Todo amor tiene un precio: capítulo 1

Erick Ramírez Méndez un chico sin comparación siempre a la cabeza de los demás, destacando en las actividades donde participaba dado su talento para desarrollarse y anticipar muchos de los movimientos realizados por sus compañeros. Aunque no era precisamente esa la razón por la que destaca entre ellos, las personas solían reconocerlos fácilmente debido a su aparición en portadas de revistas y noticias que circulaban en medios de comunicación como la familia más rica. Razón principal por la cual se veía obligado a ocultar sus apellidos, sus padres gastaban a manos llenas mucho dinero que poseían sin preocuparse de guardar nada para futuro y tenían pensado heredarle a su hijo todos los bienes que poseían pero bajo ciertas condiciones. En su infancia conoció a muchos chicos buena onda, durante un tiempo se mantenían en perfil bajo y apenas se enteraban de su dinero querían que les invitara el almuerzo.

Tener recursos en gran cantidad no lo hacía diferente a los demás, mentir algunas veces se hacia la mejor opción en su estrategia de desaparecer y disfrutar los placeres simples de la vida sin el dinero de por medio. Muchos dirían que es tonto por desaprovechar las ventajas de tenerlo, hay límites de lo que puedes hacer con el sin salir dañado tú también y las amistades a tu alrededor no sabrás si son verdaderas o falsas. Quizás el sentimiento más apreciado de todos siempre será el amor, una fuerza tan pura sin comparación alguna con los demás sentimientos y esa sensación que te embarga en solo pensar en esa persona especial. Su atracción hacia a los hombres la descubrió en la primaria, estudiar en la escuelas públicas le dio cierta libertad de deleitar sus pupilas y ver a sus compañeros desnudos en más de una ocasión sin inquietarlos.

La música es el elemento más importante dentro de su vida, Erick no limitaba a un género en particular encasillándolo y enfocándose en los sentimientos detrás de ellas. Las canciones son palabras escritas por artistas basándose en experiencias del pasado, reflejos de su esencia misma que reflejan el pensamiento propio del autor y expresan los más profundos anhelos motivando la creación de obras únicas. Seguramente más de uno se ha identificado con una canción del algún cantante, la podrían escuchar cientos de veces en un día sin cansarse y solo el nombre remueve llegaría a hacerte a llorar como un bebe. Cuando tenía 6 años de edad le jugar entre las cosas de su padre en especial la sala de instrumentos, una de sus tantas aficiones que lo divertían en momentos de ocio junto a su esposa y gustaba de escuchar opera en el viejo teatro de la ciudad.

Debido a eso tenía una vasta colección con todos los instrumentos musicales de orquesta, entre ellos destacaba un viejo piano sobre una tarima con algo de polvo y su pieza favorita por ser una de las primeras en conseguir. La habitación siempre solía estar cerrada a modo de precaución, Jeremías Ramírez contrato a una ama de llaves especialmente para limpiarlos y conservarlos en buen estado al paso del tiempo. Se acercó hacia donde estaba colocado poniendo sus pequeñas manos sobre él, presiono tres teclas produciendo sonidos que nunca había escuchado en el pasado y continuo tocando diferentes casi como si hiciera una melodía. Luego se fue a un violín de un aspecto raro a simple vista, sorprenderse no parecía ser lo ideal a estas alturas del partido y dado que seguramente muchos le doblaban la edad con facilidad. Se divirtió tanto jugando con ellos que regresaba a diario a tocarlos, la edad le trajo la experiencia que requería para ejecutar diversas notas y hacer preguntas ocasionales a maestros en la materia le favoreció.

Aunque nunca tuvo una enseñanza formal en la música se hizo autodidacta, claro su preferido siempre fue ese viejo piano dado que ahí comenzó y sentado a él jugando a dar un concierto en vivo frente a muchos espectadores. La ilusión de hacerlo en realidad frente a personas reales le ponía la piel chinita, así nació su gran gusto por la música pero su padre estaba empeñado de hacerlo parte de la empresa familiar. Cuando se dio cuenta de su atracción por los chicos se planteó la duda de cómo reaccionarían sus parientes, quien se lo haya dicho a otras personas coincidirá conmigo que no fácil y la angustia que sientes en el interior te causa un nudo en la garganta. Los pensamientos de su trato hacia uno como hijo te provocan miedo, ellos nunca habían sido muy cariñosos en el trato con él porque vivían de apariencias y decidido se los confeso durante un desayuno fuera de la ciudad. Considerando la situación ni siquiera se alteraron al respecto, el cometió el grandísimo error de comentarles de Óscar y su ilusión de tener una relación seria con un chico para formar una pareja.

