Tienes dos opciones, es así de sencillo (parte II)

Dedicado a Silvana. Muchas gracias.

Para una mejor comprensión de la historia sugiero la lectura de la primera parte publicada en esta misma categoría el pasado 24 de Noviembre de 2016. Pido disculpas por no saber como poner el enlace.

Habían pasado dos días desde que poseyese a Silvia. Me encontraba nuevamente en el salón de mi casa aposentado en mi butacón preferido. En frente, Omar, impecablemente vestido con su costoso traje, árabe de piel muy tostada casi negra, edad indefinida pero superados los sesenta sin ninguna duda, tremendamente gordo superaba los cien kilos, sudaba copiosamente, muy bajo y calvo.

Omar era el más alto representante diplomático de su país en España, primo lejano de su monarca. Me había ganado -muy costosamente por cierto- su confianza y porqué no su simpatía. Los dos compartíamos un mismo vicio, las mujeres hermosas.

  • Entonces Omar, ya podemos dar por cerrado nuestro acuerdo, comenté.

  • No lo sé, no lo tengo nada claro, dudaba el árabe. Reconozco que tu oferta es muy tentadora pero me da miedo. Si mi primo, el rey, tuviese conocimiento de nuestro trato iría a la cárcel y las prisiones de mi país no son precisamente lujosos hoteles.

  • Tu rey nunca tendrá conocimiento de nuestro plan, la firma del convenio -continué-permitirá que mis empresas entren en el mercado de tu país, por cada contrato que firme percibirás una cuantiosa comisión, es más, estoy dispuesto a incrementarlas en otro cinco por ciento.

Temí que Omar se echase atrás y la posibilidad de ampliar mercados y con ello mi fortuna se viniese abajo.

  • Tu propuesta es muy tentadora, masculló el árabe.

  • Mi querido Omar -proseguí- estoy dispuesto a entregarte una de las cosas que un hombre europeo valora más en su vida, su mujer.

  • SILVIA VEN AQUÍ, ordené.

  • Sí señor Alex, como usted desee, balbuceó una dulce voz.

Silvia entró en el salón. Estaba espectacular con su pelo recogido en una graciosa coleta, falda -estilo ejecutiva- muy ceñida hasta la altura de sus rodillas, las piernas enfundadas en unas sedosas medias negras, su falda y medias también de color negro contrastaban con el color blanco de su blusa abotonada. Los ojos del árabe parecían a punto de salir de sus órbitas. ¿Es tu esposa?, preguntó.

  • NOOOOO, exclamé, no soy tan imbécil como para haberme casado. Silvia es una de las más eficientes empleadas que tengo. Ella y su marido trabajan para mí, tienen un nivel de vida muy elevado gracias a los sueldos que les pago, pero todo esto podría irse mañana mismo a la mierda si Silvia no me “complace”, ¿verdad?, querida.

  • ERES UN MALNACIDO, gritó Silvia.

Me reí con una gran carcajada. Nuevamente, me dirigía a Omar:

  • Silvia está aquí para complacerte, cumplirá tus deseos y podrás disponer de élla a tu antojo, es más, te ofrezco su culo, es virgen ni siquiera el gilipollas de su marido lo ha estrenado.

-MALDITO HIJO DE PUTA, NO INSULTES A PABLO, chilló la mujer.

El árabe no daba crédito a mis palabras. ¿Quieres decir que esta mujer está casada y puedo disponer de ella a mi entera libertad?, preguntó.

  • Si mi querido Omar, es toda tuya, puedes disponer libremente de ella.

  • ¿Y su esposo?.

  • Su marido no es más que un imbécil que está todo el día encerrado en su despacho trabajando para mí. Es un pichafloja que no sabe satisfacer a su esposa. Silvia está necesitada de buenas pollas que la hagan sentirse como a una verdadera hembra, te juro que es una auténtica diosa en la cama.

  • Me conoces bien Alex -continuó Omar-, sabes que las mujeres son mi perdición, sobre todo si son blancas y casadas, me causa un morbo terrible poseer a las esposas de otros hombres.

  • SOIS UNOS CERDOS, gritó Silvia escandalizada.

Omar se levantó del sofá acercándose a la mujer.

  • En mi país, -dijo el árabe-, cuando el hombre habla la mujer calla, y sino obedece se le castiga como es debido. En mi vida he tenido ocasión de follar con muchas mujeres, jovencitas y maduras, pero TU ERES LA MILF MAS HERMOSA QUE HE VISTO.

Silvia hizo ademán de abofetear al árabe. Omar, con sorprendente agilidad para su peso, agarró las manos de Silvia poniéndolas a su espalda.

  • ME HACES DAÑO CABRON, chilló.

  • Me gusta que mis gatitas saquen las uñas para resistirse, me excita domaros y ver luego vuestra entrega total, todas acabáis siendo buenas perritas, dijo Omar.

Con un fuerte empujón el árabe lanzó a Silvia contra el sofá.

-Muy bien, -continuó el árabe-, tu ganas Alex. Si tu hembra me satisface como es debido firmaremos el convenio.

-Fantástico -contesté, Silvia es tuya.

  • Por favor Alex, -suplicó la mujer-, ¿porqué me haces esto?.

