Tienda de Lencería
Cuando todo parece estar perdido... se puede estar aún peor.
Tienda de Lencería
Por chat había conocido a una mujer que trabajaba en un local de lencería, le pregunté si iban hombres, dado que la lencería que vendía era variada, ella contestó gustosa que si, y le comenté que leyendo historias de traviesas, había hombres que elegían ropa femenina "¿viste alguno alguna vez hacerlo?"- le pregunté; ella no me contestó pero me dijo que si quería que le contara debía ir al local y comprar las prendas que ella quisiera. Ok, unos días me encaminé a la tienda, pues la idea era socavar información para poder inspirarme y hacer alguna historia sobre transexuales en TodoRelatos. Ella me reconoció cuando le nombre su nick y luego de que la última clienta se fuera con su ropa de encaje que alcancé a ver en su bolso le pregunto a la empleada que me contara algunas experiencias ella me dijo: "Me compras esta prenda y te cuento una historia" bien, un poco cara la prenda y luego me dijo, serán para mí
Luego me contó la historia, nada de otro mundo, luego quise más y ella me estafaba con más ropas femeninas para ella parecía que estaba comprando por las historias y a la vez compraba lo que ella pedía sin embargo las historias tomaban más y más color, hasta que en una me dio a conocer la más loca que conocía pero que no me la podía decir yo insistí pero ella se negaba .Pensé que esa historia podía ser algo grandioso, algo que los lectores de TR me valoraran con 10 por lo que le rogué a lo que ella dijo: "Mmm si te desvestís y te pones toda esta lencería que compraste para mi te la cuento". Estaba tan desesperado, que no di pasos atrás, tomé la bolsa y cuando me iba para el vestidor ella: "Ch ch no no lo hacés enfrente mío "
Ella puso un codo sobre el mostrador y la palma de su mano sobre su pera y me miraba perdida en mi propia búsqueda de fantasía me quité todo apresuradamente y comencé a vestirme lo más rápido que pude por si entraba algún o alguna clienta y me pudiera ver una vez vestido de mujercita ella se alegró me hizo ponerme unos zapatos que tenía en una caja, era algo viejas pero se veían bien Me hizo modelar la muy mala ya que a esta altura no me iba a hechar atrás sin querer contarme aún me convenció ir hasta la puerta del local por suerte no era un lugar muy transcurrido y a esa hora no había muchos autos por esa calle ya que era una cortada, pero tenía dos grandes avenidas por los lados y la gente pasaba de una esquina a otra La muy guacha me ató ambas manos a la espalda con unas esposas para fantasía que vendía y tomándome del pelo me dijo: "La fantasía más grande de todas es la que vas a vivir ahora"- Y le una patada me tira a la calle y cierra el local desde adentro, yo, atorado por el pánico, estaba vestido de mujer, pero se notaba mi masculinidad, mis pelos, mi cuerpo, mi rostro, no quería gritar porque no quería que las gentes que pasan a los lejos se arrimaran, comencé a azotar la puerta del local a lo que la mujer se arrima y desde adentro me dice que ya llamó a la policía y que me iba a denunciar por agresión a un local.
Yo no sabía que hacer, no tenía dinero, puesto estaban en la ropa que había quedado dentro del local no podía quitarme las esposas que me aprisionaban en la espalda, por ende no podía cubrirme no me quedó otra soporte las risas de todos y me fui corriendo a mi casa lamentablemente no llegué muy lejos, era de tardecita y los tacones no me dejaban ir a gran velocidad en un momento tropecé con una piedra de una plaza y allí, esa misma noche, tres tipos, pensando que era una puta, me penetraron, me amenazaron de muerte y aunque si bien pude llegar a mi casa había sido humillado, maltratado, violado y penetrado y por sobre todo eso me sentí feliz.