Tía gaby
Un encuentro en vacaciones tía y sobrinos...
TIA GABY
La tía Gaby invitó a sus sobrinos Laura y Fabio a pasar una temporada en su casa de campo, donde hacía tiempo vivía sola, desde que se había separado hacía ya unos cuantos años.
Ella era un mujer madura muy hermosa. De cabello largo color castaño, una melena que envolvía con su color y calor. Sus ojos negros eran unas bolitas increíbles y luminosas, bellísimos. Los senos llamativos. El cuerpo escultural. Muy sensual y llamativa y ella lo sabía o al menos no se hacía la tonta con eso.
Una soberbia cola levantada y al parecer dura, paradita.
Los chicos llegaron en la tarde del domingo y se quedarían toda la semana, en principio. Las vacaciones de invierno recién empezaban.
Se acomodaron en sendas habitaciones, ya que la casa era amplia y tenía habitaciones de sobra. Lugar no faltaba.
Laura era una adolescente alegre y de carácter abierto, sin vergüenzas ni falsas posturas. Era muy bella de rasgos marcados, ojos claros, cuerpo soñado, fresco, joven. Mirada picara.
Fabio era menudo. Aún no se había formado del todo su cuerpo. Pero a pesar de todo tenía rasgos finos y delicados, una cabellera abundante, ojos marrones claros y de carácter tranquilo y siempre conciliador.
__¡Chicos espero estén cómodos!__ dijo tía Gaby sonriendo
__¡Tía estamos re bien!!__ contestó rápida Laura
__¡Gracias por invitarnos!!__ dijo el chico
__¿Pero qué dices Fabio? ¡A mi me encanta que estén aquí!__ dice con gracia y firmeza.
__¡Papá no quería que viniéramos!!
__¡Ah, mi hermano, no puede estar sin pelear!!
__¿Porqué está enojado contigo?__ preguntó Fabio
__¡Cosas de grandes! pero para mi son pavadas
__¡Tía!__ exclama Lura
__¡Pero no quiero hablar de su padre, mi hermano, ya se le va a pasar porque nadie le hizo nada!
__¡Es un cabrón!__ dice Fabio riéndose
__¡Bueno ya esta chicos!!__ dice la tía y los abraza a ambos tomándolos del cuello y llevándolos casi hasta rozar sus tetas primorosas y turgentes. Los besa en las mejillas, casi rozando los labios de ambos. Los chicos también abrazan por la cintura a su tía, acariciándola, apretándola. Y la besan cariñosos como cuando eran mas chicos en otros tiempos.
__¿Qué quieren comer?__ pregunta la mujer madura para distender el momento.
__¡Sería lindo unas milanesas con papas fritas!__ dice Laura
__¡Bárbaro!__ grita Fabio emocionado y choca sus puño con la hermana. La tía Gaby se ríe.
__¡Porque sabía lo que iban a pedir…parece que los conozco eh!!
__¿Qué…no me digas?
__¡Tengo todo preparado!!¡Ya estoy cocinando!__ la mujer se coloca el delantal, pone algo de música y mueve sus tremendas caderas. Los chicos la miran moverse de forma sensual, histriónica. Hermosa mujer.
Cenan y beben vino, la tía Gaby toma bastante, aunque ellos estaban acostumbrados a que la tía bebiera siempre de forma abundante. Escuchan discos de vinilo que la tía conserva de otras épocas.
Bailan ora la tía con Laura, luego la madura mujer con el sobrino. Luego los hermanos. El ambiente se vuelve más cálido. Mas intimo, más caliente.
Lentamente los cuerpos y el roce y el vino van mixturándose y todo se vuelve marea y río y agua y vientos tormentosos.
Comienzan las palabritas dulces en los oídos sensibles y ardientes. Las hormonas se empiezan a revolucionar. Las manos llegan a lugares profundos. Íntimos. Secretos. Todo se va convirtiendo en caricias. Los cabellos. Los rostros. Los muslos. Como antaño. Como ha sido desde siempre, desde que ellos tienen memoria. Con tía Gaby todo es de forma natural, nada es a la fuerza o por imposición.
La blusa de tía ya ha caído al suelo, en movimientos sensuales y cósmicos. Todo está en una nube de placer. Todo está ahí dentro. Se va mezclando. El corpiño rojo vuela y Laura besa los pezones duros y grandes. Rosados con algo de marrón. Gime la hembra madura.
