Timidez - 2

Tengo que dar la cara con Miriam… Sara y Miriam con caras raras conmigo… Pongo en su sitio a Ramón cuando intenta ligarse a Sara en mi cara… Viernes noche con Blanca… Sexo salvaje con mi amiga

TIMIDEZ - 2

Esa noche cene en su casa con Sara, con Eva y con el novio de esta última. Fue una cena la mar de agradable, y toda la programación iba viento en popa por lo menos hasta que entre el memo del novio y Sara nos la aguaron. Íbamos a hacer puenting lo que de entrada no gusto nada al novio al que de hecho no le gustábamos ninguno de los del grupo de amigos, porque según el estábamos locos y llevábamos a su "cariñin" por mal camino, con lo que se enfado al oírnos planificar el tema de saltos, parejas y todo lo demás. Debo de recalcar que él tampoco me gustaba a mí en lo más mínimo, además que veía a Eva con él un poco rara por lo que fuera, supuse que la negativa del tonto ese a las aficiones de Eva estaría empezando a pasarle factura a su relación… me preocupo por Eva, porque sabía que lo quería de verdad.

Cuando Eva empezó con los emparejamientos de la gente para dormir salto Sara como un muelle, ella iba con una amiga nuestra, María, mientras Eva dormiría en una habitación con su novio y yo en otra con Blanca, el resto lo repartimos como habitualmente, en total seriamos 14 personas. Sara se enfado porque según ella prefería dormir en la misma habitación que yo que no con una desconocida, a lo que Eva evidentemente se negó en redondo, sin contar con que yo dije que ni de coña, que no pensaba aguantar a Sara y sus caprichitos, que me quedaba con Blanca, ella como respuesta y con cara de enfado me saco la lengua haciéndome burla.

Entonces Sara no dándose por vencida, dio la idea de que ella durmiera con su hermana, yo con el novio de esta y Blanca con la que la tocaba a ella, con María. Cuando Eva la dijo que no podía ser porque tanto Blanca como yo ya estaríamos compartiendo la habitación desde el día anterior con lo que tampoco era plan de andar moviéndonos e incomodando a la gente. Sara planto un hocico de medio kilometro al oír que Blanca y yo estaríamos compartiendo habitación desde el viernes por la noche, cuando vi el hocico fui yo quien le saco la lengua a ella con cuidado de que Eva no me pillara. Pero paso lo de siempre, Eva vio como se puso su hermanita de enfadada y como por arte de magia se enfado también conmigo... que manda cojones también si yo ni había abierto la boca, ¿o no?. Y no penséis que su novio pensó nada raro, estaba acostumbrado como yo a la sobreprotección de Eva con Sara, si querías tener bronca con ella solo tenias que mencionar algo desfavorable de Sara, o que por ejemplo Sara te mirara con ojitos tiernos o se cabreara contigo para tenerla con Ella.

Ni era la primera ni la última que si yo iba con alguna de las chicas por ahí para hacer algo y esta, como blanca en esta ocasión, no tenia novio en ese momento cogíamos una habitación doble para ahorrar dinero. Incluso aun con novio también lo habíamos hecho, pero claro, oficialmente estuvimos siempre en dos distintas, sin que nadie piense mal en estos casos, ¿eh?. Digamos que por mi timidez y forma de ser ellas me consideraban un tío "seguro", pero que muy "seguro", lo que no sabía muy bien al principio como tomármelo, si como un piropo o una ofensa... no os creáis que lo tuve nada claro. Al final lo deje pasar porque solo iba a conseguir liarla al final con ellas.

Yo lo que quería en esos momentos era practicar mis deportes favoritos y no ligarme a una amiga, así que lo deje correr sin preocuparme por lo que pensaran o dejaran de pensar de mi, que al final no diré que no me saliera todo incluso mejor que mejor al compartir habitación con alguna de ellas en alguno de los viajes…, ejem, pero eso no viene a cuento... pasemos de largo.

