Tocame el culo

Todo comenzó como una tocada de culo oportunista en una disco y desembocó en una loca pasión y un gran amor.

TOCAME EL CULO.

En la Argentina, país en el que nací y vivo, en muchas discos gays, algunos individuos, suelen estacionarse en los lugares más concurridos, como por ejemplo la barra donde se expenden bebidas, la entrada a los baños, o cerca de la la pista de baile, con el propósito de manosear el culo, el bulto, el pecho, o la pancita o lo que puedan de los que pasan. Aprovechan el amontonamiento de cuerpos sudorosos, muy perfumados (fragancias francesas que menos tratándose de gays argentinos), para ser "manos largas" y de ese modo tocar ortos, u otras partes pudendas o no de machos bien formados o no.

No quiero parecer vanidoso, pero algunos de los mejores culos del planeta pertenecen a los gays argentinos. Culos para inmortalizar en fotografías, culos turgentes duritos y levantados por horas infatigables de gym en adición a la madre naturaleza. Culos mórbidos para estatuas de mármol, para inaugurar inodoros, levantar pantalones, y generar múltiples erecciones tanto entre homo como entre heterosexuales.

Ortos tentadores, colas maravillosas que a veces contrastan con caras vulgares o no demasiado agraciadas, y otras, las mas, hacen juego con tipos hermosos, armónicos, guapos o como quieran llamarlos. Traseros "extra large", a veces gordos, pero nunca caídos, siempre enhiestos, culitos que generan miradas tentadoras, aceleran la sangre, y que envalentonan a los tímidos, o a los mas valientes, que aprovechando la casi oscuridad, la cercanía de los cuerpos en lugares siempre colmados de gente y de dimensiones insuficientes, y ahí viene " la tocadita ", o lo que en términos legales llamaríamos los tocamientos impúdicos , lo que vulgarmente conocemos como manoseos..

Mi asunto con Justo, que así se llama mi "peor es nada" , comenzó con un tocamiento impúdico que el susodicho me hizo en una disco muy frecuentada de Buenos Aires, mientras yo inocentemente subía la corta escalera que va del subsuelo a la Planta superior. Si inocentemente Oscar, no iba revoleando de un lado al otro mi cuarto trasero.

No puedo negar que sentir esa mano en mi culo me erizó la piel, o sea que me gustó y me puso cachondo, abrió el grifo de mis jugos sexuales, vos me entendés, pero tampoco podía permitir que ese atrevido lo hiciera enfrente de todo el mundo. Después de todo no lo conocía y yo tenía mi amor propio, y una imagen que cuidar, viste? Se que te estás riendo a carcajadas Oscar, pero yo tengo mi honor muy alto…. Lo miré fingiendo mucha indignación y me acordé en términos insultantes de la madre (la ramera que te dio a luz, o de la hermana (la vagina de tu hermana) dicho en términos finos, o sea la puta que te parió y la concha de tu hermana, para ser gráficos si me perdonas mi argentino básico, vulgar, ordinario y pedestre pero mucho más efectivo.

El "bastardo" ese se permitía rozarme el orto, ponerme cachondo y no tenía las pelotas las agallas, los cojones, como para encararme y llevarme a algún lado a tomar un café, un vermouth, cenar o coger como se debe. ¿Qué era eso del tocamiento en la oscuridad sino una maniobra propia de abusadores medio cobardes y pajeros??? Yo estaba indignado, y molesto. Cachondo e insatisfecho. O sea, para decirlo en otras palabras, yo quedé muy caliente Oscar si alguien tan frígido, tan sangre de pato, como vos, puede imaginárselo. Nunca te vi cachondo, siempre tenés esa cara de yo no fui, ni quise serlo….

Pero bueno, lo miré al autor de aquella caricia inmoral después de insultarlo, y el tipo, no te lo voy a negar, estaba lindo, guapo, rico. Bien chevere como dice un amigo venezolano, padrísimo como diría un mexicano: era una pinturita no te lo voy a negar, morrudito, peludito, algo peladito, fortachón, 1,76 m aprox.de estatura, piernas bien torneadas, bulto interesante y algo escondido, unos 40 abriles, anteojos intelectuales y cara de inteligente y "taaaan" macho, tan sexy, o sea estaba bien bueno, tu me entiendes, o vos me captás, no? Me arrepentí de la puteada, pero seguí mi camino, no sin antes mirarlo a los ojos, sin decirle nada o diciéndole todo. Mi mirada es fuerte y seductora, dicen. Por eso a veces me apodan "Ojos Brujos", que no es lo mismo que ser hechicera o mano santa. No soy ninguna bruja che, apenas un individuo de mirada superlativamente atractiva, modestia aparte.

