The Simpson Dark Stories 09

Los Nahasapeemapetilon dejan a sus octillizos a cargo de Bart y Lisa. Pero los ocho aprendieron el Kama Sutra astral gracias a sus padres.

THE SIMPSON DARK STORIES 09

“La India viene a dormir”

-Sr. Homeros, ¿Lo de siempres? -preguntó Apu Nahasapeemapetilon, en su mostrador de la tienda Kwik-E-Mart.

-Apu, dame unas donas, unas revistas para... eh... Apu, te noto más... transparente de lo normal -le dijo Homero, con una mano bajo la barbilla.

-Jujuju, ¿lo notó señor? Jujuju -rió el indio quien, tal como lo dijo Homero, se traslucía ante la máquina de malteadas en su espalda, además de verse más joven y con músculos en sus brazos. Repentinamente Apu comenzó a desvanecerse, y otro, mucho más sólido que el primero, con las mismas arrugas y barriga que los Simpson conocían, se mostró flotando detrás de la máquina. Estaba en la clásica posición de meditación, con los ojos cerrados, piernas cruzadas, a un metro del suelo.

-¡¡¡Ahhhhhhhh, Apu, te moriste!!! ¿Qué le dire a Manjula? Y a sus hijos... ¿Los tendré que cuidar yo? ¡¡¡No, por el amor del cabeza de elefante, por favor no!!! -se alarmó el calvo, corriendo de un lado a otro.

-Juju, tranquilos, señor Homeros, tranquilos, no se asuste. Esto es una técnica familiar de proyección astral gracias a la meditación... y por cierto, el cabeza de elefante se llamas Ganesha, no lo olvide -Apu volvió al suelo, cerró las palmas y preguntó otra vez que deseaba Homero comprar. Pero éste se encontraba con la boca abierta, y los ojos como platos... debía saber.

-Apu, ¿Cómo hiciste eso? Más bien, ¿Para qué hiciste eso?

-Normalmente no debería verme, ya que sirve para viajar a otras dimensiones y conocer mejor nuestro cuerpo y mentes, señor. Además, la imagen se ve en nuestro máximo potencial físico... en mi caso... unos años más joven. El punto es que Manjula y yo practicamos el hacerlo más... “físicos”, para que... bueno, ya sabe -Apu sonrió pícaramente, pero Homero mostró su cara de póker. El indio seguía sonriendo, sin embargo.

-No entiendo.

-Ya sabe, flotar... físico... Manjula...

-No entiendo.

-Usted fue al espacio, ¿no? Nunca se le ocurrió... ya sabe...

-No entiendo.

-Soy indio, hindú... kamasutra... -el moreno comenzaba a impacientarse de la estupidez de su cliente.

-Ah sí... no, la verdad no entiendo.

-Aish... bueno, no importas, le explicaré. El Kamasutras es mucho más divertido cuando se haces en el aire y en otras dimensiones o países... Kamasutras...

-...

-Sexos.

-¡¡¡Ah, demasiada información!!! No tenías para qué ser tan específico, Apu.

-Homeros, ¿Cómo estás? -le preguntó Manjula, apareciendo a su espalda, con un cesto con productos para la tienda. Se veía bastante atractiva esa tarde, le pareció al calvo, y se puso sin entender por qué, levemente nervioso.

-Oh, eh... Apulina...

-Manjula.

-Sí, ¿Cómo estás? Te ves... sólida.

-No vamos a empezar con estupideces, hombres. De hecho, quería pedirte un favor. Esta noche, mi marido y yo vamos a ir a Paris... Francias. Ya sabes, astralmente -le guiñó un ojo, pero Homero de nuevo se demoró en entender el mensaje.

-¿Eh? Ah, ya entiendo... ¡Demasiada información!

-Como sea, necesito que tú y Marge cuiden a los octillizos, por favor. Solo será durante esta noche.

-¡Claro! Ah, espera, no podemos, es el cumpleaños de las estúpidas hermanas de Marge, y tenemos que ir... -Manjula se entristeció, pero rápidamente Homero tuvo una idea... sí, rápidamente- ¡Pero espera! Lisa y Bart no irán, podrían quedarse ellos con tus niños.

-¡Ah, eso sería fascinantes, Homero! ¡Gracias! Y ahora, maridos míos, tenemos que conversar allá atrás -le guiñó un ojo a Apu y se fue hacia una oficina adentro. El indio lo siguió, después de decirle que dejarían a los 8 niños a las 8 de la noche, y que por favor no se robara nada. Homero subió a su auto con una gran bolsa de dulces “gratis”.