Para terminar de rematarlo a Eva no se le ocurrió otra que llamar a Blanca para que cambiara la habitación y así hacerlo como había dicho Sara, otra vez el caprichito de Sara, os juro que me ponía de los nervios, sobre todo porque me sacaba la lengua sin que se coscara su hermana cada vez que se salía con la suya, esta llamada fue lo que termino de arreglarlo del todo. Debo de aclarar para evitar malas interpretaciones, que toda esta panda de zorras del grupo se divierten poniéndome en compromisos, saben lo que me corto con según qué cosas y se ponen las botas conmigo a reírse, sueltan cada animalada por sus boquitas de espanto. Cuando la llamo Eva le pregunto si le importaría hacer lo que quería Sara. Blanca le dijo que no cambiaba de habitación, que prefería estar conmigo, no veáis como salto Sara al oírla... esta vez fui yo quien le saco la lengua sin que Eva me viera. Blanca a la pregunta de Sara del porque no querer cambiar de habitación, va la muy zorra y le responde que "evidente que es para poder follar también conmigo el sábado, exactamente igual que, según ella, pensaba hacer el viernes que estaríamos solos...", fue lo necesario para terminar de liarla.

Eva y yo saltamos en el acto pegándola un bocinazo por sus tonterías, el novio de Eva casi se atraganta al reírse por la cara que puso Sara, lo que le valió una mirada nada amistosa de su novia y de Sara, diría que a Sara además de su cara pude oír cómo le rechinaban los dientes cuando lo escuchó... Al final quedo la cosa igual, pero digamos que me dio que el ambiente no iba a ser nada, pero que nada sano el sábado.

El viernes por la mañana fue de lo más divertido, por un lado encontré mi pendrive encima de mi mesa tal y como supuse, lo primero que hice fue borrar el archivo de audio y abrir mi agenda para colocar el sábado lo de quedar con el grupo y no solo con blanca, amén de todo lo que habíamos planeado para que no se me olvidara nada de nada. Digamos que soy despistado de narices algunas veces, motivo por el que llevo una agenda muy detallada, por si se me va el santo al cielo.

A principio de la mañana Miriam le monto el cristo a Ramón cuando este fue para ver que tal iba su ligue... lo malo para el pobre cabròn es que tras dos años de andanzas había dejado muchas enemigas en el camino y cuando empezó a discutir con Miriam se encontró con un amplio frente de féminas llamándolo de todo menos guapo, con lo que pare mi alegría se fue con el rabo entre las piernas (sin segundas, ¿vale?).

Aun tubo esa mañana el morro de volver a presentarse para intentar pegar la hebra con Sara, a la que ya había puesto yo en antecedentes sobre él, delante de una enojada Miriam que lo miraba como si quisiera despellejarlo, pero curiosamente a mí me esquivaba la mirada. Todo fue bien hasta que la cogió suavemente la barbilla con la mano para que lo mirara mientras intentaba camelársela. Vi como Sara mirándome de reojo le seguía “la broma”.

Me levante y me acerque a ellos, sujetándolo de la muñeca le retire la mano de la cara de Sara... cuando me dijo algo del estilo de memo que haces, solo le conteste que evitar cortarle los cojones, porque si ponía una sola mano encima de Sara se los cortaría con una podadora oxidada para que le doliese mas... Me respondió todo chulo que ella era mayor de edad y que haría lo que quisiera, y yo sonriendo le dije que tenía razón, pero que pese a ser mayor de edad igualmente le seguiría cortando los cojones si la tocaba...

Se irguió plantándome cara, su problema es que no avise y soy fuerte de narices, así que como llevaba pantalón de tergal, ya sabéis, de los de cualquier traje ni me lo pensé, le cogí literalmente por los cojones con la mano por fuera del pantalón apretándolos hasta hacerle ponerse pálido del dolorcillo... cuando se agachaba, retorciéndose, con voz más suave se lo recalque... le pregunte si me había entendido, si había comprendido que si tocaba a Sara le rompería los cojones con enorme placer... me respondió que sí con voz ahogada por el dolor. Cuando le solté se doblo sobre sí mismo de una forma la mar de graciosa, lo que provoco las carcajadas del personal femenino principalmente, aunque los hombres también fueron mucho más discretos que ellas. El cabròn de Ramón se fue de la oficina avergonzando y encogido entre las risas de todas las chicas menos dos, Miriam y Sara.

- Sara : ¿Quien coño te has creído que eres?

- Yo : Soy a quien le ha pedido tu hermana que te cuide...

- Sara : Pues que sepas que soy mayor de edad y hare lo que me dé la gana...

- Yo : Pues que sepas que si ese imbécil te toca, a él le cortare los cojones como he dicho, y a ti te coso a hostias por gilipollas... ¿me he explicado clarito Sara?

- Sara : Pero que...

