Tocamientos con mi profesor

Mi profesor me toca excitándome al máximo y yo hago lo mismo con él.

Desde hace años tengo un profesor con el que me llevo muy bien, los dos nos tenemos mucho cariño y tenemos mucha confianza entre nosotros, por lo que los abrazos y el contacto físico es algo natural entre ambos.

Sin embargo, este último curso, todo ha avanzado a otro nivel.

Primero comenzó poniéndome la mano en la espalda y deslizándola hasta mi cadera.

Luego sus manos iban directamente a mi cadera.

Más tarde tocaba los límites de mi culo y el interior de mis piernas.

Yo me dejaba hacer sin problema, lo veía algo normal.

Sin embargo, esto aumentó. Empezó a tocar mis pechos sin querer y a rozar mi entrepierna con su codo. Al principio no le di importancia, es algo que le puede pasar a cualquiera sin darse cuenta y no supone nada malo.

Pero poco a poco su actitud comenzó a ponerme muy cachonda.

Finalmente ha llegado el día de hoy, sé que nada es sin querer y que todo es muy intencionado.

Me levanto a preguntarle una cosa a mi profesor y recorre con su mano mi espalda y mi cintura, palpando todas mis curvas, eso me activa.

La siguiente vez que me levanto su codo roza mi entrepierna, yo me acerco más a él y me muevo provocando que haya más roce. Él capta la indirecta y comienza a mover su codo más y más, en círculos, de arriba a abajo, de un lado a otro. Continúa así hasta que sin darme cuenta suelto un leve gemido. En lugar de deternerle, esto le anima y provoca que aumente la velocidad y la intensidad de sus movimientos.

Hago que se detenga y dirijo mi mano a su pantalón. Ya tiene la polla dura y comienzo a sobársela por encima de la ropa. Nos masturbamos mútuamente y gemimos hasta que ambos nos corremos.