Tocar Antes De Entrar

Traducción oficial de mi relato en Literotica (Knock Before Coming In). Un joven grosero aprenderá una dura lección con la novia de su tío.

Nota de Autor: Saludos a todos, espero lograr en un tiempo razonable el traducir varios de mis proyectos que he compartido con el público anglosajon y tal vez, solo tal vez, publicar algo de gran envergadura aunque no sabría en que categoria encajaría aquí (tal vez en Otros Textos, pues es carente de temática erótica y más una suerte de parodia/fan fiction algo loca, en fin). Una pista acerca de lo que es, eran seis gemas y añadí una por capricho, además de un sinfin de personajes historicos/ficticios y con todo lo que ha existido en este mundo, pero tengo mis dudas. Cuidense todos, ya mi test salió negativo al fin.

Tocar la puerta antes de entrar es algo que aprendemos todos a temprana edad, casi todos…

En una espléndida casa en los suburbios de Richmond, Virginia; un chico de 18 años vivía con sus padres, su nombre era Matt. Matt era muy irrespetuoso y antisocial, no porque fuese un delincuente juvenil, sino que odiaba hablar con otras personas, en especial desconocidos. No tenía amigos o novia y no hablaba con nadie de su clase. Con las vacaciones de verano, pasaba las 24 horas encerrado en casa, bien escuchando música, jugando en el ordenador o mirando porno. Era muy irascible con cualquier visita, y extrañamente aún más hosco con su propia familia, aunque no todos. Al único miembro de su familia que respetaba y apreciaba era su tio Ray, pero hacía dos años de su última visita, al pasar mucho tiempo trabajando y mudándose constantemente.

Matt era de complexión delgada, piel clara, cabello corto rubio oscuro y ojos negros. Una tarde a mediados de Agosto, el timbre de la puerta principal sonó. Matt reconoció la voz de quien llamaba a la puerta cuando su madre la abrió, era su tío Ray. Sin perder un segundo, dejo lo que estaba haciendo y corrió al recibidor, y si, era su tío favorito el que estaba de pie en el umbral, abrazando a su padre y madre con una gran sonrisa. Se veía igual que siempre, con su largo cabello rubio que le llegaba a los hombros y su barba, el chico se unió al abrazo colectivo, como tan pocas veces lo hacía. El tío Ray se separó un poco y los miro a todos con felicidad, luego adoptando una expresión algo enigmática les dijo.

''Es bueno volver a verlos después de largo tiempo, pero esta vez no vengo solo... ven aquí cariño, para que conozcas a mi hermano y su esposa,'' dijo Ray, mirando hacia un lado. Una mujer de alrededor de 26 o 27 años se aproximó a ellos, vistiendo unos apretados jeans azules y una ceñida camisa blanca. Matt miro detenidamente a la mujer de la cabeza hasta los pies, blanca, cabello largo negro, un rostro muy hermoso y delicado pero había un atisbo de severidad en su mirada que apenas se podía percibir, labios carnosos y pintados de rosa chicle; un buen par de tetas era lo primero que llamaba la atención al bajar un poco la vista, abdomen plano y piernas largas. Por último, un buen culo fruto de horas en el gimnasio.

A pesar de que la desconocida era un monumento de mujer, la felicidad y jovialidad desapareció del rostro de Matt, que adopto su típica mirada fría e indiferente.

''Es un placer conocerlos, mi nombre es Bailey. Ray ha insistido en que viniese a conocerlos, me ha hablado mucho de ustedes durante el viaje,'' Bailey dijo con voz tímida y cordial, para luego sonreír.

''Es un placer finalmente conocer a la novia de mi aventurero hermano,'' dijo el padre de Matt estrechando su mano.

''Bienvenida Bailey, te sentirás como en casa,'' dijo la madre de Matt repitiendo el gesto de su esposo y dándole un beso en la mejilla.

Cuando la mujerr extendió su mano cordialmente para saludar a Matt, el chico puso mala cara y con frialdad e indiferencia se marchó a su habitación. Bailey se quedó helada ante tal gesto, el cual sus padres y su novio excusaron inmediatamente, diciendo que era algo común en él porque no era muy sociable. Los adultos pasaron del recibidor a la cocina para hablar con Ray acerca de su trrabajo y conocer un poco más a su nueva novia, Ray indico que se quedarían unos tres días antes de ir a California por trabajo.