-DE PIE PUTA, LEVANTATE, ordenó Omar.

Silvia acató la orden. Omar se acercó y dio una vuelta a su alrededor, recreándose con la espectacular visión. Se acercó a su cuello y aspiró su caro perfume.

  • Hueles de maravilla exclamó Omar, ¿Qué edad tienes?. Treinta y nueve contestó.

  • ¿Eres madre?. Si, respondió Silvia con orgullo levantando la cabeza, mi hijo tiene seis años.

  • ¿Acudes al gimnasio?, prosiguió Omar con su interrogatorio.

  • Tres veces a la semana.

  • Seguro que los monitores se han masturbado muchísimas veces viendo tu cuerpo con esas mallas ceñidas que os ponéis las zorras como tú. En mi país -continuó Omar- las mujeres van tapadas para no provocar a los hombres. Mujer blanca, esposa y madre con un cuerpo de escándalo eres una auténtica MILF.

-ARRODILLATE PERRA BLANCA, A MIS PIES, ordenó Omar.

  • MUERETE MORO DE MIERDA, contestó Silvia.

El árabe se rió con estruendosas carcajadas y volvió a tomar asiento en mi caro sofá.

  • Parece que la zorra blanca no está por la labor mi querido Alex, bromeó jocosamente Omar.

-SILVIA, DE RODILLAS O TE JURO POR LA VIDA DE TU HIJO QUE MAÑANA TODA TU FAMILIA ESTARA EN LA PUTA CALLE, ordené.

Silvia comenzó a llorar, sus lágrimas eran de impotencia e ira, TE ARREPENTIRAS DE ESTO, TE LO JURO, PAGARAS POR ELLO, gritó con desesperación.

-ARRODILLATE ANTE OMAR ZORRA, NO VOLVERÉ A REPETIRLO, reiteré muy excitado.

Silvia, finalmente, se postró ante los pies del árabe.

-MIRAME A LA CARA, así me gusta, -dijo Omar-, una perra blanca occidental sumisa a los pies de su amo moro, creo que deberías comenzar por quitarme los zapatos y lamer los pies de tu dueño.

En el rostro del árabe se dibujó un gesto enfermizo de complacencia ante la sumisión de la mujer. Silvia desabrochó los cordones de los carísimos zapatos del moro despojándole de sus calcetines.

-ASÍ, SIGUE ASI, MI PUTITA BLANCA, QUE BIEN LO HACES, QUE BIEN SE TE VE SOMETIDA A TU MORITO, se rió Omar.

Silvia de rodillas, sometida, lamía y succionaba los malolientes pies de Omar, mientras el viejo árabe la insultaba degradándola más si cabe. Mi verga empezó a dar señales de vida y el líquido preseminal a manchar mi boxer.

-BASTA …. POR AHORA ZORRA, LEVANTATE PUTA BLANCA, ordenó Omar.

Silvia se alzó mientras el árabe comenzó a desnudarse, con rapidez y agilidad inusitada para su peso, se quitó la fina camisa de seda y los pantalones, quedándose sólo con su slip.

-DOBLA MI ROPA PUTITA, por nada en este mundo quisiera que se arrugase, masculló el árabe.

Silvia depositó la ropa sobre una silla, al girarse se percató que Omar se había despojado también de su ropa interior. La verga del moro no era muy larga, unos quince centímetros, pero tremendamente gruesa. Omar se percató del gesto de sorpresa de la mujer.

-QUE TE PASA PERRA BLANCA, ¿NUNCA HABIAS VISTO UNA POLLA TAN GORDA COMO ESTA?, SEGURO QUE LA DEL MARICA DE TU ESPOSO NI SIQUIERA ES LA MITAD DE LA MÍA, dijo jocosamente Omar.

-HIJO DE PERRA, NO INSULTES A PABLO, replicó con orgullo Silvia.

-Eres muy altiva y soberbia, demasiado, dijo el árabe acariciando el rostro de la casada. No eres la primera zorra blanca a la que domo a pollazos, ACABARAS SUPLICANDO QUE TE FOLLE Y TE LLENE EL VIENTRE CON MI SEMEN MORO. BAJATE LA FALDA HIJA DE PUTA, QUITATELA O SABRAS COMO LAS GASTO, ordenó Omar.

Silvia me buscó con la mirada suplicando que parase esto. Ya has oído, obedece, -ordené-

Las manos de Silvia buscaron la cremallera ubicada en la parte trasera de su falda, tras un leve forcejeo la prenda cayó a sus pies.

-HOSTIAS, aulló Omar.

Las piernas de Silvia eran perfectas, el contraste de su blanquecina piel con el color negro de sus delicadas medias a medio muslo hizo que las erecciones de los dos machos fuesen brutales, su blusa colgaba hasta un poquito por debajo de la cintura impidiéndonos “todavía” la visión de su prenda más íntima..

-COMO ME EXCITAN LAS MUJERES BLANCAS CASADAS, aulló Omar, LA BLUSA PERRA, FUERA LA BLUSA ZORRA, QUITATELA MUY LENTAMENTE PARA TU MORITO.

  • Alex por favor no me hagas pasar por esto, imploró la mujer.

-SACATELA ZORRA, ordené fuera de mí, ERES PROPIEDAD DE OMAR.