Poco antes de las 8.

Desván de los Simpson.

-Oh, Bart, Bart, Bart, sigue así, por favor... -los gemidos de Lisa sonaban interrumpidos por el movimiento del sillón vibrador que le compró el tío Herb a Homero. Lo habían guardado ahí en caso de que Homero se quisiera relajar solo, o en caso de alguna emergencia.

-Lisa, por favor, nos van a escuchar si gimes tan fuerte -la besó para silenciarla.

-Es que es tan bueno... Bart... quiero que lo hagas.

-¿Qué haga qué?

-Ah... hm... ya sabes, eso que conversamos...

Bart recordó. Estaba sentado en el sillón vibratorio, su cabeza no podía concentrarse con normalidad mientras disfrutaban del movimiento, además del placer que le provocaban los saltitos de su hermana montada encima de él. Hizo un esfuerzo y recordó que Lisa quería perder su virginidad... la otra virginidad. Después de haber visto como Bart penetraba analmente a Jessica Lovejoy y Alex Whitney (DARK STORIES 06 y 07), ella quería probar también.El muchacho reaccionó de inmediato.

Se levantó y apoyó en cuatro a su hermana sobre el sofá vibratorio. El cuadro de Ringo Starr los observaba atentamente.

-¿Segura de esto, Lis? -preguntó Bart, derramando saliva sobre el agujerito de Lisa.

-No hagas que me arrepienta, aprovecha lo caliente que estoy, hermanote -Lisa cerró los ojos, y dejó que la vibración ayudara a la excitación. Sintió las manos de su hermano agarrando sus nalgas, y luego la cabeza del “General Bart”, en la entrada. Lisa llevó su manita a su coño para masturbarse y expandir los jugos hasta su ano.

-Aquí voy...

-Hasta el fondo Bart... ¡Ahhhh! -exclamó, pero su hermano la silenció poniendo la mano en su boca. Sentía mucho dolor, parecía que sus entrañas iban a explotar. Bart sabía que le dolería, así que trató de aliviar a su hermana -quien comenzaba a derramar lágrimas- besándole la espalda y el cuello, acariciándole los pezones con una mano, y con la otra metiendo un dedo en su boquita.

-¿Te sientes mejor, Lis?

-Un poco, hermano... ahora me siento mejor... está bastante bien... ¡Sí! ¡No pares, por favor! -después de pasar por varias etapas, finalmente empezóa  disfrutar su primera follada anal. Por supuesto, Bart también se complacía, el ano recién estrenado de su hermana era muy estrecho, y apretaba placenteramente su verga.

-Lisa, esto es espectacular, debemos hacerlo más a menudo, Ay Caramba.

-Oh Bart, no sé, me dolió bastante...

-¿Pero ahora?

Lisa dudó unos segundos en responder, pero finalmente se dejó llevar.

-Lo haremos cada vez que quieras Bart, cada vez que tengas ganas, solo tráeme aquí y sube mi falda, es una delicia, ¡Ah, más!

-Creo... creo que estoy cerca...

-Está bien Bart, córrete adentro, quiero saber como se siente, además también estoy a punto -las lágrimas seguían recorriendo las mejillas de Lisa, pero esta vez de alegría y placer, nunca pensó que fuera una sensación tan deliciosa. Sonreía y tenía los ojos entrecerrados. El rubor ardía bajo sus ojos azules brillantes a medida que el chico aumentó su velocidad y estaban a punto de correrse al mismo tiempo... pero...

-¡Niños! ¿Están arriba? ¡Bajen, que llegaron Apu y sus hijos!

Ambos se quedaron quietos. Pensaron que los habían descubierto, pero Lisa notó que Marge hablaba desde el primer piso, suponiendo que ellos estaban en sus habitaciones y no en el desván. Debían bajar a hacer de niñeros para los octillizos, en lo cual por supuesto no estaban muy de acuerdo, eran demasiados, pero mucho mejor que ver eternas fotografías con las tías Patty y Selma. No pudieron correrse, se vistieron y bajaron. Estaban bastante frustrados, Lisa tenía erectos los pezones y tenía una “necesidad” incomprensible de correrse con la verga de su hermano adentro. Por otro lado, la erección era evidente en los pantalones del chico, así que se cubrió la cintura con la chaqueta de “Mr. Plow” que también estaba en el desván.