- Yo : Pero leches Sara... Sabes lo que hay porque yo mismo te lo he dicho, si haces una tontería seria por joder la marrana, entonces automáticamente te parto la cara, me quedo como dios y que me diga luego Eva lo que le dé la gana, ¿estamos? (Pegue un manotazo en su mesa), ¡¡Cojones!!,  ¿Qué si me has entendido?

No dijo ni media más ignorándome por completo, enfrascándose en lo suyo cabreadísima, sabiendo que yo me había enfadado de verdad, y que si su hermana se enteraba de lo que me había dicho le daría de leches en el acto... o eso pensé yo al principio, que por cierto no veáis las sonrisitas de todas las compañeras tras mi explosión, bueno había una que de sonreír nada, Miriam.

Sinceramente me daba igual si Sara se enfadaba, daba palmas con las orejas o se daba de cabezazos contra la pared, yo también sabía que si le decía algo a su hermana encima saldría tarifando con ella porque de Ramón ya le había hablado para que luego no hubiera sorpresas si la soltaba algún guantazo por imbécil, lo que me desconcertó fue que en cuanto creyó que no la miraba cambio la cara de cabreo por una sonrisita satisfecha. Sinceramente pienso que por muy buena que estuviese me era imposible ver en Sara otra cosa distinta a la cría de siempre, a la pequeña hermanita de Eva.

Otra fue Miriam... me miro con una cara de poquísimos amigos tras la defensa que hice de Sara, supuse que era porque con ella no lo había hecho cuando la tubo con el imbécil, y me di cuenta también que puso peor cara todavía cuando se dio cuenta como yo del cambio de expresión de Sara. También me fije en que me evitaba, cada vez que la miraba desviaba la vista hacia el ordenador como si estuviera abstraída con algo en el. Pero de reojo podía ver cómo me miraba mordisqueándose los labios en alguna que otra ocasión... no entendía nada de nada con estas dos de forma que decidí pasar de ambas, me dedique a lo mío y a pensar en todo lo que tenía que llevar el viernes para estar todo el finde con el grupo, bueno aunque el viernes estuviera a solas con Blanca, de modo que como dije me olvide de ambas por completo dedicándome a lo mío.

Esa misma tarde paso Blanca a recogerme en casa ya que quiso ser ella la que llevara el coche. Cuando llegamos al hotel cogimos todo lo previsto para el día siguiente con todo el grupo, lo dejamos todo organizado. Ese día dado lo tarde que era solo nos dedicamos a visitar el sitio... dimos una vuelta por todo el lugar curioseando por todas las tiendas y demás. Invite a Blanca a cenar en un precioso y coqueto restaurante, la cabrona aprovecho para tirarme todo tipo de indirectas del tipo de si es que me estaba insinuando, que si pensaba emborracharla para poder abusar por la noche de ella, etc. Me puse colorado como un tomate con el cachondeo, pero al ser Blanca no tenía el menor problema en contestarla con alguna que otra burrada incluso, para nuestro jolgorio.

Esa noche cuando nos fuimos a dormir Blanca se fue a cambiar al baño mientras yo me ponía mi pantalón corto en la misma habitación donde dormiríamos... Empezaba ya a hacer buen tiempo pero en toda esa zona de sierra por la noche refrescaba bastante por lo que tenían la calefacción puesta, con lo que en las habitaciones se estaba de vicio, se hubiera podido dormir tranquilamente incluso desnudo, ya que podríamos decir que incluso hacia un pelín de calor extra.

Cuando Blanca salió del servicio se paro en el marco de la puerta poniéndose de lado con una pose de lo más sensual, llevaba un tanguita oscuro que se transparentaba bajo el camisoncito que apenas le llegaba a medio muslo, dejando por arriba entrever sus dos turgentes pechos, me pregunto qué le parecía la gatita con la que dormiría... por toda contestación la solté un maullido de gato en celo y me fui para su cama de donde cogí su almohada tirándosela mientras la llamaba calentorra, la cogió al vuelo echándonos los dos a reír. Me senté en mi cama desviando un momento la vista de Blanca, que aprovecho para meterme en la cara con la almohada al tirármela llamándome capullo, nos echamos a reír los dos. Como no podía más del ataque de risa me tumbe de espaldas sobre mi cama, yo estaba riéndome tumbado encima con los brazos abiertos en cruz tras tirar la almohada al suelo, cuando Blanca riéndose al principio saltando se situó sobre mí, sentada a horcajadas encima mío con una cara sonriente a medias de volver a reírse, sujetándome con sus manos los dos brazos que como digo tenia extendidos en cruz.

