de adelante hacia atrás, sintió su pene temblando y sus bolas contrayéndose una vez más e inmediatamente se alejó, "Acuéstate." Le dijo sin aire.

Anna se acostó en la cama, le había hecho sexo oral a Velkan parado, sentado y acostado, esta ultima de todas las formas posibles, ambos de lado, ella encima mientras él también le daba sexo oral a ella, o de la forma mas pervertida, él encima de ella y prácticamente sentándosele en la cara. No vio nada raro en su petición así que lo hizo esperando un momento a otro para que colocara cada una de sus rodillas a cada lado de su cuello y que luego se inclinara para tomarla de esa forma. Pero de repente sintió dos manos en su cadera que la halaron hasta el filo de la cama. "¿Que?" le preguntó.

Velkan mientras ella se acostaba le había visto la concha, rosadita, abierta, hinchada y húmeda, pidiendo su erección pero hasta ahora eso era algo que no habían hecho. Llevaban la misma semana jugando con el juguete que le había regalado, pero para ahora el juguete ya no daba excitación, ahora cada vez que se lo metía quería ser él el que estaba adentro, haciéndola gemir y llamar su nombre, "Date la vuelta," le dijo viendo la cara de sorpresa, "pon tu cabeza en el filo de la cama." Al verla haciéndolo dubitativamente la ayudó y vio su cara de aun mas sorpresa cuando le tocó la cabeza y se la inclinó para atrás otro par de centímetros, inmediatamente vio en sus ojos que no tenía idea de lo que iba a pasar pero que lo iba a dejar hacer cualquier cosa, Inmediatamente se cogió el pene y se inclino sobre ella, "Abre," le dijo colocándole la punta contra los labios, inmediatamente ella abrió y se deslizó dentro de su boca de nuevo. Se inclinó un poco sobre la cama y colocó una pierna sobre esta mientras sentía la boca de Anna moviéndose tratando de succionarlo un poco y al mismo tiempo su lengua moviéndose pero el ángulo no era el correcto, no hasta que él se inclinó otro par de centímetros y se deslizó más profundamente, hasta que su cabeza tocó la garganta de ella.

Anna volvió a lamer y a succionar su poya como si fuera una paleta y le gustara en demasía lo que hacía. La mano de ella empezó a recorrer lentamente la parte de su pene, las uñas y dedos apenas tocándolo y de un momento a otro asiéndolo. Verla deslizándose con ojos cerrados por su poya, tomando tan solo la punta y húmedamente jugando con esta, su saliva, el liquido que lo dejaba, volviendo a metérselo, sentirse tocando su garganta y viéndola abriendo su boca mas y los músculos de su garganta trabajando para intentar hacerlo seguir fue demasiado, fue demasiada visión ver su garganta agrandándose y tan corto tiempo para él fue demasiado. "Detente…..detente Anna o me correré." Le avisó, sintiendo la familiar sensación de sus bolas empezando a contraerse.

Anna no podía hablar tendiendo el pene de Velkan en su boca y tomó a Velkan de la cintura para dejarlo saber que esta vez si quería probarlo, las otras veces se había negado ante la propuesta de él, y lo sintió renovando sus embestidas lo que la hizo abrir más su boca e inclinar su cabeza mientras empezaba a gemir para que las vibraciones lo ayudaran. Lo animaba a que se le corriera en la boca.

"¡Mierda Anna!" Velkan dijo dejandose llevar y gruñendo mientras empujaba contra su cara, mientras su leche empezaba a emanar de él.

Cuando Anna sintió el primer chorro contra su garganta detuvo los movimientos de sus manos y empezó a succionarlo ávidamente. Con cada pulsación que sentía contra su paladar y lengua hacia mas fuerza contra él y lo sintió temblando mas cuando empezó a tragar lo que depositaba en su boca, menos de cinco segundos después todo había acabado. Sintió a Velkan un par de segundos después saliéndose y lo dejó aunque haciendo presión con sus labios para hacerle eso también placentero, cuanto el capullo la fue a dejar le dio una ultima lamida suave sabiendo cuan sensitivo debía de estar. Inmediatamente lo vio tirándose a la cama, justo a su lado. Estaba todo sudado.

