The Simpson Dark Stories 07
El relato más largo de la saga, continuación y final del anterior, en que los niños de la Escuela Primaria de Springfield vuelven a una Isla perdida. Protagonistas: Bart, Lisa, Jessica, Allison, Alex, las gemelas, Janey, Millhouse y Nelson. Mucho, MUUUUUUUUUUUCHO sexo en este relato.
THE SIMPSON DARK STORIES 07
Bart estaba masturbándose ante la escena. Su verga se había puesto en guardia una vez más, con su mano alrededor subiendo y bajando. Jessica también, se había recostado en el césped, se abrió de piernas y se tocaba el coñito húmedo con la mano derecho, mientras se metía el dedo índice de la izquierda a la boca para lamerlo. ¿Por qué? Wendell y Database habían huido, uno porque deseaba vomitar más y el otro porque no quería tener que enfrentarse a una escena de sexo en que no se atreviera a participar. Además, Nelson se había comido un ají de la Isla que ponía cachondo como un animal a cualquiera, y había amenazado con golpear a ambos chicos. Tenía agarrada del brazo a Lisa, que intentaba soltarse, mientras Millhouse le pateaba los tobillos sin éxito tratando de salvarla. ¿Y Allison? El bravucón ya había logrado obligarla a comer otro de los productos carmesí, y estaba en el suelo, boca abajo, totalmente acalorada, con la mano sobre las braguitas, usando todo su esfuerzo para no desnudarse y dejar que todos la follaran. Era una de las buenas chicas de la escuela, como Lisa, diferente a las demás, y no quería que la vieran de manera tan íntima. Y si lo preguntan, ¿Y Ralph? Había desaparecido misteriosamente.
-¡Ya suéltala, Nelson! -gritaba Millhouse, mientras el abusón intentaba meter un ají en la boca de Lisa, que usaba toda su fuerza para resistirse, pero Muntz estaba fuera de sí.
-¡Nelson, por favor, no me hagas esto! ¿No te acuerdas cuando salíamos juntos? -intentó Lisa entrar a sus sentimientos, rompiendo de paso los de Van Houten. Nelson se aprovechó de eso golpeando fuertemente al peliazul en el estómago, dejándolo inconsciente.
-Ahí para que sueñes con ella, cuatro-ojos. Y tú, ¡Trágatelo, por los viejos tiempos, Simpson! -Nelson logró su objetivo.
-Oye, oye, deja a mi hermana en paz, Muntz. Puedes hacer lo que quieras con las demás, pero no con ella, ¿No te acuerdas? -Bart, con la verga empalmada hizo un gesto como el de una grabación, y Nelson, sin dejar de derramar saliva de la boca, dejó en paz a Lisa y fue con Allison.
-Gracias Bart pero, ¿Qué pasa aquí? -preguntó Lisa terminando por tragarse involuntariamente el ají.
-Tranquila, Lis. No te hará daño, pero disfrutémoslo, ¿sí? -dijo Bart besando a su hermana repentinamente, metiendo su lengua a su garganta.
-Oh sí, incesto, qué prohibido, es un tabú imperdonable por la iglesia... ah... -gemía Jessica sin dejar de frotarse el coñito.
-Y tú, niña lista, ¿cómo te sientes? -le preguntó Nelson a Allison, que no podía dejar de tocarse en el pasto. Ella lo miró sonrojada, una expresión de lujuria empezó a crecer en su rostro.
-No pensé que me harías esto, Nelson Muntz, ahora no hay vuelta atrás -la pelirroja se abalanzó sobre Nelson, y éste le quitó rápidamente la blusa y el calzoncito bajo la falda. Las bragas estaban empapadas, y Jessica las agarró rápidamente. Alison no entendía -¿Qué haces?
-Es que huele delicioso, no puedo detenerme... -suspiró Lovejoy, empezando a lamer con sensualidad las braguitas mojadas de su amiga. Nelson tomó esto como una oportunidad.
-Oye, niña genio, ve a besar a la monja. Hagan un buen show para mí -ordenó el bravucón mientras se sentaba en la hierba.
Allison estaba absolutamente avergonzada. Se había lanzado sobre Nelson solo por el instinto de lujuria, pero sus deseos eran diferentes. Ver a Jessica lamer sus braguitas la ponía a cien, era momento de dejarse llevar por lo que sentía hace mucho tiempo. Se acercó a la hija del Reverendo derramando líquido desde su entrepierna.
-¿Así que te calienta que haga esto? -preguntó la putita, levantándose y agarrando a la pelirroja desde el cintillo que ésta siempre llevaba en la cabeza.
-Es que... tengo que confesar...