La idea de hacerla no parecía descabellada por la seguridad en que lo dijo, tomando cartas en el asunto investigaron con una lupa al chico y sacaron toda la información posible de este. Además les comento sobre la posibilidad de irse fuera de la ciudad, eso arruinaría los planes de hacerlo miembro de su empresa y heredarle la fortuna familiar a su hijo. Un músico no era la opción correcta para hacerlo porque no sabría gastarla bien, vestir lujosamente despilfarrando sus recursos a lo grande manteniendo el dinero y preservando el nombre de la familia en lo alto. Meditando sobre hacerlo entrar en razón para conservarlo a su lado, comprarlo usando dinero con la intención de retenerlo pero mostraba principios y nunca le dio importancia a los bienes materiales cuya posesión le sobraba. Entonces emplearían a un joven para enamorarlo, Óscar seguro cumpliría su meta si le ofrecían dinero para pagar el hospital y salvar la única familia cercana que tenía en la vida.

Resulto favorable a sus intenciones un accidente que sufrió meses atrás, su difunto padre les dejo un seguro de vida y cubrió parte de los gastos generados tras el ingreso de ella. Tardaron algunas semanas en reunir cada dato no se les escapo nada, mandaron a un intermediario para expresar sus intereses con instrucciones de que hacer y conseguir su cooperación sin importar el costo porque eso no les preocupaba.

Padre: busca la dirección de ese tal Óscar con toda la información que te dimos

Madre: no te atrevas a regresar sin haber logrado tu objetivo

Padre: ofrece el dinero que consideres necesario

Madre: si haces bien tu trabajo no dudaremos en recompensarte bien

Padre: entrega la carta personalmente a ese chico porque es pieza clave en el plan

Hombre: si acaso llegara a negarse me permiten emplear la fuerza bruta con el

Madre: está pasando una situación complicada en este momento no te preocupes, solo debemos insistir durante un tiempo para que venga a nosotros rogando y pidiendo nuestra ayuda para librarse de los problemas económicos que tiene ahora.

Padre: en la tarde comenzaras pero te limitaras a entregar la carta primero, posteriormente te marcharas sin decir palabra alguna al respecto y no dirás tu nombre completo por cuestiones de seguridad.

Hombre: entendido jefe

Ese mismo día horas más adelante se dispuso a cumplir sus órdenes, la cita con la familia la había llevado a cabo en la mansión de ellos y dio su palabra de cumplir al pie de la letra sus instrucciones. La casa de Óscar se encontraba en una colonia del centro, la vivienda no era exactamente como lo imaginaba se veía descuida y había varios niños jugando en la acera del frente. Parecía un lugar acogedor para vivir sino fuera por la situación económica, según el expediente hace años falleció el sostén del hogar y la madre tuvo que verse obligada a laborar sin experiencia alguna. Según el informe del forense murió a causa de un infarto pero no mostraba más, esto ocurrió mientras se encontraba en la oficina cumpliendo sus funciones y fueron sus subordinados los que hallaron el cuerpo sin vida. Las responsabilidades asumidas lo mantenían al límite, la constante presión junto con una dieta inadecuada propiciaron daños internos y su muerte simplemente no la vio venir con tiempo.

La esposa identifico el cadáver del esposo la morgue del hospital, lloro sin parar la pérdida de su pareja durante semanas y se lamentaba no haber hecho más caso a su marido en vida. Muchas veces le insistió que se tomara unas vacaciones para descansar, había días que incluso traía parte de su trabajo a casa porque era importante y si intento hacerlo razonar sobre sus hábitos alimenticios sin éxito. Claro al no ver iniciativa del parte de el se rindió, ahora lamentarse no solucionaría los problemas y realizo sus trámites del seguro para darle sepultura al esposo. Recomendaciones de vecinos le consiguieron varias citas de trabajo, la mayoría de ellas no resulto como esperaba y el dinero les hacía mucha falta hasta que una empresa la acepto. Realizaría actividades de cocina en un restaurante en horarios de 8 a 5, la paga seria quincenal que bien bastaría para sobrevivir con algunas restricciones y vería la posibilidad de encontrar un empleo mejor mas adelante.