Velkan descansó el resto de su orgasmo sabiendo que ella aun no obtenía nada a cambio, pero para variar había querido hacerlo de esta manera, usualmente primero era ella la que disfrutaba y luego él, hoy no vio porque no debía de ser el primero un par de veces. Y tras unos segundos descubrió porque, después de obtener su orgasmo sus ganas se le había ido, pero sabiendo que Anna estaba demasiado cerca lo hizo apurarse antes de quedarse dormido. Se levantó de la cama y se colocó una bata, "Ya vuelvo," le dijo antes de marcharse.

Varios minutos después y varias preguntas por parte de ella de porque no utilizaba miel como hizo ella y el responderle que le podía dar una infección la tenía acostada. Ella preguntaba que iba a hacer con los hielos que había traído y él decidió besarla por un momento. Si no se acabara de correr estaba seguro que tendría una erección, ella abrazándolo, sus piernas abiertas y él situado sobre su estomago sobre estas mientras lentamente jugaban con las lenguas y ella empezaba a moverse contra su abdomen como si estuviera cogiendo, pero lo que hacía era mover su resbaloso centro contra él, buscando la estimulación mas directa sobre su clítoris. Con una mano cogió uno de los cubos de hielo y sin avisarle lo llevó hasta su pezón, inmediatamente ella gimió altamente contra el beso mientras todo su cuerpo empezaba a temblar. "Te dije que te iba a gustar." Le susurró mientras se deslizaba otro poco por su cuerpo y quitaba el hielo para ver su pezón mucho mas hinchado que el del otro lado, volvió a colocar el trozo de hielo sorbe este y empezó a hacer círculos segundos después lo removió y tomó el pezón en su boca.

Anna gritó al repentino cambio de sensación de su boca caliente aliviando el frío de su piel congelada. La forma en que se apoderó de ella fue despiadada y todos sus pensamientos terminaron mientras sus dientes, labios y lengua aliviaron el dolor de su piel fría.

Los quejidos de Anna estaban lejos de ser los gemidos de placer que él había llegado a extraerle antes, de hecho ella parecía mas que querer liberarse con las contorsiones de su cuerpo. Pero por otro lado, nunca podría extraer esta clase de sonidos de nadie tan solo por tocarle el pecho, si Velkan no supiera mejor diría que Anna estaba a punto de correrse por la forma en que se movía contra él. Velkan podía estar cansado pero le gustaba provocarle ese tipo de sensaciones, su piel era suave y en el momento, con su pezón de nuevo frío pues le había aplicado de nuevo el hielo, creía que podía hacerla derretir en su boca mientras la succionaba y mordisqueaba con ganas.

La sensación explosiva que estaba sintiendo mientras su lengua circulaba y daba golpecitos a su pezón viajaba directamente a su centro y si antes había estado mojada por él ahora se sentía empapada viendo como se deslizaba mas fácilmente por su estomago mientras buscaba contra este el alivio que él no quería darle. "El otro, Velkan, por favor." Le dijo, entre dolor y placer.

Velkan sonrió contra su piel y le dio una succión fuerte al pezón sensitivo mientras cambiaba el hielo ahora de mucho menos tamaño a su otro pezón, pero continuó jugando con el antiguo e incluso irla a besar mientras le hacía eso. Sentir la excitación y el ansia que le devolvía en el beso le demostraba porque le gustaba tanto hacer esto con ella. Escuchó su gemido en cuanto dejó sus labios y fue al otro pezón congelado, cerrando sus labios sobre este y aplicando una succión suave, que con ella colocando sus manos en su cabeza pronto escaló a lamidas y mordidas.

Mientras lo hacía podía sentirla mas resbalosa contra su estomago y como sus piernas lo rodeaban cada vez mas fuerte y aplicaban mayor presión y viendo esto decidió deslizarse hasta su cuerpo. No habían piernas que abrir tímidamente como la primera vez, para ahora ella ni las cerraba y no le importaba dejarle ver sus pétalos abiertos, no importaba cuantas veces la había visto así ella aun manejaba hacerle explotar sus sentidos con la visión, sus pliegues resbaladizos goteando brillantemente le hacían olvidar de todo. Sintió que lo miraba y levantó la vista hacia ella mientras iba y cogía uno de los hielos que había traído, uno alargado y un tanto grueso, y en cuanto ella lo vio vio que se excitó al saber lo que pensaba hacer con este. Con ella mirándolo la recorrió superficialmente a lo largo de su rajita y en cuanto estuvo en su huequito lo empujó de un solo golpe dentro de ella.

