Tiempo de libertad 8

Miguel sigue jugando con su vecinita Sandra, además tiene sus mas y sus menos con la Leona

TIEMPO DE LIBERTAD – 8

Tenía a Sandra lamiéndome la polla mientras me miraba fijamente con cara de vicio. Mas que chupármela parecía que estuviera ensalivándomela para lubricarla, vi que tenia razón cuando se levanto y en apenas unos segundos se quito el pantalón y las braguitas, sentándose a horcajadas sobre mi enseguida, cogió mi polla con una mano y la apunto hacia la entrada de su coño, que por lo que pude comprobar estaba empapado en sus flujos.

Poco a poco se fue sentando, introduciéndose mi polla en su interior, despacio, lentamente, como saboreándolo... sin dejar de mirarme, con la boca entreabierta, jadeante... Le subí la camiseta, sacándosela por la cabeza, dado que no llevaba sostén  mis manos empezaron enseguida a acariciarla los pezones. Estaba jugueteando con sus pechos mientras ella seguía empalándose poco a poco hasta que la tubo toda dentro de sí, momento en que de sus labios escapo un gemido.

Poco a poco empezó a moverse, cuando empezó a coger ritmo cabalgándome fue cuando se inclino un poco sobre mí para poder besarme, algo con lo que colabore de muy buen grado, devorando sus labios mientras mis manos seguían jugueteando con sus pechos, arrancándola de vez en cuando algún que otro jadeo ahogado. Sandra se movía lentamente, disfrutando de la cabalgada sin dejar de besarme por ello. Mis manos abandonaron sus pechos, una fue directa a su espalda usándola para acariciarla a lo largo de toda la columna, arrancándola algún que otro escalofrió.

Mi otra mano fue directa a su culito, introduciéndola en él la primera falange del dedo corazón, con cada movimiento que hacia mi dedo la follaba con suavidad el culo a la vez que mi polla entraba y salía de su interior. Al sentir mi dedo aumento su ritmo, aumentando también en cantidad y volumen tanto sus jadeos como sus gemidos. Poco a poco se fue desmandando en la cabalgada, descontrolándose, note cuando empezó a llegarla el orgasmo y entonces me puse a mover mis caderas, embistiéndola todo lo que podía para por un lado aumentar su propio placer, y por otro intentar correrme con ella o por lo menos lo más cercano posible a ella, cosa que conseguí.

Sandra empezó a jadear con fuerza, lanzando un grito cuando le llego el orgasmo, se tenso, se irguió y se fu hacia atrás, suerte que mis manos en esos momentos estaban en su cintura para ayudarme a embestirla y pude sujetarla para que no se callera hacia atrás. Mientras ella alcanzaba su éxtasis yo logre llegar a mi propio orgasmo, corriéndome dentro de ella. Mis chorros de semen al golpear en su interior le provocaron otro pequeño orgasmo que paso enseguida... Sandra termino cayendo sobre mí, quedando abrazada conmigo mientras la daba besitos en la cabeza, estábamos ambos jadeantes por el esfuerzo.

Cuando se recupero me dio un beso con los ojos brillantes y se levanto directa al servicio para limpiarse de mi corrida, ya que mi semen salía de su sexo cayendo directamente por sus piernas al levantarse. Cuando regreso del servicio...

- Sandra : Venía a decirte que mañana saldremos todos por la noche, que te prepares porque pasaremos a recogerte...

- Miguel : De acuerdo, me apunto...

- Sandra : Genial, que seguro que más de uno quiere saber qué paso con la leona, incluidas nosotras, que no nos has contado nada todavía, pillín...

- Miguel : Oye Sandra...

- Sandra : Dime...

- Miguel : Esto que ha pasado entre nosotros, después de lo de Alma pensé que... bueno que tuvisteis problemas por lo que paso entre Alma y yo...

- Sandra : Mira Miguel, a Alma y a mí de vez en cuando nos pica el chichi con ganas de polla, entonces nos buscamos a alguien para un polvo, pero siempre nos lo decimos, el asunto con Alma fue que no me dijo nada de que quería echar un polvo contigo...