Hablaron tendido mientras Matt seguía encerrado en su habitación, mirando videos de cirugía. Ray le dijo a Bailey que su sobrino, a pesar de su grosera actitud, era un buen chico. Con una sonrisa, la mujer pensó que todo quedaría en eso, un simple incidente por ser la primera vez que se veían, tenía un tanto de desconfianza pero no echó más leña al asunto. Un poco más tarde, todos estaban cenando y Matt exhibió toda su ‘’educación’’, llegando al punto de dejar caer un pudin sobre Bailey por ‘’accidente’’. Su padre lo castigo y lo envió de regreso a su habitación, había que decir que la mayor parte de la culpa no era de Matt, ante la poca severidad de sus padres, ya era demasiado tarde para hacerle cambiar, el pobre hombre se disculpó con Bailey por el incidente causado por su hijo.

Al día siguiente, en pleno desayuno, Bailey le pidió amablemente a Matt que le pasase la mantequilla pero solo obtuvo un gesto obsceno hecho por el dedo del joven. Visiblemente ofendida, la mujerr no pudo decir todo lo que quería al no querer abusar de la hospitalidad del hermano de Ray por un simple idiota. Pero ya estaba empezando a creer que aquello era simple ojeriza.

Aunque lo peor estaba por venir en el almuerzo, cuando Matt; decidido a ser el peor anfitrión, le hizo la zancadilla a la pobre Bailey, que perdió el equilibrio y cayó al suelo ensuciando su camisa con la comida que llevaba en un plato. Sin más, el chico tomo su comida y se fue a toda velocidad a encerrarse en su cuarto, incluso Ray ya estaba más convencido de que su problemático sobrino había ido demasiado lejos y con diplomacia le reprocho su proceder desde el otro lado de la puerta. Los padres de Matt no tenían palabras para disculparse con la pobre Bailey y ella tampoco dijo nada, solo pensaba en que debían largarse cuanto antes.

Hubo algo de paz durante la cena, ya que el chico se escabullo por la ventana de su habitación para usar el Wifi del vecino, ya que su padre cambio la contraseña para evitar que usase el de casa como represalia. Regreso cuando todos dormían y se dedicó a mirar en el computador todo el material descargado con el móvil.

Matt despertó muy temprano y prepare otra de sus ‘’bromas ingeniosas’’. Aplicando una buena capa de pegamento líquido a los pies de la puerta de la habitación de invitados, siendo su tio Ray quien salió primero y por mala suerte su calcetín quedo cubierto del pegamento y pocos pasos le llevo para quedarse pegado al suelo de madera. Decepcionado una vez más, Ray trato de liberarse infructuosamente y solo con la ayuda de su cuñada y unas tijeras, logro escapar de esa trampa cazabobos.

A quien no le hizo gracia fue a Bailey cuando se asomó por la puerta al escuchar las voces, y se dijo a si misma que Matt necesitaba disciplina urgentemente.

El almuerzo fue tenso y callado (al menos Matt dio algo de tregua) pero apenas se miraban entre si y solo la sugerencia de su madre para salir en auto y admirar el paisaje del campo fue lo único que se escuchó en largo rato. Ray y Bailey accedieron sin pensárselo solo para alejarse de Matt el monstruo así que a la hora de la merienda estaban los cuatro listo en el garaje para salir. Sin embargo, a último momento Bailey se sintió indispuesta y pensó que era mejor quedarse y alistar el equipaje, ya que al día siguiente por fin dejarían esa casa y a su insano huésped, con rumbo a California.

''Estas segura de querer quedarte?'' pregunto Ray al conocer la indisposición de su novia.

''Si, quisiera relajarme un poco antes de empezar a guardar nuestras cosas,'' Bailey respondió con una sonrisa.

''Solo no salgas de la habitación, de acuerdo? No quiero que mi sobrino te juegue una mala pasada mientras no estamos en casa,’’ Ray sugirió.