Marge y Homero se fueron con Maggie, sin notar lo que había pasado con sus hijos. Se despidieron afectuosamente, aunque Homero hubiera preferido estar en cualquier lugar lejos de sus cuñadas. Los Nahasapeemapetilon dejaron rápidamente a los niños, como si quisieran deshacerse de ellos con prisa, y corrieron a su casa para “viajar”, prometiendo que los pasarían a buscar durante la mañana.

Los varones eran Anoop (quien parecía liderar a los demás, era sumamente destructivo), Gheet (totalmente opuesto al primero, era casi calvo aún, muy tranquilo), Nabendu (era muy curioso y más bajo que los demás) y Sandeep (el más rechoncho y risueño).

Las niñas eran Poonam (lider de las chicas, bailaba todo el tiempo después de haber sido “Zapatillas” en un show cuando era bebé y no le había ido muy bien), Sashi (la más traviesa), Uma (bajita y silenciosa), y Pria (muy alta, y sumamente inteligente, estaba en clases especiales con Ling Bouvier y otros niños superdotados).

Lisa hacía todo lo posible para mantener contentos a los niños, les puso la televisión y ellos disfrutaron las estupideces del Hombre Abejorro, pero ella misma no estaba feliz. Aún estaba caliente, pero cuidar niños (y recibir un pago por ello) no era algo malo, y podía encubrir el ardor latente en su entrepierna. En cambio Bart no podía disimular. Solo se dedicaba a comer y bostezar, y cada vez que los 8 niños coincidían en mirar la televisión al mismo tiempo, se ponía detrás de su hermana y apoyaba su verga en el calzón mojado bajo la falda.

-Bart... Deja de hacer eso, hay niños aquí... -aunque le reprochaba, Lisa no parecía estarlo pasando mal. Nabendu miró hacia atrás, curioso como siempre, y los hermanos disimularon.

-Lisa, por favor, llévalos a la cama, ya no aguanto más -le dijo entredientes, pero esta vez fue la inteligente Pría quien se volteó.

-¿Pasa algo? -preguntó. Los chicos lo negaron. -¿No tienen música... o pintura? -Lisa supuso que quería demostrar sus habilidades artísticas y superdotadas, pero no quería mucho ruido en la casa.

-Lo siento, no tenemos -se apresuró a responder Bart, pero no funcionó. Pría ya se había levantado y fue a la sala a tocar el piano. Poonam la siguió para bailar las melodías de su hermana, aunque Lisa trató de detenerla, la niña no le hizo caso.

-¡Quieros comer! -pidió Sandeep.

-¡Y yo quiero películas, ahoras! -gritó Anoop, parándose y saltando sobre el sillón.

-¡Sí, maldita sea! -exclamó Nabendu, dejando abierta la boca de Lisa. Un día, ese niño se quedó solo en la tienda como Homero, el día que apostó todo por una ficha de lotería que no resultó, y como una esponja, absorbió todas sus palabrotas.

Pronto, la risa de Sashi empezó a retumbar sobre la casa, unido a los bailes y música de sus hermanas, el refrigerador vaciándose por culpa de Sandeep, mientras Anoop llevaba a Nabendu a correr por todos los pisos rompiendo cuadros. Bart y Lisa no entendían cómo podían Apu y Manjula manejarlos. Solo Gheet y Uma se quedaron tranquilos viendo televisión.

-¡Ah maldición, estoy caliente, frustrado y a punto de perder la razón! Me voy de aquí -dijo Bart, y subió a su cuarto.

-Espera, Bart, no me dejes sola con todos ellos, ayúdame... ¡Anoop, suelta ese jarrón! Pria, me gusta tu música, pero por favor ¡Toca más despacio! ¡Poonam, Nabendu, Sashi, dejen a Bola de Nieve en paz! ¡Eso no es comida, Sandeep, es algodón!

Después de una hora de gran esfuerzo, Lisa logró calmar a los niños, y los llevó temprano a la cama, la matrimonial que dejaron Homero y Marge para esa ocasión. Aunque no querían dormir, al menos estaban más tranquilos.

-Cuéntanos un cuento al menos -ordenó Anoop.

-Si no lo haces, te seguiremos durantes la noche -rió Poonam, seguida por sus hermanos. Había algo extraño en eso...

-Verás ocho grandotes cercas de ustedes, jiji -dijo Sashi.

-A menos que nos leas un cuento -terminó otra vez Anoop.

-No tengo cuentos ahora... solo duerman... ¿y a qué se refieren con todo eso? -preguntó Lisa, pensando que era un juego nuevo de niños.