-¡Allison, espera! -exclamó Lisa, soltando la lengua de Bart por un momento -¡No es necesario que lo hagas ahora!
-¡Pero no puedo aguantarme! Creo que soy lesbiana, Jessica -se confesó la hija del Profesor Taylor. Allison era la menor de todo el grupo, adelantada un año incluso. Superdotada también, había tomado un camino opuesto al de Lisa, prefiriendo juntarse con las chicas populares, por eso le sorprendió a Jessica (también de gran inteligencia) que no le contara a nadie sobre su preferencia sexual, más que a Lisa. Le sonrió con picardía a la pelirroja.
-Bueno, yo soy heterosexual, y tres años mayor que tú. Pero puedo hacer una excepción con lo cachonda que estoy, querida -Jessica le dio un tierno beso en los labios a Allison, luego uno más profundo, ayudada por la pelirroja que abrió la boca para dejar entrar la lengua de Jessica, y ya que ésta le tenía sujeto el cintillo, la obligó a bajar a su entrepierna -Ahora lámeme, Taylor.
Allison no tenía experiencia sexual, pero el deseo y la lujuria al estar con una chica hermosa que se abría ante ella la hicieron enloquecer, y con la lengua empezó a acariciar con timidez el clítoris de la pelinegra. Luego, al ritmo que imponía Jessica con la mano sobre su cabeza, Allison recorrió toda la concha empapada de la muchacha, con la lengua lamió y con la boca chupó el botoncito de placer de su amante, y finalmente, después de unos minutos...
-¡¡¡Ah, por el amor de Dios, me corro!!!
-Oh... es mucho, me estás empapando toda... -gimió Allison sin quejarse, ante el baño de jugos que estaba recibiendo. Mientras tanto, Nelson disfrutaba de la escena, masturbándose sin cesar. Los hermanos Simpson tampoco perdían detalle, y ya follaban en posición de perros observando el espectáculo.
-¿Estás disfrutando la exhibición, hermanita? -Bart movía su pelvis sin parar, agarrando a Lisa de las nalgas para penetrarla mejor.
-Ay Bart, hermanote, no digas esas cosas, ya es mucho el estar aquí haciéndolo frente a... ah... hm... todo el mundo, ¡uf! -suspiraba Lisa con voz entrecortada, disfrutando de la follada que le daba su hermano mayor.
-Pensar que Millhouse se está perdiendo de esto -rió Bart. Él se había percatado de que el peliazul no había despertado, seguía en posición fetal en el suelo, roncando y sonriendo, aparentemente teniendo un agradable sueño, y era mejor así. No quería que su mejor amigo sufriera mucho al ver a su enamorada ser follada por él.
Entretanto, Martin era “víctima” de las perversiones de Alex, Janey y las gemelas Twiny. La rubia y la morena, totalmente desnudas, tenían a sus pies a las gemelas, que de rodillas lamían los coñitos de ambas. La erección del nerd era tremenda, y no le era permitido participar.
-Oh, vaya qué bien lo hacen, chicas, no pensé que supieran hacérsela a una de su mismo sexo, oh... ni siquiera pensé que tuvieran experiencia, no se fijen, ay, eso... -dijo Alex.
-No tenemos experiencia con chicos, pero entre nosotras... jijiji -respondieron al mismo tiempo las gemelas, compartiendo una risa cómplice.
-Y tú si has tenido experiencia con chicos, ¿Cierto? ¿Y con chicas? ¡Ah! -preguntó Janey, gimiendo cuando Terri le metió un dedo en su interior.
-¡Ay cómo crees! Jejeje, bueno, en mi anterior escuela la verdad es que hacíamos muchas cosas, ¿Saben? Perdí mi virginidad anal hace poco, y la vaginal hace mucho. Me comí el coñito de una amiga una hora antes de entrar el primer día a su Salón, ¿qué creen? -les dijo Alex, ganándose las exclamaciones de admiración de las tres chicas, como siempre popular, además de un grito de Martin pidiendo que por favor alguien le calmara el ardor de su verga.
-Pobrecito, ¿deberíamos desatarlo? -preguntó Janey, recibiendo dos señas de Alex en ese momento. La primera era una negativa.
-¡Cómo crees! Aunque es cierto que por este cerdito estamos disfrutando esto, hubiéramos podido hacerlo después de beber un poco en mi casa. Quiero torturarlo, no me gustan los niños genios -luego hizo la segunda seña a Janey para que se arrodillara detrás de ella. También le pidió a Terri que acariciara a Sherri mientras le seguía lamiendo la conchita -¿Quieres probar mi culito Janey? Desde que me lo metieron por primera vez que uso enemas, y ahora quiero demostrárselo, chicas. Y ustedes, ¿no son gemelas? Tú, quiero ver algo incestuoso mientras tú sigues trabajando en mi florcita, jeje. ¡Vamos, hagan lo que les digo!
