They said i was born as the kings daugther X

Hwanseong x Sanghee Una de las escenas mas esperadas por los lectores

-Príncipe Hwanseong… -la criada lo susurraba de manera suave mientras su pelo negro se extendía por su espalda. Su trasero se apretaba contra él mientras ella le daba la espalda y le montaba de manera suave.

Se parecía a… Su piel suave y pálida, su pelo negro,… De espaldas eran bastante parecidas. Esto era algo que debía hacer con mucha discreción. Cerro sus ojos y dejo que su imaginación vagara dándole a la chica una forma que no era la suya

-Baba-una voz distinta a la de la chica resonó en su mente e hizo que él tomara el control.

Tomo a la chica del cuello y la estrello contra el colcho mientras mantenía sus caderas alzadas y aumentaba el ritmo de sus entradas en su cuerpo. La joven gemía sin control pero no hablaba. Había una fina capa de magia entre ellos que evitaba que sus cuerpos se tocaran de verdad

Nadie quería encontrarse con un hijo ilegitimo fruto de una de las criadas. Su mente, mientras tanto. Siguió cambiando a la joven debajo de él por la que de verdad quería que estuviera allí

-Te amo, hermano-se corrió cuando la mujer en su imaginación le dijo esa frase

La criada se quedo jadeando después de que él se apartara tras salir de su cuerpo

-Vete, y no le cuentes esto a nadie

Ella asintió antes de coger su ropa y marcharse. No desobedecería una orden de su príncipe. Pero si alguien la veía salir de su dormitorio podría haber problemas

Ni siquiera él se podía librar de los rumores

El desayuno era la única comida al día en la que todos se reunían en la misma mesa. Solo los varones de la familia podían comer en el comedor con su padre. Las mujeres comían cada una en sus habitaciones o con las reinas y sus hermanas

Sanghee acabaría de despertarse

Hoy tenia cosas que hacer por la mañana, pero por la tarde iría a jugar con ella un poco

-Hwanseong-la voz de su padre sonaba fría- Quiero que esta tarde vayas a la oficina de registros y te asegures de que Sanghee no se asome por las ventanas o salga

-Claro, padre.

-Es por el embajador de ese país. Es extraño que tengan una ley para que un hombre se convierta en el dueño de una mujer solo tras declararlo frente a testigo-Hwanseok siempre era tan frio y serio

-El matrimonio de Sanghee ya está pactado. Sería difícil si alguien de otro país intenta llevársela por un matrimonio declarado

El matrimonio de Sanghee no era algo que se comentara a menudo. Su futuro marido parecía querer hacer camino en el imperio en lugar de en su reino de origen. Lo más seguro es que cuando se casaran Sanghee se quedaría con él en el imperio. Aunque había una pequeña posibilidad de que ella se quedara en el hogar familiar en el reino

En el momento en que Sanghee se casara lo más probable era que no la volvieran a ver en mucho tiempo.

Eso dolía

Ahora solo estaba a cinco minutos a pie cuando iban despacio y a menos de tres segundos cuando se iba rápido

Allí era donde se había dado cuenta por primera vez de cuan maravillosa era su hermana. Con ese largo cabello negro como el cielo nocturno y unos ojos a juego, tan brillantes como estrellas, esa suave piel, los labios rosados y bien formados… A pesar de tener todavía diez años ella había logrado que se pusiera duro a sus catorce años

La primera erección. Tal vez después de eso para alejar sus intereses sexuales de la familia tendría que haber dejado de verla por un tiempo

-Márchate, quiero hablar con tus hermanos mayores

Hwanhyeok se levanto y se marcho corriendo

-Voy a jugar con Sangha

El ambiente se torno pesado en cuanto se marcho

-Últimamente los dos estáis llamando a demasiadas criadas a vuestros dormitorios

Los dos se quedaron callados

-Los caballeros os vigilan y eso normalmente no sería un problema, pero podría repercutir en vuestros matrimonios. No todos los padres se preocupan por las hijas, pero algunos si

Hwanseok estaba sentado en su cuarto mirando a Hwanseong

-¿Qué sabes de la historia del inicio del reino?

-No mucho, ya sabes que no se me da bien la historia

Su hermano le miro serio

-Nuestro ancestro fundo el reino y le dio al trono a su quinto hijo varón

Eso era raro, antes lo normal era que se diera el trono al hijo primogénito. Pero lo mejor era no pensar en esas cosas

-Bueno, me voy a entrenar

Hwanseong subió con magia y cubriendo su presencia hasta la ventana de Sanghee, quería darle un susto apareciéndose de repente. Ella se sorprendería y gritaría para luego darle una sonrisa linda aunque estuviera temblando

Pero cuando llego a la ventana el que estuvo a punto de gritar fue él

Hwanseok estaba allí, con Sanghee de rodillas delante de su silla. Tenía la cabeza de Sanghee sujeta contra su entrepierna. Y estaba jadeando levemente con una expresión de placer en su rostro

Sabia lo suficiente para saber lo que estaba pasando. Se aparto a un lado totalmente sonrojado. ¿Sanghee y Hwanseok? ¿Por eso él había estado yéndola a visitar tan a menudo?