Silvia fue desabrochando uno por uno todos los botones de su blusa, me recordó a una bailarina porno. Ante los dos hombres quedó Silvia en ropa interior, nuestras erecciones eran brutales. El diminuto tanga de encaje y su sujetador negro a juego resaltaban, aún más, la tersa y pálida piel de la hembra.

-DATE LA VUELTA PUTA, QUIERO VER EL CULAZO DE ZORRA CASADA BLANCA QUE TIENES, ordenó el árabe meneándose su gruesa verga.

Silvia se giró y sus nalgas quedaron a nuestra vista. El finísimo hilo dental quedaba ocultó entre los dos cachetes de su culo.

-Inclínate y sepárate las nalgas zorra, -ordené-, quiero que mi invitado vea bien tu culo de perra.

-GUAU, aulló Omar propinando una tremenda nalgada a Silvia, VOY A REVENTAR TU CULO BLANCO DE CASADA A POLLAZOS. DE RODILLAS ZORRA, VAS A PROBAR LA VERGA DEL VIEJO OMAR.

Silvia se postró sumisa ante el moro. Su rostro quedó a la altura de los grandes cojones y del grueso pollón de Omar, las manos de la mujer asieron la verga del viejo. Estaba muy duro, gotitas de líquido preseminal corrían por su venoso tronco. Silvia besó la punta del glande y lo lamió, al instante la casada sintió un escalofrío en su interior. El viejo restregó su miembro por la cara de la casada marcándola. Silvia lamió el gordo tronco de la verga del moro hasta llegar a sus peludos testículos, besándolos y metiéndolos en su boca de forma alternativa. Omar no aguantó más el morbo de poseer a una mujer casada, tiró de la coleta de Silvia y con un fuerte golpe de riñones comenzó a follar la boca de la esposa de Pablo.

Las embestidas de Omar causaron a Silvia arcadas y gruesos lagrimones corrieron por sus mejillas, mientras el moro la humillaba sin piedad.

-COMO TRAGA POLLA ESTA ZORRITA BLANCA, ………, AHHHHHH COMO ME GUSTA …… QUE SUERTE TIENE EL CORNUDO DE TU MARIDO …. QUE BOQUITA MAS ESTRECHA Y UN MORO DE MIERDA TE LA ESTA FOLLANDO …… PUTA MAS QUE PUTA MUJER BLANCA.

Durante un buen rato Omar folló la tierna boca de Silvia, de un puntapié la desplazo.

-POR AHORA HAS TENIDO BASTANTE VERGA ZORRA, EN PIE, QUITATE EL SUJETADOR PARA MI, ordenó Omar-

Silvia se alzó desabrochando, por su parte, delantera el sostén intentando cubrir sus tetas con las manos. QUEREMOS VER TUS PECHOS PUTITA, -ordené-. Silvia quitó sus manos, sus tetas quedaron a nuestra vista, las enormes areolas realzaban los durísimos pezones rosados de la hembra.

-QUE TETAS DE VACA LECHERA, exclamó el moro. QUE BIEN ALIMENTADO TUVO QUE ESTAR TU HIJITO MALDITA BLANCA CASADA.

-MUERETE BASTARDO DE MIERDA, replicó Silvia.

Omar se incorporó ágilmente y agarró por las manos a la mujer, los dos forcejearon hasta que el árabe inmovilizó a la casada poniendo sus manos a la espalda de Silvia.

-VOY A FOLLARTE SILVIA, VOY A REVENTAR TU COÑO BLANCO A POLLAZOS, SUPLICARAS AL VIEJO OMAR QUE TE DE SU VERGA, QUE ME CORRA DENTRO DE TI Y TE PREÑE, gritó el árabe fuera de sí, propinando una fortísima nalgada a la mujer. Silvia gritó de dolor.

Omar, con inusitada fuerza, levantó en vilo a la mujer sentándola sobre la mesa del salón. Al instante, Silvia sintió el frío cristal en sus nalgas, un escalofrío recorrió su cuerpo. El árabe intentó besar a Silvia encontrando su oposición, me la empecé a menear con deleite saboreando la morbosa situación. Una bella y orgullosa mujer blanca casada sometida a las perversiones de un moro depravado.

-ABRE TU PUTA BOCA DE CASADA, ABRELA, gritó Omar tirando salvajemente de la coleta de Silvia.

Silvia no tuvo elección, la lengua del moro penetró en su boca besándola de forma desagradable, con lujuria y desesperación. El aliento de Omar era desagradable, una mezcla de tabaco y licor -pensó Silvia- mientras la lengua del moro buscaba afanosamente la de la mujer. Las salivas de los dos se entremezclaron. La lengua de Omar recorrió toda la boca de Silvia, su lengua lamió las mejillas, los labios, las orejas y lóbulos de la hembra.

-ABRE LA BOCA MALDITA PERRA, -ordenó Omar-, tirando nuevamente de la coleta de la mujer.

Silvia no tuvo elección, el moro carraspeó y escupió en la boca de su hembra.

-TRAGATELO MALDITA CASADA, TRAGATE MIS BABAS BLANCA DE MIERDA, gritó Omar.