Entonces no sabía como se llamaba el individuo este , pero pensé que era justo para mi, ideal para mi, me gustó el hombre: y terminé por saber que se llamaba Justo, qué casualidad…..

Traté de averiguar quién era, hablando con una loca conocida, muy chismosa y conocedora de todas las pijas de Buenos Aires o casi todas, más algunas del interior del país y países amigos: la Mirtha Beatriz, o para los heteros Héctor Carlos Filomeno.

La Mirtha Beatriz, estirándose sin ninguna disimulación, el slip que se le había hundido en el culo, me dijo, que me lo sacara (a Justo) de la cabeza, porque el tipo, cuyo nombre no recordaba en ese momento y que me averiguó después, estaba en pareja con un viejito pudiente, medio estrafalario, celoso, hostil y peleador, llamado Antonio Piero Polimeni, conocido por dos apodos divergentes: Fideos con manteca o La Potranca.

Que vivían en pareja en el departamento de la Potranca, y que el sujeto en cuestión, o sea el que después supe se llamaba Justo. estaba "muy bien dotado de pija", era incansable en la cama, y también se decía que era un verdadero don Juan al que le gustaban todos los tipos como yo, algo excedidos de peso, con panza y un poco maduros. Que no le hiciera caso y que tampoco me hiciere ilusiones con semejante macho, por una mera caricia clandestina y en la oscuridad en mi orto caliente y goloso. Estaría aburrido me dijo la Mirtha y vió tus tremendas nalgas y pellizcó lo que pudo. Dejate de fantasías, Pichi, agregó. Si ya sabes que entre íntimos me llaman Pichi, y a mucha honra. Y la loca concluyó: ese tipo está ocupado, casado y comprometido, y no te va a preferir a vos que no tenes un peso ni partido por la mitad, ni donde caerte muerto, cuando tiene un "marido" rico, propietario, forrado en pesos , dólares y euros..

Soy pobre viste ? Vos sabés que vendo fotos, postales y películas pornográficas antiguas en una feria de artesanías los sábados y domingos y a veces no vendo ni una. Por eso trabajo durante la semana durante 14 horas diarias, en el lavadero "Ropa limpia y negocios sucios ", de un gay amigo, el Ricardo, también conocido como "ametralladora" porque es tartamudo. Despues de la charla con la Mirtha Beatriz, yo me preguntaba: cómo competir con Polimeni, ese viejito violento pero forrado de dinero, o como se dice en la Argentina "lleno de guita".

Pero aquella noche, mi destino se torció, o se postergó, aparáandome de Justo, porque conocí a quien sería por un año y medio, mi pareja, mi príncipe consorte, a quien llamaré Gustavo, para no identificarlo, (ese no es su nombre verdadero) porque no quiero perturbarlo mas de lo que está. Gustavo, rubión, fuerte de caderas, peludito y muy sexy, se apoderó de mi vida, me prometió el oro y el moro, dijo que yo sería todo para él, que me amaba y yo, el tonto del pueblo, se lo creí. Se instaló en mi casa, comió mi comida, mi culo, y mi pija (la chupaba muy bien y se tragaba mi leche). Usó mis jabones, dentífricos, cepillos de dientes y antitranspirantes (sudaba terriblemente) , viajó con mi dinero, se rascó bien los huevos porque en ese año y medio no trabajó y después, un dia me dejó con un pretexto: el pretexto tenía una verga de 22 cm de largo y era 15 años mas jóven que yo. Cómo competir…. Por suerte yo no lo quería mucho a Gustavo y me dolió poco su partida. Era un vividor y un oportunista. Y yo un reverendo boludo, huevón o pendejo , por crédulo.