La ventana se abrió y Hwanseok se asomo para mirarle

-Pasa

Subió a la venta y vio a Sanghee muy sonrojada y sobre la cama. El aire estaba limpio y nada parecía fuera de lugar. Nadie diría nada sobre la escena que acababa de ver

Todos se mantuvieron en silencio durante unos segundos

-¿Recuerdas de lo que te hable esta mañana?

-No sé que puede venir en relación a lo que acabo de ver

-El primer rey de Koryo se caso con su propia hermana, la madre del quinto príncipe. Dicen que fundó el reino para poder estar con ella

-Sigo sin ver la relación-Sanghee estaba adorable estando tan roja, pero no era momento de fijarse en eso

-Después de eso existió una costumbre dentro de la familia real de que las hermanas estuvieran disponibles para sus hermanos varones, siempre y cuando se usara la magia para evitar la concepción. Pero hace doscientos años empezó una tendencia entre los hombres de querer que las mujeres fueran vírgenes y la costumbre se perdió

Hwanseong le miro fijamente

-¿padre lo sabe?

-Desde el principio-confirmo el príncipe orgulloso- Se lo consulte antes de la primera vez y él se aseguro de que Sanghee daba su consentimiento.

¿El rey lo sabía? Bueno, no pasaba nada en el palacio sin que él lo supiera, pero… No, no podía ser

-Baba, voy a pedirle a mi criada que traiga algo para beber, ¿Vale?-Sanghee le toco suavemente, aun roja-Yo… Lamento que te hayas enterado así

Sanghee seguía roja cuando fue a hablar con Sujin para que llevase un chocolate caliente a su dormitorio

Luego se dejo caer un momento al suelo. Sentía… frustración, vergüenza y miedo. Ella tenía una mente de una mujer adulta y desde que su cuerpo había empezado la adolescencia había empezado la necesidad

Quince años sin sexo le pasaban factura a cualquiera. Y había que reconocer que los mocosos reales estaban de muy buen ver. La mayoría de los guardias del palacio no se dejaban ver y tenían estrictamente prohibido el contacto con las princesas así que lo únicos hombres disponibles eran los príncipes

Todo había empezado de manera muy lenta con Hwanseok. Un roce aquí, luego un beso, luego mas caricias, y al final había acabado perdiendo la virginidad de ese cuerpo con él. Incluso el idiota real había ayudado en eso diciéndole en uno de sus informes sobre su gusto por montar una bici. También le había ordenado que fingiera en su noche de bodas.

Ni su madre lo sabía y ahora lo sabia Hwanseong

Hwanseok normalmente creaba un espacio mágico para aislarles cuando estaban solos. Pero ese día no y mira el resultado

Cuando volvió al cuarto Hwanseok no estaba

-Se ha marchado, ha dicho que con mi presencia se le habían pasado las ganas y que ya volvería

-Oh…-Sanghee se recordó a si misma que tenía que actuar como una princesa tímida y alegre-Es bueno saberlo

Hwanseong pareció apretar los dientes

-¿Por qué él?-¿Por qué se había acostado con Hwanseok? Había muchos motivos y ella ni siquiera podía comprender algunos de ellos

-No hay un motivo concreto, os amo a los dos por igual pero cuando él lo propuso no encontré motivos para rechazarlo

Hwanseong le tomo del brazo y le dio un beso que valdría como revisión del dentista. Su lengua pareció comprobar todos y cada uno de sus dientes. Hwanseok no era así, normalmente no la besaba en la boca y cuando lo hacía no era más que un roce de labios

Sanghee fue apartada y sintió la sensación fría y caliente de la magia a su alrededor. ¿Qué?

-Aquí les dejo sus bebidas

-No queremos ser molestados en un buen rato, hay cosas de las que tenemos que hablar- Hwanseong hablo con Sujin de la misma manera que siempre, pero se le veía un poco agitado

Sanghee se dio cuenta de que tenía en su mano un libro de texto. ¿Pensaba fingir que le estaba ayudando a estudiar otra vez?

-Comprendo, no entrare en el cuarto hasta que sea llamada-Sujin se marcho con una gran eficacia

Hwanseong se la quedo mirando

-Si puedes tener sexo con Hwanseok, ¿Qué te parecería tenerlo conmigo?

La expresión de Sanghee se mostro sorprendida y luego mostro una mirada de sumisa aceptación

-Yo… no veo motivos para negarme- ella lo dijo tímidamente y inclinando su cabeza con un gesto de muda aceptación que hacían las mujeres para dar su consentimiento a tener relaciones con un hombre

Él podría haberlo ordenado y ella tendría que haber obedecido. A pesar de eso le había preguntado si quería, le había dado elección

La negrura les envolvió, creando un espacio mágico en el que pudieran estar solos. Sanghee pareció asustada durante unos segundos, pero entonces Hwanseong puso sus manos en sus hombros para calmarla

Le dio la vuelta y la empezó a besar de la misma manera que antes. Sanghee se aferro a él de manera suave y sintió como sus manos bajaban por su espalda hasta su trasero. La agarro con fuerza y la presiono contra su dureza.

