Tio Cesar
Llevo dos semanas viviendo en casa de mi tío Cesar, hemos hecho infinidad de veces el amor. Como me amenazo al principio hemos follado en cada rincón de su casa.
Llevo dos semanas viviendo en casa de mi tío Cesar, hemos hecho infinidad de veces el amor. Como me “amenazo” al principio hemos follado en cada rincón de su casa.
Cesar está trabajando y yo me dispongo a ir de compras. Es viernes y vamos a salir a cenar.
Ya he terminado mi trabajo de verano y me preparado para retomar mi último año de estudios.
Cesar llega temprano, los viernes siempre lo hace, le he preparado la comida, me encanta cocinar para él y más cuando siempre me dice que cocinar es la segunda cosa que mejor hago.
Cuando acabamos de comer friego los platos y mi tío se pone detrás, me sube el camisón y empieza a morder mi culo, me empuja hacia adelante y mete su lengua en mi rajita, buscando el botoncito que quiere excitar. Al momento ya no me importan los platos, ni el agua que sigue encendida, me sube a la encimera y me la mete, me folla con fuerza mientras mi culo se moja en el fregadero, no me importa, esa polla me vuelve loca. Entra y sale sin piedad abriendo mi coño mientras sus dedos hurgan en mi mojada rajita.
-sobrina que buena estas, me vuelves loco, me paso el día pensando en follarte. Estoy recuperando el tiempo perdido.
-si tío Cesar ábreme bien el coñito
-que puta eres, te aprovechas porque sabes lo mucho que me pone que me llames tío mientras te follo. Suena a prohibido, a peligro, a maldad
Me dice empujando bien adentro de mi coño, hasta que arañando su espalda me corro y el conmigo, me llena la vagina de su leche.
Dormimos un rato de siesta y el teléfono me despierta, es mi madre que me propone ir con ellos a un spa a pasar el siguiente puente, mientras suena también el móvil de Cesar y es su hermano proponiéndole lo mismo, van un grupo de amigos, ya que uno de ellos maneja el asunto y les han hecho un precio bueno. Nos miramos y asiento, oigo como Cesar se apunta y yo también lo hago.
Llegamos al spa y tenemos por supuesto habitaciones separadas, María la amiga de mi madre nos saluda, ha ido con otra amiga. Yo pido una habitación para mi sola ya que ha Cesar lo han metido con un amigo suyo de hace tiempo y de Miguel.
Llegamos al mediodía, deje todo en la habitación y baje a comer, allí estaba Cesar.
-hola cariño, vaya cambio de compañero, vaya fin de semana me espera
Llevábamos casi una semana sin hacerlo, desde la llamada y estábamos hambrientos.
-esta noche te escapas y vienes a visitarme
-si te paseas con esas falditas no sé si aguantarte a la noche, te llevaría a ese rincón y te subiría la faldita, te apartaría la braga y te la metería de un golpe.
-calla pervertido que ya llegan, mira la que podría haber sido tu chica y su amiga
-calla, calla, no me gusta nada esa mujer
-ni para un polvo?
-no, después de ti
-y delante de mí?
-que me estás diciendo?
-me gustaría ver cómo te la follas para excitarme
-calla putita mira como acabas de ponerme la polla
-plantéatelo Cesar
-no sientes celos?
-no si sé que es a mí a quien deseas y solo te la follas por complacerme
-eres un demonio chiquilla, una autentica harpía, riquísima y deseable.
Sé que pasas la tarde pensando en lo que te he dicho, cada vez que te miro, la miras y me miras y se en que piensas. Esa noche las cosas se nos ponen bien, la amiga liga con una del hotel y oigo como le dice a María que no la espere a dormir, que dormirá en su habitación, a esta se le nota la cara de fastidio, porque la otra tiene plan, esta celosa y empieza a beber, yo con ella la animo a que se desinhiba y al final de la noche me confiesa que la pone mi tío y que le encantaría fallárselo, yo le digo que él no quiere una relación y ella algo achispada me dice que habla de un polvo.
Se lo cuento a Cesar en un momento que nos cruzamos y le toco el paquete en un rincón, sé que esta excitado, la situación le pone a mil.