''Seguro. No tengo necesidad de verlo, y ya quisiera que mañana llegase rápido,'' dijo ella con mirada calmada.

"Regresaremos pronto, le diré a mi hermano que estas algo cansada," dijo Ray y beso a Bailey tiernamente antes de encontrarse con los demás en el coche.

Como era de esperar, su hermano pregunto por Bailey y Ray repitió lo dicho por ella, y no sin reservas, emprendieron la marcha. Mientras tanto la mujer entro en la casa y fue directamente a su habitación, se desnudó y se preparó para relajarse un poco a solas. Acariciando su flácida verga, esta comenzó a crecer hasta alcanzar los 19 cms. Ese era el mejor secreto de ella y Ray, al mismo tiempo con la otra mano masajeaba uno de sus pechos, haciendo que sus pezones se pusiesen erectos de inmediato.

En la habitación contigua, Matt estaba tumbado en su cama. Trataba de recordar donde había dejado su gorro favorito, rojo y con un león estampado, había puesto todo patas arriba sin éxito. Luego recordó que lo dejo en la habitación de invitados antes de que su tio y Bailey llegasen de visita, así que levantándose perezosamente, procedió a buscarla ya que no había nadie en casa y no tendría ningún problema por entrar allí o eso pensaba. En el pasillo, se distrajo mirando su móvil sin darse cuenta de lo que hacía, giro el pomo para entrar y lo que vio lo hizo soltar su teléfono, petrificado.

La habitación de invitados no estaba vacía, Bailey estaba tumbada sobre la cama, desnuda. Y de lo segundo que se percató al entrar fue que la mano izquierda de la mujer estaba sujetando una gruesa polla, su propia polla!! Matt miró anonadado la surreal escena frente a él, Bailey trató de reaccionar y tratar de ocultar lo que era evidente. Su mente era un huracán de emociones y esto era la gota que colmaba el ya rebosado vaso, su mala educación, su falta de modales y de cualquier cosa buena; además de la inoportuna interrupción sin tocar la puerta e invadiendo su privacidad. Pero lo más importante era que Matt sabía de su secreto.

Sin perder un segundo, Bailey se levantó furiosa de la cama, era tiempo de enseñarle una Buena lección sin importar las consecuencias, así que tomándolo de la muñeca lo jaló y arrojó violentamente sobre la cama para a continuación cerrar la puerta.

''No te han enseñado tus padres a tocar la puerta antes de entrar!!?'' grito muy enfadada.

Matt estaba lívido de terror y no respondió. No podía creer que la novia de su tio tenía verga y que verga, semejante a un torpedo gordo.

''Te diré lo que va a pasar: te voy a dar la lección de tu vida, estúpido. Aprenderás modales y especialmente aprenderás a no interrumpir la privacidad de una mujer,'' Bailey dijo, y se lanzó sobre Matt.

Trato de forcejear lo más que pudo, pero Bailey lo sometió con rudeza. Rasgando su camisa y bajando sus pantalones, lo hizo chillar de dolor e incomodidad. Manteniéndolo inmóvil con una de sus piernas, se estiro y del cajón cerca de la cama sacó unas esposas con las cuales sujeto las muñecas de Matt a los extremos de la cama. Sin poder oponerse, estaba a merced de lo que esa lunática le pudiese hacer, y temió lo peor.

''POR FAVOR AUXILIO!! Suelta... suéltame!!'' rogó Matt.

''Es muy tarde. Y si vuelves a gritar de nuevo, te juro que todos se enteran,'' lo amenazo Bailey.

Separándole las piernas y empinándole el culo de tal manera que descansaba sobre su cuello y espalda, la mujer escupió repetidamente el lampiño trasero de Matt, y usando sus dedos comenzó a dilatar su apretado agujero. Matt aún no se resignaba pero era imposible evitar todo aquello, estaba indefenso y peligrosamente expuesto. Primero uno, luego dos y hasta cuatro dedos metió Bailey en su culo, buscando ensanchar al máximo su agujero para el último paso. Matt respondía con gemidos muy agudos y Bailey se burló de él.