La lengua del viejo moro descendió lentamente lamiendo la barbilla y el cuello de Silvia hasta llegar a sus pechos. Las manos de Omar apretaron con mucha fuerza las tetas de Silvia magreándolas a su entero antojo.

-ME HACES DAÑO CABRON, gritó la mujer.

La lengua de Omar lamió las tetas de Silvia hasta llegar a las areolas de sus pechos mordisqueando los pezones, un leve quejido salió de la boca de la mujer. Los dedos del árabe aprisionaron con sapiencia los durísimos pezones de la casada tirando de ellos con fuerza, mientras Omar volvía a besarla de forma obscena. Sentado en mi butacón preferido no perdía detalle de la morbosa escena ofrecida por la pareja a punto de aparearse mientras me masturbaba con deleite observando como las defensas de Silvia estaban a punto de ceder fruto de la sapiencia del viejo y desagradable moro.

-AHHHHHHH ……. exclamo Silvia.

-Parece que a la putita blanca y fiel esposa le gusta que le coman las tetas, dijo eufórico el árabe.

Omar se inclinó y cogiendo los pies de Silvia, enfundados en sus medias de seda negra, empezó a lamerlos. Su boca subió por las piernas de la mujer hasta llegar a sus rodillas. Silvia, instintivamente y con pudor, cerró sus piernas. El moro posó sus manos en la parte interna de los muslos de la mujer y con algo de esfuerzo consiguió abrirlas.

-SU TANGA ESTA EMPAPADA, -exclamó Omar-, ESTA MANCHADA DE SUS FLUJOS, MALDITA ZORRA BLANCA CASADA ESTAS DESEOSA DE RECIBIR UNA BUENA VERGA.

Antes de que Silvia pudiese reaccionar, el dedo índice de Omar acarició su vulva de arriba hacia abajo, por encima de su prenda interior más íntima. Un escalofrío de placer recorrió el cuerpo de la casada, exhalando un leve gemido.

-DIOSSSSSS …….jadeó la mujer mordiendo su labio inferior.

Silvia no pudo evitar arquear su cuerpo levantando las nalgas, circunstancia que fue aprovechada por el desagradable moro para quitarle el tanga. Omar, en señal de victoria, se lo llevó a la nariz oliéndolo y lamiéndolo con una mueca enfermiza de placer.

-HUELE Y SABE A MUJER BLANCA CASADA, le humilló Omar.

Sin perder un instante el desagradable viejo metió su cabeza entre los muslos de Silvia, sus dedos abrieron los labios vaginales, metiendo su lengua en la intimidad de Silvia. El moro encontró sin dificultad el clítoris de la mujer. Su áspera lengua lo recorrió en forma circular, primero muy lentamente para después acelerar sus chupadas y lametones.

-AHHHHHHHH …….. gimió Silvia, no pudiendo ya ocultar su calentura.

-ENTREGATE A OMAR ZORRA, SOIS TODAS IGUALES, PUTITAS BLANCAS QUE DESEAIS QUE UN BUEN MACHO NEGRO OS FOLLE A VERGAZOS, exclamó el moro.

Omar lamía el coño de Silvia con desesperación tragando los fluidos de la casada, mientras se retorcía de placer con las piernas totalmente abiertas, sentada sobre la mesa. El salón se llenó de gritos y jadeos de la pareja, mientras preso de la excitación continuaba meneándomela.

De un fuerte empujón el árabe volteó a su hembra quedando en forma de L sobre la mesa. Silvia sintió el frío cristal en sus tetas y durísimos pezones. Omar puso sus manos en la parte interna de los muslos de la mujer y con fuerza la abrió totalmente.

-QUE NALGAS Y QUE COÑO TIENE LA MUY ZORRA, QUE SUERTE TIENE EL MARICA DE SU MARIDO, exclamó Omar mirándome a la cara.

Las manos de Omar abrieron las nalgas de la hembra, el viejo moro comenzó a lamer de arriba hacia abajo la raja del culo de Silvia llegando a su ano.

-EL CULO NO POR FAVOR, imploró la mujer.

Omar ni siquiera se dignó a contestar, escupió sobre el ano de Silvia lubricándolo e introdujo un dedo en su cueva.

-ME DUELE, PARA BASTARDO, BASTA CABRON ……… gritó Silvia.

Las palabras de la mujer excitaron aún más al viejo moro, uno, dos y hasta tres dedos profanaron el virgen ano de Silvia. La otra mano del árabe se posó, nuevamente, sobre el húmedo coño de la casada, dos dedos penetraron su vulva acariciando con maestría su clítoris. Omar incrementó el ritmo de la penetración anal y vaginal

-AHHHHHH, DIOSSSSSS ……… QUE PLACER, jadeaba Silvia.

-¿QUIERES QUE PARE, QUIERES QUE LO DEJE?, preguntó Omar.

Silvia no pudo contestar debido a la tremenda calentura. Omar sacó sus dedos del ano y de la vulva de la casada.

-NO PARES BASTARDO DE MIERDA, FOLLAME HIJO DE PUTA, grito Silvia.

-ESAS NO SON FORMAS DE HABLAR A TU DUEÑO QUIERO OIRTE SUPLICAR, ordenó autoritariamente Omar.