Le pido que se acerque a ella y en diez minutos están charlando, me pongo a su lado y escucho como ella se insinúa sin vergüenza, mi madre y miguel, ya se han retirado, solo quedamos unos pocos y casi nadie de nuestro grupo cuando oigo a Cesar decirle:
-María no quiero liarme con nadie ahora, no quiero engañarte, solo puedo ofrecerte un polvo sin más
-acepto dice esta achispada
-estas segura? Mañana ni siquiera se repetirá
-acepto
-donde vamos
-a mi habitación mi amiga no está.
-voy a buscar algo a mi habitación y en diez minutos toco.
Ella se levanta y se va al ascensor, pasa por mi lado y me sonríe feliz, cuando deja el salón Cesar me agarra del brazo y me lleva fuera, me mete en el baño y me besa, mete su lengua en mi boca y yo me enrosco a él, le aprieto todo mi cuerpo, mientras el busca mi raja con dos dedos y penetra enseguida en mi vagina, sin dejar de morderme los labios, yo meto la mano en su pantalón y saco su polla, bajo a lamerla y el me levanta, me sube una pierna y apartando mi braga me la mete.
-si tío follame
-estoy cachondisimo sobrina, voy a follarme a esa mujer en tu honor, quiero que veas como me la follo, porque luego te follare a ti
-bien tengo la habitación de al lado, saltare el balcón
Me saca la polla, y me deja temblando de deseo y frustración, se esconde la polla en el pantalón y se larga, me coloco la ropa y le sigo, subimos juntos en el ascensor, toca a su puerta y ve que esta entre abierta y entra. Yo abro la mía, salgo al balcón y no me cuesta nada saltar el balcón, el abre un poco la cortina y abierto un poco la corredera, me deja un perfecto plano de la cama, están ambos tumbados.
-María ponte de pie y desnúdate, quiero ver como lo haces
Su tono duro me pone cachonda y a ella también porque obedece, se desnuda completamente mientras el completamente vestido saca su polla y empieza a meneársela bajo la atenta mirada de ella, que ha abierto mucho los ojos al ver la hermosa polla.
-ven María chúpala un poco
Ella se arrodilla en la cama y se la lleva torpemente a la boca, chupa media polla ya que es grande y ella no sabe tragarla entera.
-muy bien sigue lamiéndola puta
De nuevo esa voz, me llevo la mano a mi entrepierna y me acaricio la rajita ya chorreando, ella está a cien lamiendo el tronco de Cesar.
-voy a taparte los ojos y a atarte, quiero que sientas solo sin ver, estás de acuerdo? Vas a dejar que te tape los ojos y haga contigo lo que quiera?
-sí, hazlo –le dice desesperada-
Cesar le tapa los ojos y sacando las fundas de la almohada ata sus muñecas al cabecero de la cama.
-ahora no puedes moverte, voy a fumar fuera mientras deseas y piensas en cómo voy a follarte.
-si
Cesar sale fuera, me besa, me toca, es un maestro yo no hubiera llegado a tanto, me tiene excitadísima, se arrodilla a lamerme y yo le aprieto la cabeza para que me chupe más profundamente y me corro enseguida, él se limpia mis jugos con mi camiseta, me coge de la mano y me lleva dentro.
-abre bien las piernas puta, voy a saborear tu coño, seguro que está chorreando ya.
-si -le dice mientras abre las piernas-
Me dispongo a mirar cómo vas a lamerla, cuando me empujas, me bajas la cabeza y cogiéndome la melena con su mano, para que ella no note mi pelo, me hundes la cara en su coño, yo excitadísima saco la lengua y empiezo a lamer, a chupar y absorber su clítoris abultado mientras ella se retuerce, con la otra mano que no tienes en mi pelo, buscas la entrada y la penetras con dos dedos, entras y sales de su vagina y ella jadea.