A diferencia de Jessica, Lisa y Allison, que eran muy inteligentes, las gemelas y Janey nunca opusieron resistencia a ser mangoneadas y quedar bajo el liderazgo de Alex. Allison se había unido a su grupo, pero nunca se dejaba llevar por sus ideas. De modo que cuando lo ordenó, las tres chicas se pusieron bajo sus órdenes. Terri le dio unos besitos en el cuello a su hermana, aparentemente acostumbrada a recibir placer así, mientras Sherri seguía lamiendo el clítoris de Alex, esta vez metiendo un dedo en su interior además. Y Janey, aunque con un poco de asco al principio, introdujo su lengua en la entrada trasera de la popular rubia, notando que no había rastros de heces ni mal olor, y procediendo entonces a lamer con toda la pasión que podía.
-Ay, sí chicas, ¡Sí, más! Me encanta que me hagan eso dos a la vez... ¿sabían que la primera vez que lo hice estaba con dos amigas en una pijamada? Fue fabuloso, deberíamos hacerlo algún, ¡Ahhhhh! Hmmm.... algún día...
-Terri, sabes que estoy muy excitada, pasa a lo otro... -gimió Terri, y Sherri comenzó a besarle el oído.
-¿No me digan que en serio tienen sexo incestuoso lésbico normalmente? -preguntó Alex entusiasmada. Las gemelas se ruborizaron.
-Es que vemos películas porno juntas, y nos masturbamos en la misma habitación, así que a veces nos besamos el cuello y las orejas, o las mejillas para calentarnos, e incluso... -decían las dos a la vez, pero Terri continuó.
-...Incluso una vez Sherri me acarició las tetas, estabas muy excitada ese día, hermana -le dijo a su hermana que le dio un tierno beso en la mejilla.
-Ese día Bart me besó por primera vez -se confesó Sherri, pero Alex tenía una cara de decepción, sin desaparecer la expresión de placer por el doble sexo oral.
-Ay pero que bobas, ¿solo besos en las mejillas y cuello? Por favor, pongan algo más, háganme disfrutar de una buena vista, ah... -solicitó Alex, pero las gemelas, entendiendo a lo que se refería, le respondieron con confusión.
-Pero somos hermanas.
-¿Y qué? Están solas en esta isla, nadie se lo dirá a nadie, y ninguna persona conoce mejor el cuerpo de la otra que su hermana, ¡Ya, háganlo o las obligo! -Alex se dobló hacia adelante sin dejar de disfrutar la comida de ano que le propinaba la afroamericana, tomó las cabezas de las gemelas y las chocó de frente para que se besaran.
-¡Oh por los dioses, qué sacrilegio! -bufó Martin, a punto de morir de la excitación que tenía, contradictorio con su aparente escándalo.
-¡Ya cállate, nerd! -Alex puso su rostro a dos centímetros de la ya llena de sangre verga de Martin, abrazó a Janey y juntaron sus lenguas y frotaron sus piernas, provocándoles un enorme placer. Las conchitas de ambas se chocaban con sus movimientos.
-¡Basta por favoooooor! -gritó Martin. Janey se apiadó de él, y con su mano empezó a pajearlo, lo que Alex le recriminó.
-¡Dije que no haríamos nada con el cerdito!
-¿No te gustaría tener un poco de leche encima, Alex? Además, no va a aguantar mucho.
-Hm...Sí, tienes razón, amiga, pero cállate y dame más de tu lengua, querida.
-Oh sí, ya voy a correrme, gracias -dijo Martin, recibiendo una gran paja de Janey, que sin decir mucho, mostraba que tenía experiencia.
Las gemelas se habían desnudado también, no dejaban de besarse y ahora frotaban los pezones de una con los de la otra.
-Terri...
-¿Pnska ash Bububu? (Qué pasa hermana) -le preguntó Terri en su idioma secreto de gemelas. Sherri estaba sumamente más excitada que su hermana.
-Jajklyff Bart shhht puuu (También deseo a Bart, ahora)...
-Pitiioi alhf fyuqwe am verga snnatuu aminng, ¿Poopo pu taltal penepene? (A mí me encantaría estar un hombre ya que estamos en esto, ¿Vamos a buscar a tu amado?)
