Toda tuya

El descontrol en el que estamos no deja nuestra mente pensar en otra cosa...

Estimado tu,

Es curioso como no podemos hablar casi nunca teniéndonos el uno al otro tan cerca tantas y tantas veces... Y cuando podemos hablar preferimos disfrutar del otro.

Es curiosa la línea ascendente que está dibujando nuestro juego perverso, nuestros deseos y nuestros encuentros escondidos... sabíamos que esto podía ser así, pero no sé si éramos o somos conscientes de todo en realidad... Ambos tememos las consecuencias de que se sepa nuestro secreto, pero hay algo en ello que no nos deja respirar si no seguimos...

Cada esquina donde nos podemos mirar sin reparos, cada minuto que robamos para que nuestros labios se puedan encontrar alimentan la sed del otro sin cesar... Y no paro de recordar una y otra vez nuestro único encuentro carnal, la fusión de nuestros cuerpos que fue maravillosamente natural, como si no fuera la primera vez... Y aun así, siento las mismas ganas de volverte a comer entero que antes de probarte y no entiendo por qué...

Lo único que sé es que necesito verte, comerte, sentirte, gozarte, oírte, tocarte, olerte... necesito tener entre mis labios los tuyos... Dame una noche amor, para poder estar contigo horas y horas, para no dormir y descansar por fin mis ganas de ti... dame enero y te daré febrero...

Toda tuya.