-FOLLAME PUTO MORO DE MIERDA, METEMELA HASTA EL FONDO, DAME VERGA CABRON, suplicó Silvia fuera de sí.

-ESO ESTA MEJOR PERRA BLANCA CASADA, se río Omar muy satisfecho.

El viejo árabe agarró su gruesa verga y restregó su glande en los labios vaginales de la casada. Silvia contoneaba sus caderas intentando atrapar el grueso pollón del viejo, pero Omar astutamente lo retiraba ante la desesperación de la mujer.

-¿QUIERES MI POLLA EN TU SUCIO COÑO DE MUJER BLANCA?, SUPLICA PERRA, QUIERO OIRTE COMO SUPLICAS AL VIEJO OMAR QUE TE FOLLE.

-FOLLAME CABRON, DAME VERGA PUTO MORO, DAME TU VERGA AMO OMAR.

Al escuchar las palabras de la entregada Silvia, el árabe asiendo las caderas de la mujer penetró, de un solo golpe, el coño de su hembra hasta lo más profundo de su útero, donde nunca había llegado ni llegaría su esposo.

-AHHHHHHHH, QUE GORDA …… jadeo Silvia.

Omar empaló a la casada con muchísima fuerza comenzando un mete saca brutal. Las tetas de Silvia se bamboleaban chocando con el cristal de la mesa, mientras que los cojones del viejo chocaban con la entrepierna de la casada.

-¿TE GUSTA LA VERGA DEL VIEJO OMAR?, ERES UNA PUTA CASADA INFIEL, ¿TE GUSTARIA QUE TU ESPOSO VIESE A SU FIEL MUJERCITA FOLLADA POR EL VIEJO OMAR?, preguntó el árabe.

-SIIIIIIIIII ……., -jadeó Silvia fuera de sí-, MÁS, MAS ……… DAME POLLA CABRON, VIOLAME….. AHHHHHHHHHH ….. DIOSSSSSSS QUE GUSTO.

-SIENTO COMO TU COÑO APRIETA MI VERGA, QUE ESTRECHO ESTA PUTA, SEGURO QUE TU MARIDO NUNCA TE HA FOLLADO COMO ES DEBIDO, le humilló el viejo desagradable

Omar empaló durante varios el coño de Silvia, las manos del árabe pasaban de las caderas a las tetas de la mujer estrujándolas con mucha fuerza penetrándola hasta lo más profundo de su útero con su grueso miembro. De repente, Omar sacó su verga, impregnada de los fluidos de la hembra, del coño de Silvia y la pasó por la raja del culo de la mujer. Silvia intentó erguirse.

-POR EL CULO NO POR FAVOR, SOY VIRGEN, VAS A DESGARRARME, suplicó Silvia.

El viejo árabe presiono con su gruesa verga el orificio del ano de la casada. Empujó con fuerza y su glande comenzó a profanar el culo de Silvia.

-BASTA POR FAVOR, ME DUELE, ME ESTAS PARTIENDO ….. lloriqueaba Silvia.

-EL VIEJO OMAR ESTA FOLLANDOTE TU CULO DE MUJER BLANCA, QUE ESTRECHO ESTA ZORRA, aulló Omar.

Los cojones del viejo depravado hicieron tope con el culo de Silvia, la cual, no cesaba de llorar por el dolor.

-ESTATE QUIETA PUTITA, SIENTE LA VERGA DEL VIEJO OMAR, DEJA QUE TU CULO SE HAGA A MI VERGA, ordenó el árabe.

Lentamente, el moro empezó a meter y sacar su verga del culo de la casada, mientras la mujer acariciaba su chorreante clítorix. El placer invadió de nuevo a Silvia, nunca había sentido sensaciones tan placenteras como con aquel depravado que la estaba violando, y mucho menos con su marido.

-AHHHHHH, …… SIGUE POR FAVOR, ….SIGUE……, imploró Silvia.

-¿QUIERES LA POLLA DE TU MORO EN EL CULO? ….. preguntó el árabe

-DIOSSSSSSSSS …….., gritó Silvia.

Al oir las palabras de Omar, Silvia alcanzó el mayor orgasmo de su vida. Su cuerpo se arqueó y convulsionó temblando, el árabe tuvo que sujetarla para que no resbalase al suelo. Silvia cayó de bruces sobre la mesa saciada su calentura, Omar la giró como si fuese un pelele y pasando sus piernas por encima de sus hombros penetró, de un solo golpe, con su tiesa verga el chorreante coño de la casada.

-TOMA VERGA ZORRA CASADA, COME POLLA ARABE HIJA DE PUTA, gritó el moro.

Pese a su avanzada edad, Omar empalaba sin ninguna compasión a Silvia, no dando señales de cansancio. El moro sin dejar de bombear a la hembra se inclinó sobre ella lamiendo y mordiendo los pezones de Silvia.

-AHHHHH ….. MÁSSSSS, ……. DAME VERGA MORO DE MIERDA, jadeaba Silvia.

-ES TUYA PERRA, ….., QUE ESTRECHO ES TU COÑO ZORRA BLANCA, ……TU -MARIDO NO ES MAS QUE UN MARICA DE MIERDA QUE NO SABE FOLLARTE, gritaba Omar.