- Miguel : Vale, entiendo, así que puedo asumir que Alma sabia que venias con intención de follar, ¿no?

- Sandra : Jajajajaja, no, puedes asumir que Alma sabe que te tenía ganas desde lo suyo y lo que vi en el video de Violeta contigo y los camareros. Esto que ha pasado ha sido... inesperado, tu amigo salió a saludarme y me pareció un buen momento para echar un polvo los dos ya que me moje cosa mala al verlo ahí fuera...

Mientras hablábamos de todo esto Sandra se termino de vestir, despidiéndose de inmediato, ya que solo había ido para invitarme a salir el sábado y llevábamos mucho tiempo "liados". Tenía que reconocer que pese a saber cómo manejar a una chica, era algo que llevaba haciendo desde pequeño, con mis dos vecinitas no terminaba de atinar del todo, era raro que no me sorprendieran con algo, no terminaba de verlas venir. Me fui para la ducha pensando en la que me esperaba esa misma noche con las preguntas de todo el mundo.

Por la noche pasaron las dos a buscarme para irnos a uno de los locales habituales donde se reunía todo el grupo de amigos. Efectivamente nada más llegar me di cuenta de cómo me miraban, no tenía la menor duda de que me iban a coser a preguntas sobre la Leona... y que mal rollo me estaba dando ver todas aquellas sonrisitas en sus caras. Y si, me cosieron a preguntas, fue como un interrogatorio, querían saber todo lo que paso, pero sobre todo que había sido lo que le había hecho para que regresara la misma noche en el estado en que regreso.

Según me dijeron mordía, le entraron varios y varias, estuvo bailando con todo el que se acerco, pero no ligo con nadie. Se estaban partiendo de risa contándome anécdotas de como se dedico a despachar a la gente que intentaba irse con ella esa noche, todos coincidían en que jamás la habían visto en ese estado después de irse con nadie, por mucho que esa persona le hubiese fallado como amante. La cosa es que yo solo me limitaba a sonreír o directamente a reírme, pero sin decir esta boca es mia sobre lo que paso entre los dos.

Pensaba tener una noche tranquilita después de todo lo sucedido con mi hermana, con Carol y más que nada con todo lo pasado desde que regresamos a la oficina a principios de semana. Me alegre mucho de saber que estábamos en un local que raramente pisaba la leona cuando iba de caza, solo me hubiese faltado eso, la leona de caza y yo en su camino en esta semana tan cabrona. Pues si, tal y como suponéis le dio por aparecer por ese local... llevábamos un buen rato tranquilos, ya habíamos pasado los interrogatorio y estábamos de buenas cuando entro ella por la puerta. Mucha gente se movió para mirarla cuando apareció, también vi a mucho buitre de ambos sexos prepararse para atacarla.

Estuve maldiciendo por lo bajini ya que esa noche precisamente era la que menos ganas tenia de nada, incluido en esto la posibilidad de follarme a la leona, además que ella seguía siendo también Helena, y dudaba mucho que quisiese acercarse a mi más de la cuenta tras el tropiezo que habíamos tenido con lo de sus sospechas. Tal y como sospecháis me equivoque de medio a medio, y de la forma más estrepitosa posible. Me moví levemente en mi asiento, de forma que quedara de espaldas a la pista y medio cubierto por una columna. Pensé que con un poco de suerte no me vería, entonces empezaron a hablar los amigos...

- Amigo : Anda la hostia, mirad a la leona...

- Amiga : Si, es verdad, parece que busca algo

- Amiga : O a alguien...

- Alma : Miguel, ¿por qué te pones de espaldas a la pista?

- Miguel : Pues para miraros cuando habláis, es de buena educación mirar al que hablar, ¿sabes?

- Sandra : No me lo puedo creer, no me jodas... te has puesto así porque crees que te está buscando a ti... Jajajajaja.

- Alma : Pero que fantasmón.... Jajajajaja.