-Hm…-ella pareció sorprenderse por eso. Y intento resistirse un poco hasta que logro separar sus labios-Baba, se gentil, por favor…

En eso momento la excitación Hwanseong alcanzo una nueva cumbre y desato el lazo de la ropa de Sanghee de manera rápida antes de tomar posesión de su cuello.

Sanghee soltó un suave chillido cuando noto sus dientes mordiendo el lateral de su cuello antes de que la soltara y soplara sobre la parte dolorida, haciéndola estremecer. Empezó a bajar con su lengua  más y mas, dejando pequeños mordiscos y luego soplando sobre ellos, consiguiendo siempre gemidos de parte de Sanghee mientras su piel se iba sensibilizando debido a la acción repetitiva

Su mano fue hacia sus piernas. La agarro por la entrepierna sobre la falda y ella gimió al sentir sus dedos, rugosos por la tela de la falda y sus bragas, entrar unos milímetros en su interior

-Ahhh… Duele

-¿Un poco rudo? Bueno, tu también estas bastante húmeda, mujer lasciva. ¿Tanto te gusta hacer esto con tus hermanos?

-Rudo…

El vestido de Sanghee había bajado lo suficiente como para que parte de sus pechos estuvieran al aire. Su escote solo estaba sostenido por sus pezones erectos.

Sangheeno recordaba haber llevado nunca un sujetador, por alguna razón la ropa había evolucionado de tal manera que ofrecía la misma sujeción, pero mientras el borde de la tela rozaba sus pezones ella no podía evitar parar de gemir

-Bueno… ¡Hwanseong, eres tan bueno!

Los labios de Hwanseong formaron una sonrisa cuando mordió la tela y la rasgo para dejar los pechos a la vista. Sus labios empezaron a succionar la piel de los pechos hasta que se sintieron punzadas de dolor. Las marcas rojas se empezaron a multiplicar mientras sus dedos no paraban de estimular la parte más baja de su cuerpo

Los dedos de Hwanseong habían pasado de ser solo uno sobre la ropa a ser dos metidos hasta el fondo del cuerpo de Sanghee y a través de los cuales rezumaban sus jugos por tanta estimulación

Normalmente era ella la activa, pero Hwanseong era muy agresivo así que lo mejor era dejarse llevar

En ese momento los dedos en su interior se retiraron y ella miro hacia abajo

Lo primero que vio fue que su propio cuerpo estaba lleno de marcas de besos, lo segundo que vio fue el miembro de su hermano mayor.

Hwanseong y Hwanseok tenían tamaños muy similares, incluso diría que Hwanseok lo tenía más grande. Pero, por algún motivo su vientre dio un brinco ante la idea de ser penetrada con ese gran miembro. Mediría unos dieciocho centímetros y era gruesa, tenía una vena que recorría su longitud

¿Cuándo se había desnudado Hwanseong? Sanghee descubrió con asombro que ella ya solo llevaba el vestido enroscado en la cintura

Él situó su miembro a la entrada de su cuerpo y ella le miro con esos ojos brillantes y algo empañados por el deseo

-Por favor, baba

La súbita embestida el dejo con la boca abierta y sin aliento, no tuvo tiempo ni de volver a respirar cuando varias más la siguieron. No podía pensar en nada, solo en el choque de sus cuerpos, sentir sus testículos contra su trasero y el sudor de su cuerpo

Rápido, fuerte, sin dejarla respirar

Sus pulmones se ahogaban pero no podía dejar de jadear. El placer alcanzo su cumbre y no pudo evitar emitir un grito mientras sus ojos se desenfocaban. Algo frio y caliente penetro el cuerpo de Sanghee y ella miro a su hermano

-Baba…

-Seria malo si no pudieras seguirme el ritmo

La magia curaba el agotamiento mientras el placer llegaba en oleadas una y otra vez hasta que ni siquiera la magia pudo contenerlo más

Hwanseong alcanzo el orgasmo derramando su semilla dentro de la funda mágica y Sanghee, gracias a la repentina distracción de su hermano se desmayo

Sanghee abrió sus ojos cuando estaba amaneciendo

-¿Cómo te encuentras?

-¡¡Hermano Hwanseok!!-exclamo sorprendida

-Hwanseong ha sido enviado por padre a meditar sobre lo que ocurre por forzar demasiado un cuerpo sin magia con magia. Si no hubiese sido por que entro en pánico tu cuerpo podría haber resultado gravemente dañado por ser forzado a tomar magia de manera excesivamente repetitiva

Sanghee intento levantarse pero las piernas le temblaban demasiado.

Resultado de lo que paso la noche anterior

-Ese niño sigue siendo un bruto, solo te queda por descansar varios días, estas escusada de tus deberes

Sanghee le miro desde la cama

-Gracias