Sherri asintió ruborizada, y corrieron en la dirección en que habían ido Bart y Nelson, y desde donde habían oído los gemidos de Jessica. Alex le pidió a Janey que apurara la paja para ir también, pero viendo que la morena se iba a tardar más de la cuenta, la agarró del cabello y la besó, poniendo entremedio la verga de Martin. Eso fue demasiado para él.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! -gritó y eyaculó el nerd, derramando una inmensa cantidad de semen, reflejo de lo mucho que tuvo que aguantar, manchando de blanco las tetas, cara y cabello de ambas chicas. Poco fue lo que pudieron tragarse.
-Aish, me dejaste toda manchada mi cabellera, puerco -se quejó Alex, tratando de secarse su cuidado cuero cabelludo, pero Janey la apuró.
-No hay tiempo, además te ves más sexy que cualquiera en esta isla así... Ama -le besó un pezón a la rubia, dejando entrever que en secreto tenían una curiosa relación.
-Entonces corre esclava, ¡Te daré un poco de la verga de Nelson también! Es un premio por comerme el culo tan bien...
-Gracias Ama, y eso que no sabía que ya te lo habían hecho antes -ambas se apresuraron y siguieron a las gemelas.
Martin quedó goteando en su pene, sin entender qué sería de él.
Jessica estaba recostada en el pasto. Nelson le penetraba la conchita montando encima de ella, follándola como un animal después de haber estado tanto tiempo masturbándose, el efecto del ají nunca decayó. Allison se había sentado en la boca de la religiosa, que le daba una exquisita comida de coño. Era tímida y racional, pero ahora había perdido el control y estaba como loca, moviéndose de adelante hacia atrás, recogiéndose el cabello con las manos mientras se clítoris era lamido y su vagina penetrada por la juguetona lengua de la pequeña Lovejoy.
-¡Ay, Jessica, me encanta! ¿De verdad nunca has hecho esto? ¡Ah!... ¡Ahhh, Hmmm! -gimió al recibir la lengua de Nelson en su espalda. Era lesbiana, pero al no mirar al feo bravucón, no le importaba, solo aumentaba su excitación.
-Nunca, solo he metido hombres a mi habitación... muchos de ellos... aunque he visto películas con mis padres, y aprendí viendo -Jessica usaba sus dedos en el interior de la pelirroja para poder hablar, y ahora usó su traviesa lengua para dirigirse a Nelson -Y tú, ¡Muntz! ¡Fóllame más fuerte, bruto! ¡Mete un dedo en mi culo o algo, hazme explotar!
-Maldita puta, ya verás -Nelson tenía energía de sobra con la droga roja, y aumentó sin problemas su velocidad, además de meter no uno, sino dos dedos en el interior del ano de Jessica, levantándole las nalgas con la mano sobrante.
-Bart... ¿Jessica lo hace mejor que yo? -preguntó algo celosa Lisa, montada encima de su hermano, que no paraba de observar el trío.
-No digas tonterías Lisa, nadie lo hace mejor que tú, fue solo calentura pero el plato fuerte es definitivamente Lisa Marie Simpson -Lisa sabía que Bart era un mentiroso, pero aceptó esta poesía solo por la excitación que le brindaba la enorme polla en su coño -Además, como puedes notar, a ella no le importo mucho, no sé si le importe alguien o algo más que tener sexo.
Bart sonrió al decir eso último, y Lisa tuvo que estar de acuerdo. Jessica ofreció su culo al chico malo de la escuela, a la vez que recibía la polla de Nelson en su entrada delantera. Y poco después se entregó a Allison, con la que nunca había tenido una relación muy estrecha. Era realmente una puta lujuriosa en desarrollo. Pero había alguien que le hacía competencia y apareció justo en el instante en que Nelson iba a perforar el ano ya no virgen de la religiosa. Alex y Janey llegó acompañadas de las gemelas, todas totalmente desnudas. Nelson corrió hacia el ají que había dejado, sin cortar el babeo en su boca.
-¡Oye, Muntz, no me penetraste por detrás! -gritó Jessica, lo que Allison calmó con besos en sus pezones -Hm... Sí... pero aún quiero por atrás...
-Vaya vaya, así que la chica religiosa es una verdadera putita, ¿Cómo creen? -dijo Alex, para mirar después a los hermanos Simpson -¿Y ustedes? Teri y Sherri no son las únicas incestuosas aquí, al parecer, aunque ya mucho se hablaba de lo de ustedes en la escuela.
Bart iba a reclamar. Tenía la idea de cambiar de planes y tener una orgía, todos juntos, especialmente después de notar algo que reconoció moviéndose entre la maleza, pero Lisa, sorprendiéndolo, se le adelantó.