- Amigo : Jajajajaja… que este se nos ha emocionado… pero que fantasma que eres rico, jajajajajajaaja…

Las carcajadas fueron generalizadas entre todos tras lo que dijeron el amigo, Sandra y Alma, hice un movimiento negativo con la cabeza sonriendo, diciéndoles algo así como "estáis como cabras, panda de mamones, anda que ya os vale con el cachondeo". Deje de sonreír cuando vi como poco a poco se les iba cambiando la cara de cachondeo por otra de sorpresa, y todos estaban mirando a mi espalda... En seguida al ver sus caras no pude menos que pensar algo como, "no me jodas que la leona viene para aquí". Pues sí, el cambio en sus caras fue porque por lo visto fue mirar la leona hacia ellos cuando empezaron a reírse, cambiarle la cara, dejar de bailar y salir andando hacia nosotros. Se acerco y para sorpresa de todos, o de casi todos...

- Leona : Miguel, ¿vienes a bailar conmigo...? perdonad si os lo secuestro... (Mas que una petición sonó a una orden)

- Miguel : Voy... (Me sonreí al ver las caras de pasmo de todos ellos, solo mantenían mínimamente la compostura Alma y Sandra, que sabían que conocía a la Leona, aunque por cómo nos miraban, creo que no me debieron de creer del todo cuando lo dije)

- Leona : (Salí con ella a la pista, justo era una lenta, lo que nos permitió hablar un poco) ¿De qué se reían todos mientras me miraban...?

- Miguel : Por lo visto el otro día después de irme volviste un pelín enfadada con todo el mundo, me han estado cosiendo a preguntas sobre qué era lo que te había hecho...

- Leona : Ya, supongo que se habrán reído un montón, no...

- Miguel : Pues no porque no he dicho nada de nada de lo que sucedió, sus risas eran porque por lo visto según decían parecía que estuvieras buscando a alguien...

- Leona : Y que pasa con eso, y si así fuera, ¿qué?

- Miguel : Nada mujer, relájate, que no va contigo… al menos directamente. Las risas es porque estaban diciéndome de coña que después de lo de la otra noche seguro que me estarías buscando a mí para meterme en vereda. Vamos, el típico cachondeo...

- Leona : Pues tenían razón, te estaba buscando a ti... (Sonrió al ver mi gesto de relativa sorpresa) ¿Te sorprende?

- Miguel : ¿Sinceramente?, la verdad es que no del todo... (Mentira cochina, me sorprendió y de lo lindo, sobre todo que me lo reconociese de esa forma)

- Leona : (Vi un destello de humor en sus ojos, estaba claro que me había pillado la mentirijilla) Vaya, ¿tan bueno piensas que fuiste como para que me tome la molestia de volver a por ti?

- Miguel : No, ni mucho menos. Pero sé que tienes alguna cuenta pendiente conmigo por lo de esa noche ¿no?

- Leona : Puede que sí, puede que no, ¿por qué te fuiste?

- Miguel : Porque no me gusta follarme muñecas hinchables, y tú eras lo más parecido a una en esos momentos...

- Leona : Me estabas chantajeando, ¿qué esperabas?

- Miguel : Te dije bien claro que no quería nada de Helena, que a quien quería era a la Leona... no eres tan tonta como para no saber la diferencia de lo que te dije... por mucho que te dijera de contar quien eres...

- Leona : No me gusta que me mangoneen y era lo que tú intentabas...

- Miguel : Ni a mí que me tomen por imbécil, que es lo que tú hiciste.

- Leona : ¿Y ahora?

- Miguel : No te diré si a mi casa o a la tuya, porque está claro que sería la mia, pero que te quede claro que si vamos a mi casa... esta vez, no pienso de ningún modo tener contemplaciones contigo... si vuelve la muñeca hinchable te pego la patada en el culo al instante…

- Leona : Me parece que te estás equivocando, soy mucha mujer para ti, no tendrías huevos a hacer eso... Además, esta vez voy a ir enserio,  ¿sabes?, me pareciste bastante nenaza...