En ese interín, Justo lo dejó al viejito o el viejito lo dejó a Justo, pero yo no lo sabía. y me agradó volverlo a ver en la disco de siempre a la semana de quedar yo soltero de nuevo. Gustavo me dejó cuando le corté los víveres. Estaba lindo el tipo, me refiero a Justo. Seguía robustito, peludito, los ojos húmedos y brillantes tras sus anteojos intelectuales, y me saludó, increíblemente con un beso en mis labios cerrados. Luego supe que los del club que hacía las fiestas en esa disco, se saludaban todos así. Pero yo no soy socio de ese club, apenas un simpatizante, pensé. Ese tipo abusó de mi otra vez razoné, y me asoció al club involuntariamente, besándome con su boca caliente y húmeda. Que hubieras hecho vos Oscar, mi bello amigo? No le devolví el beso pero lo miré con ojos de oveja sumisa, de lobo en celo, de pantera calentona, de tigre de buen diente y el me miró y vi que tenía ojos marrones con un borde verde, bigotes y barba, qué bueno estaba compadre, rico, padrísimo, chevere, estupendo, de puta madre como diría un español. O sea que el Justo me gustaba a rabiar.

Yo seguí luego con lo mío, bailé un poco, histeriqué bastante, charlé con uno con otro, pero nada che…. Movía mi culo, mi pelvis, me mostraba sexy, pero no pasaba nada: ninguno se me acercaba…..Estaba meado por los perros esa noche. Una maldición de la madre de Gustavo, mi ex, una vieja metereta (metiche) que además de otras cosas, era una verdadera bruja., profesora de tarot y medium espiritista.

Como a eso de la una y media de la madrugada, yo animal diurno, me moría de sueño, y en ese instante se me acercó un gordito medio feo, mofletudo y con barba y me dijo: "Justo me pidió que lo esperes porque te quiere hablar". Decile que yo no hablo con gente en pareja y que no acepto intermediarios, le contesté, y en eso se me acercó otro candidato , un morocho corpulento y con anteojos que me había estado mirando desde hacía buen rato, con quien luego de una breve charla , fui a tomar un café en un bar ubicado enfrente de la disco.

Este nuevo candidato resultó ser hijo de padre desconocido y madre prostituta, y me contó su drama existencial, vivía en casa de su ex pareja, un señor maduro muy sinverguenza, que traía sus nuevos amantes para refregárselos por las narices. Lloró y me dejó amargado por unos días….

Mientras tanto que yo bebía un café tan amargo como la historia del morocho, el Justo se quedó esperándome en la disco (me lo contó después) pero yo me marché a mi casa con un cierta tristeza..

Despues se casó mi prima y falté a la disco y cuando volví quince días después, lo vi entrar a Justo, estaba serio y enojado y me volvió a besar en la boca a modo de saludo, pero fue un beso seco de esos que dicen, te beso por compromiso…. El tipo me dejó caliente y se fue…..

El amigo con quien estaba yo se fue temprano y fue entonces cuando Justo que me había estado observando, se me acercó y me dijo: tenemos que hablar. Lo miré y tras sus anteojos de intelectual, lo vi por primera vez, y ahí que querés que te diga Oscar, se me cayeron simbólicamente los pantalones, las medias, y si llevase suspensor tambien se me hubiese caído al suelo, y cuando comenzó a hablarme contra la pared del salón, no pude más y venciendo mis miedos, lo besé en la boca con ganas. Me sentí re puto, re zafado, un maduro que tomaba la iniciativa delante de todo el mundo.

Después siguieron las caricias y los besos y el me dijo que quería conocerme más, que le gustaba y otras cosas mas que me guardo.

Al dia siguiente, nos citamos en una cafetería cerca de su casa y hablamos mucho hasta que mirándome a los ojos, me dijo que quería darme un beso en algun lugar mas privado y yo le respondí que a mi me pasaba lo mismo.

En su vivienda tiene muchas escaleras, una perra grande cariñosa y muy consentida y una planta que nadie cuida, que brinda dulces damascos: en su cuarto una cama king size en la que nos acostamos desnudos por primera vez. Que cuerpazo mama mía , dije cuando lo vi en pelotas, y mi pija tamaño normal a escasa se paró de gusto, del solo gusto de ver, la verga de él, gorda y larga, sus huevos hechos para ser adorados, la hermosa forma de sus muslos y la turgencia de su culo blanco y redondo. Me dijo que yo era lindo y me senti realmente guapo, hermoso, atractivo y por primera vez en mi vida, me abracé a otro hombre como el náufrago al leño que oportunamente le han tirado al mar para salvarlo.