-¡Ya cállate Whitney! ¿Vas a participar o te quedarás en silencio? -luego le susurró a su hermano en el oído- Bart, tienes mi permiso, haz lo que quieras con quien quieras, deseo demostrarte que estoy realmente satisfecha del cambio que has tenido... además que me has tratado tan... ¡Ah, sí!... bien...
-Ok Lis, pero esperemos que Nelson les dé de comer y empezamos mi plan.
Como lo deseaba, Nelson les dio un poco de ají picante a las chicas, que se lo comieron sin problemas. Se dejó lo que sobraba para él. El ardor en sus lenguas no se hizo esperar, pero Nelson les hizo beber del río que había cerca, lo que no dudaron en obedecer. Luego, comenzó el efecto. La excitación que ya era alta en las cuatro, ahora llegaba al punto de tope.
-Ay, chicas, tengo tanto calor, ¿y ustedes? -dijo Alex, tocándose sin vergüenza la conchita.
-Yo sí, estoy muy, muy cachonda, ¿Qué nos diste, Nelson? -preguntó Janey, agarrando una teta de cada gemela con las manos.
-Un pequeño ingrediente cultivado en esta isla desde hace muchas generaciones -respondió este, para luego comerse el último pedazo de ají.
-Sí, la verdad es que todo aquí me da calor... -suspiró Sherri mirando a Bart y Lisa cojiendo, con una sonrisa lujuriosa. Terri la abrazó por detrás.
-Estoy de acuerdo, hermana, todo aquí es muy excitante -la otra gemela se fijaba en Allison mordiendo con pasión los pezones de Jessica a la vez que le metía los dedos en su culo. La pelinegra se retorcía de placer.
-Y ahora nenas, es tiempo de comenzar el nuevo espectáculo -Nelson, con los ojos rojos y con la verga de tamaño descomunal, corrió hacia Lisa que estaba sola, derramando saliva en el camino, no había bebido agua así que ardía por dentro y por fuera.
-Y yo te dije que a mi hermana no la toques -Bart usó unas lianas para hacer tropezar a Nelson, quien cayó de bruces encima del dormido Millhouse, que tenía sueños eróticos, aparentemente, dada su sonrisa y pequeño pene excitado. Luego, el mayor de los Simpson sacó su fiel resortera y le dio con una pequeña piedra a un jabalí que ya había visto hace rato entre la maleza. Éste, pariente quizás del que se comieron la última vez que visitaron la Isla ( En Das Bus ), atacó al que se veía más agresivo, Nelson, y lo empezó a perseguir. El bravucón corrió gritando como una colegiala, algo incómodo por la enorme erección, tipo viagra. Después de las risas, Bart había quedado a solas con siete muchachas calientes a su disposición.
-Y bueno niñas... ¿Empezamos?
Y claro que empezaron. Bart y Alex organizaron los “grupos” y las posiciones. El único chico quiso cojerse a alguien que no se hubiera follado antes, y Sherri se ofreció inmediatamente, besándolo con pasión. Por alguna razón, Lisa no sentía tantos celos por las gemelas como por Jessica o cualquiera de las ex novias de Bart. La puso en cuatro patas, encima de su hermana, que se había recostado a la inversa, y Bart, después de lubricar el coñito virgen de la enamorada, con ayuda de la lengua de Terri, empezó a follarla. Salió poca sangre, que de todas formas no le disgustó a Terri, que lamía tanto el coño de su hermana como el pene del muchacho. Sherri, a su vez, se degustaba con los jugos de la otra pelimorado, en un perfecto 69.
-Ohhhhhhhhhh, Terri, Bart fucktong ajjs puuu (Bart me está penetrando...)
-(¿Cachun potlen bububu?) ¿Y cómo se siente hermanita?
-¡Yeaahhhhhhhh! (¡Espectacular!)
-Hmmm... Gemelas, el sueño erótico de todo chico -se complacía Bart ante su situación.
Jessica estaba con Alex, las dos putitas experimentadas del grupo, se deseaban no solo por la lujuria, sino también por una especie de competencia por ver quién era más ramera entre las dos. Se tenían agarradas del cabello, sus lenguas luchando en el interior de sus gargantas, y los dedos entrando en sus mojados coños con cada vez más velocidad.
-Apuesto que puedo hacer que te corras antes que yo, monjita -le dijo Alex, jalando del cabello negro de la ex de Bart.
-Te aseguro que en tu vieja escuela nunca tuviste adentro unos dedos como los míos -Jessica metió un tercer dedo en el coñito de Alex, además de agarrar fuertemente sus nalgas con la mano libre.