- Miguel : Estoy muy cansado por todo lo que ha pasado esta semana, pero por hacerte tragar tus palabras... me voy a esmerar contigo esta noche... vámonos, recojo mis cosas y llamamos un taxi.

Cuando todo el grupo vio que me volvía a ir con la leona lo de quedarse con la boca abierta es como llamar bombillita al sol. Salimos juntos del local, vi algunas miradas de envidia dirigidas a mi por irme con la Leona, me hizo gracia pensar que opinarían esos si supiesen que esta era la segunda vez que salía de un local con ella. Cogimos un taxi y nos dirigimos a mi casa, pagamos y subimos a mi piso, entrando los dos en el enseguida.

Nada más entrar quise hacer de buen anfitrión y me fue como me fue...

- Miguel : ¿Quieres tomar algo...?

- Leona : (Con chulería) No quiero nada, aquí hemos venido a follar, nada más, si quisiese una copa la hubiese tomado en el local antes de venir, así que aligera y vamos al grano... no me hagas perder el tiempo...

Si dijera que no me enfado la chulería mentiría como un bellaco, si dijera también que no quería hacérselo pagar mentiría todavía más. Así que la dije que me siguiera conduciéndola a mi dormitorio, al entrar la dije que se fuese desnudando igual que estaba empezando a hacer yo. La vi desnudarse mientras miraba como me desnudaba yo, al ver la cara socarrona que tenía me puse de frente a ella para que no se perdiese nada de nada mientras me desnudaba.

Una vez desnudo me acerque a ella para besarla, pero me quito la cara, recordándome que esto solo era sexo, nada más que sexo. La abrace besándola en el cuello con la intención de ir excitándola poco a poco, pero lo único que obtuve de ella con mi intento, fue un sarcástico...

- Leona : ¡¡A ver nenaza…!!, que lo que quiero es que me folles, no que me llenes de babas... blandengue...

Lo único que dije a su salida de tono fue un “lo siento” y un “espera un segundo”. Tras esto me fui un momento al servicio regresando al minuto escaso con una sonrisita y relamiéndome, ambas cosas desaparecieron de mi cara al entrar en la habitación. Durante ese tiempo que estuve en el servicio pude oír las risitas de la Leona por, según ella, mi escapada con el rabo entre las piernas. Cuando regrese tampoco dije ni media, simplemente empuje a la leona hacia la cama al llegar junto a ella, fue a caer boca abajo sobre la cama. Fue a darse la vuelta cuando se dio cuenta que estaba situado detrás suyo... la sujete por la cintura alzándola para dejarla de rodillas... aun así continuo metiéndose conmigo llamándome flojito

Me coloque tras de ella, apuntando la punta de mi cipote en la entrada de su coño, mirando para atrás por debajo de su brazo me dijo con sorna...

- Leona : Vamos a ver si el corderito sabe hacer algo con una mujer de verdad...

- Miguel : El corderito no lo sé, pero el hijo de puta este que te habla sí que sabe hacer ciertas cositas... (Cambie de agujero en ese mismo momento, metiéndosela por el culo hasta las pelotas, cuando fui al baño antes me había untado un buen montón de vaselina en la polla, la misma polla que ahora había entrado en el culo de la Leona, barrenándoselo sin piedad... deslizándose en su interior abriéndola a lo bestia.

- Leona : Ahrgggggggggggggggggggg.... hijo de putaaaaaaaaaa.... paraaaaaaaaa...  por dios paraaaaaaaaaa...  que me destrozasssssss...