SIIIIIII, …… ES CIERTO, ……. PABLO ES UN PICHAFLOJA QUE NO SABE DARME LO QUE NECESITO, ……, SOY TU HEMBRA OMARRRR, gimió la mujer.

En ese instante Silvia llegó a un nuevo orgasmo, mucho más violento que el anterior, su cuerpo tembló, sus piernas se cruzaron en la cintura de Omar y sus uñas arañaron la espalda del viejo. El coño de Silvia apretó aún más la gruesa verga del viejo.

-VOY A CORRERME ZORRA …….., aulló Omar.

En ese instante levantándome del butacón me acerqué a la pareja, tiré de la coleta de Silvia girando su cabeza para que me viese. Su rostro dibujaba una mueca enfermiza de placer y lujuria, me la machaqué delante de ella viendo como Omar la empalaba sin piedad.

-VOY A PREÑARTE MALDITA CASADA, ……, VAS A TENER UN BEBE MORO ….. PODRAS SALIR A PASEAR CON TU MARIDO BLANCO Y TU BEBE MORO, se rió Omar..

-SALTE ……. CORRETE FUERA MORO DE MIERDA …. -gritó Silvia desesperadamente-, ESTOY EN MIS DIAS MAS FERTILES ….. POR FAVOR NO LO HAGAS …… HIJO DE PUTAAAA ………

Omar y yo nos corrimos simultáneamente, muchos trallazos de leche inundaron el útero de Silvia hasta que lo tremendos cojones del viejo se vaciaron mientras yo me corría en su cara, en su boca, en su pelo y en sus tetas. Caímos los tres rendidos sobre la alfombra.

Para recuperarnos serví un coñac a mi invitado. Silvia quedó en posición fetal, acurrucada, mientras nuestro semen escurría por el coño y el cuerpo de la esposa de Pablo manchando mi carísima alfombra. Omar se puso de pie y orinó sobre el cuerpo de Silvia degradando aún más si cabe a la casada.

-TE HE MARCADO CON MI SALIVA, CON MI SEMEN Y AHORA CON MI ORINA, YA ERES OTRA PERRA DE OMAR, gritó el moro eufórico.

  • Alex, -continuo-, te juro que este es una de las mejores folladas de mi puta vida. Estabas en lo cierto, esta MILF está necesitada de buena verga y es una diosa del sexo. Si incrementas mis comisiones en un cinco por ciento como prometiste firmo ahora mismo nuestro trato.

-Eso está hecho, contesté alegremente.

Encendí mi portátil de trabajo, hice las modificaciones oportunas en el documento y lo imprimí.

-Señor Alex, ¿podría ducharme por favor?, tengo …., tengo que ir a una reunión con el profesor de mi hijo, preguntó Silvia.

-Asentí con la cabeza, mientras repasaba el documento.

Silvia recogió su falda y la blusa.

  • Deja el tanga y el sujetador -ordené-, estoy seguro que Omar querrá guardar un presente tuyo, aunque me imagino que no tardará en volver a follarte ya que no se ha corrido dentro de tu coño de puta.

-Tenlo por seguro, y antes de lo que crees, no he tenido ocasión de correrme en su culo, se rió Omar.

Silvia salió del salón, se oyó un fortísimo portazo en el cuarto de baño y el agua de la ducha correr. Nos servimos un par de copas de coñac, discutimos unos flecos y finalmente firmamos el acuerdo entre su gobierno y mis empresas.

  • ¿Puedo …. puedo pasar señor Alex?, se oyó preguntar una vocecilla.

Nos giramos. ¿Quién es éste?, me interrogó Omar.

  • Esto es Pablo, pablito para los amigos, es el marido de Silvia. pablito es un pichafloja, un cornudo sumiso que sólo se excita viendo a su esposa follar con otros hombres. pablito es un puto maricón que no sabe satisfacer a su esposa, ha sido él quien me ofreció a Silvia para que me la follase, incluso fue el propio pablito quien me “sugirió” la idea de chantajear a su linda esposa con el despido para que pudiera poseerla mientras él nos grababa follando.

  • ¿ES ESO CIERTO PABLO?.

Los tres nos volvimos. Silvia estaba en la puerta, su bellísimo rostro denotaba ira, indignación y furia.

  • ¿ES ESO CIERTO PABLO?, repitió mirando a la cara de su marido.

-Yo …. bueno yo, … esto verás mi amor, balbuceó el cornudo mientras cobardemente se ocultaba detrás mío.

-¿QUE OCURRE ALEX?, ¿ES CIERTO LO QUE HAS DICHO SOBRE MI MARIDO?, me preguntó.

-TRATAME CON EL REPETO QUE ME DEBES ZORRA, PARA TI SOY EL SEÑOR ALEX, ordené.

-QUE SEÑOR ALEX NI QUE HOSTIAS, CONTESTA MALDITO HIJO DE PUTA, CONTESTAME, chilló Silvia.

Los ojos inyectados en sangre de Silvia me provocaron una sensación de miedo hasta ese momento desconocida durante mi vida.

-Es cierto, -contesté-. Verás Silvia, conocí a Pablo durante las negociaciones para la adquisición del despacho de abogados donde trabaja. Desde el primer momento me percaté que tu esposo carece de personalidad, es un ser insignificante y un mequetrefe incapaz. En el transcurso de una reunión ví una foto tuya con tu marido y tu hijo sobre la mesa, te reconocí al instante.