Toco la puerta del frente rogando que hubiera gente en ella para recibirlo, hasta que salió un joven con playera blanca, un short azul y su físico algo desarrollado a su edad. La apariencia física cabello chino, ojos negros, alto de estatura, complexión normal, dos percings en el rostro y un lunar cerca de la boca. No parecía haber dormido muy bien en los últimos días, los ojos claramente denotaban cansancio y juzgando lo poco que alcanzo a ver tenía problemas con el orden.

Oscar: hola!

Hombre: hola!

Oscar: es usted algún conocido de mi madre si es así no se encuentra

Hombre: mi nombre es Cesar Alfredo vengo en representación de mi jefe

Oscar: quien es el?

Hombre; solo me limitare a decirte que muy poderoso en la ciudad pero eso no importa, traigo una carta exclusivamente para ti de el

Oscar: donde esta?

Hombre: ahora te la entrego pero antes de leerla me retirare, regresare en tres días a escuchar tu respuesta y debo hacerte una observación piensa muy bien que me dirás.

Oscar: no tengo idea cual sea pero lo hare

Se marchó caminando por la acera tranquilamente con su labor cumplida, había lanzado el anzuelo al pobre chico pero este no era tan ingenuo y convencerlo resultaría más difícil de lo esperado. Los padres de Erick no podían esperar a ver funcionando su plan, ellos siempre veían la forma de conseguir las cosas que necesitaban y no temían pagar grandes cifras de dinero a cambio de estas. Tratándose de sentimientos nunca puedes estar seguro como saldrá, el amor es la fuerza más grande que existe en este mundo cuyo efecto es diferente en cada persona y podrías actuar como si no te importara pero no te funcionara. Bien dice un dicho “hasta el corazón más frio se derrite con la caricia de la persona correcta”, los seres humanos necesitan estar rodeados de amor de los suyos y expresarse libremente sin limitar su actuar cundo se enamoran. Oscar se mantenía con amigos siempre a su lado, hablando de sus relaciones solo tuvo un par de novias en el pasado y no era porque no tuviera miedo de no ser correspondido en ellas.

Las trataba muy bien al principio pero con el tiempo algo parecía cambiar, salían juntos si la ocasión se les presentaba y conversaban mucho pero el interés mutuo se desvanecía. El físico poco le importaba pues le gustaban las chicas gorditas, esas que no tienen de vestirse con ropa entallada por miedo a ser criticadas y se divierten en las fiestas bailando hasta altas horas de la noche. Aunque hasta la fecha no podía encontrar la chica indicada, amigos no podían dejar pasar la oportunidad de hacerles citas o realizar fiestas específicamente para encontrarle una pareja. Las conversaciones no iban nada más considerando que no las conocía, estaba acostumbrado a vivir la vida en solitario sin compañía y dedicarse principalmente al cuidado de su madre porque era su única familia.

Tomando la carta en ambas manos rompió el sello para abrirla, saco una hoja redactada en letra cursiva por ambos lados y diciendo genial con lo pésimo que soy para leer esto. En la parte superior traiga un saludo dedicado especialmente a él, la fecha del día de ayer en que fue escrita y varios párrafos explicándole el motivo del asunto. Claro además de hacerle referencia a su estado económico actual, anexando varias fotos en una tarjeta de memoria del objetivo y explicándole detalladamente que debía enamorar a su hijo para convencerlo de quedarse. Al parecer este había tomado la firme decisión de irse fuera, según el escrito su hijo manifestaba haberse enamorado de él y tuvieron la necesidad de recurrir a este plan con la finalidad de retenerlo.

Oscar: gente loca acaso me quiere comprar con dinero suficiente no pienso aceptar un engaño así, ni siquiera me he planteado la idea de tener un encuentro con un chico a solas y ahora resulta que debo enamorarlo a cambio de salir de mis problemas económicos.

Le daba vueltas la idea en la cabeza de solucionar sus problemas con este trato, yo creo debería dejarlo ir pues lo harían infeliz de lo contrario y porque precisamente el cumpliría con este sucio engaño. Cambio la tarjeta del celular por la otra con sus fotos, aparecía una carpeta con el nombre Erick dentro de ellas 6 imágenes y un cheque con una suma de 7 dígitos listo para cobrar.

Oscar: si estuviéramos en otras circunstancias no me importaría salir con él, se ve simpático pero no puedo prestarme a un juego de este tipo y mejor tirare la carta al bote de basura. Si ese tipo vuelve a casa no dudare en llamar a la policía, antes prefiero prostituirme a cambio de unos billetes y no dañar a personas inocentes como este chico. Ahora me arreglare para hacerle una visita a mi madre en el hospital, no debería haber la puerta en primera estancia para escucharlo solo un tonto lo haría y ahora tengo suficientes cosas en la cabeza sin contar mi posible trabajo.