- Miguel : Pues te jodes, ya te dije que el hijo de puta ese que mencionaste algunas cosas sí que las sabe hacer... como esta, romperle el culo a las perras como tu cuando se ponen idiotas... (Empecé a embestirla como un salvaje)

- Leona : Cabronnnnnnnnn.... Hijo de putaaaaaaa… sacamelaaaaaa..... Por favor que me estas destrozandoooooo..... Sacamelaaaaaaaaa cabròn de mierdaaaaaaaa… (Aumente la fuerza de mis embestidas)

Estaba de rodillas, intento por todos los medios zafarse de mi sin conseguirlo, estaba de rodillas y cuando empezó a moverse para zafarse cargue mi peso contra ella haciendo que le fallaran las manos, quedando con la cabeza apoyada sobre la cama y el culo en todo lo alto, ofreciéndome una mucho mejor penetración del mismo. Además en esa posición, debido a mi propio peso tampoco podía tumbarse ya que yo mismo le impedía doblar las piernas. No pare en ningún momento de embestirla todo lo fuerte que podía.

Podía ver su cara de lado, por sus ojos caían lagrimas por el dolor, aunque podría haber metido mi mano a su coño para ayudarla a disfrutar no lo hice, ya que quería que tuviese una sesión de sexo duro, tan duro como pudiese desear. Poco a poco empecé a notar como su cuerpo le iba respondiendo al placer despacio pero sin pausa, poco a poco esta dureza fue pasando de causar dolor a causar placer. Apenas seis o siete minutos después de empezar a sodomizarla así, a lo bestia, la leona empezaba a gemir de placer en voz bajita.

Fue entonces cuando metí una mano por debajo de su cintura para llegar a su coño, cuando llegue allí inmediatamente metí tres dedos en el, de golpe y por sorpresa, pego un gritito de dolor al sentirse invadida de ese modo. Empecé a acompasar mis dedos con mis embestidas a su culo, la leona en esos momentos no daba ya más de sí. Era como una muñeca rota, en la posición en que estaba no podía hacer absolutamente nada para que la dejase o tomar ella el control de la follada. No tardo demasiado en correrse, fue un orgasmo brutal, la deje ir para que se pudiese desplomar sobre la cama, quedando tendida en ella, jadeante.

Me las apañe para moverla de forma que su cabeza quedara fuera del colchón, una vez que la tuve en posición le metí la polla en la boca y empezó a follàrmela por ahí. No podía tampoco hacer mucho por impedírmelo, mi polla entraba y salía de su boca con velocidad. Intento quitarme porque se ahogaba pero se lo impedí, fui con más cuidado con mis embestidas, pero seguí follàndome su boca. Al entrar y salir mi polla de lo más profundo de su garganta la leona babeaba como una niña pequeña mientras se oía algún que otro sonido seco al golpear mis bolas contra su barbilla.

Cuando note que me llegaba el orgasmo le metí la polla hasta lo más profundo de su garganta, corriéndome allí mientras ella trataba desesperadamente de obligarme a retirarme de allí para poder respirar. Esa posición no la dejo otra que tragarse cada chorro de leche que escupía para no ahogarse, se oía claramente el ruido que hacia al tragar. Una vez termine de correrme le saque la polla de la boca, empezando ella a respirar jadeante, mirándome con cara de mala ostia, pero de mala ostia... cuando se recupero se levanto de un salto, viniendo a por mí con la mano en alto para soltarme un guantazo...

- Leona : ¿Pero quién coño te has creído que eres para tratarme así? (Tenía los ojos brillantes, le había gustado a la cabrona)

- Miguel : (Le cogí la mano, retorciéndosela y poniéndosela en la espalda, después la coloque inclinada sobre la cama dándome la espalda) Soy el que te va a volver a follar otra vez mas... (Mi polla que volvía a estar en pie de guerra desapareció por completo dentro de su coño)

Otra vez empecé a moverme dentro de ella, metiéndola la polla hasta las amígdalas, también la volví a aplastar contra la cama para evitar que se pudiese escapar de mi presa. Esta vez sí que me eche sobre ella, mientras la enterraba sin piedad la verga en el coño, buscaba su cuello con mis labios, mordiéndola, lamiéndoselo... metiéndole la lengua en la oreja. Volvió a correrse al poco tiempo, esta vez yo me corrí por segunda vez, llenándola el coño de leche. Después de esto la ayude a levantarse y me metí con ella en la ducha, ayudándola a limpiarse, tras ello intento irse de mi casa pero no la deje, se veía claro que no podía ni con su alma amen del dolor que debía de tener en el culo, logrando que aceptara quedarse un rato mas a descansar. También logre que me dejase ponerle una pomada en el culito para que le aliviase un poco, igual que en el coñito, ya que ambos sitios los tenía algo irritados.