Nos besamos con lengua , mucha lengua, con la boca, con la garganta, la campanilla, las encías y los dientes , intercambiando saliva que fluía a raudales mientras el recorría con sus manos algo frías primero y mas tibias después, el contorno de mi cuerpo de hombre maduro y gordo, panzón y casi lampiño, y me dijo que adoraba mis huevos, gordos , colgantes y llenos de leche, que tenía un culo bello y otras linduras mas.

Y cuando besó mi pija y la comenzó a mamar no me sentí inferior ni disminuído por la diferencia de tamaño con la suya, pues me dijo, que su pija era mía desde ese momento.

Me chupó con ganas , como si mi verga fuera una teta y el un bebé famélico, imaginate Oscar, vos que sos más pajero que nadie, me dió un placer infinito con su boca roja , con sus labios suaves y húmedos recorrió mi cabecita circuncisa, el tronco de mi pija dura y erguida, mis huevos, y yo acaricié su cabeza casi rapada, sus orejas, su cuello , suspirando , gimiendo, gozando cada instante de esa mamada de poronga excepcional, y gemía y gritaba : asi, segui papito, segui, asi chupame todo, sacame toda la leche escondida por años de errores y mala fortuna, haceme venirme papi, quiero correrme en tu honor como si fuera un rio, llenar de leche tu boca hermosa , sacame la leche, toda la leche. Puse mi pierna en su hombro, mientras el seguía chupando como si no hubiese mañana y acerqué su cabeza a mi pija anhelante temiendo que se fuera. Ya fuera de mi decía: " Seguí putito lindo, seguí mamando la poronga pedigueña de papito, amame con tu boca, recorré mi tronco con tu lengua, mi cabecita pelada, dame toda tu fuerza "

Y acabé no sabés cuanto Oscar, la cantidad me da como vergüenza, y el que sabía que los dos estábamos sanitos, se la tragó toda, lo que me impresionó y sello nuestro pacto.

Al momento de terminar esa mamada, tomó su pija hermosa y comenzó a masturbarse pero yo se lo impedí. Me la lleve a su pija gorda como es, dura como estaba, larga y enhiesta a mi boca despreciada , a mi corazón humillado tantas veces, a mi frente arrugada por el paso del tiempo y luego la metí en mi garganta, y sentí su fuerza , su tamaño, su olor, su deseo, y me maravilló lo esponjosa y suave que es su poronga, su verga, su linda polla, pero no dije nada, seguí mamándolo como nunca mientras otra vez sentía que mi pija se paraba y el decía si puto asi , seguí no pares, te gusta la pistola de papito, claro que te gusta y yo seguía , te juro Oscar que chupaba sin saber como podía aguantar aquel trozo de carne exquisita que se alojaba en mi, como un huésped deseado y bien recibido. Y gemía y repetía algo así como no pares no pares, no te detengas, seguí mi puto, mi puto lindo, hacele el amor a la pija de tu macho y yo seguía, y adoraba aquel falo como quien adora a un totem o a una divinidad pagana. Como quien teme caer al vacio si suelta la mano de la pared de un alto balcón, y cuando me llenó la cara con su leche , cuando su precioso líquido, espeso y caliente comenzó a salir de mi nariz, y desplazarse por mis mejillas mis labios , mi mentón y mi cuello creí morir de gusto, Eso fue el comienzo pero siguió con una cogida fenomenal precedida por una chupada de culo que me hizo y que me dilató mi orto de una forma nunca vista…… Pero Oscar , che Oscar, te hiciste flor de paja mientras te contaba, y me manchaste el sillón, los almohadones y el piso de roble…….Que cerdo repugnante sos , bueno sos tan pajero y puto Oscar……. Por eso te quiero tanto amigo: somos iguales…. Andá a limpiarte y dejame todo aseado que lo estoy esperando a Justo, mi amor, mi peor es nada, mi querido toca culos, mi amante, el amor de mi larga vida.

galansoy

Un relato cómico y bien caliente, que te regalo a ti , amigo lector siempre lejano y consecuente a la vez. Por favor quiero muchos comentarios y valoraciones. Sean buenitos conmigo y prometo muchos relatos mas. Con afecto g.