Salió corriendo a la regadera quitándose su ropa en el camino, dentro de la ducha abrió la llave del agua fría quería despertar completamente y cantando una canción se relajaba pacíficamente con el baño. Pasaron cerca de 30 minutos cuando salió finalmente, tomo la primera ropa que encontró a la mano para ponérsela y tomo su mochila con sus cosas de la universidad. Haría su tarea mientras estaba en el hospital visitando a mama, le gustaba hablarle conversación en su estancia pero aprovechaba su tiempo y ella disfrutaba convivir un par de horas diarias de la compañía de él. Su recuperación estaba tardando semanas en sanar sus heridas, ella se sentía harta de estar descansando en la cama sin poder hacer nada y deseaba pronto le dieran de alta para empezar a trabajar nuevamente. Oscar tomo un autobús para dirigirse a su destino, se aseguró de cerrar bien la puerta del frente con la mochila en la espalda y echando las llaves con el celular dentro se fue caminando hasta la parada del mismo unas calles adelante.

El lugar lucia muy solitario sin los chicos jugando como a diario lo hacían, salió a toda velocidad pero se dio tiempo de saludar a las personas que se encontraba y el misterioso hombre se volvió a cruzar en su mente pero no hizo caso. El autobús mero venia llegando a la parada algo lleno, no era la primera vez que le tocaba batallar con ir apretado y frecuente viajaba de pie sin poder quejarse de la situación. Se quedó cerca del conductor para no moverse demasiado al bajarse, el tiempo que hacia se estimaba en 10 minutos sin contar las paradas y solo veía al frente edificios desaparecer a sus espaldas. Posteriormente su recorrido lo dejo a unos metros cerca del hospital, bajo de la unidad sonriendo al conductor dando las gracias a él y se topa en el portón de la entrada el guardia que pedía identificación. Protocolos de seguridad para evitar gente extraña sin relación a los pacientes,

Oscar no tenía problemas en hacerlo hasta incluso se había ganado su simpatía, saco un gafete con el credencial de la universidad y su identificación mostrándolo a este acompañado de un saludo.

Oscar: buenas tardes Tom! Vengo a visitar a mama otra vez

Tom: buenas tardes! Tu identificación por favor

Oscar: claro aquí esta tómala

Tom: muy bien puedes pasar todo en orden

Oscar: gracias

Después siguió continuo su camino por toda la planta hasta el ascensor, oprimo el botón para abrir las puertas esperando bajara y entrando presiono el número 4 para hacerlo funcionar. La típica música de ascensor no tardo en escucharse con el tin tin cada que subía un piso, mentiría si dejará que este demoro mucho en alcanzar su planta y salió tranquilamente a la puerta marcada con el número 230. Su madre estaba despierta leyendo un libro que le compro, el conde de monte cristo esta célebre novela llevada a la panta grande y recientemente convertida en novela para la televisión. Un gran éxito cuya trauma te atrapa al instante que empiezas a leerla, no quiso hacerle mucho ruido para distraerla de la lectura y le dio un saludo seguido de besos en la mejilla diciéndoles cuanto la extrañaba.

Oscar: mama linda te hecho mucho de menos

Madre: hola hijo viniste a verme

Oscar: porque no habría de hacer si te quiero mucho

Madre: a veces solo pienso que soy una carga para ti

Oscar: no digas eso tu eres lo único para mi

Madre: dime cómo va la universidad?

Oscar: algo estresante ero no me que amo estudiar para sacarte de pobre

Madre: el dinero me importa poco lo único que quiero es tu felicidad

Oscar: te veo emocionada con tu libro

Madre: no hay mucho que hacer por eso le eche un ojeada

Oscar: me alegra que lo disfrutaras te diría de que trata pero será mejor si lo descubres tu misma

Madre: como mantienes la mantienes la casa? Seguramente es todo un caos sin mi ausencia

Oscar: me las arreglo para limpiar lo que puede pero no te necesito

Madre: quiero trabajar estar aquí me vuelve loca

Oscar: solo relájate no puedes hasta que te den de alta no antes

Madre: lo sé perfectamente pero las cosas se vuelven aburridas

Oscar: yo estaré bien me has educado muy bien