-CONTINUA CERDO, ordenó Silvia.

-Alabé tu belleza delante de tu esposo, le comenté lo afortunado que era “en todos los aspectos”, inmediatamente noté la tremenda erección de tu marido y la excitación que le causaba el hecho de que otro hombre se hubiese fijado en su esposa. A los pocos días, tu querido marido ya me estaba dando explicaciones sobre que ropa íntima usas o como follas en la cama, incluso llegó a regalarme un tanga tuyo usado y tu esposo me masturbó con él.

-ERES UN BASTARDO. dijo Silvia mirando a su marido con cara de odio.

-Recuerdo en especial, -continué-, la semana pasada en el gimnasio después de jugar al pádel, mientras nos duchábamos tu maridito no dejaba de mirarme la verga. Perdona que te lo diga Pablito- pero con esa pollita que tienes es imposible que puedas satisfacer a una mujer como Silvia-. Pues bien, me acerqué a tu esposo y le conté con todo lujo de detalles como te follaría, la pollita de tu marido se puso dura y se masturbo hasta correrse en mi presencia.

-PABLO ERES UN CABRON, le echó en cara Silvia a su marido.

-Por cierto mi querida Silvia -proseguí- ¿Sabías que tu esposo come pollas casi tan bien como tú?. ¿Verdad pablito?. Tu esposo me puso tan cachondo que muy gustosamente me comió la verga en la ducha, me la puso tan dura y tiesa que le hubiese roto el culo allí mismo, la pena es que oímos llegar gente.

Silvia rompió a llorar, su marido intentó abrazarla.

-ALEJATE DE MI HIJO DE PUTA, NO ME TOQUES, gritó Silvia.

-Puedo explicártelo todo mi amor, intentó justificar Pablo.

  • EXPLICARME EL QUE. Has puesto en peligro nuestro futuro y el de nuestro hijo, me has entregado a otro hombre, le has dado la idea de que me chantajee para poseerme, nos has grabado mientras me violaba un puto moro, TE ODIO PABLO, TE ODIO, eres un medio hombre sin dignidad, un maldito hijo de puta, TE ODIO CORNUDO DE MIERDA y vas a pagar por ello. FOLLAROSLO, gritó Silvia.

-¿COMO?, exclamamos los tres al unísono.

-QUIERO QUE OS LO FOLLEIS. QUIERO QUE OS FOLLEIS AL HIJO PUTA DE MI MARIDO, QUIERO VER COMO LO JODEIS BIEN JODIDO, COMO LE REVENTAIS EL CULO A ESTA MIERDA DE HOMBRE, ordenó Silvia.

De un violento empujón Omar tiró al suelo al marido.

-VAS A EMPEZAR COMIENDOTE MI RABO, CORNUDO DE MIERDA, ordenó Omar.

-Silvia, esto no puede ser, -imploró Pablo-, van a violarme, tienes que parar esto.

-FOLLAROS AL HIJO PUTA DE MI MARIDO, gritó secamente Silvia.

VEN Y COME LA VERGA QUE HA FOLLADO A TU ESPOSA BLANQUITO CABRON DE MIERDA, ARRODILLATE, ordenó Omar.

Pabló intentó oponerse pero de un empujo hice que se arrodillase ante mi amigo. Pablo besó la gruesa verga de Omar, lamió y succionó acariciando a la vez los grandes cojones del viejo moro.

-ESO ES CABRON, MAMA LA VERGA DE TU MACHO, ERRS UN PUTO CERDO, COMES VERGA CASI TAN BIEN COMO LA PUTA DE TU MUJER, le humilló Omar.

Me recliné sobre pablito y metiendo mi mano por su entrepierna comencé a ordeñarle tirando de su pequeña pollita con mucha fuerza. Pablo comía la verga del moro con verdadera devoción, Omar siendo su cabeza comenzó a follar la boca del esposo muy profundamente, mientras le humillábamos delante de su esposa.

-QUE BIEN COME POLLA EL HIJO PUTA, se reía Omar.

-PICHAFLOJA, CORNUDO DE MIERDA, MEDIO HOMBRE, NO MERECES LA MUJER QUE TIENES MALDITO CABRON, le humillaba yo.

Pasado un rato cambiamos de posición, restregué mi polla por la cara de pablito mientras el marido abría la boca deseando coger mi duro miembro. Finalmente, el marido se tragó mi verga hasta los cojones mientras Omar, escupiendo en su grueso pollón rompió su ano.

-AYYYYYYYY ……  gritó pablito sollozando de dolor.

-TU ESPOSA NO HA LLORADO NI LA MITAD QUE TU CORNUDO ASQUEROSO, ¿ESTO ES LO QUE QUERIAS?, QUE UN VERDADERO HOMBRE SE FOLLE TU MATRIMONIO, le humilló Omar.

Al escuchar estas palabras, el marido se corrió como un cerdo cornudo. Mientras el medio hombre me comía la polla y su culo era roto por Omar que lo empalaba duramente, sus gemidos de placer eran cada vez más escandalosos.