El shock que le dio de tan intensa sensación causó que gritara, el eco rebotando en su cuarto y si no estuviera en una parte inhabitada del castillo se hubiera preocupado de haber sido descubiertos. Ella creía que se lo iba a tomar con calma pero aparentemente no.

Velkan tuvo que sostenerla de los muslos para que no fuera a patearlo con el arqueo y contracciones de su cuerpo. Nunca había visto nadie comportándose tan salvajemente en su cama. Velkan sonrió y tomó la punta del hielo y empezó a moverlo mientras su cuerpo caliente lo continuaba derritiendo. "Te gusta esto bastante, ¿cierto?" le preguntó con tono de broma.

La respuesta de Anna fue otro gutural gemido mientras sentía el agua derretida dejando su centro, mojando aun más la cama de lo que ella lo había hecho con sus fluidos corporales. Suponía que así se sentiría cuando Velkan por fin se lo metiera y se corriera dentro de ella, pero mucho más adentro y mucho más caliente.

Velkan se burló ante el erotismo de su respuesta. Aunque estuviera haciendo un desastre de sus sábanas y cama no cambiaría este momento por nada. Irónico al ver cómo meses y años atrás había pasado su tiempo evitándola. Estaba seguro que ninguno de los dos volvería a ver a un tarro de miel o a un cubo de hielo de la misma forma. Cuando sintió que el hielo se derritió totalmente trajo otro pedazo mientras le subía un poco las piernas contra sus hombros, exponiéndola mas, sabiendo cuan sensitivo podía ser su clítoris empezó a aplicar el trozo de hielo rápidamente, lo quitaba, esperaba un segundo, lo colocaba, lo quitaba, lo colocaba, y así continuó hasta que la sintió acostumbrándose mientras al mismo tiempo introducía su lengua en ella y sentía sus adentros un tanto fríos, aunque no mucho, su calentura era mucho mas presente. Su método pareció gustarle porque llamó su nombre sin aire, de una forma tal que escucharla llamando hizo que su pene volviera a reaccionar. Sintiéndose osado empezó a dejar el hielo por más tiempo y a apoyarlo con mayor firmeza contra su clítoris, rodeándolo y prestándole mayor atención. Unos momentos la sintió cerca y sabiendo que había una posición que la hacía correr más fuertemente se hizo a un lado, "Siéntate en mi cara." Anna lo hizo inmediatamente, Velkan se movió hacia su clítoris y empezó a circular el botoncito palpitante varias verses con su lengua y a darle lamidas rápidas. Cuando las sacudidas de sus caderas se volvieron demasiado erráticas , la apaciguó con movimientos lentos ganándole sonidos de aprobación.

La forma en que estaba abierta ante él también exponía su otro hoyo, la pequeña abertura fruncida que había sido abandonada hasta el día de hoy. Recordando la pena que le había dado la primera vez que le lamió la cuquita tenía curiosidad de cómo reaccionaría si le daba a su segundo hoyo un tanto de atención. Este pensamiento lo habrá tenido por días ya pero no se había decidido pues su experiencia con este tipo de juegos era demasiado limitada. Aún así no se pudo detener y colocando sus manos en sus muslos para detenerla si trataba de forcejear reposicionó su cabeza para poder lamer alrededor de su apretado ano.

Anna inmediatamente se tensionó al sentir la lengua de Velkan deslizarse mucho mas de lo que debería, "No hagas eso, es asqueroso!"

Con su fuerza Velkan facilmente la sostuvo hacia abajo mientras ella trataba de alejarse, él continuó haciendo círculos alrededor del hoyo prohibido sin introducirse en este.

"Velkan!"