-Nadas, no importas, duerman hermanos -dijeron Uma y Gheet a la vez, y Lisa aprovechó para salir, cerró la puerta con seguro, y las ventanas fijas para que no salieran y solo durmieran, y corrió a la habitación de Bart.

-¿Lis? -preguntó Bart, jugueteando con una pelota sobre su cama, al ver a su hermana apoyada cansadísima contra la puerta que cerraba. Le puso seguro también -¿Los acostaste?

-Llevo más de una hora siguiéndolos por toda la casa... creo que, los dioses hindúes me perdonen... ¡No me importa! -Lisa se abalanzó a la cama de Bart, y lo besó apasionanadamente. Al fin ambos podrían terminar lo que empezaron.

-¿Están listos? -preguntó Poonam, sentada sobre la cama con la piernas cruzadas y manos en gestos de meditación. Los demás estaban en la misma postura.

-Claro que sí, tontas. Ahora, comencemos -ordenó Anoop.

-Pero... -trató de decir Gheet, pero Uma suspiró sabiendo que no funcionaría.

-Pero nada. Comecemos, dije.

-Y yo que aún tengo hambre... -susurró Sandeep antes de concentrarse. Sashi aún reía.

Los ocho cerraron los ojos. Una luz salió de sus cuerpos.

-Bart, te amo, hermano -Lisa estaba recostada, y Bart le besaba las piernas, subiendo lentamente con la lengua, teniendo como objetivo sus pezones.

-Lisa, sé que te gusta esto, pero al menos podrías... es que no aguanto...

-Ay, está bien Bart, pero no dejes lo que haces.

Últimamente los hermanos habían estado practicando nuevas posturas con base en las enseñanazas de la escuela y el internet. Ahora estaban haciendo casu un 69, de lado, Lisa tomó al General Bart y lo meneó con sensualidad, mientras el muchacho se degustaba pasando la lengua por cada centímetro de su hermana menor.

-Ah... mucho mejor, gracias Lis.

-No hay pobeba Bad... -respondió con dificultad Lisa al devorar el pedazo de carne frente a sus labios, pero casi comete el error de morderlo cuando escuchó el ruido de la cama de al lado. Siempre la oían cuando Homero y marge cogían, pero ahora parecía que varios cuerpos cayeran de golpe sobre el colchón.

-¿Qué fue eso?

-No sé, quizás esos enanos aún están... ¡Ay Caramba! -cuando miró hacia donde debía estar su poster de Krusty, se encontró con el rostro de Sashi, sin dejar de reír pícaramente, mirando el pene de Bart en la boca de la rubia.

-¿Sashi? ¿Te ves... algo transparente? -preguntó Lisa después de taparse instintivamente con las sábanas, a pesar de que solo se había subido la falda.

-No solo eso... te ves... Cowabunga...

Sashi estaba levemente transparente, pero su risa podía oírse, estaba de pie en el suelo, sólidamente, y tenía un cuerpo espectacular. Estaba totalmente desnuda, parecía haber crecido dos décadas, tenía una figura esbelta, con pechos de mediano tamaño, una redonda retaguardia, labios regordetes que dejaban escapar su pícara risa y una larga coleta colgaba de su cabeza hasta casi sus muslos.

-¿Te gustas lo que ves, puta? -una voz hizo que esta vez Lisa se asustara. Un joven bajo, de largo cabello negro, desnudo y con una verga mediana, también transparente y con una sonrisa, estaba apoyado en la mesa de noche.

-¿Nabendu? -preguntó Lisa, sin entender qué pasaba.

-Lamentos que los hayan asustado.

-Solos querían divertirse, lamentamos el espanto.

Esta vez, las voces dulces de Gheet y Uma sonaron, estaban de pie en la puerta, con más de una década encima, los cuerpos esbeltos y las manos detrás, como si se sintieran culpables. Gheet estaba calvo, pero era muy alto y tenía un miembro largo que Lisa no pudo dejar de admirar. Uma también era alta, llevaba el largo cabello crespo suelto sobre sus hombros, se le veía una conchita abundante de pelitos cortos.

Pronto, un joven gordo, pero macizo también apareció flotando. Era obviamente Sandeep. Detrás de él, surgió Pria, la chica inteligente, tenía pequeñas tetas pero unas curvas ridículamente sensuales. Llevaba el cabello atado colgando desde la cima de la cabeza. Finalmente, una muchacha de mirada sensual, enormes tetas y cuerpo de bailarina, además de un chico marcadamente musculoso, con gruesa polla y corto cabello azabache hicieron acto de presencia, y se acercaron a Bart y Lisa sobre la cama. Se estaban volviendo más sólidos, y los otros seis siguieron su ejemplo. Los hermanos Simpson intentaron huir, Lisa por la puerta y Bart por la ventana, pero Anoop y Poonam respectivamente les impidieron el paso.