-¿Estás segura? Conozco a alguien, ¡Yo! -Y Alex logró a base de fuerza impactar a Lovejoy contra un árbol, quien solo se reía con lascivia, la giró para que le diera la espalda y le metió con velocidad los dedos en el ano. Inmediatamente logró que se pusiera a gemir como loca.
-¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhh, qué dedos, eres muy rápida, Whitney, dueleeeeeee!!! -decía que le dolía para tratar de volver a dominar, pero la expresión de placer en su rostro era evidente.
-Sabes que te encanta, diablita. Si te portas bien, dejaré que me los metas a mí también, aunque solo quedarás en segundo lugar... -Alex hablaba mientras se seguía relamiendo la leche de Martin que aún tenía esparcida por todo el cuerpo.
-Ni lo sueñes, golfa, por algo soy mayor que tú -Jessica logró doblarse, girarse sin sacar los dedos de Alex de su culo, y se puso a darle la mejor comida de coño que la popular muchacha jamás había recibido.
-Ay, ¿En serio? ¿Por qué eres tan buena en esto? -repetía la pregunta que ya le habían hecho. Jessica solo se limitó a sonreír con picardía, y siguió moviendo su lengua.
Mientras tanto, Lisa se había acercado a Allison, que la observaba con timidez, a la vez que frutaba sus piernas una contra otra, acariciando su conejito.
-Lisa, yo... lamento haberme empezado a juntar con ellas, es que sabes...
-Tranquila Allison, es momento de disfrutar -la tranquilizó el cerebro de los Simpson.
-El tema es que yo te... tú me... -la pelirroja no pudo aguantar más, agarró de la cabeza a Lisa y le dio un profundo beso en los labios. Hasta el momento, la rubia solo había tenido una experiencia lésbica con su vecina, y un poco con su profesora una vez, pero nada se comparaba al beso de quien consideraba su igual a nivel intelectual, y la única chica -según Lisa- que valía la pena entre sus compañeras. Ésta era quien mostraba sus reales sentimientos usando su lengua para juguetear con la de su amiga, a la vez que acariciaba con delicadeza y una tierna torpeza el cuerpo de la muchacha. Lisa la ayudó, y pronto estaba haciendo tijeritas por primera vez. Lo hacía por instinto, había hecho el amor muchas veces con Bart pero en realidad aún era novata. Simplemente se besó con Allison hasta que ésta quedó de espaldas, sonrojada, y Lisa de rodillas cerca de ella. El calor de sus entrepiernas, como atrayéndose, hizo que se acercaran, y en el momento en que tocaron sus clítoris, supieron lo que tenían que hacer.
-Lisa... se siente muy bien...
-Puedo sentir tu clítoris Allison, qué rico.
-Lis, te ves preciosa tan exci, ¡Ah!... excitada...
-Ya no digas esas cosas amiga ¡Ufff!
-Es que... siento tan húmedo ahí, y los ruidos que hacen nuestros líquidos... ¡Me ponen muy caliente, cariño!
-Así que empezaste a relajarte, Allison. Por cierto, se supone que soy tu mejor amiga, Lisa, así que porque no nos damos un beso de amigas -sugirió Janey, sentándose detrás de Lisa y tomándole la carita para besarla. Los dedos de Bart, quien no dejaba de follar tanto el coño de Sherri como la boca de Terri, se habían sumergido en el interior de la afroamerica, que estaba a mil, ahora amasando las tetas de su “mejor amiga”. La verdad era una relación extraña la de las dos, a veces eran amigas del alma, otras veces enemigas o distantes, pero ahora juntaban sus lenguas mientras una se frotaba con Allison y la otra daba sensuales saltitos sobre los dedos de Bart. La de cabello de estrella notó el cuerpo pegajoso de Janey.
-¿Y esto?
-La leche de Martin... ¿Quieres probar?
Lisa no pensó que Bart se molestaría por probar semen de otro, así que lamió un poco del cuello de Janey y se lo tragó. Sabía diferente al de su hermano, menos agradable, aunque no por eso desa gradable.
-¡Lisa, eso es, eso es, así...!... ¡Mhhhhhhhhhhhhh! -Alex cerró la boca para no gritar.
-¡Bububu, achtsf pitpino, Bart’s General, corofuaaaaaaaa! (¡Hermana, estoy lista, la Verga de Bart, me corrooooooooooo!) -Sherri tuvo su orgasmo junto al instante en que su lengua y cara eran inundadas por los jugos de su gemela.
Las únicas que no estaban conectadas al “Circuito” eran Alex y Jessica, que revolcándose se fueron acercando cada vez más, hasta que chocaron con las gemelas.
-¡¡¡Puta ramera!!!
-¡¡¡Perra mojigata!!!