Sonrió al notar como su voz sonaba mas agitada, sorprendida y necesitaba. Anna lo estaba disfrutando! A diferencia de las mujeres con que había estado antes sabía que podía convencer a Anna de darle una oportunidad a este tipo de cosas. Mierda, ella hoy no trajo el juguete que le regalo, si lo hubiera traído ya sabría donde lo estuviera empezando a introducir en ese momento. Pero por ahora decidió volver a territorio más familiar, extrayendo mas sonidos de placer de la niña ahora sosteniéndose de su estomago mientras le proporcionaba un Angulo en que le gustaba que la lamiera. Apretándolo duro con sus uñas. Dejándole el clítoris se movió hasta su entrada y empujó tan solo la puntica mientras colocaba de nuevo un hielo contra el clítoris y empezaba a mover su lengua, forzándola a una nueva sucesión de temblores. Comenzando lentamente empezó un ritmo introduciendo y extrayendo su lengua, imitando lo que quería hacer con otra parte de su cuerpo.

"Más rápido!" Anna le pidió.

Velkan obedeció, empujando su lengua con velocidad y permitiéndole a sus caderas reaccionar de una forma sensual al chocar y deslizarse contra el, que la tenía literalmente, montándosele en la lengua, en la boca.

"Oh, dios, no pares! Voy a-"

Anna estaba sentada de nuevo, una mano yendo hacia atrás para soportar su peso contra el colchón y la otra tomando un puñado de su cabello, urgiéndolo a que se moviera más rápido y fuerte mientras la llevaba al orgasmo.

A la primera muestra de las contracciones de sus muslos Velkan instantáneamente bajó la velocidad y ni siquiera ella tirando de su pelo o sus caderas moviéndose fuertemente lo pudieron urgir a que se volviera a mover rápidamente.

"Velkan, Velkan, VELKAN!" Anna estaba cerca pero la velocidad no se lo permitía, lo que si hacia era intensificar y prolongar la sensación de placer hasta que la sensación se volvió demasiado y estalló.

Velkan la detuvo y continuo bebiendo de ella, aparentemente sin preocuparse por sus suplicas y atentados de moverse contra él. Incluso después de que su orgasmo había finalizado continuó lamiéndola hasta que la escuchó pidiéndole que dejara de hacerlo. Continuó hasta que la sintió convulsionando demasiado y decidió dejarla descansar. Inmediatamente se tiró a un lado de la cama, temblando y sin fuerza. Satisfecho al verla aun temblando, Velkan se sentó un poco para admirarla, sus piernas aun un tanto abiertas, sus nalguitas redondeadas, no lo evitó y se volteó hacia ella para empezar a besarle las nalgas, su erección había vuelto y quería continuar jugando así ella no pareciera querer nada mas. "Shhhh, vas a estar bien, mi amor." Le dijo varias veces mientras continuaba besándola y tocándola, le lamió las nalgas, se las mordió, las amacizó, minutos después la sintió moviendo, y de nuevo, su boquita alrededor de él, queriendo ayudarlo a deshacerse de su erección, Velkan la dejó mientras subía hasta su espalda y empezaba a besarla allí, saliéndose de su boca mientras continuaba. Cuando llegó hasta su cuello buscó su boca, mientras la abrazaba y ella se acomodaba mejor sobre él para poder besarlo mejor, manos continuaron jugando y volvió a llevar su mano hasta sus nalgas y después se deslizó hasta su centro para introducirle la punta de los dedos, "¿Te gustó?" le preguntó agitado.

Anna le asintió, "Fue maravilloso," le dijo apoyando su frente contra la de él, nucna se había corrido tan largamente.

"¿Y lo otro?" obviamente se refería a su juego en su ano.

"Fue extraño."

"¿Y cuando me vine en tu boca?"

"Supo raro." Anna le contestó recordando el sabor un tanto fuete. Velkan le sonrió y se inclinó a besarla de nuevo, lenta y eróticamente. Cuando se separaron a respirar decidió seguir preguntando, "Me besaste ahí, y hay un huequito, ¿quiere eso decir que me puedes hacer otras cosas por ahí?"

Velkan le sonrió, "¿Quieres que lo haga?"

Anna se apenó, después de todo por ahí era por donde ensuciaba, "No sé." Le respondió sintiendo como el dedo de él se salía de ella e iba a rodear dicho huequito mojándolo con sus jugos vaginales, Anna se quedo quieta mientras ambos se miraban a los ojos, pronto sintió la punta entrando.