__¡Lauri, despacio cariño!!__ la chica succiona mamando el pezón como si esperara que saliera leche. La saliva empezaba a bañar una teta y luego la otra. Las manos de la tía acariciaban la espalda desnuda ahora de la chica caliente y mamona. Laura se prendió de la otra teta madura y rica, sabrosa.
Fabio fue quitando la pollera de la tía. Ha quitado la braguita roja y empezaba a amasar las nalgas preciosas, duras, de la hembra madura que gemía cada vez de forma mas caliente.
Laura siguen mamando los senos erguidos de su tía ardiente y pasional.
__¡Oh cariño, chupa, chupa estas tetas, ohhh!!
__¡Ahh me encantan putita, son sabrosas!!!__ dice la sobrina muy atrevida y caliente. Fabio se arrodilló y abrió las nalgas y fue hundiendo la lengua en el ojete baboso de la mujer que bramaba.
__¡Ahh Fabio, mete tu lengua cachorro, asiii!!!__ gime la mujer madura. Moviéndose al compás de la melodía que suena ya como de lejos. Los dedos de la sobrina acarician los muslos, despacio, rozando, haciendo desear el momento. Recorren el camino mas largo para llegar a la entrepierna de la tía que casi lloraba de placer. Mojada la vagina, la chica joven hunde un dedito entre las piernas de su tía madura que brama de lujuria y placer.
La conchita de Gaby babea como una canilla abierta. Sus jugos chorrean. Los dedos hacen chof chof, suenan, y mas líquido cae y resbala por los muslos de la mujer madura ardiente. La lengua, en tanto, de Fabio, está dentro del ojete precioso de la tía. Sabe que a ella le encantan esas caricias. Escarba con la lengua, la mueve. Va hasta lo profundo de aquel agujero húmedo, babeante, chorreando saliva espesa. El chico escupe, y la lengua baila en aquel orificio espumoso y dilatado. Los gemidos de la mujer intensos y cada vez más altos en volumen. Goza como perra en celo. Salvaje desquiciada.
Fabio ya mete un dedo y luego dos, la tía Gaby grita, mientras Laura se come las manzanas, mientras las aplasta, las amasa con sus manos, para luego volver a clavar los dedos en la vagina ahogada en llanto.
La tía busca y lleva los labios de su sobrina hasta la boca de ella. Hasta esa boca que desea, que clama por favor. Las lenguas se chocan inflamadas de deseo, lujuria, placer. Se besan profundamente, mientras los dedos de la chica se hunden en las profundidades de la concha y los dedos de Fabio se pierden en el hermoso ojete abierto.
Unos momentos más y el joven varón se pone de pie y se quita definitivamente la ropa. Salta una verga endurecida y amenazante. Larga. Venosa, bien formada. La cabeza brilla con espuma que sale del ojo.
La tía Gaby, deja la boca de su sobrina. Mirándola la ayuda a quitarse la ropa. El aire caliente es sobrecogedor. No sienten frío a pesar de que están sus cuerpos desnudos. La verga del sobrino bambolea. Acaricia el rostro de Laura. La vuelve a besar. Hace que el chico se siente en el sofá. Ahora acaricia el tronco que le ofrecen, lleva la mano de Laura para que se sume a la caricia. Masajean el perno del chico. La mujer madura lame a modo de prueba y le convida a la sobrina, ahora las dos sonrientes damas meten la pija dura en sus bocas. Tragan. Fabio gime. Se tensa. La tía Gaby con sus dedos finos roza las bolas del joven, le hace cosquillas, en tanto, Laura la hermana la succiona sin control, poniendo cada vez mas al rojo al muchacho que gime y brama de calentura.
Ahora tía Gaby traga las bolas del sobrino. Mete una en su jugosa boca y luego mete la otra. Lura sigue chupando el fierro. Mete a fondo hasta su garganta aquella barra de carne jugosa, a punto de explotar.
__¡No lo hagas acabar Lauri!!__ pide la tía madura y sabrosa. La sobrina deja la verga. Toma la cara de la mujer y se vuelven a besar. Así arrodilladas como están , la jovencita aprovecha y mete dos dedos en la cola de la mujer.
