Tito

Despues de varias cordinaciones al fin voy a follarmelo.

Nos encontramos con Tito después de 2 cancelaciones, llegue temprano, antes de la hora que habíamos acordado, salio de su oficina, vestía un terno de color gris oscuro, camisa crema, corbata gris, zapatos negros, estaba divino, estuve mirándolo aproximadamente 30 minutos, estaba impaciente, daba vueltas se movía de un lado para otro, me acerque, conversamos un rato, nos dirigimos al paradero, con rumbo a la placa principal de la ciudad, el vehiculo tardo unos minutos, después de 3 minutos llego estaba lleno de gente, pero igual subimos, el calor de los cuerpos juntos de todas las personas que estaba allí, hacían que mi cuerpo se estremeciera, poco a poco el vehiculo fue quedando vació, llegamos al destino.

Los nervios lo invadían, solo camínanos en busca de un buen lugar, hasta que al fin se animo a entrar a uno, la música estaba, interesante, pidió una jarra de cerveza, él inicio la conversación, pero el alto volumen de la música, no dejaba que yo lo escuche con toda atención, así que tome la silla del costado y me acerque, la cercanía de su cuerpo me volvía loca, solo quería terminar la cerveza rápido, para poder tenerlo entre mis brazos, las copas iban y venían, me anime a tocarle por encima del pantalón, sentí su miembro, era maravilloso, tocaba la punta de su pene, estaba caliente, con ansias de salir y de ser mamada, quería guerra. El toqueteo empezó, Tito tocaba mis caderas y en instante introdujo su mano por mi pantalón y se encontró con un hilo dental el cual casi cubría mis partes intimas.

Subimos al cuarto de hotel, era pequeño, pero acogedor, me dijo vamos a bañarnos, lo cual no había problema, empezamos a desnudarnos, me acerque a él le saque la camisa, su torso delgado, me daba la impresión que esa noche estaría con un adolescente, es delgado, no quiero decir que sea flaco, su cuerpo me resulto atractivo, al estar los dos desnudos, nos miramos suavemente, su mirada de niño inocente, me excitaba mucho, el beso en los labios no se hizo esperar, su calida boca, se junto con la mía, era hermoso besarlo, nos acostamos en la cama, iniciando así nuestro juego, me besaba los pechos con ternura y calidez, yo acariciaba sus cabellos suaves, cambiamos de posición, empecé a fijarme en su pinga, la cual agarre con mucha ternura toque con mis labios ese capullo brilloso, me lo metí en la boca, succionaba despacio, acelerando el ritmo, sabía que eso le daba bastante satisfacción, me gusto mamarle la pinga, es algo que me excita demasiado, ya no podía resistir más, tenia mi vagina húmeda, ya quería que entrara su mástil, al fin ingreso suavemente en mi coño húmeda, caliente el gusto de tenerlo adentro era tal que hacia que mi cuerpo se arqueara de excitación, cambiamos de posición, lo monte, al subir su cuerpo era pequeño, era un niño, ante mis ojos, lo bese en los labios, introduje su pingal dentro de mi orificio húmedo, el movimiento de mis caderas fueron suaves, poco a poco el ritmo fue subiendo, miraba su cara, empezó a sonreír, eso me demostraba que la estaba pasando bien, seguí con el movimiento de mis caderas, cuando sus labios pronunciaron me vengo, la leche salio la cual cayo encima de su vientre, me desmonte, baje mi cara saque mi lengua, la cual pasaba por toda la parte donde su leche había caído, el sabor es dulce, mi lengua la probo toda, mire su pinga, la cual todavía brillaba, la succione, bese, Tito no quería que lo haga, pero igual lo hice, después de unos minutos presentí que le gusto porque ya no hubo queja alguna, me volví a montar, me introduje su pene en mi vagina, me movía rítmicamente, veía su rostro, se sentía en las nubes, como siempre pasa la malicia, así que deje de besarlo y le dije que nos fuéramos a bañar, para poderlo enfriar, nos metimos en la ducha, después de bañarnos nos fuimos a la cama, estuvimos unos 5 minutos acostados, conversando de tonterías, así que tome de nuevo la iniciativa, me baje a chuparle la pinga, la cual después de unos minutos volvía crecer, pasaba mi lengua por la cabeza del glande metí todo el miembro en mi boca, mi cabeza se movía de arriba abajo, hasta que ya no pude mas y volví a montarme, mis movimientos esta vez eran circulares, haciendo que su pinga se estrujara contra mis paredes vaginales.

Acelere el ritmo de mis movimientos, pero de nuevo la malicia se apodero de mi, me voltee dándole mis nalgas, las toco y las abrió mirando fijamente, ese gesto me excito más, acelere a mas no poder el ritmo de las caderas, saco su palo y se vino, chorreando toda su leche en su vientre, me baje le di un beso en los labios, nos limpiamos y me acosté al lado de él y nos pusimos a conversar, nos empezamos a dar besos suaves, acerco su cabeza a la mía, lo empecé a oler, de su aroma nunca me podré olvidar.

No se si nuestros cuerpos se encontraran de nuevo, si así es prometo que se lo haré mejor que antes, solo le pido que nos quedamos mas tiempo, solo le pido una noche.