Todo comenzó en el bus (2)

En mi anterior relato les conté como conocí a Clarisa. Ahora les cuento que sucedió al siguiente fin de semana, en el cual descubrí la verdad de su amigo-amiga.

Al volver para la ciudad, después de vivir algo tan inimaginable, la semana paso demasiado lenta, quizás, mi ansiedad era mas fuerte que el tiempo. Desde que volví a la monotonía laboral, lo único que rondaba por mi cabeza era la idea de volver a verla una vez más, de averiguar que le pasaba, porque estaba en ese pueblo donde lo único hermoso era ella y el mar. Al llegar el jueves, la llame- como siempre después de las 17- y me atendió emocionada, creía que nunca mas la llamaría. Se ilusionó muchísimo al saber que iría a verla el fin de semana, que había decidido comprar el pasaje de bus, para salir el viernes después del trabajo. Clarisa prometió irme a ver al camping, a la madrugada, para darme una bienvenida que nunca olvidaría.

Salí del trabajo, tome el bus- como la otra vez lleno de viejos y jóvenes estudiantes- pero esta vez a mi lado se sentó una joven, no muy linda, y en realidad, tampoco me importo porque me dormí, no tenia ganas de hablar con nadie, solo quería verla a ella.

Al llegar al pueblo, me fui al camping, alquile la misma cabaña de la semana anterior y acomode en la mesa una tanga blanca y unas portaligas del mismo color, con unas medias de red que las había visto en una lencería y el solo hecho de verlas me hizo acordar de ella y por eso se las lleve de regalo, como también un baby doll blanco transparente, a si podría ver su piel bronceada por sobre la transparencia.

Cerca de las 2 de la madrugada, siento que golpean la puerta, abro y era Clarisa. Me beso, me tiro al piso, la frene y le dije que tenia un regalo para ella. Se emocionó al verlo. Me dijo que era un caballero, un señorito por mi edad, y que quería ella darme un gran regalo. Comenzó tirando me en la cama, me ato las manos al respaldo y me hizo un streeptease que jamás olvidare. Veía la tanga y las portaligas en su magnifico cuerpo y me volvía loco. Se metía los dedos en su culo y con una botella de cerveza imitaba una chupada de pija fenomenal. Luego, se acerco a mi y pasando su hermoso y duro culo por mi boca, me chupo la pija hasta que no daba más.

Me pedía que aguante, me pasaba la lengua por la cabeza de mi pija, luego por todo el tronco, luego bajo a mi culo y comenzó a besarme mi virgen agujero, para luego meterme un dedo- debo admitir que un dedo adentro del culo es un placer, te estimula muchísimo- y luego, dandome la espalda y tomando mi duro pene, se lo colocó en su culito y muy lento, casi como sedado, se lo metió todo dentro, para empezar a cabalgarme como una gata en celo y tapandome la boca con sus dedos, que lamía a mi gusto y preso de mi propio éxtasis, no podía contenerme y me venía cuando se salió y mirandome, comenzó a chuparme todo mi pene y le acabé mirando como mi leche se mezclaba con su mirada, su boca, su nariz y su hermosa sonrisa.

Después de limpiar hasta mi última gota de semen, se tiro arriba mío y pude notar como su pija estaba un poco dura, pero con el movimiento de nuestros besos empezó a tomar volumen. Juro que no lo pensé, pero ella me apoyo sus rodillas a cada oreja mía y pude ver su pija totalmente dura, como un mástil. Sin dudarlo comencé a chupar esa estaca, lo cual no me desagradaba, notaba como se hinchaba cada vez mas en mi boca, mientras seguía devorando su terrible basto, sentí como me inundo la boca de leche tibia, cremosa, pero de un sabor ácido y dulce a la vez.

Luego, se vistió y me dijo que mañana vendría, que viajaría ese fin de semana para Buenos Aires ya que su amiga- piso el palito, la semana anterior me dijo que era un amigo- a lo cual yo pregunte que me había dicho un amigo antes. Ella, sonrió, me miró y me dijo: " Es como yo….así de bonita", y me contó la verdad. Las dos, estaban ahí porque un señor adinerado del pueblo contrato sus servicios por 10 días, para disfrutar de ellas a diario, pero que solo lo hacía por el dinero y su amiga también.

Es más, mi amiga sabe de nuestra historia y le encantaría conocerme y que si podía, vendría con ella mañana por la noche, que la pasaríamos terriblemente cogiendo entre los tres, por eso me pidió que no me pajee- yo estaba cansado, el trabajo, el viaje, el polvo- que mi hice un porrito y me tire en la cama apenas Clarisa se fue.