La hice tumbarse en mi cama, me tumbe con ella tapándonos con la ropa, me situé tras ella abrazándola. Intento zafarse, pero impuse mi fuerza sobre la suya, también influyo el que la dijera que si tenía tantas ganas de cachondeo todavía no había problema por mi parte en volver a romperla el culo por segunda vez. Era consciente que me había pasado enculándola de ese modo, tenía que haberla hecho polvo del todo... cuando estuve ayudándola a bañarse, como ya he dicho, le puse un poco de pomada para las irritaciones y desde luego lo tenía bastante maltratado. Afortunadamente no le había producido ningún desgarro al meterle la polla de aquel modo tan salvaje.

A la mañana siguiente cuando me desperté me encontré con Helena cobijada entre mis brazos, abrazándose a mí, durmiendo como un lirón. Rote con ella, quedando encima suyo, situándome entre sus piernas. Empecé a jugar con mi polla sobre su rajita con muchísimo cuidado, frotándosela con toda suavidad... poco a poco notaba como su sexo se iba encharcando. Cuando abrió los ojos me encontró encima de ella, con la punta de mi pija en la entrada de su coño, lista para penetrarla.

- Helena : Que...

- Miguel : Helena si quieres que hagamos el amor solo dímelo, sino me quito ahora mismo...

Me miro fijamente a los ojos, se abrazo a mí y al oído me susurro con voz excitada un "métemela, pero con cuidado por favor... ve con cuidado". Sabía que debía de tenerlo todo un poco molesto tras lo de la noche, así que me empecé a mover con suavidad, despacio, con lentitud. No pare de besarla en todo el tiempo que permanecí fòllandomela con toda suavidad. Sentí como se agitaba, como aumentaban sus jadeos y gemidos de intensidad, como se tenso al correrse... acelere mis embestidas y me corrí apenas unos segundos después.

Nos levantamos y nos metimos juntos en la ducha sin cambiar palabra ninguna. No volvimos a hablar hasta que no estuvimos en la cocina preparando el desayuno... veía a Helena cortada por la situación en la que se encontraba conmigo en esos momentos...

- Miguel : Tu primera vez...

- Helena : Como dices, no claro, sabes que cada vez me iba con alguien, no se a que...

- Miguel : (Me empecé a reír) No mujer, no digo eso, me refiero a si es tu primera vez en esta situación de desayunar con alguien después de enrollarte...

- Helena : Si, en eso sí, es la primera vez en años, es que esta mañana, cuando me he despertado, creo que no te has dado cuenta, pero yo no...

- Miguel : Lo sé, lo sé, esta mañana he hecho el amor con Helena, no me he follado a la leona, si es a lo que te refieres, si me di cuenta de la situación...

- Helena : Y que piensas... (Note algo de ansiedad en su voz)

- Miguel : Pues a riesgo de que pienses que soy un idiota que no se entera de nada, creo que estas tan centrada en tu carrera, que no tienes tiempo para relaciones... el comportarte como la "leona", te da el sexo que necesitas sin compromiso... y aunque lo disfrutas, creo que hechas bastante de menos el otro, como lo de esta mañana... (Vi que se quedaba un poco pensativa)

- Helena : Y con lo de esta mañana, veras no quiero que...

- Miguel : También lo sé, no te preocupes. Aquí y ahora eres Helena, una mujer adorable... cuando mañana nos veamos en el trabajo, bueno, serás la arpía de siempre de mi jefa. No te preocupes que nada va a cambiar... (Se echo a reír, me di cuenta que dejo de estar tan tensa tras mi respuesta)

- Helena : Te puedo hacer una pregunta un poco... bueno... indiscreta...

- Miguel : Adelante, si veo que puedo contestártela lo hare, dime...