Velkan movió la punta de su dedo y la vio estremeciéndose y erizándose y se lamió los labios sacándole el dedo, "Te quiero coger." Le dijo sin aliento, sintiendo su pene palpitando. Anna lo miró un tanto sorprendido, "Solo la punta, ¿si?" le preguntó.

El corazón de Anna empezó a latir en ese momento, ¿le estaba pidiendo permiso para por fin metérselo? Le asintió con mas ganas de las que creyó eran posibles. Su vagina de nuevo humedeciéndose de saber que por fin sabría lo que era tenerlo adentro. "Sí…..sí." le respondió sin aliento.

Velkan inmediatamente dejó un beso en su mejilla, "Arrodíllate," le pidió mientras se sentaba en la cama. Anna lo hizo y él la hizo voltear para que le diera la espalda a él y luego apoyarse también sobre sus manos, le abrió las piernas.

Anna sintió su aliento caliente contra su centro y después como bruscamente la empezaba a lamer y a chupar para hacerla humedecer de nuevo. le empujó la cabeza hacia atrás. "Estoy lista, Velkan."

Al escuchar su tono de apuro su pene tembló, y se arrodilló detrás de ella. Tenerla perdiendo su virginidad de esta forma no era lago que buscara, pero era la mejor posición para tenerla abierta y que no le fuera a doler tanto. La tomó de las caderas y se tomó el pene en la mano mientras se lo humedecía por toda la raja de arriba abajo varias veces, luego la tomó más duro de las caderas y la empujó hacia atrás apuntando el glande hacia su hoyito que pronto se contralló un tanto, "Relajate." Le pidió mientras empezaba a empujar suavemente para hacerla familiar con la sensación. Pasó una mano debajo de ella y empezó a acariciarle le clítoris y menos de un minuto después ella se tiraba hacia atrás mientras él trataba de metérselo. Cuando Anna abrió mas las piernas apoyó su pene con firmeza contra su hoyo húmedo y empezó a empujar ahora si en serio, sus músculos se abrieron y abrazaron la punta de su cabeza. Anna gimiendo y temblando. Velkan empujó otro poco y después cuando tenía mas de la punta adentro empezó un mete y saca suave mientras se podía sentir deslizándose cada vez mas hacia adentro, luego no fue nada mas que ir apoyando e irse introduciendo. Las contorsiones de Anna y sus quejidos le dejaban saber que si se seguía introduciendo ella no se enojaría, "¿Cómo te sientes?" le preguntó, estaba super apretada, sentía su humedad líquida, su calosr, sus contracciones que lo masajeaban deliciosamente y todo lo que quería hacer era salirse para volvérselo a meter de un golpe una y otra vez, pero ahora sus necesidades eran mucho mas importantes que las de él, si quería que esto se repitiera, que ella no le tuviera miedo tenía que tratarla con cuidado. "¿Te está doliendo?"

Anna le sacudió la cabeza mientras se mordía el labio y tembló sintiendo como empujaba mas, se sentía extraño, rico pero extraño, Velkan era demasiado grande y largo para ella. Se sentía llena y abierta, mucho más que con su juguete, y su juguete no tenía piel caliente, ni era flexible ni temblaba dentro de ella, era tan nuevo….. "Se siente rico, Velkan…." Le susurró y luego agachó su cabeza para ver la conexión pero no pudo, lo único que podía er era parte del pene de él afuera y sus pesadas bolas colgando.

Velkan sonrió y se salió casi completamente para meterse de un golpe, avanzando un par de centímetros más en su canal. Como ella miró hacia donde la conexión estaba hecha, su humedad, ella abierta, su pene aun visible y brillante y por lo que faltaba debía de estar por lo menso diez centímetros adentro, empezó un mete saca constante que le gustaría a ella y que al mismo tiempo lo dejaría introducirse poco a poco sin irla a metérsela toda de un golpe. Continuó y continuó hasta que se dio cuenta que no podía introducirse mas. "Ahí…." Le dijo empujando suavemente para que la sintiera completa, sintiendo sus paredes contra su punta, a espalda de Anna doblándose y apoyándose mas hacia atrás, hacia su pene….

"La tengo adentro…." Anna murmuró cuando sintió a Velkan tocándole con la punta lo mas adentro posible y después sintió a él moviendo las caderas circularmente. Hizo dos puños con las sábanas y gimió doblando la espalda. La estaba cogiendo…..