-No huyan tontos -empezó el musculoso líder Anoop.

-Esto es proyección astral, mejorada por nuestros padres -le siguió la sexy Poonam.

-La imitamos gracias a los conocimientos de Pria.

-Tomamos nuestras formas máximas corporales, y podemos volvernos sólidos, pero no por tanto tiempo como nuestros padres -explicó la chica inteligente, y luego continuaron Poonam y Anoop, sonriendo ambos con lascivia.

-Y ahora lo que queremos...

-...Es jugar.

Annop agarró a Lisa por la cintura, la estampó contra la pared con su gran fuerza -cosa que Lisa pensó era ridícula, no podían ser tan sólidos- y la besó, metiendo inmediatamente la lengua en su garganta. Poonam apoyó delicadamente a Bart sobre la ventana, se arrodilló frente a él y comenzó a chupársela. Bart no entendía como un espíritu podía poner tanto calor ahí abajo.

-Wow, jijiji, yo también quiero jugar, hermana -pidió Sashi.

-Debes esperar tu turno, y tú, cógeme.

Poonam se pegó a la pared, cerca de Lisa, dándole la espalda a Bart. Levantó el culito y puso su mano en su entrepierna, invitándolo.

-Lisa... ¿Qué hacemos? -preguntó Bart.

-No lo sé, Bart, creo que estos chicos se quieren divertir con nosotros... ¡Espera, no estoy lista, Anoop! -exclamó la rubia, viendo que el musculoso muchacho la agarraba fuertemente y ponía su verga en la entrada de su coñito.

-¡Oye, déjala! ¡Ah! -gritó Bart. Quiso ayudar a su hermana, pero Poonam le agarró el pene con fuerza y lo arrastró hacia su entradita. Pronto, se dio cuenta que era la hija de Apu quien se lo estaba cogiendo, moviendo el trasero de adelante hacia atrás. Se sentía extraño, ya que no era totalmente sólido, sino... parecido al líquido. Bart no podía decir que estaba pasándolo mal, ya que se sentía espléndido.

-¡Anoop, no, basta, suéltame! -Lisa hacía todo por evitar que la penetraran, pero el chico fue más fuerte, la tomó con facilidad y, ambos de pie, comenzaron a follar. El enorme pene de Anoop estaba ya al interior de la chica.

-Al fin te callaste -murmuró Anoop, babeando.

-Sashi, se ve que quieres divertirte, ven aquí -invitó Poonam a la risueña chica. Su cola de caballo se movió de un lado a otro mientras caminaba hacia Bart, y sin dejar de reír, empezó a besarle el cuello.

Nabendu, a su vez, se acercó a Lisa, y la contempló con mirada lujuriosa.

-Mira, hermano, qué puta, se nota que lo está disfrutando la muy perra -dijo.

-¡Es obvio, soy el mejor! -respondió Anoop.

-Nabendu, esas son palabras muy groseras para un niño -el regaño de Lisa quedó en nada, y sentía que el muchacho de cabello largo tenía razón... se empezaba a sentir bastante bien, a pesar de lo brusco y rudo que era Anoop, la tenía estampada contra la pared, y la follaba con fiereza, como un animal en celo deseoso de acabar rápido.

Uma y Gheet se tomaron de la mano y se sentaron en la cama. Los pliegues de las sábanas podían verse a través de sus altos cuerpos, y a Lisa le parecía que estaban flotando encima de ella. Silenciosamente, Gheet llevó su mano a la entrepierna de su hermana, comenzando a frotarle su húmeda entrada con suavidad, a la vez que ella agarraba y acariciaba delicadamente la hombría de Gheet. Se estaban masturbando mutuamente observando ambos tríos, y eso a Lisa y Bart no les estaba molestando.

Los que quedaban entraron a la acción. El gordo Sandeep, insaciable, se puso al otro lado de Lisa, quien ahora estaba rodeada por tres hermanos, y con golotonería, como si fuera algún tipo de dulce, empezó a chuparle y lamerle los pezones a la jovencita. Nabendu puso la mano de Lisa en su verga, para que lo pajeara mientras animaba la escena con palabras soeces. Así, Lisa se encontró siendo follada fieramente por un animal de músculos, lameteada por un hambriento muchacho con una lengua traviesa, y con la verga de un salvaje grosero en la manito. Sus ojos estaban en el alto silencioso sentado en la cama con la verga enorme. A través de su coño, pezones, dedos y ojos, Lisa empezó a recibir un curioso y diverso placer de cuatro chicos distintos, que la tenían jadeando y gimiendo, aunque trataba de no hacerlo evidente.