- Helena : ¿Estas liado con Estela, la chiquita de recepción...?

- Miguel : No, solo follamos de vez en cuando, como bien viste el otro día cuando nos seguiste... (Me eche a reír al ver como se ponía colorada al darse cuenta de que ese día la había pillado)

- Helena : ¿Cómo te diste cuenta de que os seguí...?

- Miguel : Muy sencillo, porque te vi mirándonos mientras fóllabamos...

- Helena : ¿Entonces sabias que os estaba mirando?, y porque no paraste y...

- Miguel : ¡Parar!... ni loco, con el morbazo que me estaba dando follarme a Estela delante de tus morros... ni de broma pensé en parar.

- Helena : ¿Y ahora?

- Miguel : Bueno, no negare que un trió contigo y con Estela me da morbo solo con pensarlo, pero tu obviamente no querrías ningún trió con nadie de la oficina…

- Helena : Joder que tío, acabamos de follar y ya está pensando en un trió… sois la hostia, desde luego hay veces que parece que solo penséis con la polla… No me refería a eso, me refería a nosotros joder…

- Miguel : ¡Ah, bueno...!, hay varias opciones, dejamos todo esto aquí y ahora, ya, en este instante… o bien, seguimos adelante con ello.

- Helena : Yo no quiero ninguna relación con nadie... creo que te estás confundiendo...

- Miguel : Yo creo que no, creo que no me has entendido, veras, si quieres podemos seguir follando los dos sin compromisos de ningún tipo, la cuestión es quien de las dos querrías que follara conmigo, La Leona o Helena..., otra opción es seguir follando con las dos... no tengo pegas a ninguna de las opciones que te he dicho.

- Helena : Si decido que sigamos follando los dos, solo follando... ¿también seguirás follándote a Carol y a Estela...?

- Miguel : (La mire a los ojos directamente, fijamente) Por supuesto que sí,  a ellas dos, a mis vecinitas y también a cualquiera que este buena como se me ponga a tiro, me follarìa a quien me apeteciese... Al fin y al cabo esto nuestro solo es sexo sin compromiso, ¿o no?.

- Helena : (Me miro un poco raro) Tienes razón... me lo pensare, la idea no me desagrada, me ha gustado follar contigo, y te tendría a mano... Aunque seas un poco bruto cuando te enfadas (Sonrió y se quedo un poco pensativa, como meditándolo seriamente)

Después de esto salimos para el salón con el desayuno hecho y con las posturas de cada uno claras, o por lo menos claras en apariencia. En ese momento llamaron a la puerta, no me hacía falta ir para saber quiénes iban a ser dada la hora que era. Le pregunte a Helena si tenía algún problema en que mis vecinas se nos unieran con el desayuno y las presentara. Helena me miro fijamente, como evaluándome, me miro seria y me dijo que adelante, que no la importaba que la presentase. Lo que si hice fue decirla mientras iba a abrir que no se preocupara porque no les pensaba explicar quién era ella realmente.

Tal y como pensaba eran las dos, entraron riéndose y preguntándome por la leona, por la noche que habíamos pasado... se quedaron clavadas en la puerta del salón cuando la vieron sentada a la mesa desayunando. Pase entre las dos que estaban con la boca abierta... aproveche la ocasión, para reírme un poco.

- Miguel : Alma, Sandra, os presento a Helena o la Leona como prefiráis..., Helena, estas son mis vecinas, Alma y Sandra.

- Helena : Hola, encantada de volver a veros...

- Alma y Sandra : Ho.. hola... que tal...

Me falto el canto de una pestaña para reírme en la cara de ambas vecinitas, estaban con la boca abierta mirando a Helena, que las miraba socarrona tras haberlas oído la batería de preguntas que me soltaron sobre la noche que habíamos pasado los dos mientras entraban. Helena se veía claramente que estaba disfrutando del desconcierto de ambas chicas, aunque yo sabía que se recuperarían pronto, y después con su habitual desparpajo... irían a por información de Helena, que no sabía todavía la que le iba a caer encima.

CONTINUARA.