Alex y Jessica se gritaron al momento en que inundaron sus dedos con el líquido de placer de ambas, que luego compartieron chupando los dedos de la otra con una sensualidad impresionante. Mientras jugueteaban con sus jugos, Alex le habló al trío.
-Oye tú, Simpson, tu verga es la única que está aquí, así que dame algo de acción, ¿No? Lis, ¿Me prestas a tu hermano?
-Claro, ningún problema, Alex, pero me lo devuelves sano y salvo -Lisa no miraba a la otra rubia, se había quedado fija su vista en la verga de Millhouse, que mientras él dormía, se había puesto en pie. Le susurró algo a Janey (de quien sabía, tenía un amor secreto por Van Houten), y luego cambiaron las posiciones.
Las chicas estaban cerca de su gran clímax, y Bart quería embadurnar a todas “sus chicas” de su líquido seminal. Ahora penetraba analmente a Alex, quien apoyaba su espalda, ambos de rodillas, en el torso del muchacho, cruzando sus brazos alrededor de su cuello, mientras éste metía tres dedos rápidamente en el coñito de Lisa, que a su vez recibía caricias de Allison en su culo aún virgen. La pelirroja sabía eso, por eso no se los metía, pero aún así le causaba un gran placer a la mayor de las chicas Simpson.
A su vez, Allison tenía su coñito perforado por los dedos de Janey, y también le lamía la espalda, causándole a la pelirroja un placer tremendo. Janey también disfrutaba, se estaba montando en la verga de Millhouse, que aunque durmiendo tenía una expresión de lujuria que hacía adivinar qué tipos de sueños estaba teniendo.
Por el otro lado, mientras era penetrada analmente por Bart, el coño de Alex era lamido con deseo hambriento por Sherri, que estaba de rodillas, casi acostada. Encima de su gemela, apoyándose en su espalda, solo que con las piernas rectas, estaba Terri, que era lamida por la hábil lengua de Jessica y penetrada por sus dedos. ¿Y cómo disfrutaba la hija del Reverendo? Digna de una cachonda perdida, había sacado dos frutos con forma fálica de un árbol, no sabía qué eran, parecían plátanos, pero no le importó. Puso uno en posición vertical y se sentó en él, mientras con una de sus manos se masturbaba analmente con el otro.
-Jajaja, nunca creí que follara con Millhouse, ¡Se siente tan bien! -exclamó Janey, aumentando la velocidad de su corcel, la verga del durmiente Van Houten, como si lo cabalgara. Reflejo del placer derramó saliva en el cuerpo de Allison y luego la lamió. La pelirroja se retorció de placer, y quedó rápidamente al borde del clímax.
-¡Eso, así, más rápido Janey! ¡Estoy a punto, por Einstein! -gimió tomándose el cabello sensualmente, sin sacarse su cintillo “de la suerte”.
-Qué buena herramienta tienes Simpson, ¡Ah! Se la voy a pedir prestada, ¡Oh, ah, yeah! Más a menudo a tu hermanita, ¿no? -Alex no se soltaba de Bart, tenía que mantenerse erguida para recibir la penetración anal del muchacho, la lengua de Sherri, y las lamidas en los pezones de Terri. Todo junto la iba a llevar al -ella pensaba- orgasmo más grande de su vida.
-Ni lo creas, Alex, será mejor que disfrutes de mi hermano cuanto puedas, ¡Ah, más rápido, mueve tus dedos más rápido cariño! -exclamó Lisa. Bart solo reía al sentirse como un rey.
-Oye tú niña, ¿No que ustedes eran vírgenes? -preguntó Jessica al meter con tanta facilidad los dedos en el interior de Terri.
-Yo era virgen, deseaba estar con Bart, lo que acabo de lograr. Terri ya había tenido sexo una vez... ¿Por qué la gente espera que hagamos todo juntas? -suspiró Sherri, pero se puso a gritar como loca una vez que su hermana gemelo arrastró los dedos hacia atrás y se puso a masturbarla rápidamente. La misma Terri llegaría en segundos al orgasmo gracias a la lengua de Jessica. Y ésta última fue la primera en anunciar su orgasmo.
-¡¡¡POR EL AMOR DE DIOS, SUS FRUTOS VAN A HACER QUE ME CORRA!!! ¡SÍ, AHHHH, DIOS, DIOS! -queriendo disfrutar un algo más intenso, Jessica aumentó la velocidad de sus saltos y de la fruta que metía en su entrada trasera.