-COMO GIME NUESTRA PUTITA, COMO SE TRAGA SU CULO MI VERGA, se rió Omar.

-ABRE LA BOCA CORNUDITO, ordené.

Nos corrimos como cerdos, la leche de Omar llegó hasta lo más profundo de los intestinos del marido. Varios lechazos de mi semen impactaron en la garganta del medio hombre tragándose mi semilla, al igual que en su cara y en su pelo. Quedamos los tres rendidos

-FANTASTICO, BRAVO, HA ESTADO GENIAL, -dijo Silvia-. Uno de los diez empresarios más poderosos del país, un alto diplomático extranjero y uno de los abogados más reputados de la ciudad follando como perros, creo que la prensa sensacionalista pagaría mucho dinero por esta noticia y el vídeo que he grabado correría como la pólvora por internet.

De un salto arrebaté el teléfono de Silvia y lo estampé contra el suelo.

-Tranquilo Alex, tranquilo, he tenido la precaución de subir el vídeo a la nube, ahora está a buen recaudo, dijo Silvia.

-¿Qué quieres?, pregunté temiéndome lo peor.

-Seis millones de euros en mi cuenta, YA, contestó Silvia.

-Estás loca, es mucho dinero, repliqué.

-Déjate de hostias gilipollas, se rió Silvia. Estás forrado y con tu nuevo acuerdo vas a incrementar treinta veces tu fortuna. Ese dinero nos garantiza un futuro sin ningún tipo de preocupaciones.

-ERES UNA VERDADERA ZORRA, acerté a replicar.

Unas ruidosas carcajadas hicieron volverme.

  • JA, JA, JA ……., SILVIA HAS ESTADO GENIAL, -dijo Pablo-. Mi plan ha salido a la perfección, tal y como lo había previsto, dejarte follar por un rico empresario al que a ultima hora se le une un diplomático y chantajearles con publicar las grabaciones. Hemos engañado a uno de los más importantes magnates de este país, su dinero hará que vivamos como auténticos reyes durante el resto de nuestras vidas.

-¿NUESTRAS VIDAS?, ¿TU PLAN?, ¿DE QUE HABLAS? gilipollas se rió Silvia. Maldito hijo de puta me has vendido y entregado a otros hombres, has permitido que me violen y probablemente me hayan preñado. Maldito cabrón mal nacido, esto no va contigo, cuando he hablado en plural me refería a mí y a mi hijo. Por cierto, -continuó Silvia-, creo que ya es hora que sepas que tú no eres el padre de mi hijo, has sido un puto cornudo desde que éramos novios, antes de casarnos ya me había follado a todos tus amigos y a los del trabajo, y tú pensando que llegaba virgen al matrimonio. ERES UN MEDIO HOMBRE DE MIERDA.

Pablo enfurecido saltó sobre su esposa con intención de agredirla, me interpuse entre los dos y de un formidable derechazo derribé al marido. Pablo sangraba copiosamente de su nariz como un verdadero cerdo mientras lloriqueaba. Silvia escupió en la cara de pablito mostrando todo su desprecio, ERES UN MIERDA -le acusó-.

  • Gracias Alex,  pero HAZME LA TRANSFERENCIA, YA, -ordenó Silvia-, o te juro que subo el vídeo a la red para que se haga viral. TIENES DOS OPCIONES, ESTO ES MUY SENCILLO.

  • TU GANAS MI QUERIDA SILVIA, TU GANAS, SE RECONOCER MI DERROTA contesté resignado.

Introduje las claves, e hice la transferencia al número de cuenta que Silvia me indicó en un banco de Bahamas. Muchas gracias caballeros ha sido un verdadero placer -dijo la hermosa mujer- saliendo de mi casa. Nunca volví a verla ni tampoco hice ademán de buscarla.

Hasta donde sé, Silvia editó el video en Internet pixelando mi rostro y el de Omar pero no el de su marido. Pablo cayó en desgracia y fue detenido por la policía en el aeropuerto al intentar fugarse con varios millones de euros estafados a unos inversores. Fue juzgado y condenado a dieciocho años de prisión. Sus compañeros de rejas han debido ver el vídeo porque ha llegado a mis oídos que pablito es sodomizado todas las noches por sus compañeros de celda.

El convenio suscrito con el país de Omar me ha abierto grandes expectativas de mercado, y he multiplicado mi fortuna, tal y como Silvia predijo. Por su parte, Omar sigue disfrutando de su mayor vicio, las hermosas esposa ajenas, y si son BLANCAS Y MILFS mejor que mejor.

EPILOGO

Silvia disfrutaba en su hamaca en la playa tostándose al sol en una diminuta isla caribeña no mencionada en los mapas. Su embarazo empezaba a ser notorio. Esto es vida murmuró mientras observaba como un atractivo hombre se acercaba desde la orilla del mar. ¿Seré capaz?, pensó. Que cojones, se dijo mientras desabrochaba la parte superior de su bikini dejando sus pechos al aire.

El desconocido se acercó, que casualidad -dijo con voz pausada- iba a proponerle que me enseñase sus tetas, que hiciese topless para mí.

Me he anticipado a sus deseos, sonrió Silvia descaradamente.

FINAL

GRACIAS SILVIA.