A ver, soy tímido no un eunuco, el tener así a una tía como Blanca, con lo buena que está y el vestidito que llevaba me la estaba poniendo dura desde que aparecio en el quicio de la puerta con su posturita mas todo el cachondeo posterior, pero la conocía de sobras, era mi amiga y sabia lo cabrona que era cuando se ponía a gastar bromas, así que... me temí que me iba a hacer alguna perrería, yo tengo muchas cosquillas y era consciente de que ella lo sabia...

- Yo : Blanca ni se te ocurra hacerme cosquillas que te veo venir...

- Blanca : Me parece a mí que no...

- Yo : ¿Que no qué?

- Blanca : Que no me ves venir...

- Yo : Jajajajajaja, como que no si.... ummmmmmmmmmm

Me pego un beso mientras intentaba hablar, por lo que me pillo con la boca abierta, metiéndome la lengua hasta la campanilla, mientras mi lengua buscaba la suya para enredarse con ella. Note a la vez como bajaba un poco hacia abajo, justo hasta situar su pelvis sobre mí cada vez más que evidente bulto, tenía la polla que me estaba incluso empezando a doler del calentón que tenía con Blanca. Cuando se situó sobre ella empezó lentamente a frotarse contra mi bulto, moviendo sus caderas, con los mismos movimientos que si estuviera follando conmigo.

Cuando por fin dejamos de besarnos fui capaz de hablar...

- Yo : Blanca pero que... (Me puso un dedo en los labios haciendo eso de Shhhhhhh)

- Blanca : No digas nada de nada, solo fòllame Miguel, por favor, quiero que me folles, necesito que me folles...

Lo mío desde luego es rarísimo de narices, para mí el follar es como para otros el conducir, que son la mar de simpáticos pero cuando se ponen al volante se transforman. A mí me pasa con las mujeres, soy el corte personificado para llegar hasta aquí por mí mismo, pero sin embargo en cuanto me meten en materia como por ejemplo acababa de hacer a empujones Blanca en esta ocasión, toda mi vergüenza desaparece, se transforma en decisión, y más si como en este caso es una amiga con la que tengo mucha confianza, y confesare que Blanca no es la única con la que me ha pasado esto, ejem, pero eso no viene a cuento.

Después de esto le hice dar la vuelta, quedando debajo de mi, entonces empecé a apretar mi bulto contra su entrepierna, soltando Blanca gemidos de vez en cuando al sentir su dureza. Después me quite el pantalón corto y el bóxer, mientras Blanca se quitaba el camisoncito y el tanguita que estaba empapado por completo. Aun así no abandone mi posición, limitándome a pasarla la punta de mi polla por su raja, moviéndola en ella pero sin penetrarla, frotándola hasta llegar al clítoris, lubricándoselo con mi propio líquido preseminal mientras continuaba de esta forma. A penas cinco minutos después le hice alcanzar de este modo un orgasmo que la dejo relajada por completo.

Ese momento lo aproveche para situarme entre sus piernas, metiéndome entre ellas y haciéndola reaccionar de nuevo cuando sintió mi lengua sobre su coñito... Me aferre con fuerza a sus muslos no dejándola forma ninguna de escapar de mis avariciosos labios. No deje de lamerla la rajita ni un segundo, jugando también con mi lengua sobre su agujerito trasero, evitando en todo esto rozarla ni tan siquiera el clítoris, Blanca me agarraba por la cabeza, gemía y emitía palabras entrecortadas e inconexas, preguntándome o diciéndome que era lo que le hacía, como podía hacerla eso, que la follara ya, que no parara... Unos minutos después se corrió en mi boca dando alaridos, no por ello cedí en mi empeño, me trague todo como pude mientras mi lengua seguía trabajándosela tras este primer orgasmo, continúe como con ella trabajándola igual, pero esta vez incluí por fin su clítoris que estaba a casi dos veces su tamaño inicial, fue rozárselo y derretirse en mi boca por segunda vez… de este modo la lleve a este segundo orgasmo que la dejo para el arrastre...

Lentamente mientras la sentía recuperarse fui lamiéndola el vientre, el ombligo, los pechos, el cuello con sendos mordisquitos en su yugular que la puso la piel de gallina, para terminar metiéndola la lengua hasta las amígdalas mientras me situaba sobre ella...

- Blanca : (Jadeante y sin casi resuello) Eres un hijo de puta... casi me matas cabròn...