-Esta mojigata va a llegar a casa a imitar a la del exorcista y su crucifijo... yo no necesito vergas divinas, solo necesito... algo como... ¡Sigue Simpson, más fuerte, dame duro, sigue! Y ustedes dos no paren de lamerme... necesitoalgocomoloquevoyarecibirahorayamecorro, ¡Me corro! -Alex se metió los dedos a la boca, los chupó y cayó hacia un lado, derramando jugos y retorciéndose aún en el pasto. Como pensó, tener dos lenguas de gemelas y una dura verga en el cuelo le daría el orgasmo más impresionante de su vida, que ni siquiera en su vieja escuela recibió.
-¡Oh sí, córrete en mi interior, Milly! ¡Así...! ¡Siento la leche de este tonto entrando en mí! ¡Oh yeahhh! -esta vez le tocó el turno a Janey, quien se puso a derramar la leche de Millhouse en la hierba, con una cara de satisfacción total, sin dejar de masturbar a Allison. Millhouse abrió los ojos al llegar al clímax, pero luego siguió durmiendo.
-¡¡¡Corufutuuuuuuuuuuuuu!!! (¡Nos correeeeeemooooos!) -gritaron a la vez las gemelas. Cayeron juntas, agarrándose las tetas, cerca de Alex, Jessica y la verga de Bart.
-¡Santo Dios! -pegó el grito la “científica” Allison cuando no solo Janey, sino que Lisa le frotó el clítoris con la mano. Jessica rió ante la exclamación, mientras aún se comía sus propios jugos y los de las gemelas. Solo faltaban los Simpson, y la hermana pajeaba al hermano con velocidad y pasión, como sabía que le gustaba.
-Siento que te viene, Bart, ya quieres correrte, ¿cierto, cariño? -le dijo Lisa, a quien Allison aún no le dejaba de acariciar el culo, ni Bart su concha.
-Lis, ¡Estoy a punto! ¡Me viene!... ¡Aquí viene! -gritó Bart.
-Y otra cosa... un día de estos, quiero que me lo hagas... ya sabes, por detrás también, como a Alex y Jessica -le susurró Lisa a su hermano mayor.
-A sus órdenes Lady Lisa.
A un gesto de la rubia, quien aumentó la velocidad de la pajeada, todas las chicas se pusieron frente a la polla del muchacho, incluso la lesbiana Allison se separó de Lisa para sentir el sabor del semen... (Y quizás volverse bisexual, no sabría decir cuánto cambiaría su vida después de esto). Jessica frente a la polla de Bart, chupándola mientras su hermana lo masturbaba. Sherri y Alex a sus lados, dándole lametones. Terri y Janey abriendo las bocas y sacando las lenguas para recibir la lechada. Allison las imitó, deseaba con toda su alma probar lo que saldría del hermano de su “amiga”.
-¡Ya está! -gritó Lisa, justo cuando Bart tocó con fuerza el punto G de su hermana, causándole un grito de placer -¡¡¡Oh por los dioses, Baaaaaaaaaart!!!
-¡¡¡Me corrooooooo!!! ¡Ahhhhhhh!
La leche salió como una cascada, litros interminables de semen cayeron sobre las seis chicas, cubriéndolas de pies a cabeza, era impresionante, nunca habían visto nada igual, ni siquiera las más experimentadas. Jessica y Alex se enjabonaron con el semen, jugueteando con él, repartiéndolos sobre sus cuerpos en el césped. Las gemelas lo compartieron con un beso sexy. Janey lo escupió sobre las tetas de Allison, que hizo lo propio con la afroamericana. Después de besar a su hermano, Lisa, Presidenta del Club de la ONU, recibió exquisitos besos de cada una de sus amigas, todas entregándole un poco de la leche de su hermano, que quedó exhausto en el suelo. Algo los alertó de que se vistieran.
Tres helicópteros de la milicia aparecieron en el cielo. De la puerta de uno de ellos, surgió la figura regordete de Ralph Wiggum, que había ido a conseguir ayuda. ¿Cómo lo logró? ¿Cómo llegó hasta tierra? ¿En qué momento desapareció? Eran muchas preguntas que sabrían que no obtendrían respuesta del extraño niño, que seguía manteniendo su espeluznante sonrisa. Wendell y Satabase estaban con él también, con expresión de trauma. Después de subirlos a todos, fueron a buscar a Nelson y Martin... pero no creo que les importe que les cuente eso.
Y continúen en el canal, en el próximo capítulo, THE SIMPSON DARK STORIES 08, la cantante Lurleen Lumpkin y la sensual bailarina Tabitha Vixx harán un show juntos. ¿Cómo serán involucrados Homero (quien las ayudó a ambas alguna vez), Marge, Bart, Lisa... y Moe? No se lo pierdan.