''Pensé que eras un chico rudo y frio… mírate, no eres más que una sucia perra!'' se mofó Bailey, lista para meterle su polla.

La novia de su tío lo volvió a dejar tumbado cuan largo era sobre la cama, después de haber dilatado su culo muy bien, separo sus piernas y presionó su glande impregnado de líquido preseminal y lentamente comenzó a hundir su verga en el culo de Matt. El joven intento prevenir la penetración apretando su esfínter todo lo que pudo, pero la previa dilatación y lubricación hicieron de su Resistencia algo inútil, pues esa polla se deslizo un poco más fácil dentro de él. Bailey termino de clavar toda su polla hasta que su escaso vello púbico rozo las nalgas del chico, Matt gimió desesperado al sentir esos 19 cms de carne llenando sus entrañas. Pasando unos minutos inmóvil, Bailey comenzó a moverse rápida y profundamente, Matt grito por ayuda pero solo recibió más polla en su hasta entonces virgen culo, de nuevo intento pero se quedó sin voz ante la rapidez y dureza de la penetración de parte de Bailey.

La cama se sacudió con fuerza debido a los embates de Bailey en el culo de Matt, quien dejo de forcejear inútilmente y se rindió a la dura culeada que le estaban propinando. Matt sintió que su recto ardía y era ferozmente taladrado por la tranca de su asaltante, la agonía era insoportable ya que en cualquier momento él creía que la cabeza de la verga de Bailey terminaría más allá de sus intestinos. Bailey no aminoro sus estocadas y el sonido repetitivo y constante de sus pelotas chocando contra Matt era lo que se oía, además de los gemidos de ambos, una suerte de sinfonía.

El chaval siguió gimiendo y chillando desesperado por piedad, pero Bailey ignoro sus suplicas y continuo la ‘’lección’’. ‘’Ahora te das cuentas que estabas equivocado, pero es tarde…’’ indico la mujer con voz agitada, separando un poco más las piernas de Matt, pudo hundir su verga más adentro, si eso era posible. Después de unos minutos así, follandolo bien duro y profundo, arrancándole gemidos muy femeninos; ella decidió apoyar los tobillos de Matt sobre sus hombros y con su propio peso, metérsela hasta los cojones de ser necesario. El pobre chico podía sentir cada centímetro y cada vena de esa verga ensanchando todo a su paso.

''Te gusta, eh? Eres solo una puta, siempre lo fuiste,'' Bailey dijo con voz áspera mientras seguía penetrando el culo de Matt, el cual estaba bien lubricado gracias a su saliva y el constante flujo preseminal.

Para Matt, era la peor experiencia de su vida. No solo era el ser desvirgado analmente, sino que encima lo estaba haciendo una mujer y no con un strap on precisamente, nada tenía sentido; pero en el mundo ya nada tiene sentido. En tanto, un sonido algo viscoso y un repentino vacío como de agujero negro advirtieron a Matt de que Bailey había sacado su dura verga de su culo y se preparaba para otra posición. Apoyando sus pies sobre la cabecera de la cama, aquello lo dejaba en una posición poco placentera pues de nuevo el peso de su cuerpo descansaba sobre su cuello y parte de su espalda.

No obstante, a Bailey no le importaba eso, pues disfrutaba de posturas locas o acrobáticas. Un poco de su propio fluido preseminal goteo y término en su cara, Bailey le dio la espalda y doblando su polla hacia atrás, la hundió lenta y placenteramente. Luego apoyo sus manos sobre la cama y movía sus caderas sin parar, follando lenta y sensualmente a Matt. El tiempo transcurría y el joven solo pensaba en que sus padres y su tío llegarían en cualquier momento, pero no era así y sintió pequeñas contracciones en su esfínter y por el ángulo de penetración, su próstata estaba siendo estimulada en gran manera.

Bailey cerro los ojos, el éxtasis y el placer de la venganza se sentían bien. El chico apenas sentía las piernas, un hormigueo comenzó a molestarle un poco además de la enculada que estaba recibiendo. La mujer intuía lo que estaba pasando pero lo llevo al límite de sus fuerzas y luego se detuvo, volviendo a sacar su verga una vez más.