Por otro lado, la inteligente Pria se metió a la acción jugueteando con una tremenda maestría con los testículos de Bart. El muchacho sentía algo sumamente placentero, esos delicados dedos, en un par de segundos, lo estaban llevando cerca del clímax, y tuvo que hacer un esfuerzo para no correrse ante las embestidas de Poonam sobre su verga. No se había dado cuenta que tenía la lengua sobre los pezones de Sashi hasta que ella río traviesamente, a la vez que ella misma se masturbaba, igual que Uma, recostada en la cama. Así, Bart tomó un poco más de iniciativa, y comenzó él a embestir el coñito de Poonam que le daba la espalda, su lengua recorrió el cuello de Sashi, sin dejar de mirar a Uma, y Pria, de rodillas, repartía lametones tanto a las bolas del mayor de los Simpson como a la humedad de su hermana Poonam. De vez en cuando, ella dejaba que Bart saliera de su interior, y este aprovechaba para agarrar la coleta de Pria y hacer que se lo mamara. La superdotada no oponía ninguna resistencia.

El grupo de gangbang de Lisa la cambió de posición, deseaban todos tener su turno. Como una pluma, dejó que Anoop la arrojara con fuerza sobre el desordenado escritorio de Bart. Ella lanzó un quejido de dolor, pero por dentro sentía mucho placer, jamás la habían tratado con tanta rudeza, y le gustaba.

-Ahora me toca, perra. Vamos a ver cómo anda de mojada tu concha... ¡Ah, sí, está muy bueno, tienes un apretado coño, putita! -Nabendu había tomado la bandera y después de abrir las piernas de Lisa, se la metió con rapidez.

Para ella era una sensación distinta. No era tan animalesco y salvaje como Anoop, pero era rápido y potente, cada embestida venía acompañada de una nueva grosería, ella se sorprendió de lo variado que podía ser el idioma, pero se sentía a gusto con las palabrotas, cosa que ya le había enseñado Edna Krabappel (DARK STORIES 03). Anoop, para su sorpresa, había desaparecido, pero apareció poco después... detrás de ella. Como si hubiese surgido de las camisas y juguetes en el escritorio, las grandes manos del iracundo líder de los chicos le agarraron con fuerza sus tetas, y pellizcaron sus duros pezones. Ella se asustó, y gimió de dolor, pero su placer aumentaba también. Se dio cuenta que estaba sentada sobre Anoop, y no solo había una verga penetrándola, sino que había otra que tocaba sus nalgas y parecía querer entrar en su culito recién estrenado por Bart. Lisa quiso evitar la mirada y las palabrotas de Nabendu mirando hacia un lado, también quería evitar que Anoop la penetrara analmente, pero a su costado, se encontró con un largo pene, a centímetros de su nariz. Levantó la vista, y notó que era Gheet quien flotaba y le ofrecía su trozo de carne.

-¡Gheet, decidiste participar, maricón, la lengua de esta puta debe ser tan buena como su concha! -jadeó con velocidad Nabendu, follando rítimicamente a la muchacha.

-Ya, Gheet, métesela, así cuando le meta la mía en su culo le tendremos todos los agujeros tapados de una vez -sugirió Anoop, que acariciaba las tetas de Lisa con sus manos, su espalda con sus duros abdominales, y sus nalgas con el enorme rabo, cada vez más cerca del agujero trasero.

-Me... ¿Me la chuparías, por favor? -pidió con ternura e inocencia el alto y calvo Gheet, haciendo caso omiso de sus hermanos. Lisa sintió que se derretía ante la suavidad del muchacho, y no tardó en recompensarlo con la mejor chupada que podía realizar en esa posición, moviendo la lengua en círculos alrededor de lo que acababa de meterse a la boca. Lisa jamás había estado con más de un chico a la vez, era una sensación que antes le daba mucho miedo, pero ahora le causaba un placer inimaginable.

-Me siento tan... sucia... ser objeto de todos estos chicos, ser un simple instrumento para tantos de ellos, es tan machista... tan rico... y ahí viene la verga empinada de Sandeep, ¿cómo podré complacerlo también? -eran los pensamientos que pasaban por la mente de Lisa Marie Simpson. Estaba follando con almas, pero por más raros que fueran, no podían sumergirse en su gran cerebro, se sentía segura ahí.

