Tinder para sexo

Duro, rico, en el coche

Hola, este es mi primer relato.

Me encanta leer las historias y hoy quise publicar una mía.

Yo soy petite, guapa, delgada, pero definitivamente mi atractivo son mis chichis, son grandes y más de uno me ha dicho que son perfectas.

Soy una mujer muy cachonda, me encanta el sexo, tanto que he llegado a pensar que soy Ninfomana, siempre que tengo oportunidad de cojer, la tomo, inclusive si tengo novio en turno.

En el momento que ésto sucedió yo tenía novio, bastante pendejo, estaba cansada de cojer con él así que abrí Tinder para buscar vergas nuevas.

Allí conocí a un hombre guapísimo, era mi sueño de semental, obvio no iba a dejar pasar la oportunidad de cogerlo, así que quedamos en conocernos y después de unos días ya teníamos una cita.

Le pedí nos viéramos en un metro, ya que si no me gustaba, podría irme sin decir nada. él llegó antes, porque trabaja cerca, estaba enviándome mensajes de si ya venía en camino. Cuando llegué, no pude con la sorpresa, es un hombre muy atractivo, alto y fornido, guapísimo.

Salimos del metro y fuimos a tomar un par de cervezas a un lugar cercano, comenzamos a beber y beber, el no dejaba de besarme y comenzaba a meter mano, era obvio que la atracción fue mutua, yo llevaba una blusa casi transparente y unos jeans bien pegados, mi plan iba a la perfección.

Como todo se estaba poniendo más caliente y yo ya quería verga, le dije: ¡vámonos!. Cuando salimos del Bar, estaba lloviendo, mi blusa se pegaba más a mi piel dejando ver monumentales mis chichis, la verdad se veían bien ricas :)

Corrimos hacia el metro, yo pensé que lo tomaríamos para llegar al motel, pero mi sorpresa fue que él llevaba coche y estaba estacionado a la vuelta del metro.

Nos subimos, yo ya no me aguantaba, entonces me insinúe como putita, puse toda la carne en el asador, pensé, obvio no me va a rechazar, con éstas chichis...

Me comencé a tocar las cichis y el se encimo y me dió un beso supér cachondo, y yo comencé a mojar mi pantalón.

Me dijo, vamos atrás. Y de un salto yo ya estaba montada en sus piernas. Él me manoseaba, me tocaba las chichis y metía mano en mi pantalón, me tocó la puchita y estaba escurriendo. Le dije: "Quiero que me la metas"

Se quitó el pantalón, me quitó el mío y me puso a chuparle la verga, grande, gruesa, estaba deliciosa, rosita, realmente un lujo. Asi estuve un rato MAMÁNDOSELA la dejé con mucha saliva, no podía parar pero él me paro y me volteó me acomodó acostada, me abrió las piernas y comenzó a devorar mi puchita, sentía su lengua por todo mi clítoris y llegaba mas abajo, por mi colita, estaba mamándome todooooo hasta el ano super rico, no paraba, eso me puso muy cachonda. Lo detuve y le dije, quiero que me la metas ¡ya!

Entonces se sentó, saco el condón y en seguida me subí a él, no esperé más y me la metí.

Comenzamos a jadear, a gemir, el coche se movía mucho, la verdad estaba deliciosa su verga, yo no paraba de moverme como loca, estaba muy caliente, la lluvia fue nuestra cortina, estaba lloviendo muy fuerte, los vidrios comenzaron a empañarse,yo no dejaba de pedirle más, más, quería que me rompiera la puchita con su verga, así de caliente estaba.

Me agarraba las nalgas fuerte y con movimientos violentos hacia que su verga entrara más y más, lo sentía tan a dentro que comenzaba a tener escalofríos.

Dame más duro, ésto es lo qué querías desde que me viste, verdad?, querías cogerme, ME ACUERDO QUE LE DECÍA, Él estaba como loco, "Tienes unas chichotas, un culo riquÍsimo. Ya quería cogerte, meterte la verga bien ricO.... QUE MI HOMBRE DISFRUTE DE MI PUCHITA ME ENLOQUECE.

Estábamos llegando al climax, cogiendo delicioso, hasta que me dijo: ¡Ya no aguanto, me voy a venir!, entonces le dije al oído mientras gemía más fuerte: "vente dentro, quiero sentirte calentito, vente dentro, dámelos, vente cabrón, vente!

De repente me apretó más fuerte, sabía que se estaba vaciando en mi puchita putita, sentí tanta satatisfación que me vine en seguida.

Nos quedamos un minuto así, hasta que me bajé, me puse los pantalones y él también.

Después, le pedí que me llevara a mi casa, obviamente acepto, en el camino ibamos tocándonos, yo le agarraba la verga por encima del pantalón y él me agarraba las chichis. Lo volví a poner cachondo así que le dije, "quiero más", y él contesto, "ahorita que encontremos un lugar te cojo".

Llegamos a los edificios donde vivo y se estacionó, la gente pasaba y los coches también, nos pasamos atrás.

Me quité una piernita del pantalón, pensando en que nos descubrirían y él hizo lo mismo, me tumbe en el asiento y abrí mis piernas, le dije, "Ahora quiero sentirla de misionero, así la siento más rico, métemela, cojeme".

Se subió encima, sentir su cuerpo arriba me puso como loca, teníamos poco tiempo antes de que se dieran cuenta que estábamos cogiendo y llamarán a la patrulla, así que le dije: "date duro y rápido, cabrón, lo que alcances a sentir". La acomodó cerca de la entrada de mi puchita y yo con mis manos en sus nalgas lo empujé para que comenzara a meter y sacarla. e

Estaba tan excitado, parecía un toro, me decía que me decía "Estás bien rica y eres bien puta, me gusta tu pucha, esta tan mojada"

Yo sentía que estaba en el cielo, gemía como loca en cada metida, dios mío, estaba tocando el cielo, quería que se vaciara nuevamente,y cómo no teníamos mucho tiempo comencé a moverme más y hablarle cachondo "Te gusta tenerme bien abierta? Te gusta que sea una putita?, A él eso le gusto porque me daba con más fuerza, durísimo, así estuvimos un ratito, hasta que me dijo: "Me voy a venir" Esas palabras fueron música para mis oídos, recuerdo que le dije, "quiero que me lo des en la boca" y eso lo puso más cachorrito, de trancazo me acomodó rápido entre los asientos del respaldo, y mientras se la jalaba, me miraba con perversión, yo abrí la boca, mirándolo hasta que comenzó a tener espasmos y su lechita comenzo a salir, yo como soy bien puta, comencé a recibir, hasta que me pasó un papel para escupir.

Nos vestimos, y yo bien cogidita, me bajé, dándole un besote con residuos de su semen.

Llegué a mi departamento, me cambié y me masturbe mientras pensaba en esa verga que me había comido.

Mi novio me marcó y como no había atendido sus llamadas, le respondí finalmente. Me hizo preguntas y lo tranquilice diciéndole que había ido al gym y que a penas había regresando, que estaba muy cansada y quería dormir. Me creyó, xq sabía que amo hacer ejercicio y puedo pasar muchas horas ejercitándome. Ni se imaginaba que la putita de su novia había recibido tanto semen en su puchita y boquita esa noche.

Después de esa noche seguí viendo al papasito aquel, cogimos tres o cuatro veces más y después me mude de ciudad, así que suspendimos el contacto.