-que puta eres, estas chorreando guarra
Vuelvo a lamer, a mordisquearla cuando noto que te pones tras de mí, subes mi falda y apartas mi braga para de un puntazo follarme, chupo para no gritar, ella ya va por el segundo orgasmo cuando yo alcanzo el primero con tu polla. Me la sacas, me retiras y de un empujón ahora la mete en el coño de ella, tras ponerte el condón, de rodillas entre sus piernas te la follas, mientras me sobas las tetas, yo estoy de pie a lado de la cama, y miro como le empujas bien adentro la polla. Me excita verte el condón a mí me follas a pelo, pero me gusta ver que a ella no.
-me haces daño es muy grande
-aguanta puta, veras como te abro, no pienso parar tienes el coñito muy rico
Estoy cachondisima cuando muerdes mis pezones, me retiras mi mano y me tocas, me penetras con cuatro dedos abriéndome bien, entras y sales hasta que me corro, con ella que también chilla mientras lo hace.
-ves como al final te gusta todo putilla
Mientras le dice eso se la sacas, le desatas las manos y la pones boca abajo, y tiras de sus caderas poniéndola como una perra, verla así me excita de nuevo y de nuevo tiras de mí y me pone detrás de ella, le sobas el culo con las dos manos, se lo abres un poco y me haces un gesto, me acerco y lamo su raja y la entrada de su culo mientras pellizcas sus cachetes, ella ronronea cada vez que deslizo mi lengüecita, y la empujón luego en su agujerito que está relajándose tras la sorpresa de la caricia.
Te quitas el condón y me la metes en el culo, te apoyas en el de ella, yo quedo más abajo y me follas, entras fuerte y sales solo para volver a entrar, con un dedo haces lo mismo que con tu polla pero en el culo de ella y yo llamo cerca de tu dedo, ella jadea y se queja
-tranquila puta, disfrutaras como antes
La sacas de mi culo, te pones otro preservativo y yo agarro la polla y la llevo al culo de ella, la dejo en la entrada y empujo un poco el capullo, ella intenta irse pero tú le agarras las caderas.
-no te muevas puta solo te dolerá un poco
Empujas media polla y te miro, estas muy excitado, ella lloriquea y tú de nuevo avanzas un poco más, metes la mano entre sus piernas y la acaricias, mientras con la otra apoyada en los riñones la aguantas, avanzas un poco más y notas que ella empieza a relajarse, empujas más y esta medio dentro, le pellizcas el clítoris, lo frotas y ella se corre, la agarras de las caderas, buscas mi boca y empujas hasta los huevos corriéndose en su culo mientras me besas, después caes sobre ella y yo me voy.
Estoy en mi cama, cuando diez minutos después alguien toca a mi puerta. Voy abrir y es Cesar
-hola cariño
-hola cielo
Te desnudas en la misma puerta, me desnudas y me coges de la mano, ambos nos metemos en la ducha, me enjabonas y te enjabono, borrando todo rastro de nuestra piel.
-Marina, me vuelves loco. Eres increíble
-tú también me enloqueces, esta noche has estado sublime, te ha gustado follarmela?
-sí, mucho, me ha encantado follarte ante ella y follarmela a ella deseándote a ti. Eso me ponía a cien, estaba follandome su culo y solo me corrí porque tú me besabas y me mirabas, eso me llevo al orgasmo, a correrme en su culo.
Nos metimos desnudos en la cama y abrazados nos dormimos.
Al día siguiente en el desayuno, María apenas le mira, avergonzada del sexo de la noche anterior, que además no sabe siquiera si le gusto, ella es más del misionero y poco más.
Pasamos el día en el spa relajándonos y por la noche vuelves a mi habitación a por tu ración de sexo, me follas en el balcón en silencio con miedo a que alguien pueda vernos, el miedo hace que me corra enseguida empapando tu polla.
A Cesar le da igual que le vean se siente poderoso mientras su polla taladra el coñito de su sobrina querida, en esos momentos no es capaz de pensar en nada más. Jamás imagino conocer a ninguna mujer que pudiera hacerle tan feliz, hasta que su sobrina apareció. Y día a día juntos descubren y suben altitudes mayores que los lleva a un placer absoluto.
La lleva dentro y mientras juega con ella, piensa que ella le ha enseñado que nada es malo si lo hacen en conjunto y piensa en lo excitante que sería aguantarla y excitarla para que otro se la folle…