Sandeep flotó y se puso a la altura de Gheet. Bajo la gruesa barriga, estaba tal vez el pene más grande de la familia hindú de Apu. Relucía con un líquido transparente, su propia saliva que no dejaba de derramarse después de comerse las tetas de Lisa. Ella gritó cuando Anoop logró penetrarle el ano, sin siquiera lubricarlo... no lo necesitaba, estaba sumamente cachonda, y a penas ocurrió, sin regañar a los dos que hacían emparedado con ella, agarró las pollas de Gheet y Sandeep, las pajeaba a la vez, y se turnaba para chupárselas.

Y el harem de Bart también se había reconfigurado. Entre las cuatro chicas lo habían arrojado al suelo. Le tocó el turno a la inteligente Pria, quien se sentó sensualmente sobre la polla del muchacho, acomodándosela para que entrara hasta el fondo. Lo hizo dándole la espalda y Uma, masturbándose aún, se puso entre las piernas de Bart, frente a Pria. No tardaron en comenzar a acariciarse y tocarse mutuamente. Cuando Lisa los vio, Pria estaba con los brazos sobre su cabeza, dando saltos sobre Bart, y recibiendo le lengua de Uma en sus tetas. Sashi se acomodó en el vientre del rubio, apoyando su espalda con la de Pria, toqueteándose los senos y estimulada por la barriga del chico. Sobre la boca de Bart, recibiendo la mejor comida de coño que podía brindar, se situó Poonam, quien se agarró a su traviesa hermanita y se morrearon con increíble pasión.

-Jijijiji, esto está rico, el estómago de Bart se meuve y me acaricia el coñito, jiji, y tu lengua jiji... -se rió Sashi con picardía mientras su hermana Poonam le lamía el lóbulo de la oreja. Lisa pensó que debían estar acostumbradas al incesto lésbico astral. Le dio risa pensar en ese término, a pesar de tener cuatro vergas a su disposición.

-Este chico me está brindando un placer que no te imaginas, su lengua baila como loca, hará que me corra otra vez -Poonam jadeaba, se sentía a punto de explotar.

-Oh... ah... -Uma gemía, se estaba metiendo el dedo en el culo, mientras Pria hacía lo mismo en el coñito de su hermana. Estaba recibiendo una doble masturbación, silenciosamente.

-Increíble, esta polla es increíble, no tiene nada que envidiarle a la de nuestros hermanos, es una maravilla... ¡Me corro! -la coleta de Pria danzaba al ritmo de sus movimientos de cadera, sobre la polla de Bart, quien le había agarrado las nalgas. Sashi también se giró para besar a su inteligente hermana.

Todos estaban cerca de correrse, y los 10 se metieron a la cama. Uma se recostó y Gheet se montó encima. Era una follada potente, pero muy silenciosa. Poonam rompió ese silencio sentándose sobre los labios de Uma, quien aunque no hablaba mucho, su lengua era apasionada, y le propinaba a la líder un placer sonoro.

-¡Eso, más, sí Uma, cómemelo! -hizo que Gheet se irguiera y lo besó con pasión.

Sandeep puso en cuatro a Pria, quien estaba montada esta vez sobre su hermano Anoop. Éste, como la tenía acostumbrada, le agarró las tetas con fuerza salvaje, levantó las rodillas y no dejó que ella tomara el mando, la penetró desde abajo, a la vez que recibía por el ano la gorda polla de Sandeep. La chica, tranquilamente, no se movió y dejó que sus hermanos hicieran su trabajo. Le encantaba esa posición.

-¿Te gusta Pria? ¿¡Eh!? ¿Te gusta, cierto hermanita? ¡Ah, sí! -rugió el líder Anoop.

-Sabes que sí hermano, es una delicia experimentar estas sensaciones... oye Sandeep, el aperitivo está aquí arriba -le indicó su cuello y labios torciendo el cuello hacia atrás, y su gordo hermano, aún con “hambre”, usó la lengua para empapar el rostro de su hermanita.