- Yo : ¿Solo casi?... (Besándola el cuello y mordisqueándola las orejas) Entonces tendré que esforzarme más, ¿no crees zorrita mia? (entonces se la metí hasta el fondo en el coño)

- Blanca : Arghhhhhhhhhh...  ¡¡¡Siiiiiii...!!!

- Yo : ¿Si, qué?

- Blanca : Siiii, sigue, sigueeeee... argghhhhhhhh  (Empecé a aumentar la fuerza de mis embestidas y su velocidad)

Seguí sin parar con un ritmo infernal que me estaba dejando los abdominales por los suelos del dolorcillo que empezaba a tener, me estaba empezando a doler hasta el alma cuando por fin note las primeras contracciones de Blanca... Note como su cuerpo se empezaba a tensar, como le empezaba a llegar un nuevo orgasmo...

- Yo : ¿Me puedo detener un momentin zorrita?

- Blanca : Arghhhhh...  Arghhhh... y te mato... agggghhh, si te paras te mato desgraciado... argghhhhhhhhh....

- Yo : Entonces habrá que hacer algo distinto ¿no zorrita?

Aumente el ritmo de las embestidas todavía un poco mas, llevándola en ese mismo momento al acelerar a un orgasmo intensísimo. Por un momento pensé que se había meado y todo por la cantidad de liquido que expulsaba su coño por las permanentes entradas y salidas de mi polla. Pese a su orgasmo no baje demasiado el ritmo de mis embestidas por el cansancio y el dolor que sentía en los músculos, apreté los dientes y continúe.

Tan solo unos minutos más tarde Blanca estaba otra vez con la cara desencajada por el placer, otra vez estaba alcanzando la sensación que le conduciría a un nuevo orgasmo... Se aferraba a mi espalda con las uñas, la muy salvaje me las había clavado y todo en su afán de aferrarse a mí para aguantar las embestidas. Lo malo es que con el dolorcillo de las uñas mas el de mis abdominales la fuerza de mis embestidas se intensifico incluso mas aunque bajo mi velocidad, lo que hizo que Blanca acabara haciéndome todavía más daño al intentar aferrarse a mí con sus uñas todavía con más ganas... Hay una cosa que en estas circunstancias siempre me ha resultado curioso, y es que aunque me ofrezco a ello poquísimas veces quieren que me corra fuera... normalmente como solo follo con amigas no uso goma, si es con una desconocida si pero... son tan pocas estas, realmente casi es nulo con quienes no son mis amigas.

- Yo : Cuando te corras me saldré para hacerlo yo...

- Blanca : No... córrete dentro por favor... tomo la píldora no te preocupes, pero córrete dentro por favor...

- Yo : No puedo hacerle eso a una amiga...

- Blanca : Pues córrete dentro de tu zorra... llena de leche a tu zorra... venga cabròn...

- Yo : Si zorra... te voy a llenar de lefa cabrona...

- Blanca : Mas fuerte cabròn, dame más fuerte.... Argghhhhhhh

- Yo : Te voy a hacer el coño reversible...

- Blanca : Siiiii... arghhhhhhhh me corroooooooo,  arghhhhhhh siento tu leche... aggggggghhhh, siento como golpea dentro de mí.... massssss… ahhhhhhhhhhhh…

Según alcanzo ella su orgasmo yo llegue al mío, echando chorro tras chorro de leche en el interior de su coño... Su orgasmo fue brutal casi se quedo sin sentido, fue agónico ver cómo le costaba incluso respirar por el esfuerzo... por la tensión a que estuvo sometida. Me puse a su lado sin por ello dejar de besarla dulcemente, mientras ella me devolvía los besos en cuanto empezó a recuperarse... Entonces cometió un error de cálculo increíble la pobrecita.

Se dio la vuelta para ponerse en cuatro y de esa forma bajarse de mi cama para irse a dormir a la suya por lo que dijo, según empezó a avanzar poniéndome el culo en bandeja para bajarse, la sujete por uno de sus pies atrayéndola hacia mi... riéndose me dijo que se suponía que era lo que hacía, sin mediar palabra me situé tras ella metiéndosela otra vez de golpe en el coño... fue ver ese culito y mi amigo se levanto como por ensalmo a toda velocidad, como iba a negarle el placer de volver a follarse ese coñito tan delicioso y apretadito…

- Blanca : Arghhhhhhh... no... Mas no por favor... que me vas a matar joder...