__¡Ahh me haces acabar perra!!__ dice la tía Gaby ya teniendo dos orgasmos seguidos.
__¡Móntalo ya tía, hazlo putita!!!__ exige la joven a la madura.
La mujer obedece sonriendo. Levanta su humanidad y se sienta a horcajadas de Fabio, su sobrino, que la espera con el sable duro mirando hacia el techo.
Besa al chico, abren las bocas y se entregan frenéticos a gozar de los labios ardientes.
En tanto, Laura, la sobrina abre las nalgas de la madura tía Gaby y pierde su lengua en el ojete perfecto de la mujer. Ella salta y se abre un poco más. La sobrina tomando el garrote de su hermano, lo guía, hacia la entrada del redondo orificio babeante y húmedo, explosivo, dilatado, a la espera del miembro.
__¡Ohh cariño ya deja que me clave ese fierro!!
__¿Lo quieres puta?__ pregunta la sobrina
__¡Si deja que se meta en mi!!__ ruega la tía Gaby con toda la furia y la calentura que lleva encima. La cabeza del garrote se apoya en la entrada melosa y abierta. Ella gime y desea que ya entre. Se sienta despacio, buscando ser penetrada. La cabeza se va hundiendo, se va metiendo en el ojete que cede a la presión. Lentamente ella baja y se pierde en el terreno ese garrote del sobrino.
Laura, la sobrina muerde las nalgas de la mujer. Las saborea mientras mete los dedos en su propia concha humeante. Frota su clítoris y arranca orgasmos vibrantes. Explora en su humanidad, y besa y lame las nalgas, mientras Gaby, la tía se bambolea sobre el mástil del sobrino que muerde la mandíbula, gruñe, se sofoca, vibra de calentura y placer. Chupa las tetas poderosas de la hembra que le ofrece el manjar de su orificio trasero. Muerde los pezones mientras la tía Gaby tiene un orgasmo detrás de otro, imparables, con la fuerza eléctrica de huracanes y ciclones en cadena.
Los pezones erectos, abundantes, gordos, plenos de madura mujer. Juega con ellos, los explora, se detiene en ellos, en tanto su poronga entra y sale de aquel agujero ofrecido.
__¡Puta goza la pija de Fabio!!__ gemía Laura
__¡Lauri, Lauri, cariño, ven aquí, ven, ponte en medio, sube al sillón!!__ la chica elegante y enérgica sube y abre su cofre ante la grata vista de Gaby, su tía.
Esta saca su lengua, la estira, corriendo levemente al sobrino y la encaja en la abertura húmeda y caliente de la chica que aúlla de placer.
El pistón taladra el agujero, está abierto, estirado. La lengua de víbora de la tía come de la almeja fresca de la sobrina. Fabio gruñe y aguanta para no largar su líquido en el culito de la tía.
Ahora quiere gozarlo por su concha, así que se mueve y mete la tranca hasta el fondo en su vagina gloriosa.
__¡Ahhh tía, eres insaciable!!__ gime el chico, mientras su bastón entra a fondo hasta los huevos. La lengua de Gaby escarba y escarba y Laura se retuerce de placer. Chorrea su cueva distendida y vibrante. La tía Gaby sale de su empernadura. La verga del sobrino se bambolea.
__¡Ven Lauri, toma mi lugar te lo cedo!__ la poronga se bambolea
__¡Ahh puta, lo quiero, déjamelo a mi!!__ Laura toma el sable, se pone en cuatro patas y guiándolo a Fabio hace que se la ponga desde atrás. El pedazo se pierde en la humanidad de la hermana y empieza bombear. Gimen, resoplan, aúllan de placer.
La tía Gaby se coloca delante de la cara de la sobrina y enseguida, está, extiende su lengua y atrapa el botón regordete y rosado, eléctrico, mojándolo, saboreándolo, haciendo que la mujer madura se corra en su boca una vez más.
El muchacho se tensa cada vez más, los gemidos, el ambiente, los calores de los cuerpos hacen que se apure, que tome ritmo, y dando gritos saca su vara de la funda, se coloca en medio de las mujeres y las rocía con su néctar espeso, espumante, caliente, salobre. Las mujeres se prenden al mástil, sacando el jugo hasta que ya no queda nada.
Tirados luego, uno al lado del otro, se van a la cama, para continuar amándose por un rato largo más.-