Todo con mi primo
Como un viaje de relajo en el día se convierte en algo excitante por la noche.
Tengo 17 años y lo que les voy a contar sucedió hace un par de años atrás. Normalmente cuando estoy de vacaciones voy a la casa de mis tíos en la playa siempre la he pasado super increíble y mucho mejor desde el año pasado.
Mis tíos tiene 5 hijos, 3 varones y 2 niñas pequeña. Pero de quien se trata esta historia es el segundo de los varones. Se llama Miguel. La verdad nunca me había fijado en él, siempre lo vi como un muchacho majadero que queria siempre hacer lo que quiere, pero desde el año pasado, algo sucedió en él. La verdad no se que fue, pero comenzó a cambiar su forma de ser, siempre se alegraba cuando yo iba. Él es un chico blanco de ojos y cabello negro y desde el año pasado ha empezado a coger un cuerpo espectacular.
Durante el día ibamos a bañarnos en la playa y yo me deleitaba viendo su cuerpo con su pequeña pantaloneta ajustada que le gustaba llevar. La verdad eso me excitaba mucho pero trataba de disimular.
Una noche que mis tíos fueron a la cama temprano, nos quedamos viendo un película que tenía ciertas escenas erótica y que a mi me excitaron bastante, mientras veíamos noté como empezaba a tener una erección, pero no le dije nada.
Luego de la película cada uno se dirigió a su habitación y que creen a mi me tocaba dormir con mi querido Miguel.
Se lavó los dientes se sacó la camiseta y quedó con una pantaloneta jean muy ajustada que le hacía notar un bulto espectacular.
Esperé a que él se durmiera y poco a poco me le fui acercando, empecé oliendo sus pezones luego subi por el cuello, siempre muy cuidadoso de no despertarlo hasta que llegué a su boca, lo besé pero él no respondió, así que decidí hacer lo que tenia que hacer. Toque su bulto con la pantaloneta puesta y con la otra mano empecé a masturbarme, no pude aguantar la tentación y despacio, muy despacio le baje la cremallera hasta ver su ropa interior que estaba un poco mojada, sin que se despertara lebaje los calzoncillos y empecé a oler su pene, era tan suave y grueso,de unos 13 cm aprox. Sin pensar dos veces, me lo metí a la boca y comencé a succionar, su miembro empezó a crecer y yo seguía mamando, sentí como gemia y me pareció espectacular, luego de casi 30 minutos de ricas succiones se vino en mi boca y como un gesto de satisfacción suspiró. Al parece el sueño lo venció......
A la mañana siguiente todo fue normal, nada habia pasado la noche anterior, fregamos juntos hasta mas no poder , hasta que llegó el dia de regresar a mi ciudad. No nos dijimos nada simplemente me reia sabiendo que otra oportunidad vendría , en el siguiente viaje, y si que hubo otra ocasión pero eso les cuento en otro relato.