Ambos tríos ocupaban los lados de la parte inferior de la cama. Todo el lado superior era ocupado por el cuarteto restante. Sashi recibía una penetrada anal de parte de Bart, y Lisa recibía lo propio -además de un montón de nuevos insultos- de parte del chico de cabello largo, Nabendu. Para sostenerse, ambas chicas estaban abrazadas, y no tardaron en hacer que el placer aumentara. Como tenían los culos ocupados por gruesas pollas, metieron los dedos en los coños desocupados de la otra, masturbándose mutuamente, y más pronto que tarde sus lenguas ya se habían encontrado. La de Sashi era traviesa y juguetona, recorriendo todas las cavidades de la boca de Lisa con rapidez, mientras que la de la Simpson era apasionada, húmeda, saboreaba cada centímetro de la cavidad de Sashi. Sus pezones estaban durísimos, pegados entre sí, rozándose constantemente. Nabendu aumentó las groserías, lo mismo empezó a hacer Bart. Era claro que los diez llegarían al clímax.

-¡Oh, mierda, mierda, me está punto de salir la puta leche, mierda, mi verga va a explotar en tu culo zorra! -le dijo, jadeando al oído de Lisa, y besando a su hermana Sashi también. Ella sintió que el orgasmo iba a recorrerla, y su risa se tornó en gemidos y jadeos.

-¡Ay caramba, esto es fantástico!

Uma se corrió en silencio gracias a la follada de Gheet. Su lengua aumentó la velocidad, y su rostro se inundó de los jugos danzantes de Poonam, cuya expresión era de satisfacción total. Su orgasmo fue acompañado de sensuales y rítmicos movimientos de su cintura, tetas y cuello.

Pria no pudo resistir la doble cogida, sonriendo y suspirando, dejó que su líquido recorriera sus muslos. Le dijo a Anoop y Sandeep que lo más provechoso sería que se corrieran sobre todas las chicas.

Por su parte, Lisa y Sashi se besaron apasionadamente cuando llegaron al clímax. Tenían los dedos metidos en el coño de su compañera, y unas vergas les taladraban el culo.

Las cinco se recostaron jadeando, y admiraron las cinco pollas que se erguían, frotadas por masculinas manos, dispuestas a repartir ADN sobre ellas. Lisa estaba al medio, abrazada por las cuatro hermanas, cansada pero aún cachonda. Sashi reía, Uma tenía los ojos cerrados y una satisfecha sonrisa, Pria miraba fijamente las pollas tratando de predecir cual se correría primero, y Poonam tenía la lengua afuera, esperando la corrida.

Lisa notó como eran todos distintos, Bart se masturbaba frenéticamente; la gorda polla de Sandeep iba a explotar luego; la de Anoop era venosa, bajo el vientre marcado; Nabendu no dejaba de repartir maldiciones; y Gheet cerró los ojos y se ruborizaba. Aún así, todos harían lo mismo, llenar de caliente y pegajosa leche los rostros de las chicas, y eso no tardó. Bart ni siquiera se preocupó de que fueran sus sábanas las que quedarían cubiertas de lefa, porque todo se repartió entre las tetas y lenguas de las cinco chicas. El Kama Sutra había finalizado.

Bart y Lisa despertaron abrazados, desnudos. Ella tenía gotas de semen saliendo de la comisura de sus labios y derramadas sobre sus tetas. Bart transpiraba y tenía el cabello desordenado. Lisa se peinó, dejó a Bart durmiendo, y sin preocuparse de vestirse, fue a ver a los niños en la cama de sus padres. Ellos aún no habían llegado, seguía siendo de noche.

Los octillizos dormían tranquilamente, con sus pequeños cuerpos, en la misma posición en que Lisa los había dejado acostados. Se preguntó si todo lo que había ocurrido no había sido más que un sueño después de follar con Bart. Tampoco iba a preguntarles, no quería arriesgarse. Volvió a la cama.

Por una de las ventanas de la casa a la izquierda, Laura Powells jadeaba después de masturbarse frenéticamente con un enorme vibrador, después de ver lo que ocurría en la pieza de Bart. Pero en la casa a la derecha, el bigote de Ned Flanders estaba erizado. Tenía ojeras, los ruidos no lo habían dejado dormir, y necesitaba regañar a los chicos por la gran cantidad de pecados que habían cometido, y que anotó en un cuaderno en su mesa de noche.

No se pierdan el próximo capítulo de THE SIMPSON DARK STORIES.

Por cierto, nunca puse los títulos de los capítulos anteriores.

  1. “El Misterioso Afrodisíaco”

  2. “Marge, la maestra”

  3. “Lisa, aprendiendo a amar”

  4. “La niñera nos viene a cuidar”

  5. “Marge vs Mindy”

  6. “En la Isla de la Pasión, Vol. I”

  7. “En la Isla de la Pasión, Vol. II”

  8. “Concierto en Avenida Siempre Viva”