- Yo : Aun tengo ganas de mi zorrita... (Empecé otra vez a embestirla)

- Blanca : (Entre gemidos) Noooooo... Por.. dios... déjalo... me estas... destrozando... cabròn... Arghhhhhhhhh  para...

- Yo : De eso nada...

- Blanca : Noooo… ahgggg… Ahhhhh… nooo… afffhhhh… dameeeeeee….

- Yo : ¿Quieres más zorritaaaaaa?...

- Blanca : Noooo… ahhhhhhh… aceleraaaaaa cabronnnnnn…  asiiiiiiiiiiiii...  joder…. que buenoooooo…. Arghhhhhhh… sigueeeee… cabronnnnnnn…

Seguí dándola durante al menos cinco minutos más entre gemidos y jadeos de ambos, hasta que alcanzamos prácticamente a la vez un nuevo orgasmo, volviéndola a llenar el coño con mi esta ultima vez escasísima leche... esta vez quedamos los dos tendidos sobre mi cama sin fuerzas, uno sobre otro abrazados.

- Blanca : Eres un hijo de puta Miguel, me has destrozado por completo... tengo que tener el coño en carne viva cabròn...

- Yo : Lo siento Blanca, yo...

- Blanca : (Se giro como pudo para darme un beso en los labios la mar de dulce) No digas tonterías, yo no lo siento, me ha encantado todo lo que me has echo... en mi vida me habían pegado seméjate follada, no me extraña que Esther y María estén tan encoñadas contigo...

- Yo : (Me puse como la grana al oír nombrar a otras dos amigas del grupo con las que alguna vez había tenido cuando habíamos dormido juntos en la misma habitación lo que ahora con Blanca) No se de que me hablas...

- Blanca : Jajajajaja, no te extrañes, nosotras nos lo contamos todo, o casi todo... lo tuyo desde luego fue porque se le escapo a María, sino...

- Yo : ¿Cómo?...

- Blanca : Veras Miguelito, un día que estaba con María de juerga e íbamos achispadas y no sé porque pero empezamos a hablar de ti y de lo tímido que eras siempre para dar el último paso con las chicas, entonces con el medio pedal que llevaba le dije de cachondeo que el día menos pensado me comportaba como una puta y te follaba para ver si así te espabilabas... la muy guarra me dijo que si lo intentaba me arrancaba todos los pelos del coño, que para zorras ya las tenias a ella y a Esther, que yo sobraba... no veas la curiosidad que me entro después de eso, sobre todo porque no hubo forma de sacarla nada de nada sobre ti, incluso al día siguiente cuando le pregunte me negó que me hubiera dicho eso porque entre tú y ellas no había nada... de forma que decidí comprobarlo por mí misma, solo por curiosidad, ya sabes.

- Yo : Ya... entiendo, ya me extrañaba a mí que...

- Blanca : Mira Miguel si he hecho esto es porque aparte de curiosidad tu me gustas… sinceramente no entiendo porque eres así, porque ya te digo yo que podrías tener a la tía que quisieras... eres guapísimo, atlético, divertidísimo y joder como follas tío. Pero en cuanto tienes que atacar y dar el último paso la cagas de mala manera... lo he visto multitud de veces y me jode verlo, créeme... o por lo menos me jodìa antes de esta noche.

- Yo : ¿Y qué quieres que le haga?

- Blanca : Nada, absolutamente nada, para mí en estos momentos estas perfecto como estas, ahora te digo lo que me dijo a mi María, que para puta ya me tienes a mi desde ahora Miguel, así que ni te preocupes con lo de ligar porque me vas a follar hasta hartarte... o hasta que me revientes viva porque te garantizo que yo no me pienso cansar de ello... pero que cabròn que eres, como engañas Miguelito... cabronnn…

Si dijera que la conversación no me estaba empezando a poner otra vez cachondo mentiría como un bellaco, lo malo es que Blanca también se debió de dar cuenta porque salto corriendo de mi cama yéndose a la suya y tapándose hasta el cuello con la colcha chillándome mientras se descojonaba, que me quedara quietecito en mi cama, llamándome pervertido, salvaje, animal, sádico calentorro...

Otra cosa buena que tengo es que se cuando parar, así que siguiendo el juego me fui a por ella, quitándola por la fuerza la colcha de encima, jugueteando a pegarnos un rato, hasta que quedamos los dos abrazados sobre su cama dormidos...

CONTINUARA