Al otro día, me fui a pescar, solo, con mi porrito con la cabeza a mil. Estaba más caliente que el plomo fundido. Al caer la tarde, me prepare la córbina que pesque , prepare la cabaña con cerveza, vino y una botella de ron y espere que llegue Clarisa. Cerca de la 1 de la madrugada, entra- ya ni golpeó- y veo a ella con una minifalda de jeans y un top de lycra que le remarcaba sus terribles tetas, junto a ella, una morocha con unos labios terribles que tenía no tantas tetas como Clarisa pero si un culo mas divino que el de ella. Me la presenta, se llamaba Pam y estaba mas buena que una ferrari.

Nos sentamos, prendimos un porro y comenzamos a tomar chupitos de ron. Clarisa tomó la iniciativa y se sentó arriba de mis piernas, para luego comenzar a meterme mano en mi pija, que estaba encarcelada debajo de mis pantalones. Pam, mientras, se sacaba los pantalones ajustados que traía y arrodillandose, le empezaba a chupar la pija a Clarisa para luego bajarme poco a poco mis pantalones y también chuparme la pija. Se notaba que ella era mas chica que Clarisa, debería tener 23 años o por ahí, pero me estaba chupando la pija tan fuerte que me volvía loco de pensar que podía acabar y perderme una linda y primeriza fiesta. Nos tiramos los tres en la cama casi desvistiendonos en el camino.

Clarisa tenía puesto mi regalo, mientras que Pam tenia una tanga hilo dental de color rojo. Las dos me chupaban la pija por turno, veía como se volvían locas con mi pija y yo flotaba en mi propio libido. Clarisa de sentó al respaldo de la cama, Pam se puso en cuatro patas y mientras yo le chupaba el culito a Pam, ella le chupaba la pija a Clarisa. No aguante mas y comencé a meter mi pija en el culito duro y grande de Pam, mientras Clarisa metía su dedo en mi culo y me gritaba " Vamos dario, te gusta el culo de Pam, cogetelo con ganas, como me gusta que me cogas a mi, vamos, son un toro, no pares".

Yo me volvía loco, le decía que quería acabar, y ellas me decián que esta noche no se iban tan rápido, que podián quedarse dos horas mas y que todo dependía de mi. Saque mi pija del culo de Pam y me pare para acabarles en la cara a las dos, veía salir mi leche y ellas hambrientas se devoraban mi semen. Al acabar, me relaje y tenía mi pija un poco flácida, pero con ganas de mas guerra. Ellas, comenzaron a masajearme todo el cuerpo, primero por arriba, luego me pidieron boca abajo y ahí comenzron a meterme mano por todos las. Pam me chupaba el culo mientras Clarisa me ponía su verga dura en mi cuello. Yo no daba mas hasta que siento que Pam intentaba moverse y meter su pija en mi culo.

Lo pensé, me atraía la idea de probar que me penetren, pero al sentir su cabeza entra en mi culo me dolió tanto que no pude aguantar no gritar. Clarisa me relajaba. Pam salió, se acerco a su bolso y saco una crema. Me la untó por todo mi culo y sin decir nada, comenzó a meter su pija- por suerte no era muy grande- pero la sentí. Al principio era un ardor insoportable, pero luego aflojo y comencé a acompañar sus envestidas.

No disfrutaba mucho, pues yo quería cogerme a Clarisa y no tanto que me cogan- fue mi primera y única vez, pero no me desagrado, solo que me calienta chupar pija y coger- . Luego sentí como un liquido invadía cada porción de mi culo y veo a Clarisa que se ubica en el mismo lugar que hacía un minuto había estado Pam. Clarisa comenzó a meter su pija- era como la mía- y Pam me puso en cuatro patas y mientras Clarisa me rompía mi estrecho culo, Pam me chupaba la pija y notaba que estaba mas grande que nunca.

Clarisa no tardó mucho en acabar, con lo cual yo le pedí que no daba mas por las ganas de cogerme su hermoso culo, a lo cual ella aceptó. Pam me chupaba mi inflamado culito mientras yo me cogia a Clarisa. No lo podía creer, lo que hice, lo que me hicieron, y como lo estaba disfrutando. Cambia de a ratos a las dos, hasta que después de 35 minutos bombeando esos hermosos culos, acaba en la boca de las dos, quedando desmayados los tres en la cama. No daba mas, pero queria seguir cogiendo. Los tres nos quedamos dormidos y al despertarme, encontré na nota en la mesa. La cual decía: " Dario, la pasamos bárbaro anoche, por favor, esta noche, a las 23 hs, salimos para Buenos Aires, si nos ves, no nos saludes, solamente entra al bus, tenemos los asientos del fondo, trata de ver si tu también lo tienes y vemos que podemos hacer para que el viaje no sea tan aburrido. Te esperamos, un besote Clarisa y Pam"

Bueno, espero que les haya gustado y si quieren saber que sucedió en el viaje de regreso solo hay que esperar, luego les contaré. Saludos

Meteoro30@ubbi.com