Bajando sus pies de la cabecera, los volvió a poner sobre sus hombros y reanudo la cogida. Matt gimió sin fuerzas mientras Bailey sonreía complacida, mientras llenaba de polla ese culo. Bailey gradualmente aumento la velocidad, hasta el punto que Matt puso los ojos en blanco, aquello era más de lo que podía soportar y no sabía cuándo ella iba a detenerse, no entendía como su polla estaba dura a pesar de lo agresivo en las maneras de esa mujer. De lo que si estaba seguro era que no podría caminar o sentarse después de eso, la mujer combinaba embestidas profundas con otras a no tanta profundidad, lo que hizo que la polla de Matt se moviese espasmódicamente por lo perfecto y sincronizado del ritmo de Bailey, que era evidente que tenía mucha experiencia follando culos.

''P-pa-para... por favor…'' imploró Matt sin energías.

''Mmm... no lo creo. Lo mejor está por venir…'' Bailey said smiling.

La mujer soltó las piernas del chico y las volvió a separar otra vez. Inclinándose sobre él, lo beso mientras lo volvía a penetrar con fuerza. No había caso resistirse, por lo que Matt no opuso resistencia en ningún momento y la dejo hacerle lo que ella quisiese.

Solo unos minutos pasaron cuando él sintió que Bailey se comenzaba a agitar y temblar, sus gemidos eran más fuertes y antes de poder intuir lo que sucedía, ella comenzó a gritar desesperada al tiempo que inundaba su culo con su leche caliente y espesa. Aquello era demasiado humillante pero no podía hacer nada al respecto, a medida que Bailey recuperaba el aliento una sonrisa de satisfacción y liberación apareció en sus labios. Matt suspiro exhausto, tratando de asimilar todo lo ocurrido, había perdido su virginidad anal, Bailey saco su verga de su culo y un ardor y una sensación de gran vacío se apoderaron de Matt.

''Para un cabronazo, eres toda una perra sumisa,'' Bailey dijo, cansada y cubierta de sudor, mientras abofeteaba a Matt para que la mirase.

Quitándole las esposas, lo levanto de la cama y lo llevo hasta su habitación. Lo dejo sobre la cama, inerte y sin fuerzas, Bailey le dio una buena nalgada antes de hablar.

''Matt, no creo que sea necesario decirlo pero lo hare. Ni una palabra de esto con nadie, o te juro que la próxima vez que venga pasaras una temporada en silla de ruedas. Y si tu tío y yo o alguien más visita la casa, mejor compórtate como una persona civilizada, por el bien de ese culito tuyo,'' dijo ella y contoneándose sensualmente, salió de su habitación.

Matt se quedó en silencio. Tratando de no recordar ni pensar, no pudo hacerlo. Las imágenes en su mente pasaban velozmente y seguían frescas en su retina, con algo de dolor e incomodidad se acomodó y se durmió. Media hora más tarde sus padres y el tío Ray regresaron del paseo, Bailey los recibió con una amplia sonrisa mientras los conducía al comedor para comer. Cuando le preguntaron por Matt, solo se encogió de hombros y dijo que no había salido de su habitación en toda la tarde.

Al día siguiente, el culo le seguía doliendo atrozmente a Matt y se quedó en cama. Cuestionado por su madre, él respondió que solo quería relajarse y ya en la tarde antes de marcharse, Ray y Bailey se despidieron de Matt. Ray estrecho su mano y le dijo buenas palabras, a pesar de todo lo ocurrido en los días previos, cuando llego el turno de Bailey; Matt se quedó congelado mientras ella le daba un beso en la mejilla, para sorpresa de su tío, deseándole un feliz verano guiñándole el ojo.

Matt paso cuatro días recuperándose de la dura experiencia y al quinto día recibió un video de un número desconocido con un mensaje, ‘’Para que no me olvides tan rápido, B.’’ El video era de Bailey, desnuda en su cama mientras se pajeaba. A pesar de la lección, aquello de verdad cambio a Matt, si bien gradualmente pero lo que si aprendió de inmediato fue que antes de entrar a alguna habitación, había que tocar la puerta primero.